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Cultivando el mar
Las conocidas y crecientes limitaciones a la agricultura, pesca y disponibilidad de agua para riego tienen pocas soluciones viables y muy probablemente se acrecentarán con el cambio climático. Para contrarrestar estos y otros problemas, estamos desarrollando con y para pobladores costeros empobrecidos, unos sistemas productivos flotantes altamente innovativos, a mar abierto, en aguas protegidas de alto oleaje -comenzando en el Golfo de Nicoya, Costa Rica, que es un sitio representativo que cubre miles de km2-. Estos sistemas de propósito múltiple, y de multi-estratos, que hemos probado por 3 años y que describimos aquÃ, consisten de: hortalizas orgánicas u otros cultivos de alto valor, en macetas sobre isletas o jardineras flotantes, construidas con botellas plásticas recicladas y otros materiales de bajo costo; maricultura de poco insumo bajo el agua (peces, crustáceos, otros) con cultivo de algas flotando en la superficie; producción de agua dulce para riego y otros usos por destilación solar pasiva y cosecha de agua de lluvia; pesca desde las estructuras flotantes; facilidades para recreación; y, todavÃa por explorar, producción alternativa de energÃa. Se considera aquà también una variedad de aspectos relacionados con el ambiente y la biodiversidad. Estos sistemas compuestos, únicos en el mundo a la fecha, tienen una productividad general alta al sumar la productividad de todo el año de cada uno de varios componentes eco-amigables y de bajo insumo, lo cual permite optimizar la rentabilidad en función ambiental. Esperamos que, una vez que estén validados, la implementación equitativa a escala de estos nuevos sistemas proveerá a los pobladores costeros, alrededor del mundo tropical y subtropical, oportunidades para derivar su ingreso a partir de esta generación de nueva riqueza, incrementándose asà y ganando en seguridad la capacidad mundial de producción de alimentos y agua, practicándose a la vez un uso de los recursos naturales eficiente y sostenible
From dust bowl to dust bowl:soils are still very much a frontier of science
When the Soil Science Society of America was created, 75 yr ago, the USA was suffering from major dust storms, causing the loss of enormous amounts of topsoil as well as human lives. These catastrophic events reminded public officials that soils are essential to society’s well-being. The Soil Conservation Service was founded and farmers were encouraged to implement erosion mitigation practices. Still, many questions about soil processes remained poorly understood and controversial. In this article, we argue that the current status of soils worldwide parallels that in the USA at the beginning of the 20th century. Dust bowls and large-scale soil degradation occur over vast regions in a number of countries. Perhaps more so even than in the past, soils currently have the potential to affect populations critically in several other ways as well, from their effect on global climate change, to the toxicity of brownfield soils in urban settings. Even though our collective understanding of soil processes has experienced significant advances since 1936, many basic questions still remain unanswered, for example whether or not a switch to no-till agriculture promotes C sequestration in soils, or how to account for microscale heterogeneity in the modeling of soil organic matter transformation. Given the enormity of the challenges raised by our (ab)uses of soils, one may consider that if we do not address them rapidly, and in the process heed the example of U.S. public officials in the 1930s who took swift action, humanity may not get a chance to explore other frontiers of science in the future. From this perspective, insistence on the fact that soils are critical to life on earth, and indeed to the survival of humans, may again stimulate interest in soils among the public, generate support for soil research, and attract new generations of students to study soils
Método gravimétrico para determinar in situ la humedad volumétrica del suelo
Se presenta un procedimiento simple,
acompañado de la descripción del cilindro muestreador,
para determinar por peso el contenido
volumétrico de agua del suelo (Avol), directamente
en el campo. Avol se determina muestreando y
pesando cilindros con volumen conocido de suelo
sin disturbar, comparando ese peso con el de una
muestra similar con Avol ya conocido, el cual debe
ser preestablecido como referencia para el mismo
campo y profundidad. Se sugiere 2 tipos de referencia,
que equivalen a diferentes aplicaciones:
a) peso seco absoluto, que se establece de previo
termogravimétricamente, cuyo uso permite conocer
por diferencia en peso el Avol absoluto de una
muestra; y, b) referencias relativas, que requieren
preestablecer el peso de cilindros de referencia
a niveles escogidos de humedad del suelo, permitiendo
determinar por peso la diferencia en
Avol entre la muestra y la referencia, que indica,
respectivamente, cuánta agua se debe regar para
llevar el suelo de vuelta a capacidad de campo
o cuánta agua queda en el suelo para consumir
antes de tener que regar. Se utilizó un cilindro de
acero, para contener una muestra de suelo de 0,5
m de profundidad, para un volumen de 0,001 m3.
Se determinó los valores de Avol para 3 suelos de
Costa Rica. Estos valores no fueron significativamente
diferentes de, y sà fueron significativamente
correlacionados a, determinaciones termogravimétricas
estándar de contenido de humedad convertidas
a Avol
Validaci?n de tecnolog?as en sistemas agr?colas
7 tab. Bib. p. 83-87
Growing halophytes floating at sea
Freshwater shortages are increasingly limiting both irrigated and rainfed agriculture. To expand possibilities for controlled plant production without using land nor freshwater, we cultivated potted halophytes floating at sea that were provided with rain- and seawater. Plantlets of two mangroves (Avicennia germinans and Rhizophora mangle) and plants of two herbaceous species, sea purslane (Sesuvium portulacastrum) and salt couch grass (Sporobolus virginicus) were grown in near-coastal tropical Pacific waters of Costa Rica for 733 days. There were a total of 504 rainless days, including two dry periods of ca. 150 d long each, evidencing prolonged and exclusive reliance on seawater. Pots with a sandy soil mixture and the transplanted plants were placed on low-cost wooden floating rafts with their lower end perforated and immersed for capillary rise of water. Free seawater entry and exit through the bottom from bobbing with waves, which also occasionally added water from the top, effectively controlled soil salinity build-up even during the rainless seasons. Continuous leaching made necessary frequent fertilizer addition. No water deficit symptoms were observed and midday canopy temperature during rainless periods was not significantly different between species or from air temperature. With all-year-round growth, height increase of mangrove plantlets ranged from 208.1 to 401.5 mm yr−1. Fresh biomass production of sea purslane and the grass was 10.9 and 3.0 kg m−2 yr−1 respectively. High yield, edibility and protein content of 10.2% dry weight established sea purslane as a potential crop. While further research is needed, the method evidenced to be a viable plant production option of potentially far-reaching applications