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    PolĂ­ticas de vivienda social en el Gran Santiago: proletarizaciĂłn de los sectores populares urbanos

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    La sumatoria de los procesos productivos, migraciones y pobreza que ha afectado a Santiago de Chile durante el siglo XX ha configurado un cuadro de dĂ©ficit de viviendas entre los sectores populares como consecuencia del fuerte crecimiento poblacional, la falta de infraestructura urbana y la inestabilidad laboral de los sectores mĂĄs desposeĂ­dos. Es en la segunda mitad del siglo citado cuando el Estado redefine sus polĂ­ticas habitacionales enfatizando en la resoluciĂłn de las necesidades primordiales de amplios sectores de la poblaciĂłn dando lugar al concepto de vivienda social. Sin embargo, con el tiempo la actuaciĂłn estatal tendiĂł a satisfacer sĂłlo los requerimientos de sectores con poder de compra o endeudamiento. La vivienda social obtendrĂĄ asĂ­ un perfil mercantil y se convertirĂĄ en un lucrativo negocio para sectores inmobiliarios. Hoy se privilegia por sobre todo el valor de uso de la vivienda: en donde se produce y reproduce el trabajador asalariado. Por lo mismo, la vivienda social juega un rol clave en la proletarizaciĂłn de los sectores populares al constituirse en un medio de consumo de carĂĄcter salarial. Variados han sido los cambios que han afectado a las polĂ­ticas de vivienda social en los Ășltimos 40 años contribuyendo a agudizar problemĂĄticas sociales urbanas. Los beneficiados de dichos programas estatales comparten historias comunes de hacinamiento, enajenaciĂłn y sufrimiento, configurando un cuadro desalentador en lo social y medioambiental urbano. La expansiĂłn horizontal de la ciudad, la liberalizaciĂłn de los suelos, la construcciĂłn cada vez mĂĄs perifĂ©rica de los conjuntos habitacionales para los sectores populares y la estructura econĂłmica imperante, acrecientan aĂșn mĂĄs estas problemĂĄticas. A la preocupaciĂłn por combatir el dĂ©ficit habitacional, se antepone una merma de metros cuadrados construidos por vivienda; una muy baja proporciĂłn de zonas de esparcimiento o ĂĄreas verdes; bajos estĂĄndares de construcciĂłn; endeudamientos; patologĂ­as sociales y fĂ­sicas; nula participaciĂłn de los pobladores en las decisiones sobre su entorno urbano y una manifiesta concentraciĂłn de bolsones de pobreza con “soluciĂłn habitacional” en terrenos perifĂ©ricos de la gran ciudad, conformando una verdadera medialuna espacial de viviendas sociales en comunas como Puente Alto, San Bernardo, MaipĂș o Pudahuel, y en donde los bloques de tres pisos construidas por empresas inmobiliarias articulan una realidad cotidiana pero no menos desconcertante. El objetivo del trabajo apunta a la espacializaciĂłn y anĂĄlisis de problemĂĄticas referidas a la vivienda social en el Gran Santiago hasta finales de la dĂ©cada de 1990.The conections between productive processes, migration and poverty that have concerned to Santiago of Chile during the 20th century was forming a picture of a great deficit of housings between the popular sectors as result of the strong population growth the lack of urban infrastructure and the labour instability in the sectors more then deprived. Only in the second half of the XXth century when the State defines his political ones of housing with a major emphasis in solving the basic needs of wide sectors of population, giving place to the concept of Social Housing. With the time the work of the State tends to satisfying the needs of the sectors with purchasing and get into debt power. The Social Housing will get a profile of market and a lucrative business for inmobiliare sectors. Today the things are favoured for over all the value of the use of the housing: where produce and reproduce the remunerated worker. For