12 research outputs found

    Perspectives of Therapeutic Drug Monitoring of Biological Agents in Non-Infectious Uveitis Treatment: A Review

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    Biological drugs, especially those targeting anti-tumour necrosis factor alpha (TNF alpha) molecule, have revolutionized the treatment of patients with non-infectious uveitis (NIU), a sight-threatening condition characterized by ocular inflammation that can lead to severe vision threatening and blindness. Adalimumab (ADA) and infliximab (IFX), the most widely used anti-TNF alpha drugs, have led to greater clinical benefits, but a significant fraction of patients with NIU do not respond to these drugs. The therapeutic outcome is closely related to systemic drug levels, which are influenced by several factors such as immunogenicity, concomitant treatment with immunomodulators, and genetic factors. Therapeutic drug monitoring (TDM) of drug and anti-drug antibody (ADAbs) levels is emerging as a resource to optimise biologic therapy by personalising treatment to bring and maintain drug concentration within the therapeutic range, especially in those patients where a clinical response is less than expected. Furthermore, some studies have described different genetic polymorphisms that may act as predictors of response to treatment with anti-TNF alpha agents in immune-mediated diseases and could be useful in personalising biologic treatment selection. This review is a compilation of the published evidence in NIU and in other immune-mediated diseases that support the usefulness of TDM and pharmacogenetics as a tool to guide clinicians' treatment decisions leading to better clinical outcomes. In addition, findings from preclinical and clinical studies, assessing the safety and efficacy of intravitreal administration of anti-TNF alpha agents in NIU are discussed

    Caracterización ecológica del área marina del banco de Galicia

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    Se integra información hidrográfica, geomorfológica, sedimentológica, biológica, sobre hábitats marinos y pesquera, para establecer las bases ecológicas necesarias para la protección y conservación del banco de GaliciaEl banco de Galicia es un monte submarino profundo situado a 180 km de la costa gallega, con una cima situada entre los 650 y los 1.500 m de profundidad y rodeado de zonas abisales de más de 4.000 m de profundidad. El relieve de las montañas submarinas interactúa con la circulación oceánica modificando las condiciones de oligotrofismo imperantes en el mar profundo. El cambio de dirección de las corrientes marinas, al chocar con el banco, produce las llamadas columnas de Taylor que tienen como consecuencia giros sobre la cima y finalmente un enriquecimiento de las aguas que bañan el banco, lo que influye, a través de la cadena trófica, en las especies de cetáceos, aves y tortugas. Estas condiciones, junto al aislamiento de estos bancos, convierten a estos bancos en puntos calientes de biodiversidad. Esta teoría se ha visto corroborada por los estudios realizados en el proyecto INDEMARES, basados en dos campañas de investigación, dónde se ha encontrado una elevada biodiversidad y la presencia de hábitats vulnerables. El banco de Galicia está bañado por tres capas diferentes: la masa de agua central del Atlántico nordeste europeo (East North Atlantic Central Water: ENACW), por debajo de las aguas superficiales y hasta los 500-600 m; la masa de agua mediterránea (Mediterranean Outflow Water: MOW) y la masa de agua del Labrador (Labrador Sea Water: LSW), que es la capa más profunda. En cuanto al tipo de fondo, se encuentra roca en el área del flanco oriental y hacia el sureste y en los montes adyacentes como el Rucabado, distinguiendo claramente dos tipos en cuanto a la pendiente, correspondiendo con la roca plana de la cima y la roca en pendiente del borde del banco y paredes. En la cima