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    Eficacia y seguridad de los desfibriladores automáticos implantables en prevención primaria

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    Desde su descubrimiento, el desfibrilador automático implantable (DAI) es considerado un tratamiento revolucionario dentro de la Cardiología. Su principal función es la prevención de la muerte súbita cardíaca, interrumpiendo las arritmias ventriculares. Tras evidenciar de manera contundente su eficacia en prevención secundaria, entre los profesionales surge una nueva incógnita: ¿Es igual de eficaz en prevención primaria? OBJETIVOS: Determinar la eficacia y seguridad del DAI en la prevención primaria de la muerte súbita cardíaca en pacientes consecutivos a los que se les implanta el DAI siguiendo las indicaciones de las guías clínicas.MÉTODOS: Estudio longitudinal retrospectivo en el que partiendo del análisis de una base de datos anonimizada con implante de desfibrilador automático implantable, en el periodo comprendido entre 2017-2019 se analiza la evolución para identificar los factores predictores de eficiencia del DAI en prevención primaria de la muerte súbita cardíaca.RESULTADOS: Se analizaron 200 implantes de DAI en prevención primaria. La edad media de la población estudiada es de 63,40±11,626 años. Un 76,1% fueron varones y la FEVI media 35,86 ± 14,502. La cardiopatía más frecuente fue la isquémica (38,3%), seguida de la miocardiopatía dilatada (25,4%). Un 44,8% de los pacientes presentaron TVNS (taquicardias ventriculares no sostenidas) previas al implante, 53,7% eran hipertensos, 34,8% eran diabéticos y 39,3% tenían el antecedente de fibrilación auricular. El tratamiento médico más frecuente tanto antes (68,7%) como después (88,6%) del implante fueron los beta-bloqueantes. El tipo de DAI más frecuente ha sido la terapia de resincronización (51,2%), seguida de los dispositivos monocamerales (14,9%). Tras el implante un 17,9% de los pacientes presentaron TVNS, un 4% TVS (taquicardia ventricular sostenida) y un 34,3% fibrilación auricular. Las complicaciones ocurrieron en un 13,9% de los pacientes, siendo la más frecuente la dislocación de cables (6%). Hasta un 4% de los pacientes presentaron descargas adecuadas durante el seguimiento. La variable TVNS previas al implante ha constituido el único predictor independiente de las descargas adecuadas durante el seguimiento de estos pacientes (p=0,044). CONCLUSIONES: Los pacientes con TVNS previas al implante del desfibrilador tienen un riesgo incrementado de presentar descargas adecuadas durante el seguimiento. La edad, la FEVI, el sexo, la diabetes y el tipo de cardiopatía no se asociaron en nuestro estudio a un mayor riesgo de descargas adecuadas.<br /

    Resultados a largo plazo de la ablación con catéter de la fibrilación auricular en el Hospital Miguel Servet

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    La ablación con catéter de la fibrilación auricular es una técnica que comenzó a llevarse a cabo hace dos décadas como alternativa al tratamiento farmacológico antiarrítmico. En el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza se realiza esta técnica desde marzo de 2014. Este trabajo pretende estudiar los resultados en este centro tras un periodo de seguimiento de hasta 6 años (media de 2,97 ± 1,64 años) en función de eficacia y complicaciones, así como contrastarlos con estudios llevados a cabo previamente en otros centros. Se trata de un estudio observacional retrospectivo en el que se incluyen las 207 intervenciones realizadas en nuestro centro desde marzo de 2014 hasta diciembre de 2019, con un periodo de seguimiento hasta mayo de 2020. Tras el análisis estadístico, se objetivó que la ablación con catéter de la fibrilación auricular puede llegar a ser curativa en el 39,3% de los pacientes. Sin embargo, las recurrencias continúan siendo un problema clínico significativo y un campo de investigación abierto hoy en día. Aun con todo, gran parte de la relevancia de esta técnica radica en que, pese a no eliminar la arritmia en un porcentaje elevado de los casos, sí que produce una mejora en la calidad de vida de los pacientes que se someten a la intervención, basada en una disminución significativa de los episodios arrítmicos, de la sintomatología y de la medicación, lo que probablemente comporta descenso de la carga asistencial y del gasto sanitario.<br /

    Emerging risk factors and the dose-response relationship between physical activity and lone atrial fibrillation: a prospective case-control study

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    A history of a parts per thousand yen2000 h of vigorous endurance training, tall stature, abdominal obesity, and OSA are frequently encountered as risk factors in patients with Ln-AF. Fewer than 2000 total hours of high-intensity endurance training associates with reduced Ln-AF risk

    Análisis sistemático de las diferentes estrategias de tratamiento en la práctica clínica habitual e impacto de la instauración de protocolos de actuación para el tratamiento de la Fibrilación Auricular.

