Desde su aparición en 1790 y por espacio de más de dos años el Diario de Valencia se convierte en portavoz de las ideas de la Ilustración, aunque vulgarizadas para hacerlas accesibles al gran público. En lo que a sanidad se refiere, el diario, además de tratar de dignificar a sus profesionales, se muestra decididamente poblacionista, proporcionando estadísticas demográficas y mostrando su empeño por difundir prácticas encaminadas a prevenir y atajar la enfermedad. (A