10 research outputs found

    C贸mo empezar a trabajar. C贸mo se trabaja en seguridad del paciente en un equipo de atenci贸n primaria. Implementando la respuesta. Implicando a todos los profesionales del equipo. La misi贸n y el contexto

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    El Institute of Medicine (IOM) define la calidad de los servicios sanitarios como "el grado en que los servicios de salud destinados a los individuos y a las poblaciones aumenta la probabilidad de conseguir unos resultados de salud 贸ptimos y comparables con los conocimientos actuales de los profesionales". Esta definici贸n ha sido ampliamente aceptada y revela un concepto multidimensional. El an谩lisis evolutivo de la calidad muestra como, a lo largo del tiempo, se ha dado diferente protagonismo a cada uno de estos componentes. En la d茅cada de los 90 empiezan a adquirir especial relevancia los problemas relacionados con la seguridad del paciente y diferentes organizaciones, como la Joint Commission la incorporan entre los factores importantes que determinaban los resultados de la calidad: orientaci贸n al paciente, la seguridad del entorno de la atenci贸n y la accesibilidad, adecuaci贸n, continuidad, eficacia, efectividad, eficiencia y oportunidad de la atenci贸n. Actualmente la seguridad del paciente es considerada como una dimensi贸n fundamental de la calidad, la base sobre la que se construye el resto de dimensiones, y cuya ausencia afectar铆a negativamente a las dem谩s. Calidad y seguridad del paciente son culturas estrechamente vinculadas donde la calidad, concepto m谩s amplio, sirve de marco de referencia para la seguridad del paciente. Ambas comparten organizaci贸n, objetivos, metodolog铆a y herramientas de trabajo, lo que facilita la implantaci贸n de actividades de seguridad del paciente en los centros de salud y su integraci贸n en los planes de mejora continua. La puesta en marcha de actuaciones para la mejora de seguridad del paciente requiere un an谩lisis de situaci贸n del equipo de atenci贸n primaria (EAP), conocer su contexto, c贸mo se organiza, las circunstancias y el entorno en que se desarrolla el trabajo, todo ello ser谩 de gran utilidad para definir los objetivos y las actividades concretas a desarrollar. La definici贸n de la misi贸n, visi贸n y valores del centro de salud nos permite sistematizar esta reflexi贸n sobre el propio equipo, el rol que desempe帽a en el presente y c贸mo queremos que sea en el futuro. El an谩lisis se completa con una valoraci贸n de la propia organizaci贸n y de su entorno externo mediante la t茅cnica DAFO que permite la identificaci贸n de sus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. El proceso de gesti贸n para la mejora se inicia con la identificaci贸n de situaciones que pueden suponer un riesgo para las personas. Se propone combinar una estrategia reactiva que identifica los riesgos una vez que se ha producido el incidente o evento adverso, con otra proactiva mediante la cual se pueden conocer los riesgos potenciales de los procesos antes de que se produzca cualquier efecto no deseable. Todas las etapas del proceso asistencial son susceptibles de presentar problemas relacionados con la seguridad, por lo que la National Patient Safety Agency (NPSA) propone un an谩lisis estructurado de los siguientes factores: pacientes, profesionales, de tarea, sociales, de formaci贸n, de equipamiento y recursos, condiciones de trabajo, organizativos y de comunicaci贸n. La identificaci贸n de los riesgos espec铆ficos puede realizarse con las herramientas cl谩sicas utilizadas para la mejora continua (t茅cnicas creativas, encuestas, sistemas de notificaci贸n, auditor铆as, monitorizaci贸n de indicadores, etc.). La priorizaci贸n de riesgos, el an谩lisis de los mismos y la implementaci贸n de propuestas pueden acometerse con t茅cnicas propias de la gesti贸n de riesgos como son la Matriz de Riesgos (MVR), el An谩lisis Causa Ra铆z (ACR), o el An谩lisis de los Modos de Fallos y sus Efectos (AMFE) que, aunque comparten algunos procedimientos con las herramientas cl谩sicas, se describir谩n con m谩s detalle en otros art铆culos de esta monograf铆a. La gesti贸n de riesgo guarda un estrecho paralelismo con el ciclo de mejora continua o ciclo evaluativo, en ambos casos se trata de identificar los problemas o 谩reas de mejora, analizar las causas que los originan, implantar las actividades correctoras, evaluar el efecto de los cambios introducidos y valorar nuevas acciones. Esta orientaci贸n de la mejora de la calidad basada en la realizaci贸n de ciclos de mejora o PDCA (planificar, hacer, evaluar y corregir), se contempla en todos los Modelos de Gesti贸n de la Calidad, certificaci贸n ISO, acreditaci贸n JCAHO, autoevaluaci贸n mediante el modelo EFQM, y de manera especial en la Gesti贸n por Procesos. Adem谩s, los EAP pueden llevar a cabo otros proyectos esenciales para la seguridad del paciente como son: la difusi贸n de la cultura de seguridad, la implantaci贸n sistemas de notificaci贸n, an谩lisis de incidencias, higiene de manos, conciliaci贸n terap茅utica, monitorizaci贸n de indicadores, colaboraci贸n con pacientes, etc. Para afrontar la mejora de la seguridad del paciente en el centro de salud es preciso contar con una estructura b谩sica que se encargue de su planificaci贸n y despliegue como, por ejemplo, una Comisi贸n para la Mejora de la Calidad multidisciplinar y un responsable que se encarguen de: planificar las actividades, desarrollar las diferentes fases del proceso de gesti贸n de riesgos, comunicar los resultados, etc. Este modelo se extendi贸 a finales de los 90 en los EAP para el desarrollo de Programas de Mejora de Calidad y puede seguir siendo v谩lido

