La formación estético-artística en la obra plástica: apuntes desde la Educación Inclusiva

La formación y el proceso cultural–artístico, constituye uno de los caminos esenciales de la educación; donde se crea la plataforma orientadora para formar personalidades integrales (concreción de conocimiento) y diferenciadas (nivel de actuación), que respondan a determinadas condiciones históricas surgidas en el contexto social. Además, es un complejo proceso de actuación subjetiva de los implicados a partir de las influencias internas y externas, es decir, es la relación dual entre lo social y lo individual; de ahí su connotación como educación inclusiva. Este artículo propone como objetivo: Interpretar algunas reflexiones acerca de la formación artístico-estética como garante de una educación inclusiva para un aprendizaje desarrollador. Utiliza en su construcción, métodos del nivel teórico como el análisis síntesis y lógico histórico para el procesamiento de la información contenida en la bibliografía consultada. Del mismo modo, se emplea el método hermenéutico dialéctico para llevar todo el proceso de comprensión e interpretación de los datos evaluados, todos sustentados en la metodología cualitativa.&nbsp

POR UNA CULTURA DE PAZ: UNA MIRADA DESDE LAS CIENCIAS DE LA CONDUCTA

En
 virtud
 de
 lo
 anterior,
 los
 estudiosos
 de
 las
 ciencias
 de
 la
 conducta
 
de
 la
 Universidad
Autónoma 
del
 Estado 
de 
México,

ante 
la
persistencia
 y 
proliferación
 de
 estos 
hechos
 en
 diversas
 partes
 del
Mundo
 y
 de
 nuestro 
país 
en 
particular, se
 convocó
 a
 los
 estudiosos
 interesados
 y
 a
 la
 sociedad
 en
 general
 a
 presentar
 trabajos
 para
 analizar,
 debatir
 y
 proponer
 estrategias
 de
 acción
 y
 dirección,
 que
 fortalezcan
 una
 convivencia y bienestar con sentido humanista para una cultura de paz. El
 presente
 texto
 es
 producto
 de 
esta convocatoria 
que
 recoge 
los
trabajos 
de 

los
 interesados 
en 
la
 temática,

 de
 diferentes 
países
(España,
Argentina,
Cuba,
Brasil,
Costa
 Rica
 y
 México)
 retomando
 con
 ello
 sus
 experiencias
 relativas
 al
 estudio,
 análisis,
 comprensión
 e
 instrumentación
 de
 la
 cultura
 de
 paz
 en
 los
 distintos
 ámbitos
 institucionales
 en
 los
 que
 participan:
 educativo,
 salud,
 penitenciario,
 social,
laboral,
familia,
alimentario,
psicológico,
por 
mencionar 
algunos.
 El
 presente
 libro,
 propicia
 un
 espacio
 de
 reflexión,
 diálogo
 y
 posicionamiento
 de
 las 
ciencias 
de 
la 
conducta
 para 
la 
apropiación,
análisis,
debate
 y 
propuestas 
que
 fortalezcan 
una
 cultura
 de 
paz
 a
través
 de 
la
 convivencia 
y
 el 
bienestar
 social 
con
 sentido 
humanista.
El
 sistema 
económico
 neoliberal
 y 
el 
proceso
 de 
globalización 
han
 contribuido
al
 logro
 de
 avances
 significativos
 en
 la
 ciencia
 y
 la
 tecnología,
 pero
 también
 han
 propiciado
 la
 polarización
 de
 las
 sociedades
 lo
 que
 ha
 impactado
 de
 manera
 negativa
 a
 la
 sociedad
 en
 su
 conjunto,
 pero
 en
 mayor
 medida
 a
 los grupos
 vulnerables. Dicha
 polarización
 ha
 traído
 consigo
 un
 desarrollo
 desigual
 del
 mundo
 que
 se
 expresa
 de
 diferentes
 maneras
 tanto
 en
 países
 desarrollados
 como
 en
 los
 llamados
 del
 tercer
 mundo,
 en
 donde
 no
 están
 satisfechas
 las
 necesidades
 humanas 
elementales
 de
 todos 
los
sectores 
de 
la 
población,
siempre 
falta 
algo. 
Si 
a
 esto 
le
 sumamos 
los
conflictos
 internacionales por
 diferentes
 motivos
 que
 enfrentan
 algunas
 naciones,
 una
 insuficiente
 cobertura
 educativa
 y
 de
 salud,