same the Social Housing plays a key role in the popular sectors to constituted in a way of consumption of wage character. Varied it have been the changes that have concerned the social housing politics in the last 40 years and with the time they help in major or minor measure to sharpen social urban problems. The horizontal expantion of the city, the liberation of the salaries, the construction increasingly peripheral of the sets habitacionales for the popular sectors and the economic structure, promote furthermore these problematic. To the worry for the decrease of the deficit of the housings, there is in front a decrease of square meters constructed for them: a low portion of zones of walk and green areas, low standards of construction, obligations, social and physical problems of these marginal sectors; void participation of the settlers in the decisions on his urban environment and creation of groups of poverty with “housing’s solutions” at places in the periphery of the city, forming hereby a spatial place of social housings in cities like: Puente Alto, MaipĂș, San Bernardo or Pudahuel, where the blocks of three floors built for inmobiliare’s companies articulate a daily, but not less disconcerting reality. The main of the work points at the specialization and analysis of problematic recounted to the social housing in the Gran Santiago up to endsof the decade of the 90’s.La sumatoria de los procesos productivos, migraciones y pobreza que ha afectado a  Santiago de Chile durante el siglo XX ha configurado un cuadro de dĂ©ficit de viviendas entre los sectores populares como consecuencia del fuerte crecimiento poblacional, la falta de infraestructura urbana y la inestabilidad laboral de los sectores mĂĄs desposeĂ­dos. Es en la segunda mitad del siglo citado cuando el Estado redefine sus polĂ­ticas habitacionales enfatizando en la resoluciĂłn de las necesidades primordiales de amplios sectores de la poblaciĂłn dando lugar al concepto de vivienda social. Sin embargo, con el tiempo la actuaciĂłn estatal tendiĂł a satisfacer sĂłlo los requerimientos de sectores con poder de compra o endeudamiento. La vivienda social obtendrĂĄ asĂ­ un perfil mercantil y se convertirĂĄ en un lucrativo negocio para sectores inmobiliarios. Hoy se privilegia por sobre todo el valor de uso de la vivienda: en donde se produce y reproduce el trabajador asalariado. Por lo mismo, la vivienda social juega un rol clave en la proletarizaciĂłn de los sectores populares al constituirse en un medio de consumo de carĂĄcter salarial. Variados han sido los cambios que han afectado a las polĂ­ticas de vivienda social en los Ășltimos 40 años contribuyendo a agudizar problemĂĄticas sociales urbanas. Los beneficiados de dichos programas estatales comparten historias comunes de hacinamiento, enajenaciĂłn y sufrimiento, configurando un cuadro desalentador en lo social y medioambiental urbano. La expansiĂłn horizontal de la ciudad, la liberalizaciĂłn de los suelos, la construcciĂłn cada vez mĂĄs perifĂ©rica de los conjuntos habitacionales para los sectores populares y la estructura econĂłmica imperante, acrecientan aĂșn mĂĄs estas problemĂĄticas. A la preocupaciĂłn por combatir el dĂ©ficit habitacional, se antepone una merma de metros cuadrados construidos por vivienda; una muy baja proporciĂłn de zonas de esparcimiento o ĂĄreas verdes; bajos estĂĄndares de construcciĂłn;  endeudamientos; patologĂ­as sociales y fĂ­sicas; nula participaciĂłn de los pobladores en las decisiones sobre su entorno urbano y una manifiesta concentraciĂłn de bolsones de pobreza con “soluciĂłn habitacional” en terrenos perifĂ©ricos de la gran ciudad, conformando una verdadera medialuna espacial de viviendas sociales en comunas como Puente Alto, San Bernardo, MaipĂș o Pudahuel, y en donde los bloques de tres pisos construidas por empresas inmobiliarias articulan una realidad cotidiana pero no menos desconcertante. El objetivo del trabajo apunta a la espacializaciĂłn y anĂĄlisis de problemĂĄticas referidas a la vivienda social en el Gran Santiago hasta  finales de la dĂ©cada de 1990