    La seguridad del paciente : cultura de seguridad en Atenci贸n Primaria

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    "Primun non nocere" (lo primero no hacer da帽o) es una m谩xima aplicada en el campo de la medicina desde al menos el siglo XIX. Aunque atribuida al m茅dico griego Hip贸crates, siglo V a.C., el origen de la frase no se conoce con certeza y, frente a una extendida creencia, no se encuentra en el tradicional Juramento Hipocr谩tico, existiendo diversas teor铆as que tratan de explicar sus or铆genes. Sin embargo, en la pr谩ctica, esto no hace m谩s que recordar al m茅dico que debe considerar los posibles da帽os que sus acciones puedan provocar y que los actos m茅dicos hechos con las mejores intenciones puedan tener consecuencias indeseables, adem谩s de las consecuencias buscadas. No hay actuaci贸n sanitaria totalmente inocua y cualquiera supone en s铆 misma un riesgo para el paciente, haci茅ndose esto m谩s patente con el progreso cient铆fico y tecnol贸gico. El inter茅s por la seguridad del paciente se vi贸 claramente acrecentado cuando en 1999, se public贸 el conocido informe "To err is human: building a safer health system" que bas谩ndose en los primeros trabajos mencionados, estim贸 el n煤mero de pacientes que anualmente sufr铆an lesiones o fallec铆an en los hospitales estadounidenses. En Espa帽a, el estudio ENEAS (Estudio Nacional de Efectos Adversos) abri贸 el camino en el estudio de los eventos adversos en nuestro pa铆s. La incidencia de pacientes con EAs relacionados directamente con la asistencia hospitalaria (excluidos los de atenci贸n primaria, consultas externas y ocasionados en otro hospital) fue de 8,4% (473/5.624); IC95%: 7,7-9,1%. El 42,8% de los EAs se consideraron evitables. En atenci贸n primaria desarroll贸 el estudio APEAS que ser谩 descrito en el cap铆tulo siguiente. De la misma forma que ocurr铆a en los hospitales, los estudios en Atenci贸n Primaria han mostrado tambi茅n una amplia variabilidad en las tasas de error por su diversa metodolog铆a, variando desde 5 hasta 80 por cada 100.000 visitas. De ellos, entre el 60 y el 83% pueden ser considerados prevenibles. Vista la dimensi贸n del problema, la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) est谩 liderando a trav茅s de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente un conjunto de actividades para promover una prestaci贸n de cuidados m谩s segura. Entre ellas destaca la campa帽a de Manos limpias, salvan vidas. Programas de formaci贸n en seguridad del paciente en formato online y la propuesta de las nueve recomendaciones para mejorar la seguridad del paciente. Los sistemas sanitarios del resto de pa铆ses del mundo ha comenzado a trabajar en la seguridad del paciente, desarrollando las propuestas de la OMS y creando agencias nacionales para la seguridad del paciente. Es de destacar la National Patient Safety Agency del Reino Unido(URL: http://www.npsa.nhs.uk/). En Espa帽a, el Ministerio de Sanidad y Pol铆tica Social est谩 liderando la estrategia de seguridad del paciente, facilitando formaci贸n online, acceso a art铆culos de impacto, subvencionando investigaciones y colaborando con las comunidades aut贸nomas en la implantaci贸n de proyectos como la higiene de manos, bacteriemia cero, checklist de cirug铆a, traducci贸n y validaci贸n de la encuesta MOSPS de la AHRQ sobre cultura de seguridad del paciente para atenci贸n primaria(http://www.ahrq.gov/qual/patientsafetyculture/mosurvindex.htm), entre otras actividades

