Citogenética: La búsqueda de la base física de los genes

In 1865 Mendel discovered the existence of constant numerical sequences in the heredity of characteristics in commom peas. In order to explain these observations he suggested to search for a mechanism governing the germinal cells. The hypothetical factors introduced by Mendel, later on termed gens, were considered mere computing units when his work was rediscovered in 1900. A few years later, however, the cytologists W. Sutton and Th. Bobery put forward the hypothesis that the chromosomes were the carriers of the heredity units. The further development of these ideas by T. H. Morgan and coworkers accomplished the consolidation of the chromosomal theory of Mendelian heredity. This research examines the process of locating the gens in the chromosomes and hence their acceptance as material entities, quite different from the abstract computing units meant as tooUs to systematize the results obtained from experimental crossbreeding.En 1865 G. Mendel descubrió la existencia de razones numéricas constantes en la herencia de los caracteres del guisante común. Para explicar estas observaciones sugirió la búsqueda de un mecanismo en las células germinales. Los hipotéticos factores que Mendel introdujo, más tarde bautizados corno genes, fueron considerados como meras unidades de cálculo en el período que siguió al redescubrimiento. de su trabajo en 1900. Sin embargo, unos años más tarde, los citólogos W. Sutton y Th. Boveri defendieron la hipótesis de que los cromosomas eran los portadores de las unidades de la herencia. El desarrollo de estas ideas por el grupo de T. H. Morgan llevó a la consolidación de la teoría cromosómica de la herencia mendeliana. Este trabajo analiza el proceso de localización de los genes en los cromosomas y de su aceptación, por tanto, como entidades materiales y no sólo como unidades de cálculo para sistematizar los resultados de cruzamientos experimentales

Popper en Madrid

Aún en nuestros días es fácil comprobar la existencia de filósofos, y también de científicos, que creen que los límites de la razón se identifican con los de su propia concepción del mundo. Desgraciadamente, el ocultamiento y la tergiversación de datos es, todavía hoy, una práctica usual. Actitud que no es más que la vertiente práctica de una postura intelectual dogmática e intolerable. Por eso resulta estimulante encontrar un hombre cuya vida y pensamiento podría definirse como la antítesis del dogmatismo, un pensador dispuesto a defender las ideas por su fecundidad y no por su adecuación al saber establecido. Un autor que supedita la certeza a la audacia en la construcción de teorías, un hombre sin miedo a equivocarse, pues para él, son las teorías más audaces, incluso las erróneas, las que nos enseñan. Nadie está libre de cometer errores; lo grande es aprender de ellos. Este ejemplo ha sido para los filósofos y científicos del siglo xx, K. R. Popper. Como reconocimiento a sus valiosas aportaciones a la historia del pensamiento se celebró en Madrid, del 6 al 9 de noviembre de 1984, un simposio internacional sobre su obra

Popper en Madrid

Aún en nuestros días es fácil comprobar la existencia de filósofos, y también de científicos, que creen que los límites de la razón se identifican con los de su propia concepción del mundo. Desgraciadamente, el ocultamiento y la tergiversación de datos es, todavía hoy, una práctica usual. Actitud que no es más que la vertiente práctica de una postura intelectual dogmática e intolerable. Por eso resulta estimulante encontrar un hombre cuya vida y pensamiento podría definirse como la antítesis del dogmatismo, un pensador dispuesto a defender las ideas por su fecundidad y no por su adecuación al saber establecido. Un autor que supedita la certeza a la audacia en la construcción de teorías, un hombre sin miedo a equivocarse, pues para él, son las teorías más audaces, incluso las erróneas, las que nos enseñan. Nadie está libre de cometer errores; lo grande es aprender de ellos. Este ejemplo ha sido para los filósofos y científicos del siglo xx, K. R. Popper. Como reconocimiento a sus valiosas aportaciones a la historia del pensamiento se celebró en Madrid, del 6 al 9 de noviembre de 1984, un simposio internacional sobre su obra

El problema de la referencia de los conceptos teóricos

Teniendo en cuenta el constante e ininterrumpido progreso de las ciencias, que es a lo que estamos obligados si no queremos "momificar" el conocimiento científico y anquilosarnos en nuestras posiciones filosóficas, hay que replantearse las aserciones sobre el estatus de las entidades y procesos a los que nos referimos con nuestros concepto

El problema de la referencia de los conceptos teóricos

This paper is an analysis of the problem raised by our use of theoretical terms to refer to unobservable entities. I follow the approach taken by Hacking (1983), Harré (1986), and Shapere (1979) where the scientific enterprise is understood as a mixture of material and cognitive practices, and emphasis is laid on our capacity to manipulate nature. I make a critical analysis of the ideas presented by Kripke (1980) and Putnam (1973,1975), according to whom the referent of a term is that entity which satisfies the description given by the speaker. I distinguish between the meaning, denotation, and act of reference performed by the speaker, and argue that reference can be maintained through different conceptual systems as long as the ontological component of denotation is maintained by the speaker. The general point of the paper is that we need to shift from semantics to ontology, and from words to people' praxis in order to clarify many issues regarding reference