se encuentran fondos de arenas medias, de reflectividad media y baja según el espesor de sedimento, y arenas finas en los fondos sedimentaruios de los flancos, a profundidades mayores de 1.500. En el banco se han identificado hasta el momento 793 especies, con taxones que superan las 100 especies como son moluscos, peces (con especial énfasis en los elasmobranquios), crustáceos y cnidarios. Este inventario incluye especies nuevas para la ciencia, primeras citas para aguas españolas y europeas y especies de gran interés científico y biogeográfico. Este último punto se explica por la situación del Banco entre regiones biogeográficas conectadas por corrientes y masas de agua. El estudio de las conexiones tróficas entre este elevado número de especies ha mostrado el reforzamiento de las rutas bentopelágicas (gambas y macrozooplancton) frente a las dietas epi- y endobentónicas más habituales en otros fondos equivalentes. Mediante técnicas de muestreo extractivas (arrastres, dragas) y de vídeo, y su proyección sobre la interpretación geomorfológica realizada a partir de la sonda multihaz, se ha obtenido una estimación de la distribución de los hábitats bentónicos del banco. Los hábitats identificados en fondos sedimentarios son 1) arenas medias con ofiuras Ophiacantidae y Flabellum chunii, 2) arenas medias con arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata, y 3) arenas finas con holoturias elasipódidas (Benthogone rosea). En fondos rocosos se han caracterizado los hábitats de 4) roca batial sin pendiente con gorgonias y corales negros, 5) roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas, 6) roca batial de talud con corales blancos, bambú y negros, gorgonias y esponjas, 7) arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata y 8) roca con nódulos manganésicos. El único tipo de hábitat de la DH descrito en la zona es el 1.170 (arrecifes). Sólo se han incluido en la Directiva Hábitats como 1.170 aquellos que presentaban una densidad y diversidad suficientes para cumplir la definición de “arrecifes”. De los hábitats descritos en el banco (ver características ecológicas y biológicas más arriba) solo se han incluido en el 1.170 los arrecifes de corales blancos situados en las arenas medias de la cima del banco, los arrecifes de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata sobre la roca de la cima del monte Rucabado, las comunidades de roca batial de talud de la ladera sur del banco constituidas por colonias de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata, y una fauna acompañante muy diversa de escleractinias solitarias, corales bambú, corales negros, gorgonias y esponjas de gran porte, y el resto de zonas de roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas. Muchos de los hábitats pueden ser incluidos en los listados de hábitat vulnerables de OSPAR, en los tipos jardines de coral, agregaciones de esponjas de profundidad, arrecifes de Lophelia y montículos carbonatados. En cuanto a las especies de interés para la protección, de las citadas en el banco, el delfín mular (Tursiops truncatus) y la tortuga boba (Caretta caretta) son las únicas especies que figuran en el Anexo II de la Directiva de Hábitats. Sin embargo, muchas epecies de elasmobranquis y algunos peces óseos son consideradas vulnerables, amenazadas o en declive según los criterios definidos por OSPAR y la lista roja de especies amenazadas de IUCN. Algunas de están protegidas por el reglamento europeo 1262/2012 que regula la pesca de especies profundas. La lejanía del banco respecto a los principales focos de presión y la ausencia casi total de presión pesquera hace que el grado de conservación sea muy alto, pudiéndose hablar de un ecosistema prácticamente prístino. Las recomendaciones para la gestión de esta zona van encaminadas a garantizar esta calidad ambiental actual.Instituto Español de Oceanografía, Comisión Europea Programa LIFE+, Fundación Biodiversida