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    [spa]La fibrilación auricular (FA) es la arritmia clínica más frecuente, y supone un incremento significativo de la mortalidad y morbilidad cardiovascular. Un análisis crítico de los tratamientos empleados en la práctica clínica habitual en los pacientes con FA, así como la evaluación de nuevos enfoques diagnósticos y terapéuticos podría mejorar el resultado del tratamiento de la FA y disminuir sus complicaciones En el presente trabajo se evaluó la eficacia de la implantación de un protocolo común de tratamiento de FA en diferentes niveles asistenciales y en 2 periodos de tiempo separados por 1 año, antes y después de la implementación de un protocolo basado en el manejo antiarrítmico y antitrombótico en la FA. La implementación del protocolo produjo una mejoría significativa en la eficacia del tratamiento antiarrítmico y antitrombótico recibido antes de la visita en el segundo periodo en todos los niveles asistenciales. El análisis de las diferentes estrategias de tratamiento antes y después de la implementación del protocolo pone de manifiesto dos importantes conclusiones. Por una parte, revela las deficiencias en el tratamiento farmacológico de la FA en la práctica clínica diaria en los diferentes niveles asistenciales, especialmente en la atención primaria. Por otro lado, demuestra el beneficio de establecer un protocolo de actuación conjunta y un programa educativo que permita aunar y mejorar el tratamiento de los pacientes con FA. La cardioversión eléctrica (CVE) es una estrategia destinada al control del ritmo cardíaco. Con el fin de conocer las características de los pacientes sometidos a CVE y evaluar el posible impacto de las guías de práctica clínica sobre el manejo de la FA, realizamos un estudio multicéntrico que incluyó a los pacientes sometidos a CVE en Cataluña en el 2010 comparándolos con una cohorte de pacientes sometidos a CVE en el 2003. El estudio reveló una reducción absoluta del 23% en la práctica de CVE en el momento actual, y los pacientes sometidos a CVE en la actualidad tienen una mayor morbilidad cardiovascular. La ablación percutánea (AC) de la FA ha experimentado un desarrollo significativo a lo largo de los años, pasando a ser en la actualidad un procedimiento habitual en muchos de los laboratorios de Electrofisiología. El procedimiento de AC de FA conlleva un riesgo de accidentes cerebrovasculares debido en parte a la manipulación de los catéteres en las cavidades izquierdas. Es por ello que previo al procedimiento se recomienda la realización de un ecocardiograma transesofágico (ETE) con el objetivo de descartar la presencia de trombos intracavitarios en pacientes con FA no paroxística y con una puntuación en la escala CHADS2 > 2. Sin embargo, se desconoce la incidencia real de la presencia trombos en pacientes sometidos a AC así como los factores de riesgo de la formación de trombos en este grupo de pacientes. En nuestro estudio, observamos que la incidencia de trombos intraauriculares en pacientes sometidos a ablación percutánea es baja (1,47%) y que su aparición se asocia al sexo femenino, la dilatación auricular y a la presencia de cardiopatía. Además de conllevar un riesgo cardioembólico, la AC de FA es un procedimiento complejo que puede originar otras complicaciones graves, por lo que requiere la sistematización de la metodología empleada y su realización por un operador con gran experiencia. En el presente estudio, analizamos los resultados, complicaciones y predictores de éxito de la AC de FA en los pacientes sometidos a dicho procedimiento, distinguiendo dos tipos de poblaciones que fueron definidas por la instauración de un protocolo de anticoagulación y sedación intraprocedimiento, consistente en la administración de heparina sódica durante el procedimiento de acuerdo a unos niveles de ACT determinados periódicamente, y en la administración de dolantina, midazolam y fentanilo en unos momentos concretos del procedimiento. A partir de la instauración del protocolo de anticoagulación y sedación consciente, hubo un incremento significativo de la eficacia de la AC y una reducción significativa de las complicaciones totales. Por otra parte, y en concordancia con trabajos previos, la HTA y el síndrome de apnea obstructiva del sueño fueron predictores de recurrencia arrítmica tras la ablación. Con respecto a los resultados de la AC de la FA, es bien conocida su eficacia en pacientes con FA y factores de riesgo clásicos. Sin embargo, existe un grupo de pacientes, los deportistas de alta intensidad, en los que se ha demostrado un aumento en la incidencia de FA a pesar de no presentar ninguno de los factores de riesgo clásicamente descritos. La eficacia de la ablación en este grupo de pacientes, en los que el mecanismo fisiopatológico de la arritmia podría diferir respecto a la población general con FA, es desconocida. Por este motivo, planteamos un estudio que incluyó a pacientes deportistas con FA y a pacientes con FA y factores de riesgo clásicos sometidos a ablación de FA con el fin de conocer y comparar su evolución. Nuestro estudio demostró que no existen diferencias en cuanto a la probabilidad libre de arritmias entre ambos grupos y, de manera similar a los hallazgos de otros estudios, únicamente el tamaño de la aurícula izquierda (AI) y la presencia de HTA fueron factores predictores de éxito