    PolĂ­ticas de vivienda social en el Gran Santiago: proletarizaciĂłn de los sectores populares urbanos. EspacializaciĂłn y anĂĄlisis geogrĂĄfico

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    La sumatoria de los procesos productivos, migraciones y pobreza que ha afectado a Santiago de Chile durante el siglo XX ha configurado un cuadro de dĂ©ficit de viviendas entre los sectores populares como consecuencia del fuerte crecimiento poblacional, la falta de infraestructura urbana y la inestabilidad laboral de los sectores mĂĄs desposeĂ­dos. Es en la segunda mitad del siglo citado cuando el Estado redefine sus polĂ­ticas habitacionales enfatizando en la resoluciĂłn de las necesidades primordiales de amplios sectores de la poblaciĂłn dando lugar al concepto de vivienda social. Sin embargo, con el tiempo la actuaciĂłn estatal tendiĂł a satisfacer sĂłlo los requerimientos de sectores con poder de compra o endeudamiento. La vivienda social obtendrĂĄ asĂ­ un perfil mercantil y se convertirĂĄ en un lucrativo negocio para sectores inmobiliarios. Hoy se privilegia por sobre todo el valor de uso de la vivienda: en donde se produce y reproduce el trabajador asalariado. Por lo mismo, la vivienda social juega un rol clave en la proletarizaciĂłn de los sectores populares al constituirse en un medio de consumo de carĂĄcter salarial. Variados han sido los cambios que han afectado a las polĂ­ticas de vivienda social en los Ășltimos 40 años contribuyendo a agudizar problemĂĄticas sociales urbanas. Los beneficiados de dichos programas estatales comparten historias comunes de hacinamiento, enajenaciĂłn y sufrimiento, configurando un cuadro desalentador en lo social y medioambiental urbano. La expansiĂłn horizontal de la ciudad, la liberalizaciĂłn de los suelos, la construcciĂłn cada vez mĂĄs perifĂ©rica de los conjuntos habitacionales para los sectores populares y la estructura econĂłmica imperante, acrecientan aĂșn mĂĄs estas problemĂĄticas. A la preocupaciĂłn por combatir el dĂ©ficit habitacional, se antepone una merma de metros cuadrados construidos por vivienda; una muy baja proporciĂłn de zonas de esparcimiento o ĂĄreas verdes; bajos estĂĄndares de construcciĂłn; endeudamientos; patologĂ­as sociales y fĂ­sicas; nula participaciĂłn de los pobladores en las decisiones sobre su entorno urbano y una manifiesta concentraciĂłn de bolsones de pobreza con ÂżsoluciĂłn habitacionalÂż en terrenos perifĂ©ricos de la gran ciudad, conformando una verdadera medialuna espacial de viviendas sociales en comunas como Puente Alto, San Bernardo, MaipĂș o Pudahuel, y en donde los bloques de tres pisos construidas por empresas inmobiliarias articulan una realidad cotidiana pero no menos desconcertante. El objetivo del trabajo apunta a la espacializaciĂłn y anĂĄlisis de problemĂĄticas referidas a la vivienda social en el Gran Santiago hasta finales de la dĂ©cada de 1990

    Politics of social house in the Great Santiago: impoverishment of the urban popular sectors

