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Consideraciones provisionales sobre la infección por el virus zika en mujeres gestantes. Documento destinado a profesionales de salud
El propósito de este documento es brindar a los profesionales de salud que
asisten a mujeres gestantes, información actualizada en base a las mejores
evidencias disponibles para prevenir la infección, diagnosticarla oportunamente,
sugerir tratamiento, dar seguimiento a las embarazadas, así como notificar el caso a
las autoridades sanitarias competentes.
La información que se presenta en este documento se encuentra actualizada
hasta el 22 de enero de 2016 y podrá ser modificada en caso de aparecer nueva
evidencia sobre los efectos / consecuencias de la infección por virus Zika en
embarazadas y sus hijos. Nuevas actualizaciones podrán encontrase periódicamente
en el sitio www.paho.org/viruszikahttp://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=33041&Itemid=270&lang=e
Elimination of Rhodnius prolixus in Central America
Rhodnius prolixus is one of the main vectors of Trypanosoma cruzi, causative agent of Chagas disease. In Central America, it was first discovered in 1915 in El Salvador, from where it spread northwest to Guatemala and Mexico, and southeast to Nicaragua and Costa Rica, arriving also in Honduras in the late 1950s. Indoor residual spraying (IRS) by the antimalaria services of Costa Rica prevented its spread southwards, and similar IRS programmes appear to have eliminated it from El Salvador by the late 1970s. In 1997, by resolution of the Ministers of Health of the seven Central American countries, a multinational initiative against Chagas disease (IPCA) was launched with one of the specific objectives being the elimination of R. prolixus from the region. As a result, more and more infested areas were encountered, and progressively sprayed using an IRS strategy already deployed against Triatoma infestans in the southern cone countries of South America. In 2008, Guatemala became the first of these countries to be formally certified as free of Chagas disease transmission due to R. prolixus. The other infested countries have since been similarly certified, and none of these has reported the presence of R. prolixus since June 2010. Further surveillance is required, but current evidence suggests that R. prolixus may now been eliminated from throughout the mesoamerican region, with a corresponding decline in the incidence of T. cruzi infections
Plan maestro de Inversión en Ambiente y Salud en el estado de Chihuahua, Mexico
El Estado de Chihuahua es el más extenso de México (247.087 km2, 16% del territorio nacional) y uno de los menos densamente poblados (2.678.750 habitantes en 1994, 10,8 hab/km2). El Estado, al igual que el conjunto de la República, se encamina hacia una disminución estable de la tasa de crecimiento poblacional (en tomo a 2% para 1990-2002). La población puede catalogarse en tres grandes grupos: urbana (10 ciudades, 69,3%), rural concentrada (35 localidades, 16,3%) y rural dispersa (10.521 localidades, 14,5%). La urbanización acelerada se ha acompañado de manifestaciones de crecimiento desordenado (y sus clásicas secuelas de violencia, drogadicción y alcoholismo, entre otras» en las dos ciudades más pobladas: Ciudad Juárez y Chihuahua. Por otro lado, 9.546 localidades tienen menos de 100 habitantes, se ubican en una amplísma extensión de sierra abrupta y, a menudo, carecen de servicios de agua, drenaje, luz, caminos, abastos y otros servicios; por ejemplo, de servicios de salud. A las dificultades de acceso, se suman las derivadas de ciertas peculiaridades culturales: en la sierra habitan cuatro grupos étnicos que sobrepasan las 62.000 personas.
La situación de salud del Estado mejoró claramnente durante los últimos dos decenios: la tasa de mortalidad general bajó de 8,72 a 5,10 por 1.000 habitantes entre 1970 y 1986; la mortalidad materna es inferior a la media nacional (2,6 frente a 5,1 en 199l); y la esperanza de vida en el momento del nacimiento pasó de 63,9 a 69,7 años entre 1970 y 1991. En parte, estos logros se deben a la mejora de las condiciones generales de vida y, en parte, a la actuación directa del sector salud. Por ejemplo, merced a la coordinación creciente de los esfuerzos de las diversas instituciones públicas implicadas, aumentó la cobertura de vacunación y, entre 1989 y 1994, se notificaron cero casos de polio y difteria así como cifras muy bajas (en algún caso tendientes a cero) de tétanos, tosferina, sarampión y rabia humana. Además, el número de casos notificados de cólera fue muy bajo desde 1991 -fecha del inicio de la pandemia de cólera en las Américas-, pese a que Chihuahua es un estado fronterizo con acusados flujos migratorios. Estos resultados obedecen, entre otros factores, a la rápida coordinación interinstitucional para detectar y atajar dicha pandemia.
