23 research outputs found

    Provincia del Neuquén

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    Fil: Leanza, Héctor A. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Hugo, Carlos A. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Repol, David. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: González, Rafael. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Danieli, Juan C. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Lizuain, Antonio. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.La Hoja 3969-I, ZAPALA, se encuentra ubicada en la provincia del Neuquén, oeste central de la Argentina, y corresponde enteramente a la región conocida como Cuenca Neuquina. La unidad más antigua es la Formación Los Molles, cuya sedimentación en nuestra área de estudio se inició en el Toarciano. Esta unidad, junto con las Formaciones Lajas y Tábanos, completan el Grupo Cuyo, que finaliza en el Calloviano temprano. Durante el Calloviano medio sobreviene la depositación de la Formación Lotena, compuesta por conglomerados fluviales y sedimentitas marinas acumuladas por mecanismos turbidíticos. En el Oxfordiano, el proceso de somerización iniciado en el Calloviano superior tiene su acmé, originándose una nueva restricción de la cuenca que permite la acumulación de unidades evaporíticas (Formaciones La Manga y Auquilco). Durante el Kimmeridgiano se emplaza la Dorsal de Huincul, causando la inversión estructural de mayor envergadura registrada en la cuenca, la cual es la responsable de la Discordancia Araucánica. Esta inversión estructural restringió la cuenca, formándose depósitos fluviales y lacustres (Formación Tordillo). A partir del Tithoniano inferior tardío (Zona de Mendozanus) se produce la máxima inundación marina registrada en la cuenca, depositándose margas bituminosas con bochones calcáreos (Formación Vaca Muerta). En el Tithoniano superior y Berriasiano inferior tiene lugar en la región suroriental de la cuenca el desarrollo de una plataforma carbonática (Formación Picún Leufú) con arreglo progradacional sobre la unidad anterior. En el sector sur de la Hoja se intercalan, en la Formación Vaca Muerta, calizas micríticas (Miembro Los Catutos) que se adjudican al Tithoniano medio/superior, en tanto que en el sector septentrional se verifica una delgada y continua faja de areniscas (Miembro Huncal), que se forman en el límite entre el Berriasiano y el Valanginiano. Como resultado de una nueva inversión tectónica, en el Valanginiano inferior se verifica un cambio importante en el patrón de subsidencia, que deriva en una más restringida paleogeografía, con desarrollo de facies fluviales, mareales y deltaicas (Formación Mulichinco) según un arreglo progradante hacia áreas depocentrales de la cuenca. Durante el Valanginiano tardío y el Hauteriviano se depositaron pelitas negras con numerosos niveles fosilíferos (Formación Agrio), produciéndose en su tramo medio una breve somerización caracterizada por sedimentitas de ambiente fluvial (Miembro Avilé). Durante el Barremiano, Aptiano y Albiano se comprueba una nueva somerización, con desarrollo alternante de evaporitas y clásticos en un contexto de subsidencia regional (Formaciones Huitrín y Rayoso). A partir del Cenomaniano inferior se origina una renovación de la actividad tectónica con intrusión de plutonitas (Granodiorita Tres Puntas), produciéndose a partir de entonces y hasta el Santoniano la depositación sinorogénica de capas rojas del Grupo Neuquén (Formaciones Candeleros, Huincul, Cerro Lisandro, Portezuelo, Plottier y Bajo de la Carpa). En el Campaniano se registra la intrusión de volcanitas mesosilícicas (Andesita El Sillero), en tanto que la Discordancia Huantráiquica separa al Grupo Neuquén del Grupo Malargüe desvinculando por primera vez a la Cuenca Neuquina del océano Pacífico, no es visible en nuestra área de estudio. A lo largo del Cenozoico tuvieron lugar importantes procesos de deformación que resultaron en la actual configuración de la cordillera de los Andes. En el Eoceno inferior y medio se produce la intrusión de andesitas (Formación Colipilli). Posteriormente, se registra la depositación de unidades sinorogénicas (Formaciones