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    La sumatoria de los procesos productivos, migraciones y pobreza que ha afectado a Santiago de Chile durante el siglo XX ha configurado un cuadro de dĂ©ficit de viviendas entre los sectores populares como consecuencia del fuerte crecimiento poblacional, la falta de infraestructura urbana y la inestabilidad laboral de los sectores mĂĄs desposeĂ­dos. Es en la segunda mitad del siglo citado cuando el Estado redefine sus polĂ­ticas habitacionales enfatizando en la resoluciĂłn de las necesidades primordiales de amplios sectores de la poblaciĂłn dando lugar al concepto de vivienda social. Sin embargo, con el tiempo la actuaciĂłn estatal tendiĂł a satisfacer sĂłlo los requerimientos de sectores con poder de compra o endeudamiento. La vivienda social obtendrĂĄ asĂ­ un perfil mercantil y se convertirĂĄ en un lucrativo negocio para sectores inmobiliarios. Hoy se privilegia por sobre todo el valor de uso de la vivienda: en donde se produce y reproduce el trabajador asalariado. Por lo mismo, la vivienda social juega un rol clave en la proletarizaciĂłn de los sectores populares al constituirse en un medio de consumo de carĂĄcter salarial. Variados han sido los cambios que han afectado a las polĂ­ticas de vivienda social en los Ășltimos 40 años contribuyendo a agudizar problemĂĄticas sociales urbanas. Los beneficiados de dichos programas estatales comparten historias comunes de hacinamiento, enajenaciĂłn y sufrimiento, configurando un cuadro desalentador en lo social y medioambiental urbano. La expansiĂłn horizontal de la ciudad, la liberalizaciĂłn de los suelos, la construcciĂłn cada vez mĂĄs perifĂ©rica de los conjuntos habitacionales para los sectores populares y la estructura econĂłmica imperante, acrecientan aĂșn mĂĄs estas problemĂĄticas. A la preocupaciĂłn por combatir el dĂ©ficit habitacional, se antepone una merma de metros cuadrados construidos por vivienda; una muy baja proporciĂłn de zonas de esparcimiento o ĂĄreas verdes; bajos estĂĄndares de construcciĂłn; endeudamientos; patologĂ­as sociales y fĂ­sicas; nula participaciĂłn de los pobladores en las decisiones sobre su entorno urbano y una manifiesta concentraciĂłn de bolsones de pobreza con “soluciĂłn habitacional” en terrenos perifĂ©ricos de la gran ciudad, conformando una verdadera medialuna espacial de viviendas sociales en comunas como Puente Alto, San Bernardo, MaipĂș o Pudahuel, y en donde los bloques de tres pisos construidas por empresas inmobiliarias articulan una realidad cotidiana pero no menos desconcertante. El objetivo del trabajo apunta a la espacializaciĂłn y anĂĄlisis de problemĂĄticas referidas a la vivienda social en el Gran Santiago hasta finales de la dĂ©cada de 1990.The conections between productive processes, migration and poverty that have concerned to Santiago of Chile during the 20th century was forming a picture of a great deficit of housings between the popular sectors as result of the strong population growth the lack of urban infrastructure and the labour instability in the sectors more then deprived. Only in the second half of the XXth century when the State defines his political ones of housing with a major emphasis in solving the basic needs of wide sectors of population, giving place to the concept of Social Housing. With the time the work of the State tends to satisfying the needs of the sectors with purchasing and get into debt power. The Social Housing will get a profile of market and a lucrative business for inmobiliare sectors. Today the things are favoured for over all the value of the use of the housing: where produce and reproduce the remunerated worker. For same the Social Housing plays a key role in the popular sectors to constituted in a way of consumption of wage character. Varied it have been the changes that have concerned the social housing politics in the last 40 years and with the time they help in major or minor measure to sharpen social urban problems. The horizontal expantion of the city, the liberation of the salaries, the construction increasingly peripheral of the sets habitacionales for the popular sectors and the economic structure, promote furthermore these problematic. To the worry for the decrease of the deficit of the housings, there is in front a decrease of square meters constructed for them: a low portion of zones of walk and green areas, low