Sin embargo, en los últimos años se aprecia una cierta estabilización de algunos de los indicadores de salud arriba mencionados. Así, la mortalidad general se ha mantenido en tomo a 5 por 1.000 entre 1986 y 1991 y la mortalidad infantil se estabilizó en tomo a 21 por 1.000 entre 1985 y 1991. Este fenómeno, observado en otros estados de México y, anteriormente, en otros países, obedece también a los cambios habidos en los perfiles demográfico y epidemiológico de la población: se redujeron las enfermedades del medio rural y subdesarrollado (aunque aún se mantienen importantes bolsones del mismo, particularmente en la Sierra) y emergieron detertninadas patologías (enfermedades crónicodegenerativas, accidentes, toxicomanías y SIDA) propias de una sociedad urbana e industrial (sobre todo en Chihuahua y Ciudad Juárez).
Paralelamenente, el porcentaje de población con acceso regular a los servicios de salud ofrecidos por las instituciones del Sistema Estatal de Salud (SES) pasó de 68 a 84% entre 1986 y 1994. En la actualidad, se está intentado reforzar las actuaciones dirigidas a proporcionar acceso regular en el medio rural disperso. Aunque el dato sobre el porcentaje de población que accede regulamente a servicios privados de salud es objeto de debate (las estimaciones oscilan entre 5 y 15%) y se ignora en qué proporción son adicionales a los públicos, puede concluirse que en regularnente a servicios privados de salud es objeto de debate (las estimaciones oscilan entre 5 y 15%) y se ignora en qué proporción son adicionales a los públicos, puede concluirse que en Chihuahua se avanzó en el logro del objetivo constitucional de hacer efectivo el derecho de los ciudadanos a la protección de la salud.
No obstante, aún existe entre 12 y 16% de la población que carece de acceso regular a servicios de salud. Además, en el ámbito del Estado actuan no menos de siete instituciones de salud pública cuyos niveles de intercambio de información, coordinación programática y articulación operativo no siempre resultan adecuados. Esto es muy importante si se considera que la nueva administración federal ha proclamado su voluntad proseguir a corto plazo la descentralización de aquellas instituciones que atienden a la población abierta. También, se detectan deficiencias en la coordinación, escaso trabajo intersectorial, ineficiencias en la gestión de los servicios de salud, niveles de calidad y de calidez muy mejorables, incipiente implicación del nivel municipal y escasa participación social de las instituciones del sector social y del voluntariado.
En materia de medio ambiente, la peculiaridades climáticas y orográficas, el desarrollo industrial concentrado en unas pocas ciudades, la erosión del suelo por métodos agrícolas incorrectos, la sobreexplotación de recursos naturales, la pérdida de biodiversidad y el uso irracional del agua, entre otros problemas, hacen necesarios nuevos y más racionales procesos de urbanización y de ocupación del territorio, así como una nueva cultura de respeto ecológico. Dos estrategias habrán de desarrollarse: una de mejoramiento de las condiciones ambientales en que se desenvuleve la población -mediante la ejecución de proyectos de saneamiento ambiental-, y otra de fortalecimiento de la capacidad de regulación sanitaria de las administraciones para prevenir, diagnosticar y reducir los riesgos para la salud humana derivados de las condiciones ambientales.
Conscientes de que los sectores de salud y ambiente de Chihuahua deberían dotarse de instrumentos adecuados para afrontar retos nuevos a corto y mediano plazo, la Organización Panamericana de la Salud y el Gobierno del Estado de Chihuahua suscribieron un convenio para la elaboración del Plan Maestro de Inversiones en Salud y Ambiente (PMIAS) como instrumento básico de modernización sectorial, en el marco del Plan Maestro de Inversiones en Ambiente y Salud (PIAS).
