El gran desafío del liderazgo: rechazar las respuestas fáciles, reducir la dependencia y estimular la libertad responsable

Desde la antigüedad hasta el Siglo XXI, tenemos múltiples evidencias en toda la tradición intelectual de Occidente de la continuada presencia y fuerza de un mismo paradigma que, expresado en diversos términos y con ciertos matices, recoge la esencia de aquello que hoy en día es expresado por la mayoría de personas con los anglicismos "líder" y "liderazgo", que se centra en la prominencia, la influencia y el poder. Dicho paradigma ha sido desafiado por Ronald A. Heifetz, con una luminosa nueva propuesta que sugiere entender el liderazgo más bien como una actividad, que cualquiera de nosotros puede realizar, tendiente a movilizar la voluntad y la capacidad de las personas para enfrentar sus propios desafíos y no esperar que estos sean enfrentados por figuras de autoridad en las cúspides de las pirámides sociales.Desde la antigüedad hasta el Siglo XXI, tenemos múltiples evidencias en toda la tradición intelectual de Occidente de la continuada presencia y fuerza de un mismo paradigma que, expresado en diversos términos y con ciertos matices, recoge la esencia de aquello que hoy en día es expresado por la mayoría de personas con los anglicismos "líder" y "liderazgo", que se centra en la prominencia, la influencia y el poder. Dicho paradigma ha sido desafiado por Ronald A. Heifetz, con una luminosa nueva propuesta que sugiere entender el liderazgo más bien como una actividad, que cualquiera de nosotros puede realizar, tendiente a movilizar la voluntad y la capacidad de las personas para enfrentar sus propios desafíos y no esperar que estos sean enfrentados por figuras de autoridad en las cúspides de las pirámides sociales

La importancia y el real significado del consenso

Para que puedan darse consensos reales, se requieren actitudes particulares de cuatro tipos: hacia el ‘otro’, hacia la relación con el ‘otro’, hacia la posibilidad de que otros tengan criterios, valores, opiniones y aspiraciones diferentes de las propias, y hacia la importancia o la necesidad de que se satisfagan las propias aspiraciones.Para que puedan darse consensos reales, se requieren actitudes particulares de cuatro tipos: hacia el ‘otro’, hacia la relación con el ‘otro’, hacia la posibilidad de que otros tengan criterios, valores, opiniones y aspiraciones diferentes de las propias, y hacia la importancia o la necesidad de que se satisfagan las propias aspiraciones

¿Ayudan los diálogos a resolver problemas sociales?

La idea de dialogar y buscar consensos en vez de confrontar y generar vencedores y vencidos es objeto de creciente y alentadora aceptación en el mundo contemporáneo. En diversos lugares, y en especial pero no solamente en el contexto político, se observa un interesante número de iniciativas de diálogo y concertación que son objeto de respuesta positiva de parte de las personas convocadas, la prensa y amplios sectores sociales. Para quienes creemos que es mejor la resolución suma positiva de los conflictos, esta tendencia es saludable y satisfactoria, especialmente cuando en muchos países del mundo1 vemos a diario las terribles consecuencias de la agresión, la violencia, y la búsqueda de desenlaces suma cero.2No obstante, se escucha con alguna frecuencia la pregunta que constituye el título de este artículo: ¿Ayudan los diálogos a resolver problemas sociales? No falta el escepticismo al respecto. La respuesta que acá se ofrece es que los procesos de diálogo social pueden ayudar, y mucho, aunque no siempre lo hacen.El grado de su potencial contribución depende de varios factores. Este artículo explora varios de los más importantes, incluidos la definición de objetivos, la elección de temas y participantes, la dinámica comunicacional, los marcos conceptuales y metodológicos y los procesos a base de los cuales se puede asegurar el mayor éxito.La exploración de estos temas no está huérfana de teoría o de experiencias e investigaciones que la convaliden. A continuación se presenta una breve reseña de aquellas contribuciones al conocimiento humano que más han influido en las ideas que más abajo se presentan.La idea de dialogar y buscar consensos en vez de confrontar y generar vencedores y vencidos es objeto de creciente y alentadora aceptación en el mundo contemporáneo. En diversos lugares, y en especial pero no solamente en el contexto político, se observa un interesante número de iniciativas de diálogo y concertación que son objeto de respuesta positiva de parte de las personas convocadas, la prensa y amplios sectores sociales. Para quienes creemos que es mejor la resolución suma positiva de los conflictos, esta tendencia es saludable y satisfactoria, especialmente cuando en muchos países del mundo1 vemos a diario las terribles consecuencias de la agresión, la violencia, y la búsqueda de desenlaces suma cero.2No obstante, se escucha con alguna frecuencia la pregunta que constituye el título de este artículo: ¿Ayudan los diálogos a resolver problemas sociales? No falta el escepticismo al respecto. La respuesta que acá se ofrece es que los procesos de diálogo social pueden ayudar, y mucho, aunque no siempre lo hacen.El grado de su potencial contribución depende de varios factores. Este artículo explora varios de los más importantes, incluidos la definición de objetivos, la elección de temas y participantes, la dinámica comunicacional, los marcos conceptuales y metodológicos y los procesos a base de los cuales se puede asegurar el mayor éxito.La exploración de estos temas no está huérfana de teoría o de experiencias e investigaciones que la convaliden. A continuación se presenta una breve reseña de aquellas contribuciones al conocimiento humano que más han influido en las ideas que más abajo se presentan