 desempleo
 y
 pobreza 
extrema,
 entre 
otras
 cosas; 
estamos
 frente
 a
retos 
de
 gran
 envergadura
 para
 los
 gobiernos,
 para
 los
 estudiosos
 y
 para
 la
 sociedad
 civil
 en
 general. Uno 
de 
los
 intentos
 para
 frenar 
y prevenir 
la
 agudización
 de 
estas 
problemáticas
 es
 la
 cultura 
de 
paz,
cuyo
 estudio
y propuestas 
han 
ido 
avanzando 
en 
diferentes
 sentidos 
y 
de 
manera 
favorable,
el 
tema 
está 
presente 
en 
diferentes 
Organismos
 Internacionales
 como
 la
 ONU,
 la
 UNESCO,
 la
 OCDE,
 El
 Banco
 Mundial,
 entre
 otros.
 Pero
 falta 
mucho 
por 
hacer.Universidad Autónoma del Estado de Méxic

una mirada desde las Ciencias de la Conducta

Este libro es el resultado de los trabajos presentados en el 1er Congreso Internacional "Convivencia y bienestar con sentido humanista para una cultura de paz"

Macrothrix agsensis Dumont, Silva

Macrothrix agsensis Dumont, Silva –Briano & Babu, 2002 Macrothrix agsensis Dumont et al. 2002: 11 –12, figs 140–171. Macrothrix smirnovi Ciros-Pérez & Elías, 1997 in Dumont et al. 2002: 13, figs 185–188 (in part, male only). Not Macrothrix smirnovi Ciros-Pérez & Elías-Gutiérrez, 1997: 115 –123, figs 1–35. Amended diagnosis. Parthenogenetic female In dorsal view body regularly ovoid, dorsal margin not serrated. Body compressed laterally, whole surface head smooth, valves slightly reticulated. Dorsal margin of the valves not elevated above dorsal margin of head, with dorsal keel. Postero–dorsal angle with a slightly pointed triangle. Dorsal head pore large and oval. Labrum bi–segmented with transversal lines at the edge. Postabdomen subovoid in lateral view, preanal zone with small heel, and with sculpture as longitudinal lines on sides of postabdomen. Postabdominal seta with short distal segment carrying some setae at its tip, no setules on basal segment. Postabdominal claw small with lateral teeth. Antenna I rod–like, dorsal margin with four rows of thin spines, sensory seta located ventrolaterally. Nine terminal aesthetascs of different size. Antenna II large, coxal region with long apical spine on outer surface. Swimming setae 0- 0-1 - 3 / 1 - 1-3, spines 0-1 - 1 - 1 - 1 /0- 0-1. Lateral seta on first endopod segment remarkably larger than the rest, armed with fine spinules from basis to tip. Outer Distal Lobe (ODL) of limb I supplied with a long apical seta and small lateral seta, Inner Distal Lobe (IDL) with three bisegmented setae of different size, unilaterally setulated in distal part. Setae e–f of endite 2 with five spines along their inner apical rim. One ejector hook. Epipodite elongated. Limb II, exopodite oval with plumose apical seta, endopodite with 8 scrapers, none of which have enlarged subapical teeth. Filter plate with four setae, smallest seta armed similarly with other setae. Exopodite of limb III with four plumose setae, seta 3 sligthly longer than seta 2. A row of six long setae on back endopodite. Exopodite of limb IV with two bilaterally feathered setae of similar size. Limb V with three lobed pre–epipodite, epipodite medium sized. Gnathobase composed of three setae of different length. Ephippial female Slightly higher than parthenogenetic female, body compressed laterally, with thick dorsal keel. Valves supplied with ornamentation in the form of hexagonal–rounded cells, central part of each cell slightly inflated. Ephippia transparent, with slight brown pigmentation, generally with one or two eggs. Adult male Body oval and acute, dorsal margin curved from tip of rostrum to posterior dorsal corner. Head about half of body length. Head shield not reticulated, head pore big and oval. Postabdomen similar to that of female, no long setules in region of anus, gonopores open near claw basis. Postabdominal setae with short distal segment. Antenna I long, slightly curved, with two sensory setae located ventro-laterally, close each other. Groups of strong spines border the ventral angulation. Thoracic limb I with copulatory hook, slightly bent, with 2–3 ridges running from the middle to tip. ODL and IDL as in female. As a detailed description of the parthenogenetic females is given by Dumont, et al. (2002), we concentrate just in the details added to these descriptions after our review of