El Plan Maestro contiene una definición de los principales problemas y de las estrategias o ideas-fuerza para afrontarlos y una cartera de proyectos de inversión consistentes con dichas estrategias. El documento del PMIAS de Chihuahua se ha articulado en una introducción que describe el alcance y propósitos del Plan y la metodología de trabajo y, a continuación, cuatro grandes capítulos:
1) Bases para la modernización de los sectores de ambiente y salud: incluye la relatoría y los
acuerdos del Seminario de Consulta y Consenso y las ideas-fuerza para la modernización de
ambos sectores en el Estado;
2) Análisis del marco económico federal y estatal en lo que resulta relevante para ambos sectores;
3) Cuatro secciones con diagnósticos básicos (demográfico y epidemiológico; institucional y
organizacional; de la red de servicios; y de la regulación sanitaria y el medio ambiente);
4) Cartera de proyectos de inversión agrupados según los cuatro capítulos diagnósticos,
presentados según una ficha-tipo y priorizados por el Subcomité de Salud del COPLADE.
El PMIAS de Chihuahua parte de que los logros obtenidos hasta ahora son una buena base para afrontar los retos presentes y previsibles futuros. Su desarrollo se articula en tomo a cuatro grandes ejes: coordinación para mejorar la información y preparar la descentralización (fortalecer el subcomité del COPLADE es pieza clave en esto), incremento de la eficiencia de los servicios mejorando la equidad (en el acceso y en la oferta), fomento de la participación social, con énfasis en el nivel local, y facilitamiento de la ejecución inmediata de alguno de los proyectos incluidos en la cartera que, por su especial relevancia y sus no muy elevadas necesidades de financiación, pueden contribuir a mejorar la situación de partida y mantener vivo el proceso de cooperación institucional iniciado con su elaboración
Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional : sistemas alimentarios sostenibles para poner final al hambre y la malnutrición
América Latina y el Caribe (ALC) se encuentra en una etapa de transición entre dos momentos clave en su desarrollo. Si bien en los últimos 20 años los países de ALC han avanzado en la prevención y control de las deficiencias nutricionales, se observa un rápido incremento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad que afecta a toda la población sin importar su condición económica, su lugar de residencia o su origen étnico. La coexistencia del hambre, la desnutrición, las deficiencias de micronutrientes, el sobrepeso, la obesidad se debe, entre otras causas, a la falta de acceso a una alimentación saludable que provea la cantidad de nutrientes necesarios para llevar una vida sana y activa. El crecimiento económico y la mayor integración de América Latina y el Caribe en mercados internacionales ha ocasionado cambios en los patrones de alimentación: se observa una disminución de preparaciones culinarias tradicionales basadas en alimentos frescos, preparados y consumidos en el hogar, y una presencia y consumo cada vez mayor de productos ultraprocesados con baja densidad de nutrientes pero con alto contenido de azúcares, sodio y grasas. Este cambio en el patrón alimentario ha contribuido a la
persistencia de la malnutrición en todas sus formas y a la disminución de la calidad de vida. Este escenario requiere de un análisis profundo de la sostenibilidad y pertinencia nutricional del sistema alimentario vigente; que tome en cuenta el crecimiento demográfico, las demandas que impone la vida urbana, la capacidad de compra de los hogares, la conveniencia y las preferencias culturales de la población, y que proponga estrategias innovadoras que aseguren que todas las personas, en particular la población pobre y quienes viven en situación de vulnerabilidad tengan acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año. En 2015, culminó un exitoso periodo de reducción del hambre y la malnutrición, al alcanzar la meta 1C de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y disminuir a la mitad la prevalencia de subalimentación. Ese mismo año, la comunidad internacional ratificó la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una de cuyas metas es la erradicación definitiva del hambre y la malnutrición en todas sus formas antes del año 2030. Además, en el año 2016 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio de Acción sobre la Nutrición 2016-2025, con el objeto de situar a la nutrición en el centro de la Agenda 2030 y promover la cooperación respecto a la seguridad alimentaria y nutricional en todo el mundo. América Latina y el Caribe se adelantó al resto del mundo, al establecer su propia meta, aún más exigente, mediante la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre y el Plan para la Seguridad Alimentaria, la Nutrición y la Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la cual los países se comprometieron a erradicar el hambre en 2025, cinco años antes de la meta acordada en los ODS
Estudio sobre la posible transferencia del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa de la OPS al IICA
280 páginasEl objetivo del presente estudio dar cumplimiento de la resolución 21 de la segunda reunión extraordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura, realizada en San José, en Octubre de 1982, el la cual autoriza se determina las responsabilidades y las normas reglamentarias
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