11 research outputs found

    Comportamiento y bienestar en la fase de cebo

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    Los aspectos de comportamiento y bienestar más importantes durante la fase de cebo son las interacciones agresivas, el comportamiento alimentario -especialmente el consumo voluntario de alimento- y la caudofagia. La agresividad puede ser debida a varias causas y cada forma de agresividad requiere medidas diferentes de prevención. La mezcla de animales y el hacinamiento son las dos causas principales de agresividad en la fase de cebo. La mezcla de animales a última hora de la tarde y probablemente la utilización de feromonas pueden disminuir la agresividad por mezcla. La densidad aconsejable de animales depende, entre otras cosas, de la temperatura efectiva y del estado sanitario; además, la directiva europea de protección de cerdos establece una densidad máxima según el peso de los animales. La selección a favor del porcentaje de magro ha causado una disminución del apetito. Las temperaturas elevadas, una mala ventilación y una densidad excesiva pueden disminuir todavía más el consumo de alimento, afectando negativamente el crecimiento. La utilización de sistemas automáticos de control de la alimentación ha permitido estudiar el patrón de comportamiento alimentario del cerdo; este patrón se caracteriza, entre otras cosas, por la existencia de dos picos de consumo diarios y diferencias importantes entre razas. La caudofagia es el problema de comportamiento más grave en la fase de cebo; se trata de una conducta exploratoria redirigida complicada por factores de manejo y nutricionales

    Comportamiento y bienestar en la fase de cebo

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    Los aspectos de comportamiento y bienestar más importantes durante la fase de cebo son las interacciones agresivas, el comportamiento alimentario -especialmente el consumo voluntario de alimento- y la caudofagia. La agresividad puede ser debida a varias causas y cada forma de agresividad requiere medidas diferentes de prevención. La mezcla de animales y el hacinamiento son las dos causas principales de agresividad en la fase de cebo. La mezcla de animales a última hora de la tarde y probablemente la utilización de feromonas pueden disminuir la agresividad por mezcla. La densidad aconsejable de animales depende, entre otras cosas, de la temperatura efectiva y del estado sanitario; además, la directiva europea de protección de cerdos establece una densidad máxima según el peso de los animales. La selección a favor del porcentaje de magro ha causado una disminución del apetito. Las temperaturas elevadas, una mala ventilación y una densidad excesiva pueden disminuir todavía más el consumo de alimento, afectando negativamente el crecimiento. La utilización de sistemas automáticos de control de la alimentación ha permitido estudiar el patrón de comportamiento alimentario del cerdo; este patrón se caracteriza, entre otras cosas, por la existencia de dos picos de consumo diarios y diferencias importantes entre razas. La caudofagia es el problema de comportamiento más grave en la fase de cebo; se trata de una conducta exploratoria redirigida complicada por factores de manejo y nutricionales

    Bienestar animal durante el transporte relación con la calidad de la carne

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    El transporte y el manejo asociado a él, forman parte inevitable del ciclo productivo de la especie porcina. Esta fase supone siempre algunos efectos adversos sobre el bienestar porcino. El transporte abarca operaciones como la redistribución de animales para homogeneizar de lotes, la carga y descarga en vehículos con una cierta intervención humana, la exposición a situaciones nuevas y el transporte propiamente dicho. Aunque simplificado, este capítulo incluye numerosos aspectos relacionados con las características de los animales y de los vehículos de transporte, con la calidad del manejo de los animales y con las características del propio transporte. Dichos aspectos afectan de forma directa al bienestar de los animales e indirectamente a la calidad de las canales y la carne que de ellos se obtiene, con las consiguientes repercusiones económicas. En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios científicos que demuestran que tener en cuenta las condiciones en que se realiza el transporte conlleva una mejora indiscutible del bienestar de los animales y una mayor rentabilidad. Y aunque los aspectos moral y económico aportan argumentos suficientes para promover una preocupación por los animales, la legislación europea lo plasma en términos de obligación de las personas implicadas en la producción de animales de las especies de abasto

    Bienestar animal durante el transporte relación con la calidad de la carne

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    El transporte y el manejo asociado a él, forman parte inevitable del ciclo productivo de la especie porcina. Esta fase supone siempre algunos efectos adversos sobre el bienestar porcino. El transporte abarca operaciones como la redistribución de animales para homogeneizar de lotes, la carga y descarga en vehículos con una cierta intervención humana, la exposición a situaciones nuevas y el transporte propiamente dicho. Aunque simplificado, este capítulo incluye numerosos aspectos relacionados con las características de los animales y de los vehículos de transporte, con la calidad del manejo de los animales y con las características del propio transporte. Dichos aspectos afectan de forma directa al bienestar de los animales e indirectamente a la calidad de las canales y la carne que de ellos se obtiene, con las consiguientes repercusiones económicas. En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios científicos que demuestran que tener en cuenta las condiciones en que se realiza el transporte conlleva una mejora indiscutible del bienestar de los animales y una mayor rentabilidad. Y aunque los aspectos moral y económico aportan argumentos suficientes para promover una preocupación por los animales, la legislación europea lo plasma en términos de obligación de las personas implicadas en la producción de animales de las especies de abasto

