Latinoamérica en el Sistema Internacional

El mundo es un lugar incierto. La aceleración de la globalización del intercambio económico, financiero y electrónico y el final de la guerra fría han puesto en movimiento fuerzas de cambio y realineamiento que están lejos de ser resueltas La salud y el bienestar mundial en general se han incrementado, pero se han concentrado aún más. En muchas naciones y regiones, la grieta entre ricos y pobres se ha ensanchado. La misión de la OTAN de defender a los albaneses de Kosovo contra su propio gobierno, la escalada nuclear entre la India y Pakistán, y el forcejeo impotente de la comunidad internacional en respuesta al conflicto brutal y a las masacres genocidas en Bosnia y África Central o el colapso del Estado colombiano frente al ataque de narco guerrillas ilustran este estado de incertidumbre en la política y la seguridad mundiales. (Párrafo extraído del texto a modo de resumen)Instituto de Relaciones Internacionales (IRI

Latinoamérica en el Sistema Internacional

El mundo es un lugar incierto. La aceleración de la globalización del intercambio económico, financiero y electrónico y el final de la guerra fría han puesto en movimiento fuerzas de cambio y realineamiento que están lejos de ser resueltas La salud y el bienestar mundial en general se han incrementado, pero se han concentrado aún más. En muchas naciones y regiones, la grieta entre ricos y pobres se ha ensanchado. La misión de la OTAN de defender a los albaneses de Kosovo contra su propio gobierno, la escalada nuclear entre la India y Pakistán, y el forcejeo impotente de la comunidad internacional en respuesta al conflicto brutal y a las masacres genocidas en Bosnia y África Central o el colapso del Estado colombiano frente al ataque de narco guerrillas ilustran este estado de incertidumbre en la política y la seguridad mundiales. (Párrafo extraído del texto a modo de resumen)Instituto de Relaciones Internacionales (IRI

Latinoamérica en el Sistema Internacional

El mundo es un lugar incierto. La aceleración de la globalización del intercambio económico, financiero y electrónico y el final de la guerra fría han puesto en movimiento fuerzas de cambio y realineamiento que están lejos de ser resueltas La salud y el bienestar mundial en general se han incrementado, pero se han concentrado aún más. En muchas naciones y regiones, la grieta entre ricos y pobres se ha ensanchado. La misión de la OTAN de defender a los albaneses de Kosovo contra su propio gobierno, la escalada nuclear entre la India y Pakistán, y el forcejeo impotente de la comunidad internacional en respuesta al conflicto brutal y a las masacres genocidas en Bosnia y África Central o el colapso del Estado colombiano frente al ataque de narco guerrillas ilustran este estado de incertidumbre en la política y la seguridad mundiales. (Párrafo extraído del texto a modo de resumen)Instituto de Relaciones Internacionales (IRI

The Michelade in Nimes, 1567

On September 30, 1567, members of the Protestant majority of Nîmes, led by many members of the présidial court, overthrew the Catholic town council. They arrested many leading Catholics, both laity and priests, who they felt perverted the word and will of God, and massacred an estimated one hundred of them; about one-third of the dead can be securely identified. This massacre, called the Michelade, was exceptional because it was a Protestant majority that attacked a Catholic minority. According to the standard interpretation of religious massacres during this period, Protestants were less interested in killing people than Catholics, but the Michelade suggests that in most cases Protestants were restrained less by their desires than by their minority status. In Nîmes, they were highly violent. As Catholics did in other locations, Protestants deliberately humiliated their victims, apparently to frighten Nîmes’s remaining Catholics into submission. Cultural arguments alone cannot explain the Michelade; historians must also attend to issues of power

To be in the world

Fue una exageración insistir, como muchos lo han hecho tanto en Estados Unidos como en otros países, en que el mundo cambió para siempre después del 11 de Septiembre de 2001. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, la administración de George W. Bush, que asumiera el poder a comienzos de ese año, era unilateralista y aislacionista antes de los ataques a las Torres Gemelas y así permaneció después de ellos. Lo que cambió en la política internacional de Estados Unidos es que el terrorismo, y por extensión otras amenazas intermesticas y no estatales, remplazó a las amenazas tradicionales basadas en el estado y se convirtió en la prioridad número uno de la nación. Además, la respuesta a esta agresión se tornó militar y agresivamente imperialista y siguió siendo unilateral . Desafortunadamente, desde una perspectiva latinoamericana, los ataques parecieron retrotraer a Estados Unidos a un pensamiento estratégico anterior que había caracterizado al período de la Guerra Fría, en la cual el hemisferio era decisivamente menos importante que otras regiones del mundo. Además, los atentados reforzaron la tendencia histórica de imponer su agenda al resto del hemisferio y de insistir en una postura Maniquea de “con nosotros” o “en contra” nuestra..

Ending the French Wars of Religion

In “Ending the French Wars of Religion,” Allan A. Tulchin considers why these sixteenth-century sectarian wars—eight of them—recurred over half a century and why they finally ended when they did. The existing literature emphasizes that the French state proved too weak to enforce order, and that each side believed itself favored by God, making them reluctant to compromise and willing to use extreme violence, thus embittering the conflict. Using the political science literature on war termination to gain insight into these recurring wars, Tulchin proposes instead that there was a “learning curve” that eventually made peace possible. After Catholics failed to destroy the Protestant movement in the Saint Bartholomew’s Day Massacre of 1572, they grudgingly accepted the Peace of Bergerac (1577). War broke out again seven years later, however, when Henri of Navarre, the leader of the Protestants, became heir apparent. Peace finally held after the Edict of Nantes (1598), not only because it was enforced by a decisive military victory, but because Henri IV’s previous experience as leader of an insurgent party led him to adopt a more open leadership style