Cerro Bandera y Puesto Burgos), cuyas edades se asignan al Oligoceno tardío y al Mioceno temprano, vinculándose también en edad la intrusión de los Basaltos Cerro Atravesado y Michacheo. Durante el intervalo que va desde el Mioceno medio a tardío ocurre el plegamiento de las unidades sedimentarias previamente citadas y de la discordancia que las separa de las Formaciones La Bardita y Rincón Bayo, que se acumularon durante el Mioceno medio y superior y quizás el Plioceno inferior, cuando acaeció también la intrusión de la Formación Desfiladero Negro. Ya en el Plioceno se verifica el derrame del Basalto Zapala, tanto como de las unidades del ciclo eruptivo Tilhuelitense que se identifican en la comarca con la Formación Carrancul (volcanitas mesosilícicas) y la Ignimbrita Carreri. En el límite entre el Plioceno y el Pleistoceno se elaboró un importante nivel de agradación (Formación Pampa Encima). A principios del Pleistoceno se constatan episodios fluvioglaciales (Formaciones Las Coloradas y Codihue), los que son sobrepuestos por lavas olivínicas del Basalto Macho Viejo, equiparables al ciclo efusivo Chapualitense. Posteriormente, tiene lugar el primer proceso importante de erosión (Depósitos que cubren el I nivel de pedimentos) en tanto que en estrecha vinculación con antiguos cursos fluviales se depositaron las Formaciones Agua de la Caldera y Huarenchenque. A renglón seguido se acumularon los Depósitos del I nivel de terrazas del río Neuquén y los Depósitos del antiguo abanico aluvial del cañadón Santo Domingo. A fines del Pleistoceno medio se constata el derrame de coladas (Basalto Los Mellizos) vinculadas con importantes centros efusivos tales como los cerros Cansino o Llamuco. En el Pleistoceno superior se han registrado episodios de acumulación vinculados con varios niveles de terrazas de cursos como los del Neuquén, Agrio, Covunco o Santo Domingo, en tanto que los episodios de erosión se relacionan con Depósitos que cubren el II nivel de pedimentos y Depósitos que cubren superficies pedimentadas de flanco, estos últimos vinculados con niveles de base locales. Finalmente completan el cuadro estratigráfico del Cuaternario los Depósitos de remoción en masa, Depósitos de bajos, mallines y lagunas, Depósitos eólicos que forman médanos, Depósitos fluviales y eólicos, Depósitos aluviales y coluviales y Depósitos aluviales actuales, que se adjudican al Holoceno. La región cuenta con importantes recursos de hidrocarburos (petróleo y gas), cuya explotación es una de las principales actividades económicas en la zona. También posee abundantes recursos de depósitos de minerales industriales, entre los que se encuentran arcillas, bentonita, baritina, celestina, calcita, caliza, yeso, fosforita y áridos. Entre los minerales metalíferos existen depósitos de cobre sedimentario y manifestaciones hidrotermales de plomo, zinc y plata

    Provincia de Río Negro

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    Fil: Franchi, Mario. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Ardolino, Alberto A. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Remesal, Marcela. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Caba, Ricardo. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Dalponte, Marcelo R. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Lizuain, Antonio. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.La Hoja Geológica 4166-III, CONA NIYEU, está ubicada en el sudeste de la provincia de Río Negro y abarca parte de la meseta de Somún Curá. Se destacan algunas serranías como las de Campana Mahuida y las situadas en el rincón del arroyo Verde. La región está avenada por los arroyos Cona, Verde, Tambelén y Ventana y sus tributarios. Tanto en la meseta como en el centro y sudeste de la Hoja, se hallan numerosas cuencas con drenaje centrípeto. Los centros poblados son Cona Niyeu, Arroyo Los Berros, Arroyo de la Ventana y Comicó. En la constitución geológica de la región intervienen unidades metamórficas, ígneas y sedimentarias desarrolladas desde el Precámbrico hasta el presente. La más antigua es el Complejo Mina Gonzalito, compuesto por esquistos y anfibolitas del Precámbrico Superior a Cámbrico. Este