more extensive material: Adult Female Body length 760–800 µm / 440–510 µm height (n = 10). Antenna I (Figs. 3–6) with dorsal margin armed with five rows of long, thin spines. Nine terminal aesthetascs of different length. Two of them larger than the others, all with minute claws at apex. Limb I (Fig. 14) with outer distal lobe (ODL) bearing a long apical seta, with its distal segment unilaterally armed with short lateral setules, and a small bilaterally setulated seta; inner distal lobe (IDL) with three bisegmented setae of different size, each unilaterally setulated distally, the two smaller hook-shaped ones. Seta e–f (3–4 in Dumont, et al. 2002) with five spines along their inner apical rim. A single ejector hook setulated at its tip. Epipodite elongated. Limb II (Fig. 15) with exopodite as an oval lobe, with a bilaterally setulated seta. Endopodite with eight scrapers, increasing in size distally, none with any enlarged teeth. Scrapers 1–2 with a more delicate feathering, 3–8 with robust denticles. A modified seta with blunt tip near scraper 4. Filter comb composed of four long setae; seta 4 much thicker than others. Limb III (Fig. 16) with exopodite bearing four setae, seta 1 with unilaterally setulated distal segment, setae 2–4 bilaterally setulated from base to tip; seta 3 slightly longer than seta 2. Endopodite with posterior row of six setae, on distal endite: seta “a” stiff, with fine setules basally and robust denticles distally; seta “b” bisegmented, with distal part unilaterally armed with long fine setules; seta “c” small, bisegmented, bilaterally feathered distally. All of them with same length. Basal endite with three bisegmented soft seta (d–f). Anterior row with six setae and a small receptor. Seta 1 hooked, bilaterally setulated at its distal tip, seta 2 unilaterally setulated at its distal part, seta 3 hooked, long unilaterally setulated at its distal part. A small receptor between seta 3 and 4. Seta 4 small, bottle shaped, bilaterally setulated at the tip, seta 5 and 6 long, bottle shaped, with setules at their distal portion. Gnathobase blunt with rows of long and thick setae. Near its base, there is a mamillated receptor. Two setose setae at posterior end. No filter plate. Limb IV (Fig. 17) with exopodite bearing two short setae, subequal in length, bilaterally setulated. Endopodite with posterior row of five setae (named a–e), all with same length and bilaterally setulated. Anterior row with four setae and one receptor. Seta 1 broad at its basis, with long setules on it, naked in the rest. Seta 2-4 similar in shape and length, with cluster of dense setules at their tip, finally a small seta, naked. Gnathobase with an erect setose seta. Lateral seta absent. Limb V (Fig. 18) with pre–epipodite three–lobed, exopodite with a single seta, endopodite as a rounded lobe, epipodite elongated, and medium sized. Gnathobase V composed of three setae of different length. Juvenile female (Instar II) Body length 420–470 µm / 310–360 µm height (n= 10). In contrast to adult female, body is more elongate and high, ovoid, with a weaker border between head and valves, and almost straight postero–ventral angle. Antenna I thinner, relatively larger than in adult female, with nine aesthetascs of similar size. Rows of setules on antenna I and II weakly developed. Postabdominal claw weakly developed. IDL of limb I with shorter setules, and with three setae of different size, but the differences in their size are less than in adult female. Ephippial female Body length 750–810 µm / 460–520 µm height (n= 10), rounded in lateral view, proportions similar to a parthenogenetic female of the same size (Fig. 19). In anterior view body broadly round, and a thick dorsal keel. Most of the valves are modified into the ephippium, supplied with a special ornamentation in the form of hexagonal cells, central part of each cell slightly inflated. Ephippium strongly chitinized and translucent, with most of its region yellowish brown in coloration, with two eggs. The reticulation by the hexagonal cells is hardly visible in the majority of females when observed in the light microscope. Adult Male Body length 400–480 µm / 240–340 µm height (n= 10), elongated, dorsum slightly curved, postero–dorsal