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    Espacio Marino del Oriente y Sur de Lanzarote- Fuerteventura

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    Las Islas Canarias constituyen un lugar de interés especial mundial por la diversidad de cetáceos presentes en sus aguas, habiéndose citado 30 especies, perteneciente a 7 familias. Las aguas de Fuerteventura y Lanzarote son un punto de extraordinaria diversidad de cetáceos con 28 especies registradas hasta la fecha. Estas aguas representan un hábitat singular y diferenciado del resto de Canarias debido a su situación geográfica, cercana a la vecina costa africana, a su profundidad y a las especiales condiciones oceanográficas. En esta diversidad juegan un papel importante las características geomorfológicas del lecho marino y la oceanografía del área, especialmente la existencia de montes submarinos, un pronunciado talud asociado a las islas y una amplia planicie abisal situada entre éstas y el margen continental africano, constituyendo un hábitat favorable para varias especies de cetáceos. Los factores mencionados explicarían la presencia de una comunidad de cetáceos que se alimentan cerca de la superficie junto aquellos de buceo profundo

    Canal de Menorca. Áreas de estudio del proyecto LIFE+ INDEMARES

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    Se integra información hidrográfica, geomorfológica, sedimentológica, biológica y pesquera, para establecer la bases ecológicas necesarias para la protección y conservación del canal de MenorcaEl área del “Canal de Menorca” es un corredor marino situado entre las islas de Mallorca y Menorca, del archipiélago de las islas Baleares, que presenta una amplitud mínima entre islas de 36 kilómetros. En sus fondos se desarrollan hábitats representativos de los fondos mediterráneos en un perfecto estado de conservación, pero además es una zona importante de alimentación de aves y cetáceos, por lo que se ha propuesto para su protección. El área propuesta incluye tanto hábitats litorales como profundos, con una superficie total de 335.353,6 hectáreas totalmente marinas pertenecientes a la delimitación de aguas exteriores. Lo más característico en esta zona es la morfología del terreno submarino. La plataforma continental se extiende a lo largo de una planicie de pendiente suave, de naturaleza sedimentaria, muy influenciada por la corriente, formando ripples y dunas de gran tamaño. La ruptura de la pendiente de la plataforma con el talud se encuentra a aproximadamente 120 metros de profundidad en la vertiente sudeste del canal, donde el tránsito de la plataforma al talud es más abrupto, y a unos 175 metros de profundidad en la vertiente noroeste, de pendiente más suave, y donde hay una mayor abundancia de fangos. Los estudios basados en reflectividad acústica desarrollados en el área han permitido delimitar los fondos rocosos de aquellos sedimentarios y se han registrado rasgos morfológicos singulares, como dorsales de arena, escarpes tectónicos, montículos y crestas de coralígeno y barras relictas. Su posición geográfica en la región central del Mediterráneo occidental y su ubicación, entre islas, le confiere unas peculiares características oceanográficas, entre las que destacan las fuertes corrientes y transparencia de sus aguas. La oceanografía en la zona central del canal de Menorca se caracteriza porla presencia de dos masas de aguas superficiales de origen atlántico y diferente procedencia, que pueden cruzar el canal y mezclarse, dando lugar a la aparición de frentes oceánicos al norte o al sur de las islas. Todo ello está relacionado con la circulación de corrientes, definida en el norte por la incidencia de la corriente Septentrional, que proviene del golfo de León, y la corriente balear, que discurre en dirección nordeste. En el sur del canal, se advierte la presencia de una intrusión de aguas de la corriente argelina, entrando por su parte suroeste y recirculando en el interior del canal con salida por el sureste. La transparencia de sus aguas permite que la luz penetre a elevadas profundidades, encontrando poblamientos algales hasta los 100 metros de profundidad. En cuanto a los valores ecológicos, en su zona litoral hasta los 40 metros de profundidad existen amplias extensiones de un hábitat protegido a nivel europeo, las praderas de Posidonia oceanica, por lo que el canal de Menorca se encuentra parcialmente protegido por la declaración de ttres Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) (Proyecto LIFE Posidonia). También existe una Reserva Marina litoral situada en el nordeste de Mallorca. Entre los 50 y 100 metros de profundidad, dominan hábitats ligados al detrítico costero, destacando las grandes extensiones de un complejo mosaico de diversos tipos de fondos de maërl/rodolitos y algas blandas (Laminaria rodriguezii, Osmundaria volubilis-Phyllophora crispa, Peyssonnelia spp. y Halopteris filicina). Estas comunidades coexisten con enclaves rocosos o coralígenos, todas ellas de elevada representatividad de la biodiversidad del Mediterráneo. En la zona norte y sur del canal de Menorca, los fondos descienden de forma abrupta, dando paso a las comunidades del borde de la plataforma y del talud continental, por encima de los 120 metros de profundidad. A estas profundidades dominan comunidades típicas de sedimentos finos, como los fondos batiales sedimentarios de reborde de plataforma con Leptometra phalangium o con Gryphus vitreus, aunque también son muy abundantes comunidades de fondos rocosos profundos.La influencia antrópica es patente en todo el litoral del canal de Menorca, donde existen poblacio- nes y puertos pesqueros significativos. Salvo en los lugares con alguna figura de protección, se de- sarrolla una intensa actividad de ocio y tráfico marítimo durante todo el año, así como actividades reguladas de pesca profesional y recreativa. Pero la amenaza más importante son algunas artes de pesca profesionales. La pesca artesanal o de artes menores representa un 85% de la flota que ope- ra en el canal de Menorca, con 92 embarcaciones. Las modalidades que potencialmente pueden afectar negativamente los ecosistemas bentónicos son las pesquerías de trasmallo de langosta y las de palangre de fondo, cuyos caladeros coinciden con afloramientos rocosos y fondos de coralí- geno, cascajo y maërl. La pesquería de arrastre es la actividad pesquera que supone un mayor ries- go ambiental, aunque la flota sea relativamente baja, con 22 barcos. Tiene actividad todo el año, con diferentes estrategias de pesca, dependiendo de las pequeñas especies objetivo y el estrato batimétrico: gerret, pulpo y morralla, en la plataforma superficial; salmonete, merluza y morralla, en la plataforma profunda, y cigarra y gamba roja, en el talud superior. Aunque el esfuerzo pesque- ro de esta actividad pesquera no es muy elevado en el canal de Menorca si se compara con otras áreas del Mediterráneo, el impacto se considera irreversible en hábitats de lento crecimiento, como pueden ser los fondos de maërl/rodolitos, el coralígeno y los corales fríos, muy frágiles y vulnera- bles a cualquier perturbación físico-química del sedimento y de la columna de agua. La representatividad y singularidad de los hábitats existentes en el canal de Menorca quedan pa- tentes si atendemos a los catálogos de hábitats y especies de interés para su conservación de la Directiva Hábitats, que están presentes en más del 70% de la superficie a proteger. En el área encontramos los hábitats 1120 "Posidonia", 1110 "Fondos de arena" y 1170 "Arrecifes". Además, diversas especies estructuradoras o frecuentes de los fondos ligados a la plataforma continental se integran en los listados de los anexos IV y V de la Directiva Hábitats, como por ejemplo las algas coralináceas (Lithothamnion corallioides y Phymatolithon calcareum), el molusco gigante (Pinna nobilis) y el coral rojo (Corallium rubrum). Si atendemos al Convenio de Barcelona se revaloriza la importancia ecológica el canal de Menorca, ya que existen numerosos hábitats y especies singu- lares del Mediterráneo en buen estado de conservación. De acuerdo a ambas normativas, se han registrado 58 especies protegidas, entre las que encontramos, además de las mencionadas, las algas pardas (Cystoseira spp.) y Laminaria rodriguezii, la langosta (Palinurus elephas), la tortuga boba (Caretta caretta) y numerosos cetáceos y aves marinas. Globalmente, la diversidad de espe- cies es notable, ya que se han inventariado alrededor de 1.600 especies en fondos de la plataforma y del talud a partir de toda la información obtenida en diferentes campañas y proyectos previos, y durante el proyecto INDEMARES. Por su parte, la comunidad de aves marinas presente en la zona justifica la designación de tres Zonas de Especial Conservación para Aves (ZEPA). En el marco de la gestión del LIC “Canal de Menorca” deberían considerarse recomendaciones tales como: la reducción del esfuerzo de la pesca de arrastre en zonas especialmente vulnerables, como los fondos de maërl/rodolitos y coralígeno; el establecimiento de un plan de explotación ambientalmente más respetuoso para modalidades de pesca artesanal como el palangre de fondo y trasmallo, y medidas para evitar el impacto de actividades como el fondeo de embarcaciones re- creativas, lo cual convertiría a esta zona en un ejemplo del uso responsable y la conciliación entre actividad económica y conservación de la biodiversidad.Versión del edito