basamento es intruido por una suite de cuerpos plutónicos asociados al magmatismo gondwánico, los cuales integran el Complejo Plutónico Pailemán de edad pérmica y triásica. Exponentes volcánicos de este magmatismo son las ignimbritas riolíticas denominadas Vulcanitas Treneta del Triásico Superior, las cuales afloran en el norte de la Hoja. Estas rocas constituyen los afloramientos australes del extenso plateau de vulcanitas ácidas aflorantes en el sector norte del Macizo Nordpatagónico. En el Jurásico inferior a medio y en coincidencia con la apertura del Atlántico sur, se originó el plateau riolítico conocido como Complejo Volcánico Marifil. Las primeras efusiones están representadas por las facies mesosilícicas a básicas denominadas Vulcanitas Monasa; sin embargo, las rocas volcánicas ácidas integran el mayor volumen de la unidad, y entre ellas, los flujos ignimbríticos alcanzan una enorme extensión areal. En el Cretácico se depositaron las sedimentitas continentales del Grupo Chubut en discordancia angular sobre las unidades más antiguas. Por encima se disponen las areniscas y pelitas lacustres a marino marginales de la Formación Los Alamitos del Cretácico superior. La estratigrafía del Terciario se inicia con los depósitos danianos de la Formación Roca, los cuales documentan una ingresión marina. Esta unidad está integrada por areniscas, pelitas y coquinas, las cuales yacen en discordancia sobre la Formación Los Alamitos. En el Eoceno-Oligoceno inferior(?), las areniscas, pelitas y calizas de la Formación Arroyo de las Pinturas registran una nueva ingresión marina. La sucesión estratigráfica continúa con el Grupo Sarmiento, integrado por tobas, tufitas, areniscas tobáceas y niveles de paleosuelo de edad oligocena inferior. En el Oligoceno medio tiene lugar una intensa actividad volcánica la cual se extiende hasta el Plioceno. Las primeras efusiones correspondieron a grandes emisiones de basaltos, los cuales forman en la actualidad la meseta de Somún Curá; estas rocas lávicas están asociadas a un profundo fallamiento cortical y la presencia de un punto caliente. Estas lavas, reunidas en la formación homónima, fluyeron en varios pulsos, hasta principios del Oligoceno tardío. Parcialmente sincrónicas con éstas, se produjeron erupciones focalizadas de lavas traquíticas en la sierra de Apas y, ya en el Mioceno, en la Alta Sierra; estos afloramientos se agrupan en la Superunidad Quiñelaf. La actividad volcánica básica continuó hasta el Plioceno, con erupciones pequeñas pero muy numerosas agrupadas en las Vulcanitas Corona Chico. La estratigrafía del Cuaternario comprende depósitos aluviales y coluviales, destacándose los provenientes de los fenómenos de remoción en masa, que constituyen una ancha faja que bordea la meseta de Somún Curá. La estructura de la región es el resultado de la superposición de varias fases de deformación. Un régimen de carácter compresivo dominó en el Precámbrico tardío-Paleozoico temprano, el cual es responsable del metamorfismo y posterior deformación del Complejo Mina Gonzalito. La orogenia gondwánica involucró un régimen extensional acompañado de una tectónica transcurrente, el cual afectó a los granitoides del Complejo Plutónico Pailemán y a las Vulcanitas Treneta. Los movimientos extensionales del Jurásico y Cretácico vinculados con el ciclo Patagonídico estructuraron el Macizo Nordpatagónico, fracturaron al Complejo Marifil y crearon las cuencas donde se depositaron las sedimentitas del Grupo Chubut. La tectónica epirogénica y extensional del ciclo Ándico dio lugar a avances y retrocesos del mar; asimismo, el fallamiento posibilitó el ascenso de grandes volúmenes de lavas principalmente básicas. Entre los rasgos geomorfológicos más distintivos se destaca la meseta de Somún Curá, la cual está circundada por una ancha faja de depósitos de remoción en masa y pedimentos de flanco, y geoformas volcánicas bien preservadas en rocas traquíticas y basálticas. La peneplanicie exhumada elaborada en el Jurásico es otra de las geoformas características del Macizo Nordpatagónico. En el sector sudoccidental de la Hoja, se reconocen planicies estructurales desarrolladas en las sedimentitas cretácicas. Los recursos minerales son escasos. Hay pequeñas manifestaciones de manganeso y fluorita prácticamente sin explotar. Se destacan los depósitos de aragonita de las cercanías de Los Berros y de la zona de El Tembrao, los cuales son de valor gemológico. Las lajas del Complejo Marifil, los basaltos, los bancos calcáreos de la Formación Roca y las arcilitas de la Formación Los Alamitos son potencialmente de interés económico