    Caracterización ecológica del área marina del banco de Galicia

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    Se integra información hidrográfica, geomorfológica, sedimentológica, biológica, sobre hábitats marinos y pesquera, para establecer las bases ecológicas necesarias para la protección y conservación del banco de GaliciaEl banco de Galicia es un monte submarino profundo situado a 180 km de la costa gallega, con una cima situada entre los 650 y los 1.500 m de profundidad y rodeado de zonas abisales de más de 4.000 m de profundidad. El relieve de las montañas submarinas interactúa con la circulación oceánica modificando las condiciones de oligotrofismo imperantes en el mar profundo. El cambio de dirección de las corrientes marinas, al chocar con el banco, produce las llamadas columnas de Taylor que tienen como consecuencia giros sobre la cima y finalmente un enriquecimiento de las aguas que bañan el banco, lo que influye, a través de la cadena trófica, en las especies de cetáceos, aves y tortugas. Estas condiciones, junto al aislamiento de estos bancos, convierten a estos bancos en puntos calientes de biodiversidad. Esta teoría se ha visto corroborada por los estudios realizados en el proyecto INDEMARES, basados en dos campañas de investigación, dónde se ha encontrado una elevada biodiversidad y la presencia de hábitats vulnerables. El banco de Galicia está bañado por tres capas diferentes: la masa de agua central del Atlántico nordeste europeo (East North Atlantic Central Water: ENACW), por debajo de las aguas superficiales y hasta los 500-600 m; la masa de agua mediterránea (Mediterranean Outflow Water: MOW) y la masa de agua del Labrador (Labrador Sea Water: LSW), que es la capa más profunda. En cuanto al tipo de fondo, se encuentra roca en el área del flanco oriental y hacia el sureste y en los montes adyacentes como el Rucabado, distinguiendo claramente dos tipos en cuanto a la pendiente, correspondiendo con la roca plana de la cima y la roca en pendiente del borde del banco y paredes. En la cima se encuentran fondos de arenas medias, de reflectividad media y baja según el espesor de sedimento, y arenas finas en los fondos sedimentaruios de los flancos, a profundidades mayores de 1.500. En el banco se han identificado hasta el momento 793 especies, con taxones que superan las 100 especies como son moluscos, peces (con especial énfasis en los elasmobranquios), crustáceos y cnidarios. Este inventario incluye especies nuevas para la ciencia, primeras citas para aguas españolas y europeas y especies de gran interés científico y biogeográfico. Este último punto se explica por la situación del Banco entre regiones biogeográficas conectadas por corrientes y masas de agua. El estudio de las conexiones tróficas entre este elevado número de especies ha mostrado el reforzamiento de las rutas bentopelágicas (gambas y macrozooplancton) frente a las dietas epi- y endobentónicas más habituales en otros fondos equivalentes. Mediante técnicas de muestreo extractivas (arrastres, dragas) y de vídeo, y su proyección sobre la interpretación geomorfológica realizada a partir de la sonda multihaz, se ha obtenido una estimación de la distribución de los hábitats bentónicos del banco. Los hábitats identificados en fondos sedimentarios son 1) arenas medias con ofiuras Ophiacantidae y Flabellum chunii, 2) arenas medias con arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata, y 3) arenas finas con holoturias elasipódidas (Benthogone rosea). En fondos rocosos se han caracterizado los hábitats de 4) roca batial sin pendiente con gorgonias y corales negros, 5) roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas, 6) roca batial de talud con corales blancos, bambú y negros, gorgonias y esponjas, 7) arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata y 8) roca con nódulos manganésicos. El único tipo de hábitat de la DH descrito en la zona es el 1.170 (arrecifes). Sólo se han incluido en la Directiva Hábitats como 1.170 aquellos que presentaban una densidad y diversidad suficientes para cumplir la definición de “arrecifes”. De los hábitats descritos en el banco (ver características ecológicas y biológicas más arriba) solo se han incluido en el 1.170 los arrecifes de corales blancos situados en las arenas medias de la cima del banco, los arrecifes de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata sobre la roca de la cima del monte Rucabado, las comunidades de roca batial de talud de la ladera sur del banco constituidas por colonias de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata, y una fauna acompañante muy diversa de escleractinias solitarias, corales bambú, corales negros, gorgonias y esponjas de gran porte, y el resto de zonas de roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas. Muchos de los hábitats pueden ser incluidos en los listados de hábitat vulnerables de OSPAR, en los tipos jardines de coral, agregaciones de esponjas de profundidad, arrecifes de Lophelia y montículos carbonatados. En cuanto a las especies de interés para la protección, de las citadas en el banco, el delfín mular (Tursiops truncatus) y la tortuga boba (Caretta caretta) son las únicas especies que figuran en el Anexo II de la Directiva de Hábitats. Sin embargo, muchas epecies de elasmobranquis y algunos peces óseos son consideradas vulnerables, amenazadas o en declive según los criterios definidos por OSPAR y la lista roja de especies amenazadas de IUCN. Algunas de están protegidas por el reglamento europeo 1262/2012 que regula la pesca de especies profundas. La lejanía del banco respecto a los principales focos de presión y la ausencia casi total de presión pesquera hace que el grado de conservación sea muy alto, pudiéndose hablar de un ecosistema prácticamente prístino. Las recomendaciones para la gestión de esta zona van encaminadas a garantizar esta calidad ambiental actual.Instituto Español de Oceanografía, Comisión Europea Programa LIFE+, Fundación Biodiversida

    Real-World Evidence for Treat-and-Extend Regimen of Ranibizumab Therapy for Macular Oedema Secondary to Branch Retinal Vein Occlusion

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    The aim of this study was to evaluate the efficacy of a treat-and-extend (T&E) regimen of ranibizumab as the first-choice treatment in macular oedema (MO) secondary to branch retinal vein occlusion (BRVO). We conducted a retrospective study of 20 patients who developed MO due to BRVO treated with intravitreal ranibizumab in a T&E regimen between 2016 and 2017 with a minimum follow-up of two years. Patients were classified as complete responders if treated with ranibizumab alone or incomplete responders if salvage treatment with other medications or laser was needed. Data on best corrected visual acuity (BCVA) and central macular thickness (CMT) every 6 months were recorded. The mean BCVA (logMAR) improved from 0.60 ± 0.36 to 0.29 ± 0.44 and the CMT decreased from 559.85 ± 198.61 to 305.85 ± 11.78 μm. We found statistically significant differences between complete and incomplete responders on the average number of injections during the second year (2.46 ± 2.18 compared to 5.43 ± 1.27; p = 0.007) and change of the BCVA and CMT between both groups (p < 0.001) at 6, 12, 18 and 24 months. T&E seems to be effective in MO secondary to BRVO, improving visual function and decreasing CMT, with less need for injections