standards of construction, obligations, social and physical problems of these marginal sectors; void participation of the settlers in the decisions on his urban environment and creation of groups of poverty with “housing’s solutions” at places in the periphery of the city, forming hereby a spatial place of social housings in cities like: Puente Alto, MaipĂș, San Bernardo or Pudahuel, where the blocks of three floors built for inmobiliare’s companies articulate a daily, but not less disconcerting reality. The main of the work points at the specialization and analysis of problematic recounted to the social housing in the Gran Santiago up to endsof the decade of the 90’s

    Analytical Validation of Quantitative Real-Time PCR Methods for Quantification of Trypanosoma cruzi DNA in Blood Samples from Chagas Disease Patients

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    Submitted by sandra infurna ([email protected]) on 2016-03-01T11:27:17Z No. of bitstreams: 1 constança_brito_etal_IOC_2015.pdf: 498816 bytes, checksum: a4657816d73aedff572e1e40cccfba4a (MD5)Approved for entry into archive by sandra infurna ([email protected]) on 2016-03-01T14:37:34Z (GMT) No. of bitstreams: 1 constança_brito_etal_IOC_2015.pdf: 498816 bytes, checksum: a4657816d73aedff572e1e40cccfba4a (MD5)Made available in DSpace on 2016-03-01T14:37:34Z (GMT). No. of bitstreams: 1 constança_brito_etal_IOC_2015.pdf: 498816 bytes, checksum: a4657816d73aedff572e1e40cccfba4a (MD5) Previous issue date: 2015Instituto de Investigaciones en IngenierĂ­a GenĂ©tica y BiologĂ­a Molecular (INGEBI-CONICET). Laboratory of Molecular Biology of Chagas Disease (LaBMECh). Buenos Aires, Argentina.Instituto de Investigaciones en IngenierĂ­a GenĂ©tica y BiologĂ­a Molecular (INGEBI-CONICET). Laboratory of Molecular Biology of Chagas Disease (LaBMECh). Buenos Aires, Argentina.Fundação Oswaldo Cruz. Instituto Oswaldo Cruz. LaboratĂłrio de Biologia Molecular e Doenças EndĂȘmicas. Rio de Janeiro, RJ, Brasil.Universidade Federal do TriĂąngulo Mineiro. LaboratĂłrio da Disciplina de Patologia. Uberaba, MG, Brasil.Instituto de Investigaciones en IngenierĂ­a GenĂ©tica y BiologĂ­a Molecular (INGEBI-CONICET). Laboratory of Molecular Biology of Chagas Disease (LaBMECh). Buenos Aires, Argentina.National Institute of Parasitology “Dr. Mario Fatala ChabĂ©n”. Buenos Aires, Argentina.Universidad de Los Andes. Center for Research in Tropical Microbiology and Parasitology. BogotĂĄ, Colombia.CONICET-Universidad Nacional de Salta. The Institute of Experimental Pathology. Salta, Argentina.Pontificia Universidad Javeriana. Laboratory of Molecular Parasitology. Bogota, Colombia.Instituto de Salud Carlos III. National Center for Microbiology. Madrid, Spain.Universidad Central de Venezuela. Institute of Tropical Medicine. Caracas, Venezuela.Universidad Nacional AutĂłnoma de MĂ©xico. Biomedical Research Institute. Mexico, DF, Mexico.Instituto Nacional de Laboratorios en Salud. Laboratory of Parasitology and Molecular Biology. La Paz, Bolivia.Universidade Federal do Rio Grande do Norte. Departamento de Microbiologia e Parasitologia. Natal, RN, Brasil.Hospital and University LaboratoryCH AndrĂ©e Rosemon. Cayenne, French Guiana.Centers for Disease Control and Prevention. Division of Parasitic Diseases and Malaria. Atlanta, Georgia, USA.Instituto Nacional de Salud. National Center for Public Health. Lima, Peru.Instituto Nacional de CardiologĂ­a “Ignacio ChĂĄvez”. Laboratory of Genomics. Mexico, DF, Mexico.Universidad Peruana Cayetano Heredia. Laboratory for Research in Infectious Diseases. Lima, Peru.Universidad de los Andes. Department of Biology. Merida, Venezuela.Instituto Pasteur de Montevideo. Molecular Biology Unit. Montevideo, Uruguay.Universidad de Chile. Basic Clinical Parasitology Laboratory. Santiago, Chile.Pontificia Universidad