    Hoja Geológica 4169 IV Maquinchao

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    Fil: Remesal, Marcela. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Salani, Flavia. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Franchi, Mario. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Ardolino, Alberto A. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Dalponte, Marcelo R. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Lizuain, Antonio. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.La Hoja Geológica 4169 IV, MAQUINCHAO, está ubicada en el sector centro-sur de la provincia de Río Negro. Se caracteriza por extensos derrames basálticos terciarios como los que forman las mesetas de Somún Curá, Coli Toro y El Chaiful, así como por secuencias lávico-piroclásticas vinculadas a centros eruptivos como el Complejo Volcánico Pire Mahuida y otros desconocidos hasta la realización de este trabajo. Las rocas más antiguas, asignadas a la Formación Lipetrén, corresponden a los reducidos asomos de intrusivos de composición ácida que con una morfología abovedada afloran en un ambiente dominado por las sedimentitas de la Formación Angostura Colorada y enmarcado por bardas de basaltos terciarios. Las exposiciones de estos granitoides son pobres pero evidencian la extensión del magmatismo gondwánico. Ese magmatismo está ejemplificado por las manifestaciones efusivas del Complejo Los Menucos, del Triásico, que forman la base de la secuencia en toda la región norte del área estudiada. El conjunto lávico-piroclástico se distribuye con un relieve suave, de lomadas, y sólo forman paredones en los sectores donde predominan los diques o zonas silicificadas. Una asociación jurásica correspondiente a las vulcanitas de la Formación Taquetrén está expuesta en el sector sudoccidental de la Hoja. En esa zona los apilamientos de lavas y brechas andesíticas intruidas por diques y asociadas a una facies piroclástica importante componen un paisaje dominado por estructuras homoclinales con suaves plegamientos. La Formación Angostura Colorada es una sucesión de facies de areniscas, pelitas y conglomerados, dispuestas según un arreglo estrato y grano decreciente interpretada como facies de planicies entrelazadas arenosas y lacustres con intercalaciones de aluviones canalizados y esporádicos aportes piroclásticos probablemente originados en el arco volcánico. Estos depósitos de edad cretácica que se dispersan en el área de la Hoja son correlacionables con los ambientes fluviales contemporáneos, ampliamente representados en regiones vecinas por los Grupos Chubut y Neuquén. Como resultado del cambio a un ambiente de sedimentación marginal a marino se registra la depositación de areniscas finas y pelitas de la Formación Coli Toro. La particular ubicación de estas rocas que se conservaron al amparo de bancos duros, principalmente de basaltos terciarios, determina la evolución del paisaje con formas de remoción en masa que caracterizan extensas zonas marginales en los plateaux basálticos. El episodio transgresivo perduró hasta el Daniano, con los asomos de la Formación Roca, aislados y de reducido desarrollo areal. Su litología revelaría condiciones ambientales particulares, donde alternan playas de energía elevada con medios de sedimentación tranquila, al reparo del oleaje. Rocas básicas y mesosilícicas de afinidades alcalinas se distribuyen en el ámbito de la Hoja como resultado de un conspicuo magmatismo fundamentalmente subvolcánico que habría comenzado en el Eoceno temprano o incluso en el Paleoceno, llegando hasta el Oligoceno (?). En el área de la Hoja se lo ha denominado Formación Cerro Cortado, continuando con la nomenclatura propuesta para rocas semejantes que aparecen en el noroeste. Serían