de la ablación, independientemente de la práctica deportiva. La ablación quirúrgica de la FA fue desarrollada por Cox y col. en 1987 como tratamiento de la FA refractaria a tratamiento médico. El procedimiento se basaba en la creación de incisiones quirúrgicas en ambas aurículas para así interrumpir los circuitos de macrorreentrada responsables de la FA. A pesar del éxito inicial superior al 95%, la complejidad y carácter invasivo de la técnica quirúrgica hizo que este procedimiento quedara relegado a pacientes muy seleccionados con FA refractaria a tratamiento médico, y en un número limitado de centros. La ablación quirúrgica de FA mediante video-toracoscopia fue descrita por Wolff y col. en 2006. Mediante una minitoracotomía bilateral guiada por vídeo, el aislamiento de las VVPP se realizaba mediante una pinza de radiofrecuencia bipolar junto con la excisión de la orejuela izquierda. Desde entonces, la técnica ha evolucionado sucesivamente hacia procedimientos menos invasivos, como un abordaje completamente toracoscópico bilateral. Los resultados publicados hasta la fecha reflejan la experiencia de un número limitado de centros, con una gran heterogeneidad tanto de los pacientes, como de la técnica quirúrgica empleada y del seguimiento. Por otra parte, hasta la fecha sólo existen estudios observacionales no randomizados, por lo que se desconoce la verdadera eficacia y seguridad de la ablación percutánea en comparación con la ablación quirúrgica. Nuestro estudio permitió comparar por primera vez la eficacia y seguridad de la ablación quirúrgica respecto a la ablación percutánea en pacientes con un intento fallido de ablación percutánea o pacientes con HTA y AI dilatada. Tras un seguimiento de 12 meses, la eficacia de la ablación quirúrgica fue significativamente mayor en este grupo de pacientes. Sin embargo, destaca el mayor porcentaje de complicaciones periprocedimiento observadas en el brazo de ablación quirúrgica (23%) frente al brazo de ablación percutánea (3,2%). Los resultados de nuestro estudio sugieren que la ablación quirúrgica de FA en pacientes con un intento fallido de ablación percutánea o en pacientes hipertensos y con AI dilatada conlleva un menor índice de recurrencias en comparación con la ablación percutánea. Sin embargo, el alto porcentaje de complicaciones en el momento actual hace que la ablación quirúrgica deba limitarse a un grupo selecto de pacientes en los que la ablación percutánea tenga un alto riesgo de recurrencia.[eng]Atrial fibrillation (AF) is the most frequent arrhythmia in clinical practice and is a potentially serious condition given that it doubles mortality and has a high level of morbidity. Fortunatelly, AF-related complications can largely be prevented or efficiently controlled by early, adequate treatment of arrhythmia. However, treatment of AF and prophylaxis for complications often vary according to the specialist responsible for each patient despite the availability of clinical guidelines and consensus documents. In the present study, we demonstrated that the implementation of a common practice guideline in the different levels of health care attention is useful to improve adequacy of AF treatment, although there is still some reluctance to change an inadequate antiarrhythmic treatment. Additionally, in a population-based assessment of the use of electrical cardioversion (ECV) in treating persistent AF in Catalonia, we observed a decrease in the number of ECVs performed over a 7 year period. However, this technique remains a common option for treating patients with persistent AF. Catheter ablation (CPVA) has been shown to be successful in the treatment of AF and is now an accepted clinical standard of care. However, the AF ablation procedure itself has an inherent risk of stroke and the presence of left atrial (LA) thrombus is an established contraindication for catheter ablation of AF. Our study revealed that the incidence of LA thrombus prior to CPVA is low. Persistent AF, female sex, structural cardiopathy, and LA enlargement were associated with the presence of LA thrombus. Our data suggest that the use of tranesophageal echocardiography (TEE) prior to CPVA to detect LA thrombi might not be needed in patients with paroxysmal AF and no LA dilation or structural cardiopathy. Furthermore, we demonstrated that a systematic application of an anticoagulation and conscious sedation protocol is associated with improved results and fewer complications of atrial fibrillation ablation. In recent years, long-term endurance sport practice has been recognized as a risk factor for AF. However, little is known about the outcome of this therapy in AF secondary to endurance sport practice. We analysed the efficacy of CPVA in endurance athletes with lone AF referred to AF ablation, and our data revealed that circumferential pulmonary vein ablation was as effective in AF secondary to endurance sport practice as in other aetiologies of AF. On the other hand, we compared the safety and efficacy of CPVA and surgical ablation for the treatment of AF. In our study, in a population of patients with failed prior CPVA and/or dilated atria and hypertension, surgical ablation was found to be superior to CPVA in achieving freedom from AF after a 12-month follow-up, although the procedural adverse event rate was significantly higher for surgical ablation than for CPVA