    Real-World Evidence for Treat-and-Extend Regimen of Ranibizumab Therapy for Macular Oedema Secondary to Branch Retinal Vein Occlusion

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    The aim of this study was to evaluate the efficacy of a treat-and-extend (T&E) regimen of ranibizumab as the first-choice treatment in macular oedema (MO) secondary to branch retinal vein occlusion (BRVO). We conducted a retrospective study of 20 patients who developed MO due to BRVO treated with intravitreal ranibizumab in a T&E regimen between 2016 and 2017 with a minimum follow-up of two years. Patients were classified as complete responders if treated with ranibizumab alone or incomplete responders if salvage treatment with other medications or laser was needed. Data on best corrected visual acuity (BCVA) and central macular thickness (CMT) every 6 months were recorded. The mean BCVA (logMAR) improved from 0.60 ± 0.36 to 0.29 ± 0.44 and the CMT decreased from 559.85 ± 198.61 to 305.85 ± 11.78 μm. We found statistically significant differences between complete and incomplete responders on the average number of injections during the second year (2.46 ± 2.18 compared to 5.43 ± 1.27; p = 0.007) and change of the BCVA and CMT between both groups (p < 0.001) at 6, 12, 18 and 24 months. T&E seems to be effective in MO secondary to BRVO, improving visual function and decreasing CMT, with less need for injections

    sj-docx-2-ejo-10.1177_11206721231173004 - Supplemental material for Foveal microvascular features following inverted flap technique for closure of large macular holes

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    Supplemental material, sj-docx-2-ejo-10.1177_11206721231173004 for Foveal microvascular features following inverted flap technique for closure of large macular holes by David Lamas-Francis, Carmen Antía Rodríguez-Fernández, Manuel Bande and María José Blanco-Teijeiro in European Journal of Ophthalmology</p

    sj-docx-1-ejo-10.1177_11206721231173004 - Supplemental material for Foveal microvascular features following inverted flap technique for closure of large macular holes

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    Supplemental material, sj-docx-1-ejo-10.1177_11206721231173004 for Foveal microvascular features following inverted flap technique for closure of large macular holes by David Lamas-Francis, Carmen Antía Rodríguez-Fernández, Manuel Bande and María José Blanco-Teijeiro in European Journal of Ophthalmology</p

    Impact of COVID-19 on Eye Care in Spain during the First Phase of the Pandemic

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    Background: The declaration of the first state of alarm for COVID-19 in March 2020 provoked changes in ophthalmological care. The objective of this study was to assess its impact on reorganising care activities, the mental health of ophthalmologists and the training of residents. Methods: We sent an anonymous online questionnaire between August and October 2020 to consultant ophthalmologists and residents who were active during the state of alarm in Spain. We used Google Forms® software for data collection. We analysed responses according to the degree of regional impact. Results: We received a total of 328 responses from the 17 Autonomous Communities. We saw that 99.4% of respondents changed their work activities with 50% reductions in surgery (94.5%) and consultations (93.0%). Furthermore, 58.8% of respondents reported increased anxiety, and 29.9% transferred to support other services, with this number reaching 49.6% in the hardest-hit regions. Training programs were greatly reduced in external consultations (90.7%), and surgical training was completely cancelled (100%). Additionally, 56.5% of trainees wanted to prolong their residence periods. Conclusions: The first wave of the pandemic produced significant changes in ophthalmology services, and these changes were more pronounced in the most affected regions. It caused a negative psychological impact on a high rate of respondents and an interruption of the training of ophthalmology residents. Predictably, the negative consequences of this delay in ophthalmological care on patients will be uneven between regions

    Microbiome in Immune-Mediated Uveitis

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    In the last decades, personalized medicine has been increasing its presence in different fields of medicine, including ophthalmology. A new factor that can help us direct medicine towards the challenge of personalized treatments is the microbiome. The gut microbiome plays an important role in controlling immune response, and dysbiosis has been associated with immune-mediated diseases such as non-infectious uveitis (NIU). In this review, we gather the published evidence, both in the pre-clinical and clinical studies, that support the possible role of intestinal dysbiosis in the pathogenesis of NIU, as well as the modulation of the gut microbiota as a new possible therapeutic target. We describe the different mechanisms that have been proposed to involve dysbiosis in the causality of NIU, as well as the potential pharmacological tools that could be used to modify the microbiome (dietary supplementation, antibiotics, fecal microbiota transplantation, immunomodulators, or biologic drugs) and, consequently, in the control of the NIU. Furthermore, there is increasing scientific evidence suggesting that the treatment with anti-TNF not only restores the composition of the gut microbiota but also that the study of the composition of the gut microbiome will help predict the response of each patient to anti-TNF treatment
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