correlacionables con los episodios de la Formación El Buitre en la provincia del Chubut. Allí la mayoría de estos intrusivos afectan claramente a las sedimentitas del Cretácico superior y se presentan en general como grupos de cuerpos subvolcánicos rodeados por asentamientos. Se propone incluir en una unidad independiente, Basalto Pilquiniyeu, a coladas basálticas probablemente eocenas que estratigráfica y composicionalmente podrían responder a efusiones contemporáneas o poco posteriores a la intrusión de los cuerpos asignados a la Formación Cerro Cortado. Este vulcanismo no cuenta con citas ni estudios previos. En el ámbito de la meseta de Somún Curá las sedimentitas del Grupo Sarmiento afloran, aunque en forma discontinua, en numerosos sectores. Sus depósitos ricos en vidrios volcánicos muchas veces retrabajados y edafizados representan un intervalo posiblemente acotado al Eoceno superior-Oligoceno. Es evidente en estas acumulaciones la actividad de cursos fluviales efímeros y desconectados así como la actividad póstuma de soluciones circulantes que modificaron los depósitos primitivos acumulados en llanuras con vegetación baja. Una parte importante de la Hoja corresponde a la formación mesetiforme originada por los derrames relacionados al vulcanismo de Somún Curá. Los extensos flujos basálticos coalescieron determinando una zona elevada de altura relativamente homogénea que genera un particular paisaje reconocido desde las primeras investigaciones en la Patagonia extraandina. El relieve post meseta está definido principalmente por eventos locales de tipo más explosivo (fuenteo de lava y erupciones estrombolianas) agrupadas como Vulcanitas Corona Chico, entre las cuales algunas formas se destacan por su altura relativa. Los basaltos que forman la meseta presentan espesores variables y suelen apoyarse sobre los depósitos sedimentarios del Grupo Sarmiento o sobre las pelitas senonianas. Una unidad que podría resultar equivalente a la Formación Somún Curá no sólo en edad sino también por sus características estructurales y composicionales, es la reconocida hacia el noroeste de la Hoja como Basalto Meseta Coli Toro. Es una secuencia de vulcanitas prácticamente desconocida desde el punto de vista de los estudios geológicos. Varias asociaciones volcánicas posteriores a la Formación Somún Curá y que se destacan como serranías en el ambiente mesetiforme se han agrupado en Complejos para facilitar su descripción. Así, fueron asignados al Complejo Volcánico Talagapa los basaltos aflorantes en el sud-sudeste de la región estudiada y al Complejo Volcánico Apas, las lavas e intrusivos de composición basáltica y traquítica que asoman en el ángulo sudoriental. Con el mismo criterio se definieron para la Hoja dos nuevos Complejos Volcánicos, Barril Niyeu y Agua de la Piedra, que describen eventos no reconocidos hasta el momento y cuya variación litológica y complejidad efusiva permiten inferir que se trata de centros con una evolución propia, aunque posiblemente contemporáneos con los anteriores. En el sector sudoccidental aparecen afloramientos de piroclastitas y principalmente basaltos asociados al Complejo Volcánico Pire Mahuida, centro eruptivo mioceno ubicado fuera de la Hoja y que se caracteriza por el predominio de rocas ácidas. El cerro Trayén Niyeu constituye uno de los núcleos efusivos más recientes emplazados sobre la meseta de Somún Curá. Produjo una serie de efusiones que no cuentan con estudios geológicos previos y fueron denominados Basalto Trayén Niyeu. Parecen tener una extensión relativamente importante en el norte de la meseta basáltica entre Maquinchao y Aguada de Guerra y se extenderían hasta la laguna El Pito. El Pleistoceno está representado por depósitos aluviales, de flujos densos y lacustres. Para el Pleistoceno - Holoceno se reconocieron depósitos de abanicos aluviales antiguos; y ya en el Holoceno gravas, arenas, limos y arcillas que corresponden a acumulaciones aluviales, coluviales y de bajos y lagunas. También se mapearon importantes depósitos de remoción en masa, vinculados a deslizamientos ro tacionales ubicados en los bordes de las mesetas basálticas y en torno de los intrusivos gábricos