    驴C贸mo podemos aprender de los errores para evitarlos? An谩lisis reactivo en seguridad del paciente

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    Algunas de las t茅cnicas que se usan para hacer an谩lisis reactivo tras un evento adverso o incidente, son el An谩lisis Causa Ra铆z (ACR), el Modelo Causal Oganizativo de Accidentes o Protocolo de Londres y la Auditoria de Evento Significativo. Usar una u otra t茅cnica depende del tipo de evento a analizar y tambi茅n del entrenamiento que el equipo que vaya a hacer dicho an谩lisis, tenga en las distintas t茅cnicas. Las tres siguen una metodolog铆a rigurosa y sistem谩tica, adem谩s utilizan diversas herramientas de calidad para completar el estudio. El objetivo de cualquier an谩lisis de eventos adversos y / o incidentes es averiguar qu茅 factores contribuyentes o latentes/ subyacentes han podido ocasionarlos y una vez se conocen estudiar las medidas de mejora o barreras m谩s adecuadas y factibles para evitar de nuevo su producci贸n. El ACR es una t茅cnica utilizada para eventos centinela que son los que se definen seg煤n la Joint Commissi贸n on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO) como: "aquellos incidentes o sucesos inexplicados que producen la muerte o secuelas f铆sicas y/o psicol贸gicas importantes, o bien el riesgo de 茅stas a un paciente". Requiere de un grupo entrenado y de tiempo para averiguar la causa o causas ra铆ces. El Modelo Causal Organizativo de Accidentes o Protocolo de Londres, se usa de manera indiferente tanto para eventos adversos graves como para simples incidentes que no han provocado da帽o, por ello en funci贸n del tipo de evento a analizar precisa de un grupo o de una sola persona en ambos casos entrenados en la metodolog铆a de la t茅cnica y m谩s o menos tiempo en llevar a cabo todo el an谩lisis. La Auditoria de Evento Significativo, es una t茅cnica con sistem谩tica similar a las anteriores en cuanto a c贸mo se desarrolla, se usa para eventos adversos poco graves y/o incidentes sin da帽o. La deliberaci贸n de las causas subyacentes las hace un grupo que mantiene reuniones peri贸dicas en las que valorar si se han llevado a cabo las recomendaciones dadas en eventos previos. Sin embargo y a diferencia de las otras dos t茅cnicas, las recomendaciones que da son m谩s generales y no tan espec铆ficas. En atenci贸n primaria pueden usarse las tres t茅cnicas de an谩lisis, pero dado que los eventos adversos que se producen en este nivel asistencial no suelen provocar efectos graves en el paciente, las t茅cnicas m谩s recomendadas de an谩lisis son la Auditoria de Evento Adverso y el Protocolo de Londres

    Percepci贸n del Informe de Continuidad de Cuidados al alta quir煤rgica en Enfermer铆a.

