A Holling-Tanner predator-prey model with strong Allee effect

We analyse a modified Holling-Tanner predator-prey model where the predation functional response is of Holling type II and we incorporate a strong Allee effect associated with the prey species production. The analysis complements results of previous articles by Saez and Gonzalez-Olivares (SIAM J. Appl. Math. 59 1867-1878, 1999) and Arancibia-Ibarra and Gonzalez-Olivares (Proc. CMMSE 2015 130-141, 2015)discussing Holling-Tanner models which incorporate a weak Allee effect. The extended model exhibits rich dynamics and we prove the existence of separatrices in the phase plane separating basins of attraction related to co-existence and extinction of the species. We also show the existence of a homoclinic curve that degenerates to form a limit cycle and discuss numerous potential bifurcations such as saddle-node, Hopf, and Bogadonov-Takens bifurcations

About the coordinate time for photons in Lifshitz Space-times

In this paper we studied the behavior of radial photons from the point of view of the coordinate time in (asymptotically) Lifshitz space-times, and we found a generalization to the result reported in previous works by Cruz et. al. [Eur. Phys. J. C {\bf 73}, 7 (2013)], Olivares et. al. [Astrophys. Space Sci. {\bf 347}, 83-89 (2013)], and Olivares et. al. [arXiv: 1306.5285]. We demonstrate that all asymptotically Lifshitz space-times characterized by a lapse funcion $f(r)$ which tends to one when $r\rightarrow \infty$, present the same behavior, in the sense that an external observer will see that photons arrive at spatial infinity in a finite coordinate time. Also, we show that radial photons in the proper system cannot determine the presence of the black hole in the region $r_+<r<\infty$, because the proper time results to be independent of the lapse function $f(r)$.Comment: 5 pages, 4 figures, accepted for publication on EPJ

Descriptions of the genital structures and inmature stage of PSEUDOCERURA THORACICA BUTLER, 1882 (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE: CUCULLIINAE)

Se describe el huevo, larva de último estadio y pupa de Pseudocerura thoracica Butler, 1882. Cada uno de estos estados de desarrollo se incluyen en las claves de inmaduros de Olivares et al. (en prensa), Angulo & Weigert (1975) y Angulo & Olivares (2001). Se describen las estructuras de la armadura genital del macho y de la hembra para complementar la información morfológica de la especie. Se entregan fotos y dibujos de los distintos estadios de desarrollo.Egg, larval stage and pupae of Pseudocerura thoracica Butler, 1882, are described and they are including in the Olivares et al, (in press), Angulo & Weigert (1975) and Angulo & Olivares (2001) keys of inmature stages. Male and female genitalia are described and illustred for complementary and morphological descriptions. The photos and design of inmature stage are done

El licenciado Daza Chacón y su relación de la herida del príncipe Carlos

Producción CientíficaDe la historia médico-quirúrgica de la herida del príncipe Carlos nos han quedado dos Relaciones, firmada la una por el doctor Olivares y la otra por el Licenciado Daza, que, en honor a la verdad, son una sola, por cuanto coinciden con puntos y comas en la narración del suceso, y solamente se diferencian en lo que cuenta de la actuación de Olivares la del doctor Olivares, y del licenciado Daza la de Daza. Uno la escribió y otro la copió y parece claro que el plagiador fue el primero de ellos. El cirujano no podía decirlo abiertamente, siendo Santiago de Olivares todo un protomédico, pero dejó sutilmente asentados los derechos de autoría al informarmos de haber sido encargado por el marqués de Sarria, mayordomo de doña Juana, princesa de Portugal, de tener a esta informada de la evolución de don Carlos mediante cartas diarias, que al final del suceso le serían devueltas: “que todos los días sin dejar ninguno, escribiese a S.A. lo que pasase puntualmente; y así lo hice; suplicando a S.A. mandase guardar todas mis cartas, y así lo mandó, y que se me tornasen a entregar. De las cuales yo he sacado todo el suceso, que de otra manera fuera imposible tener memoria de cosas tan particulares” (Daza, 538). Por otra parte, la Relación de Daza tiene fecha: “Acabose esta relación en esta corte y villa de Madrid, dia de Señor Santiago, a veinte y cinco de julio de mil y quinientos y sesenta y dos años”, y la de Olivares no

Olivares en palacio

Los historiadores de la arquitectura estamos acostumbrados a juzgar la importancia de las obras a partir de las novedades formales que aportan dentro de una evolución atenta solo a sus propias leyes. A veces se nos olvida que la arquitectura es el marco donde se desarrolla la vida, y que el valor histórico de un edificio, puede estar también ahí, en su condición de escenario para determinadas manifestaciones de la actividad humana. Y eso puede ser en ocasiones más relevante que el propio interés específico de una arquitectura vista solo desde los estrechos límites de su disciplina. En el caso del alcázar madrileño es evidente que, al margen de cual sea su mérito, las intervenciones arquitectónicas que se van sucediendo solo alcanzan su verdadero sentido cuando las contemplamos atendiendo al significado del edificio: un lugar donde la realeza se manifiesta y el poder se ejerce. Obras menudas, intrascendentes en otros contextos, pueden adquirir una nueva consideración y de ahí la importancia que tiene conocer cual fue el destino de los espacios, la ocupación y el uso que de ellos se hizo, cómo y por quien fueron habitados. Cosa en la que hasta ahora –hay que reconocer- no hemos conseguido avanzar demasiado