paleógenos. Los granitoides del ciclo Gondwánico se relacionan con dos sistemas de fracturación, uno N 55º O, el sistema Gastre, y otro N 15º O, el sistema Comallo, que tuvieron importantes reactivaciones posteriores. En el sector norte de la Hoja, las vulcanitas triásicas del Complejo Los Menucos evidencian estructuras de rumbo N 70º - 80º E, que podrían corresponder a grábenes tensionales. Los afloramientos jurásicos muestran suaves plegamientos y diques con orientación NNE-SSO, a veces distorsionada. El emplazamiento de centros volcánicos cenozoicos estuvo ligado a fallamiento tensional, que habría actuado durante el ciclo Ándico ya desde el Paleoceno, extendiéndose durante el Paleógeno y Neógeno. En la Hoja Maquinchao se reconocieron diferentes áreas con características geomorfológicas propias. Una de las unidades más importantes, principalmente por su extensión, es la perteneciente a las planicies estructurales lávicas. Sobre ellas se generaron pequeños aparatos volcánicos basálticos, emisores de coladas y material piroclástico, que por lo general están parcial o totalmente desmantelados. Los bajos que salpican la superficie de las planicies son de pequeñas dimensiones y suelen estar ocupados por lagunas efímeras, que cuando se secan dejan al descubierto playas salitrosas o limosas. En las márgenes de las planicies estructurales lávicas son comunes las formas de remoción en masa que involucran grandes volúmenes de sedimentitas y lavas básicas. Otra forma típica en algunos sectores de las planicies corresponde a antiguas coladas encauzadas. La Formación Taquetrén se caracteriza por una morfología de crestas y cuestas homoclinales originadas por la inclinación de los mantos lávicos con una red de drenaje condicionada por la estructura. En el sector suroccidental de la Hoja se desarrollan planicies aluviales pedemontanas que continuan fuera de ella hasta la región de Ingeniero Jacobacci. Los indicios de minerales metalíferos están restringidos a manifestaciones de oro en vulcanitas triásicas del Complejo Los Menucos y vulcanitas jurásicas de la Formación Taquetrén. Los minerales industriales están representados únicamente por yacimientos de caolín, alojados en vulcanitas mesozoicas del Complejo Los Menucos

    Crisis hipercalcémica por tumoración paratiroidea compleja: un dilema diagnóstico y quirúrgico

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    La manifestación clínica del hiperparatiroidismo primario (HPTP) como tormenta hipercalcémica debe plantear un diagnóstico diferencial entre diversos procesos clínicos de pronóstico variable y la consideración de una patología tiroidea subyacente. El adenoma quístico paratiroideo representa una de sus causas más infrecuentes en el conjunto de las neoplasias quísticas glandulares a nivel cervical. El diagnóstico de su carácter funcional, apoyado en la determinación de calcemia, parathormona inmunorreactiva (PTHi) sérica e intraquística, y la interpretación correlacionada de los estudios de imagen, puede contribuir en su sospecha diagnóstica. Su tratamiento de elección es quirúrgico mediante paratiroidectomía selectiva con inclusión quística completa y extendida al tiroides según su grado de implicación, aunque esta técnica podría experimentar modificaciones dependiendo del nivel de confianza en el diagnóstico preoperatorio

    Periferias. Revista de Ciencias Sociales (Año XIII no. 18 jul-dic 2009)

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    ¿Qué de nuevo pueden aportar las ciencias sociales al debate sobre la integración y el cambio político nacional? ¿Qué se puede recoger sobre el debate en torno a la identidad de la región? ¿Cuánto de singular y de general existe en la configuración de la identidad en la región? ¿Qué aportes pueden realizarse para sistematizar y generalizar las prácticas sociales de desmercantilización que hoy se ensayan en el ALBA o en las reformadas constituciones, especialmente en Bolivia y Ecuador con la categoría del buen vivir? Interrogantes desafiantes sin duda, no solo para el pensamiento crítico. Hacen al debate sobre el presente y el futuro cercano de la región. Está claro que la discusión hoy pasa más por la crisis