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    Main objective: To know the perceptions of nursing staff with respect to the continuity of patient care at discharge in the Surgery Plant of the Hospital Nuestra Se帽ora de Gracia in Zaragoza. Methodology: The qualitative methodology has been used, through the open interview in depth until reaching the concept of saturation. Other tools used with the Ishikawa Diagram and Brainstorming. MAXQDA was used for the coding. Results: The nursing professionals of the Hos-pital Nuestra Se帽ora de Gracia have highlighted the scarcity of communication channels between Primary Care and Spe-cialized Care with respect to the Continuity of Care Report (CCI). They have also pointed out the scarcity of computer resources and problems to transcribe the information, as well as the ignorance of the existing evidence regarding the ICC and work overload. Conclusion: The Continuity of Care Report on surgical discharge increases patient safety, allows the involvement of the patient-family nucleus, prevents readmissions and shows the autonomous role of responsibility of the nursing staff in the face of such care. Offering this continuity is complex due to the variability in clinical practice, few communication channels in Primary and Specialized Care and the compartmentalization of services.Objetivo principal: Conocer las percepciones del personal de Enfermer铆a con respecto a la continuidad de cuidados de los pacientes al alta en la Planta de Cirug铆a del Hospital Nuestra Se帽ora de Gracia de Zaragoza. Metodolog铆a: Se ha realizado un estudio fenomel贸gico hermene煤tico utilizando la metodolog铆a cualitativa, a trav茅s de la entrevista abierta en profun-didad hasta alcanzar el concepto de saturaci贸n. Otras herramientas utilizadas con el Diagrama de Ishikawa y el Brains-torming. Para la codificaci贸n se ha utilizado MAXQDA. Resultados: Los profesionales de enfermer铆a del Hospital Nuestra Se帽ora de Gracia han destacado sobre todo la escasez de canales de comunicaci贸n entre Atenci贸n Primaria y Atenci贸n Especializada con respecto al Informe de Continuidad de Cuidados (ICC). Tambi茅n han se帽alado la escasez de recursos in-form谩ticos y problemas para transcribir la informaci贸n, as铆 como el desconocimiento de la evidencia existente con respecto al ICC y sobrecarga de trabajo. Conclusi贸n: El Informe de Continuidad de Cuidados al alta quir煤rgica aumenta la seguridad del paciente, permite la implicaci贸n del n煤cleo paciente-familia, evita reingresos y muestra el rol aut贸nomo de responsa-bilidad del personal de enfermer铆a ante esos cuidados. Ofrecer esta continuidad resulta complejo debido a la variabilidad en la pr谩ctica cl铆nica, escasos canales de comunicaci贸n en Atenci贸n Primaria y Especializada y la compartimentalizaci贸n de los servicios. s

    Prioridades en seguridad del paciente en Atenci贸n Primaria

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    Desde finales del siglo XX se ha evaluado el impacto de los eventos adversos ligados a la asistencia sanitaria (EAs). Ya sabemos que muchos de ellos son irreversibles, costosos y evitables en ambos niveles asistenciales. Paralelamente han sido formuladas varias propuestas de pr谩cticas seguras (PS) para mejorar la seguridad del paciente (SP), algunas bien estructuradas para el primer nivel asistencial, como 芦Siete pasos para la seguridad del paciente en atenci贸n primaria (AP)禄..