CatĂłlica de Ecuador. Research Center for Infectious Diseases. Quito, Ecuador.Hospital Clinic and Barcelona Centre for International Health Research (CRESIB). Microbiology Department. Barcelona, Spain.State Laboratory of Public Health. Acapulco, Mexico.Instituto de Salud PĂșblica. Biomedical Department. Santiago, Chile.Universidad Mayor de San SimĂłn. Laboratory of Molecular Biology. Cochabamba, Bolivia.Universidad Nacional de AsunciĂłn. Research Institute for Health Sciences. Asuncion, Paraguay.Instituto de Investigaciones en IngenierĂ­a GenĂ©tica y BiologĂ­a Molecular (INGEBI-CONICET). Laboratory of Molecular Biology of Chagas Disease (LaBMECh). Buenos Aires, Argentina.Universidad Mayor de San SimĂłn. Laboratory of Molecular Biology. Cochabamba, Bolivia.Universidade Federal do Rio Grande do Norte. Departamento de Microbiologia e Parasitologia. Natal, RN, Brasil.Universidade Federal do Rio Grande do Norte. Departamento de Microbiologia e Parasitologia. Natal, RN, Brasil.Universidad Nacional AutĂłnoma de MĂ©xico. Biomedical Research Institute. Mexico, DF, Mexico.Universidad Central de Venezuela. Institute of Tropical Medicine. Caracas, Venezuela.Pontificia Universidad Javeriana. Laboratory of Molecular Parasitology. Bogota, Colombia.National Institute of Parasitology “Dr. Mario Fatala ChabĂ©n”. Buenos Aires, Argentina.CONICET-Universidad Nacional de Salta. The Institute of Experimental Pathology. Salta, Argentina.National Institute of Parasitology “Dr. Mario Fatala ChabĂ©n”. Buenos Aires, Argentina.Universidad de Los Andes. Center for Research in Tropical Microbiology and Parasitology. BogotĂĄ, Colombia.Drugs for Neglected Diseases Initiative (DNDi). Geneva, SwitzerlandHospital and University LaboratoryCH AndrĂ©e Rosemon. Cayenne, French Guiana.Fundação Oswaldo Cruz. Instituto Oswaldo Cruz. LaboratĂłrio de Biologia Molecular e Doenças EndĂȘmicas. Rio de Janeiro, RJ, Brasil.Pan American Health Organization/World Health Organization (PAHO). Communicable Diseases and Health Analysis Department/WHO). Rio de Janeiro, RJ, Brasil.Instituto de Investigaciones en IngenierĂ­a GenĂ©tica y BiologĂ­a Molecular (INGEBI-CONICET). Laboratory of Molecular Biology of Chagas Disease (LaBMECh). Buenos Aires, Argentina.An international study was performed by 26 experienced PCR laboratories from 14 countries to assess the performance of duplex quantitative real-time PCR (qPCR) strategies on the basis of TaqMan probes for detection and quantification of parasitic loads in peripheral blood samples from Chagas disease patients. Two methods were studied: Satellite DNA (SatDNA) qPCR and kinetoplastid DNA (kDNA) qPCR. Both methods included an internal amplification control. Reportable range, analytical sensitivity, limits of detection and quantification, and precision were estimated according to international guidelines. In addition, inclusivity and exclusivity were estimated with DNA from stocks representing the different Trypanosoma cruzi discrete typing units and Trypanosoma rangeli and Leishmania spp. Both methods were challenged against 156 blood samples provided by the participant laboratories, including samples from acute and chronic patients with varied clinical findings, infected by oral route or vectorial transmission. kDNA qPCR showed better analytical sensitivity than SatDNA qPCR with limits of detection of 0.23 and 0.70 parasite equivalents/mL, respectively. Analyses of clinical samples revealed a high concordance in terms of sensitivity and parasitic loads determined by both SatDNA and kDNA qPCRs. This effort is a major step toward international validation of qPCR methods for the quantification of T. cruzi DNA in human blood samples, aiming to provide an accurate surrogate biomarker for diagnosis and treatment monitoring for patients with Chagas disease
    corecore