angle sharp, almost straight (Figs. 21–22). No reticulation on postabdomen sides. Gonopores open near ventral midline at a notch, located at a distance about two basal postabdominal claw lengths from tip. Postabdominal claw reduced in size, with serrated dorsal margin. Antenna I large and extending near halfway of the valve length, dilated in the middle region, where two groups of strong spinules are present and two long sensory setae. A third seta present, shorter. Limb I, ODL with one long seta, with 22–25 bean–like projections along its margin. Copulatory hook slightly bent, with 2–3 ridges running from the middle to tip. A single ejector hook on this limb. Description (including developmental stages). Shape and shell: oval in lateral view (Figs. 21 –22, 33), dorsal margin curved from tip of rostrum to the postero–dorsal corner, with maximum height at the middle (Instar II dorsal margin slightly curved, see Fig. 20). Postero–dorsal corner with a sharp angle, almost straight. No serrations along the dorsal margin. Ventral margin of valves arched, distinctly serrated. Valves without well expressed reticulation. The two immature instars have a general shape similar to females. Head: laterally without depression in rostral region. It is arched in lateral view, head shield not reticulate, dorsal margin not serrated (Fig. 33). Ventral margin almost straight, and smooth. Dorsal headpore relatively big. Compound eye located close to the dorsal margin. Ocellus smaller than the compound eye located near tip of rostrum. Labrum bisegmented, with transversal lines along the edge, with series of small hairy tubercles at the apex. Postabdomen: roughly similar in shape to that of female. Ovoid in lateral view, preanal zone with a small heel, dorsal margin not bilobed (Fig. 28). Anus bordered with 7–9 regularly distributed groups of spines. Gonopore open at a notch, near ventral midline (Fig. 36). No reticulation on postabdomen. Postabdominal claw small, with serrated distal margin and lateral teeth (Fig. 36). Postabdominal seta with long proximal segment, distal segment relatively short, with some setules at its tip. Instar II shows a small end–claw and poorly developed spinules on the postabdomen. Antenna I large (Figs. 24 and 34), its length nearly half length of the valve, S–shaped, not dilating distally, but there is an expanded area in the middle. With three sensory setae, two of them located ventro–laterally, and one laterally. In the instar II they are not well expressed. One of the ventro–lateral seta inserted more proximally, shorter than the other. Two notorious groups of strong spinules in the mid–expanded area. They are evident from instar II, although less developed. Distal end with nine terminal aesthetascs, each with bifurcated tip, as in female; two of them two times larger and located separately from the rest. Antenna II as in female. Swimming setae 0– 0–1 – 3 / 1 – 1–3; spines 0–1 (1)– 1 – 1 /0– 0–1. Largest seta with fine spines from basis to tip (Fig. 23). Limb I, with a large, strong, bent hook with 2–3 ridges form the middle to the tip; with a small and hyaline teeth in the middle (Fig. 26, 27). ODL with one bisegmented seta, with 22–23 bean–shaped projections on the distal segment. IDL as in females. Endopodite with setules of seta e–f more delicate than those of females. One ejector hook (EH in Fig. 35). Limbs II–V as in female. Instar II (pre-reproductive) male Body length 270–400 µm / 230– 420 µm height (n= 5). There are some appreciable ontogenetic changes over the two instars. Maybe the most notable are the changes in body shape (Fig. 20) and the secondary sexual characters, for example the presence of a small copulatory hook, without ridges, only with a small groove at the top (Fig. 25). Also, the bean–like projections on seta of ODL are not visible in the juvenile instars.Published as part of Garfias-Espejo, Tania, Elías-Gutiérrez, Manuel & Silva-Briano, Marcelo, 2007, On Macrothrix agsensis Dumont, Silva-Briano & Babu, 2002 (Cladocera: Anomopoda: Macrothricidae), with description of the male and ephippial females, and comments on the distribution of the genus in Mexico, pp. 49-60 in Zootaxa 1632 on pages 50-56, DOI: 10.5281/zenodo.17944