    C贸mo empezar a trabajar. C贸mo se trabaja en seguridad del paciente en un equipo de atenci贸n primaria. Implementando la respuesta. Implicando a todos los profesionales del equipo. La misi贸n y el contexto

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    El Institute of Medicine (IOM) define la calidad de los servicios sanitarios como "el grado en que los servicios de salud destinados a los individuos y a las poblaciones aumenta la probabilidad de conseguir unos resultados de salud 贸ptimos y comparables con los conocimientos actuales de los profesionales". Esta definici贸n ha sido ampliamente aceptada y revela un concepto multidimensional. El an谩lisis evolutivo de la calidad muestra como, a lo largo del tiempo, se ha dado diferente protagonismo a cada uno de estos componentes. En la d茅cada de los 90 empiezan a adquirir especial relevancia los problemas relacionados con la seguridad del paciente y diferentes organizaciones, como la Joint Commission la incorporan entre los factores importantes que determinaban los resultados de la calidad: orientaci贸n al paciente, la seguridad del entorno de la atenci贸n y la accesibilidad, adecuaci贸n, continuidad, eficacia, efectividad, eficiencia y oportunidad de la atenci贸n. Actualmente la seguridad del paciente es considerada como una dimensi贸n fundamental de la calidad, la base sobre la que se construye el resto de dimensiones, y cuya ausencia afectar铆a negativamente a las dem谩s. Calidad y seguridad del paciente son culturas estrechamente vinculadas donde la calidad, concepto m谩s amplio, sirve de marco de referencia para la seguridad del paciente. Ambas comparten organizaci贸n, objetivos, metodolog铆a y herramientas de trabajo, lo que facilita la implantaci贸n de actividades de seguridad del paciente en los centros de salud y su integraci贸n en los planes de mejora continua. La puesta en marcha de actuaciones para la mejora de seguridad del paciente requiere un an谩lisis de situaci贸n del equipo de atenci贸n primaria (EAP), conocer su contexto, c贸mo se organiza, las circunstancias y el entorno en que se desarrolla el trabajo, todo ello ser谩 de gran utilidad para definir los objetivos y las actividades concretas a desarrollar. La definici贸n de la misi贸n, visi贸n y valores del centro de salud nos permite sistematizar esta reflexi贸n sobre el propio equipo, el rol que desempe帽a en el presente y c贸mo queremos que sea en el futuro. El an谩lisis se completa con una valoraci贸n de la propia organizaci贸n y de su entorno externo mediante la t茅cnica DAFO que permite la identificaci贸n de sus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. El proceso de gesti贸n para la mejora se inicia con la identificaci贸n de situaciones que pueden suponer un riesgo para las personas. Se propone combinar una estrategia reactiva que identifica los riesgos una vez que se ha producido el incidente o evento adverso, con otra proactiva mediante la cual se pueden conocer los riesgos potenciales de los procesos antes de que se produzca cualquier efecto no deseable. Todas las etapas del proceso asistencial son susceptibles de presentar problemas relacionados con la seguridad, por lo que la National Patient Safety Agency (NPSA) propone un an谩lisis estructurado de los siguientes factores: pacientes, profesionales, de tarea, sociales, de formaci贸n, de equipamiento y recursos, condiciones de trabajo, organizativos y de comunicaci贸n. La identificaci贸n de los riesgos espec铆ficos puede realizarse con las herramientas cl谩sicas utilizadas para la mejora continua (t茅cnicas creativas, encuestas, sistemas de notificaci贸n, auditor铆as, monitorizaci贸n de indicadores, etc.). La priorizaci贸n de riesgos, el an谩lisis de los mismos y la implementaci贸n de propuestas pueden acometerse con t茅cnicas propias de la gesti贸n de riesgos como son la Matriz de Riesgos (MVR), el An谩lisis Causa Ra铆z (ACR), o el An谩lisis de los Modos de Fallos y sus Efectos (AMFE) que, aunque comparten algunos procedimientos con las herramientas cl谩sicas, se describir谩n con m谩s detalle en otros art铆culos de esta monograf铆a. La gesti贸n de riesgo guarda un estrecho paralelismo con el ciclo de mejora continua o ciclo evaluativo, en ambos casos se trata de identificar los problemas o 谩reas de mejora, analizar las causas que los originan, implantar las actividades correctoras, evaluar el efecto de los cambios introducidos y valorar nuevas acciones. Esta orientaci贸n de la mejora de la calidad basada en la realizaci贸n de ciclos de mejora o PDCA (planificar, hacer, evaluar y corregir), se contempla en todos los Modelos de Gesti贸n de la Calidad, certificaci贸n ISO, acreditaci贸n JCAHO, autoevaluaci贸n mediante el modelo EFQM, y de manera especial en la Gesti贸n por Procesos. Adem谩s, los EAP pueden llevar a cabo otros proyectos esenciales para la seguridad del paciente como son: la difusi贸n de la cultura de seguridad, la implantaci贸n sistemas de notificaci贸n, an谩lisis de incidencias, higiene de manos, conciliaci贸n terap茅utica, monitorizaci贸n de indicadores, colaboraci贸n con pacientes, etc. Para afrontar la mejora de la seguridad del paciente en el centro de salud es preciso contar con una estructura b谩sica que se encargue de su planificaci贸n y despliegue como, por ejemplo, una Comisi贸n para la Mejora de la Calidad multidisciplinar y un responsable que se encarguen de: planificar las actividades, desarrollar las diferentes fases del proceso de gesti贸n de riesgos, comunicar los resultados, etc. Este modelo se extendi贸 a finales de los 90 en los EAP para el desarrollo de Programas de Mejora de Calidad y puede seguir siendo v谩lido