    Bienestar animal durante el transporte. Relación con la calidad de la carne

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    El transporte y el manejo asociado a él, forman parte inevitable del ciclo productivo de la especie porcina. Esta fase supone siempre algunos efectos adversos sobre el bienestar porcino. El transporte abarca operaciones como la redistribución de animales para homogeneizar de lotes, la carga y descarga en vehículos con una cierta intervención humana, la exposición a situaciones nuevas y el transporte propiamente dicho. Aunque simplificado, este capítulo incluye numerosos aspectos relacionados con las características de los animales y de los vehículos de transporte, con la calidad del manejo de los animales y con las características del propio transporte. Dichos aspectos afectan de forma directa al bienestar de los animales e indirectamente a la calidad de las canales y la carne que de ellos se obtiene, con las consiguientes repercusiones económicas. En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios científicos que demuestran que tener en cuenta las condiciones en que se realiza el transporte conlleva una mejora indiscutible del bienestar de los animales y una mayor rentabilidad. Y aunque los aspectos moral y económico aportan argumentos suficientes para promover una preocupación por los animales, la legislación europea lo plasma en términos de obligación de las personas implicadas en la producción de animales de las especies de abasto

    Efecto del sistema de alojamiento y alimentación sobre el bienestar y la productividad en cerdas gestantes

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    Investigadores de la UAB realizaron un estudio sobre el efecto del sistema de alojamiento y alimentación sobre el bienestar animal

    Performance, behaviour and meat quality of beef heifers fed concentrate and straw offered as total mixed ration or free-choice

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    Eighteen Simmental heifers were fed concentrate and barley straw offered as a total mixed ration (TMR) or separately as a free choice (FCH) to compare performance, behaviour, and meat quality. The heifers were assigned to treatments in a randomized complete block design. Animals were allotted to roofed pens with 3 animals per pen, and 3 pens per treatment. Intake of concentrate, average daily gain, and gain to feed ratio were not different between diets, being on average 7.6 kg/day, 1.38 kg/day and 0.18 kg/kg, respectively. Straw intake was greater in TMR than in FCH treatment (0.7 vs 0.3 kg/day, respectively; p<0.001). Crude protein intake, neutral detergent fibre intake and water consumption did not differ between treatments. Time spent eating was longer in FCH than in TMR (p=0.001), whereas time spent ruminating and total chewing time were longer (p<0.01) in TMR than in FCH. The number of displacements resulting from competition for feed in the main feeder in TMR treatment tended to be greater than in FCH treatment. There were no differences in the carcass characteristics and quality of meat of animals assigned to the different feeding methods, but the percentage of 18:2 n-6 was higher in FCH treatment. In summary, these results suggest that the use of TMR as a feeding method in beef cattle fed high concentrate diets did not affect performance and increased time spent ruminating with a potential decrease of ruminal acidosis incidence

    Impacto de la COVID-19 en el tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST. La experiencia Española

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    The COVID-19 outbreak has had an unclear impact on the treatment and outcomes of patients with ST-segment elevation myocardial infarction (STEMI). The aim of this study was to assess changes in STEMI management during the COVID-19 outbreak. Using a multicenter, nationwide, retrospective, observational registry of consecutive patients who were managed in 75 specific STEMI care centers in Spain, we compared patient and procedural characteristics and in-hospital outcomes in 2 different cohorts with 30-day follow-up according to whether the patients had been treated before or after COVID-19. Suspected STEMI patients treated in STEMI networks decreased by 27.6% and patients with confirmed STEMI fell from 1305 to 1009 (22.7%). There were no differences in reperfusion strategy (> 94% treated with primary percutaneous coronary intervention in both cohorts). Patients treated with primary percutaneous coronary intervention during the COVID-19 outbreak had a longer ischemic time (233 [150-375] vs 200 [140-332] minutes, P < .001) but showed no differences in the time from first medical contact to reperfusion. In-hospital mortality was higher during COVID-19 (7.5% vs 5.1%; unadjusted OR, 1.50; 95%CI, 1.07-2.11; P < .001); this association remained after adjustment for confounders (risk-adjusted OR, 1.88; 95%CI, 1.12-3.14; P = .017). In the 2020 cohort, there was a 6.3% incidence of confirmed SARS-CoV-2 infection during hospitalization. The number of STEMI patients treated during the current COVID-19 outbreak fell vs the previous year and there was an increase in the median time from symptom onset to reperfusion and a significant 2-fold increase in the rate of in-hospital mortality. No changes in reperfusion strategy were detected, with primary percutaneous coronary intervention performed for the vast majority of patients. The co-existence of STEMI and SARS-CoV-2 infection was relatively infrequent.S
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