La formación estético-artística en la obra plástica: apuntes desde la Educación Inclusiva

La formación y el proceso cultural–artístico, constituye uno de los caminos esenciales de la educación; donde se crea la plataforma orientadora para formar personalidades integrales (concreción de conocimiento) y diferenciadas (nivel de actuación), que respondan a determinadas condiciones históricas surgidas en el contexto social. Además, es un complejo proceso de actuación subjetiva de los implicados a partir de las influencias internas y externas, es decir, es la relación dual entre lo social y lo individual; de ahí su connotación como educación inclusiva. Este artículo propone como objetivo: Interpretar algunas reflexiones acerca de la formación artístico-estética como garante de una educación inclusiva para un aprendizaje desarrollador. Utiliza en su construcción, métodos del nivel teórico como el análisis síntesis y lógico histórico para el procesamiento de la información contenida en la bibliografía consultada. Del mismo modo, se emplea el método hermenéutico dialéctico para llevar todo el proceso de comprensión e interpretación de los datos evaluados, todos sustentados en la metodología cualitativa

La lógica hermenéutica y didáctica: un fundamento teórico para promover el aprendizaje de la apreciación icono-plástica en la enseñanza preuniversitaria

El articulo promueve la hermenéutica como presupuesto investigativo, a partir de su esencia básica, es decir, configurar la comprensión, explicación e investigación y la concepción intertextual icónica como modelación para estudiar el icono plástico (la obra plástica), ya que es uno de los referentes de la apreciación artística, y a su vez constituye una de las aristas para desarrollar la cultura artística estética; de hecho los educandos y los docentes se adentraría en el mundo de la alfabetización visual, o sea, gestionar desde diferentes ángulos los presupuestos de una cultura visual, ya que este mundo postmoderno lo impone, y estamos convocado a convivir con la información visual, que se encuentra por doquier. Además recoge los presupuestos de la didáctica de las humanidades como base para sistematizar las teorías y concepciones didácticas en el proceso de enseñanza-aprendizaje con un carácter desarrollador e interdisciplinario, a partir de la relación teórica y la práctica, que constituye la sistematización de los generadores hermenéuticos visuales, que se dividen en dos grupos: configuradores y diferenciadores.hermenéutica, intertextualidad, didáctica, icono plástico, generadores, configuradores, diferenciadores, sistematización.

Una mirada semiótica de la significación del icono plástico como vía para desarrollar el aprendizaje visual (apreciación icono- plástica)

La investigación esboza los fundamentos de la semiótica como ciencia de la interpretación y de la comunicación en diferentes momentos, además ubica a los fundamentales teóricos de la disciplina, tanto en el contexto universal, como en las investigaciones educativas. Por otro lado, se connota el código y los signos como referentes esenciales para la comprensión de la apreciación artística, en especial los criterios de la apreciación icono- plástica. También se enfatiza en los códigos de estructuración visual como aporte fundamental del artículo.Códigos, signos, conectores visuales, semiótica visual, icono plástico, signo icónico.

Por una cultura de paz, una mirada desde las Ciencias de la Conducta

Este libro es el resultado de los trabajos presentados en el 1er Congreso Internacional "Convivencia y bienestar con sentido humanista para una cultura de paz"