    La seguridad del paciente : cultura de seguridad en Atenci贸n Primaria

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    "Primun non nocere" (lo primero no hacer da帽o) es una m谩xima aplicada en el campo de la medicina desde al menos el siglo XIX. Aunque atribuida al m茅dico griego Hip贸crates, siglo V a.C., el origen de la frase no se conoce con certeza y, frente a una extendida creencia, no se encuentra en el tradicional Juramento Hipocr谩tico, existiendo diversas teor铆as que tratan de explicar sus or铆genes. Sin embargo, en la pr谩ctica, esto no hace m谩s que recordar al m茅dico que debe considerar los posibles da帽os que sus acciones puedan provocar y que los actos m茅dicos hechos con las mejores intenciones puedan tener consecuencias indeseables, adem谩s de las consecuencias buscadas. No hay actuaci贸n sanitaria totalmente inocua y cualquiera supone en s铆 misma un riesgo para el paciente, haci茅ndose esto m谩s patente con el progreso cient铆fico y tecnol贸gico. El inter茅s por la seguridad del paciente se vi贸 claramente acrecentado cuando en 1999, se public贸 el conocido informe "To err is human: building a safer health system" que bas谩ndose en los primeros trabajos mencionados, estim贸 el n煤mero de pacientes que anualmente sufr铆an lesiones o fallec铆an en los hospitales estadounidenses. En Espa帽a, el estudio ENEAS (Estudio Nacional de Efectos Adversos) abri贸 el camino en el estudio de los eventos adversos en nuestro pa铆s. La incidencia de pacientes con EAs relacionados directamente con la asistencia hospitalaria (excluidos los de atenci贸n primaria, consultas externas y ocasionados en otro hospital) fue de 8,4% (473/5.624); IC95%: 7,7-9,1%. El 42,8% de los EAs se consideraron evitables. En atenci贸n primaria desarroll贸 el estudio APEAS que ser谩 descrito en el cap铆tulo siguiente. De la misma forma que ocurr铆a en los hospitales, los estudios en Atenci贸n Primaria han mostrado tambi茅n una amplia variabilidad en las tasas de error por su diversa metodolog铆a, variando desde 5 hasta 80 por cada 100.000 visitas. De ellos, entre el 60 y el 83% pueden ser considerados prevenibles. Vista la dimensi贸n del problema, la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) est谩 liderando a trav茅s de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente un conjunto de actividades para promover una prestaci贸n de cuidados m谩s segura. Entre ellas destaca la campa帽a de Manos limpias, salvan vidas. Programas de formaci贸n en seguridad del paciente en formato online y la propuesta de las nueve recomendaciones para mejorar la seguridad del paciente. Los sistemas sanitarios del resto de pa铆ses del mundo ha comenzado a trabajar en la seguridad del paciente, desarrollando las propuestas de la OMS y creando agencias nacionales para la seguridad del paciente. Es de destacar la National Patient Safety Agency del Reino Unido(URL: http://www.npsa.nhs.uk/). En Espa帽a, el Ministerio de Sanidad y Pol铆tica Social est谩 liderando la estrategia de seguridad del paciente, facilitando formaci贸n online, acceso a art铆culos de impacto, subvencionando investigaciones y colaborando con las comunidades aut贸nomas en la implantaci贸n de proyectos como la higiene de manos, bacteriemia cero, checklist de cirug铆a, traducci贸n y validaci贸n de la encuesta MOSPS de la AHRQ sobre cultura de seguridad del paciente para atenci贸n primaria(http://www.ahrq.gov/qual/patientsafetyculture/mosurvindex.htm), entre otras actividades