Educación y convivencia

La educación liberal y socrática prepara a las personas, mejor que la educación impositiva, para el manejo exitoso y la resolución mutuamente satisfactoria, Gana-Gana, de los conflictos porque: (i) forma a personas más abiertas hacia, y respetuosas de, "el otro"; (ii) no tiende a generar inseguridades y resentimientos que provocan la necesidad de mecanismos de compensación, que a su vez vuelven agresivas e impositivas a las personas; (iii) estimula la creencia en y, por consiguiente, la búsqueda de diversas posibles respuestas y soluciones, no solo de una "correcta"; y (iv) ayuda a comprender que la mera diferencia de criterios no constituye un conflicto entre ideas "correctas" e ideas "erróneas" que obliga a buscar la derrota de las segundas.La educación liberal y socrática prepara a las personas, mejor que la educación impositiva, para el manejo exitoso y la resolución mutuamente satisfactoria, Gana-Gana, de los conflictos porque: (i) forma a personas más abiertas hacia, y respetuosas de, "el otro"; (ii) no tiende a generar inseguridades y resentimientos que provocan la necesidad de mecanismos de compensación, que a su vez vuelven agresivas e impositivas a las personas; (iii) estimula la creencia en y, por consiguiente, la búsqueda de diversas posibles respuestas y soluciones, no solo de una "correcta"; y (iv) ayuda a comprender que la mera diferencia de criterios no constituye un conflicto entre ideas "correctas" e ideas "erróneas" que obliga a buscar la derrota de las segundas

Suma cero, la tradición contenciosa y las teorías contemporáneas de resolución de conflictos

Este artículo examina algunas de las implicaciones, en especial para el manejo y la resolución de conflictos, de dos distintos esquemas relacionados a los posibles desenlaces de las relaciones entre personas y/o grupos humanos, el denominado “esquema suma cero” y el que propongo denominar “esquema suma positiva”. En las siguientes secciones del artículo, examino la naturaleza, las implicaciones más importantes, los orígenes y la validez de cada esquema, y la relación entre ellos y la transición del uno al otro.Este artículo examina algunas de las implicaciones, en especial para el manejo y la resolución de conflictos, de dos distintos esquemas relacionados a los posibles desenlaces de las relaciones entre personas y/o grupos humanos, el denominado “esquema suma cero” y el que propongo denominar “esquema suma positiva”. En las siguientes secciones del artículo, examino la naturaleza, las implicaciones más importantes, los orígenes y la validez de cada esquema, y la relación entre ellos y la transición del uno al otro

Biostimulants in the development of tomato and collard greens seedlings

The success of crop yields begins with the use of quality seedlings. Crops from vigorous plants respond better to phytosanitary treatments and management techniques, resulting in economic returns and better use of inputs. The objective of this study was to evaluate NPK fertilizer rates and rates of an NPK + auxin biostimulant on the effects over agronomic features of Collard Greens and salad tomato seedlings. The research consisted of two experiments in randomized block, with four replications each. Both experiments were in factorial scheme 2 x 4, consisting of the combination of two nutrient sources (NPK fertilizer 9-45-11 and biostimulant composed of NPK 9-45-11 + 400 mg kg -1 of auxin IAA), and four rates, being then 50; 100; 150 and 200% of the recommended rate of biostimulant for tomato and 50; 75; 100 and 125% of the recommended rate for Collard Greens. The biostimulant favored the development of tomato seedlings, since it provides greater root dry mass accumulation and didn’t promote seedling shedding, as it occurred in the application of NPK fertilizers. On the other hand, the Collard Greens seedlings didn’t distinguish by the presence of auxin in the biostimulant, developing greater seedlings heights with NPK application. Concentrations of 50-200% of the recommended biostimulant fertilizer didn’t interfere on root length, diameter and root dry mass of Collard Greens

A transcriptomic analysis of Echinococcus granulosus larval stages:implications for parasite biology and host adaptation

The cestode Echinococcus granulosus--the agent of cystic echinococcosis, a zoonosis affecting humans and domestic animals worldwide--is an excellent model for the study of host-parasite cross-talk that interfaces with two mammalian hosts. To develop the molecular analysis of these interactions, we carried out an EST survey of E. granulosus larval stages. We report the salient features of this study with a focus on genes reflecting physiological adaptations of different parasite stages.We generated ~10,000 ESTs from two sets of full-length enriched libraries (derived from oligo-capped and trans-spliced cDNAs) prepared with three parasite materials: hydatid cyst wall, larval worms (protoscoleces), and pepsin/H(+)-activated protoscoleces. The ESTs were clustered into 2700 distinct gene products. In the context of the biology of E. granulosus, our analyses reveal: (i) a diverse group of abundant long non-protein coding transcripts showing homology to a middle repetitive element (EgBRep) that could either be active molecular species or represent precursors of small RNAs (like piRNAs); (ii) an up-regulation of fermentative pathways in the tissue of the cyst wall; (iii) highly expressed thiol- and selenol-dependent antioxidant enzyme targets of thioredoxin glutathione reductase, the functional hub of redox metabolism in parasitic flatworms; (iv) candidate apomucins for the external layer of the tissue-dwelling hydatid cyst, a mucin-rich structure that is critical for survival in the intermediate host; (v) a set of tetraspanins, a protein family that appears to have expanded in the cestode lineage; and (vi) a set of platyhelminth-specific gene products that may offer targets for novel pan-platyhelminth drug development.This survey has greatly increased the quality and the quantity of the molecular information on E. granulosus and constitutes a valuable resource for gene prediction on the parasite genome and for further genomic and proteomic analyses focused on cestodes and platyhelminths