    Comprehensive analysis and insights gained from long-term experience of the Spanish DILI Registry

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    Altres ajuts: Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER); Agencia Española del Medicamento; Consejería de Salud de Andalucía.Background & Aims: Prospective drug-induced liver injury (DILI) registries are important sources of information on idiosyncratic DILI. We aimed to present a comprehensive analysis of 843 patients with DILI enrolled into the Spanish DILI Registry over a 20-year time period. Methods: Cases were identified, diagnosed and followed prospectively. Clinical features, drug information and outcome data were collected. Results: A total of 843 patients, with a mean age of 54 years (48% females), were enrolled up to 2018. Hepatocellular injury was associated with younger age (adjusted odds ratio [aOR] per year 0.983; 95% CI 0.974-0.991) and lower platelet count (aOR per unit 0.996; 95% CI 0.994-0.998). Anti-infectives were the most common causative drug class (40%). Liver-related mortality was more frequent in patients with hepatocellular damage aged ≥65 years (p = 0.0083) and in patients with underlying liver disease (p = 0.0221). Independent predictors of liver-related death/transplantation included nR-based hepatocellular injury, female sex, higher onset aspartate aminotransferase (AST) and bilirubin values. nR-based hepatocellular injury was not associated with 6-month overall mortality, for which comorbidity burden played a more important role. The prognostic capacity of Hy's law varied between causative agents. Empirical therapy (corticosteroids, ursodeoxycholic acid and MARS) was prescribed to 20% of patients. Drug-induced autoimmune hepatitis patients (26 cases) were mainly females (62%) with hepatocellular damage (92%), who more frequently received immunosuppressive therapy (58%). Conclusions: AST elevation at onset is a strong predictor of poor outcome and should be routinely assessed in DILI evaluation. Mortality is higher in older patients with hepatocellular damage and patients with underlying hepatic conditions. The Spanish DILI Registry is a valuable tool in the identification of causative drugs, clinical signatures and prognostic risk factors in DILI and can aid physicians in DILI characterisation and management. Lay summary: Clinical information on drug-induced liver injury (DILI) collected from enrolled patients in the Spanish DILI Registry can guide physicians in the decision-making process. We have found that older patients with hepatocellular type liver injury and patients with additional liver conditions are at a higher risk of mortality. The type of liver injury, patient sex and analytical values of aspartate aminotransferase and total bilirubin can also help predict clinical outcomes
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