    驴C贸mo podemos aprender de los errores para evitarlos? An谩lisis reactivo en seguridad del paciente

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    Algunas de las t茅cnicas que se usan para hacer an谩lisis reactivo tras un evento adverso o incidente, son el An谩lisis Causa Ra铆z (ACR), el Modelo Causal Oganizativo de Accidentes o Protocolo de Londres y la Auditoria de Evento Significativo. Usar una u otra t茅cnica depende del tipo de evento a analizar y tambi茅n del entrenamiento que el equipo que vaya a hacer dicho an谩lisis, tenga en las distintas t茅cnicas. Las tres siguen una metodolog铆a rigurosa y sistem谩tica, adem谩s utilizan diversas herramientas de calidad para completar el estudio. El objetivo de cualquier an谩lisis de eventos adversos y / o incidentes es averiguar qu茅 factores contribuyentes o latentes/ subyacentes han podido ocasionarlos y una vez se conocen estudiar las medidas de mejora o barreras m谩s adecuadas y factibles para evitar de nuevo su producci贸n. El ACR es una t茅cnica utilizada para eventos centinela que son los que se definen seg煤n la Joint Commissi贸n on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO) como: "aquellos incidentes o sucesos inexplicados que producen la muerte o secuelas f铆sicas y/o psicol贸gicas importantes, o bien el riesgo de 茅stas a un paciente". Requiere de un grupo entrenado y de tiempo para averiguar la causa o causas ra铆ces. El Modelo Causal Organizativo de Accidentes o Protocolo de Londres, se usa de manera indiferente tanto para eventos adversos graves como para simples incidentes que no han provocado da帽o, por ello en funci贸n del tipo de evento a analizar precisa de un grupo o de una sola persona en ambos casos entrenados en la metodolog铆a de la t茅cnica y m谩s o menos tiempo en llevar a cabo todo el an谩lisis. La Auditoria de Evento Significativo, es una t茅cnica con sistem谩tica similar a las anteriores en cuanto a c贸mo se desarrolla, se usa para eventos adversos poco graves y/o incidentes sin da帽o. La deliberaci贸n de las causas subyacentes las hace un grupo que mantiene reuniones peri贸dicas en las que valorar si se han llevado a cabo las recomendaciones dadas en eventos previos. Sin embargo y a diferencia de las otras dos t茅cnicas, las recomendaciones que da son m谩s generales y no tan espec铆ficas. En atenci贸n primaria pueden usarse las tres t茅cnicas de an谩lisis, pero dado que los eventos adversos que se producen en este nivel asistencial no suelen provocar efectos graves en el paciente, las t茅cnicas m谩s recomendadas de an谩lisis son la Auditoria de Evento Adverso y el Protocolo de Londres
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