    Low-quality carbohydrate intake is associated with a higher prevalence of metabolic syndrome: The AWHS study

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    Context: The relationship between carbohydrate quality intake and metabolic syndrome (MetS) is of growing interest. Objective:We aimed to assess the association between the adherence to a dietary carbohydrate quality index (CQI) with the occurrence of MetS in a Spanish cohort of working adults. Methods: A cross-sectional study was conducted of 2316 middle-aged men, aged 50.9 (SD 3.9) years, with no previous cardiovascular disease, and pertaining to the Aragon Workers’ Health Study (AWHS) cohort. Diet was collected with a 136-item semiquantitative food-frequency questionnaire. The CQI (range 4-15) was based on: dietary fiber intake, a low glycemic index, the ratio of whole grains/total grains, and the ratio of solid carbohydrates/total carbohydrates. The higher the CQI, the healthier the diet. MetS was defined by using the harmonized National Cholesterol Education Programme–Adult Treatment Panel III (NCEP-ATP III) definition. The associations across 3-point categories of the CQI and the presence of MetS were examined using logistic regression. Results: An inverse and significant association between the CQI and MetS was found. Fully adjusted odds ratios (ORs) for MetS risk among participants in the 10- to 12-point category (second highest CQI category) was 0.64 (95% CI, 0.45-0.94), and in the 13- to 15-point category (highest category) was 0.52 (95% CI, 0.30-0.88), when compared with the 4- to 6-point category (lowest category). Participants with 10 to 12 and 13 to 15 points on the CQI showed a lower risk of hypertriglyceridemia: OR 0.61 (95% CI, 0.46-0.81), and 0.48 (95% CI, 0.32-0.71) respectively. Conclusion: Among middle-aged men, a higher adherence to a high-quality carbohydrate diet is associated with a lower prevalence of MetS. Triglyceridemia is the MetS component that contributed the most to this reduced risk

    High Serum Phosphate Is Associated with Cardiovascular Mortality and Subclinical Coronary Atherosclerosis: Systematic Review and Meta-Analysis

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    (1) Background: Cardiovascular diseases (CVDs) are the leading cause of mortality worldwide. The aim of the study was to examine the existing published results of the association between elevated serum phosphate concentrations and cardiovascular mortality, along with the CVD incidence and subclinical coronary atherosclerosis, in primary prevention among non-selected samples of the general population. (2) Methods: A systematic review and meta-analysis were carried out using literature obtained from PubMed, SCOPUS, and the Web Of Science until March 2024 and following the PRISMA guidelines. Relevant information was extracted and presented. Random and fixed effects models were used to estimate the pooled odds ratio (OR) and hazard ratio (HR) with their 95% coefficient interval (CI), and I2 was used to assess heterogeneity. (3) Results: Twenty-five studies met our inclusion criteria and were included in the meta-analysis (11 cross-sectional and 14 cohort studies). For cardiovascular mortality, which included 7 cohort studies and 41,764 adults, the pooled HR was 1.44 (95% CIs 1.28, 1.61; I2 0%) when the highest versus the reference level of serum phosphate concentrations were compared. For CVDs, which included 8 cohort studies and 61,723 adults, the pooled HR was 1.12 (95% CIs 0.99, 1.27; I2 51%). For subclinical coronary atherosclerosis, which included 11 cross-sectional studies and 24,820 adults, the pooled OR was 1.44 (95% CIs 1.15, 1.79; I2 88%). (4) Conclusions: The highest serum phosphate concentrations were positively associated with a 44% increased risk of cardiovascular mortality and subclinical coronary atherosclerosis
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