capitalista que por la derrota de los 70; sin embargo, el clima de época puede retrotraerse si no se avanza en la profundización del cambio político. El imaginario conservador imperante a finales del Siglo XX puede retornar hegemónico de la mano de la coerción y la manipulación del consenso, de que da cuenta tanto la militarización creciente en la región y el mundo, como la realidad del golpismo con pretensión restauradora. Colombia y Honduras remiten a la posibilidad de un retroceso sobre el camino de cambio en construcción en parte de la región durante esta primera década del Siglo XXI. Si a comienzos de 2001 emergía la potencia del mensaje por otro mundo posible, al cierre de ese año se instaló la concepción tributaria de una teorización por la seguridad. Del optimismo por el cambio social se transitó al escenario de la guerra y la militarización de la sociedad mundial, contribuyendo a exacerbar las asimetrías de ingreso y riqueza entre países y personas. Azorados leemos el mensaje de la FAO sindica que en la actualidad hay más de mil millones de personas con problemas de alimentación. No es solo una cuestión intelectual, sino un imperativo del orden social. Es una cuestión coherente con el reclamado compromiso de los intelectuales con la sociedad de los de abajo, con los pueblos y su demanda por la emancipación. Pero también señalemos que si entre 1989-91 se desmoronaba un imaginario de cambio social, en forma convergente se inauguraba un ciclo de luchas populares que habilitaron la expectativa presente en los procesos de cambio que transita la experiencia de los pueblos de nuestra América.Editorial Crisis capitalista y desafíos para el pensamiento crítico.....7 Dossier: EEUU y la militarización de América Latina La administración Obama y el gobierno permanente de Estados Unidos Atilio A. Boron y Andrea Vlahusic ...................................13 Soberanía y democracia. A propósito de las bases militares norteamericanas Alfonso Conde Cotes..............................................21 Las interrogantes sobre el golpe de Estado en Honduras. ¿Quién maneja la política exterior de EEUU? Marco A. Gandásegui, hijo...........................................35 Honduras: Golpe de Estado y alteración de los escaques del ajedrez político en América latina Robinson Salazar Pérez............................................47 Investigaciones de la FISyP Notas sobre la post-convertibilidad. Los límites a las mejoras en las condiciones de vida de los sectores populares Juan Fal, Germán Pinazo y Juan F. Lizuaín............................65 Universidad y mercantilización. Una mirada a las condiciones de producción de conocimiento en América latina Adrián Pulleiro...................................................89 Aproximaciones al cooperativismo de trabajo del siglo XXI. Límites y desafíos Vanesa Ciolli y Gabriela Roffi nelli................................115 Estado y política en Argentina. Algunas notas teórico-políticas a propósito de los hechos del 2001 Marcelo Barrera, Gonzalo Cáceres y Leandro Gielis....................139 Colaboraciones La cincuentenaria proyección externa de la Revolución Cubana: nuestroamericanismo vs. panamericanismo Luis Suárez Salazar...............................................15

    Hegemonía y proceso de acumulación capitalista en Latinoamérica hoy (2001-2007) : el caso argentino

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    Este texto el resultado del trabajo de tres años de una investigación colectiva, procesada en cuatro equipos de trabajo para analizar la situación del capitalismo contemporáneo entre los años 2001 y 2007, particularmente desde la experiencia argentina. El objetivo de nuestra actividad es contribuir a la mejor comprensión de la realidad socio económica del capitalismo contemporáneo para su transformación, siendo una tarea que se desarrolla desde la investigación participativa, es decir, con el movimiento popular, no desde afuera. Esta publicación tiene el objetivo de contribuir a la crítica del capitalismo de nuestra época y en definitiva, hacia la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista
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