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Futures studies and the trends towards unity and diversity
This article considers different approaches of Futures Studies to issues and favours the "vision" approach. It also looks at the role of Futures Studies in social sciences in general. It examines trends in the issue of unity and diversity, since the Second World War and some possible outcomes of such trends in the near future
Ecologia umana, luci e ombre. Uno sguardo sul futuro
The word “ecology” was used for the first time one and a half century ago, in 1866, by the German naturalist Ernst Haeckel to refer to the exchanges of matter and energy between living beings and natural bodies of air, water and soil: an actual “economy of nature”. Ecology remained a chapter of biological studies for a long time until the 1950’s, when radioactive contamination following nuclear tests, toxic pesticides abuse, industrial poisoning and floods were recognized as ecological effects of human activities on nature. Many branches of the discipline have been developed since, such as industrial ecology, vegetal ecology, social ecology, but only an actual “human ecology” can describe the connection between human activities and nature. This paper examines the origin and development of “human ecology” as a branch of social studies. As such the discipline has been taught by the author for some decades at the Gregorian University of Rome. In fact, “human ecology” has found in the Catholic world its truest interpretation. An analysis of the use of the term “human ecology” in several papal encyclicals suggests the changes needed in human behaviour to ensure a “human future” in harmony with Nature.La parola “ecologia” è stata usata per la prima volta dal naturalista tedesco Ernst Haeckel nel 1866, un secolo e mezzo fa, per indicare lo studio dei rapporti fra gli esseri viventi e l’ambiente circostante, gli scambi di materia ed energia fra le varie forme di vita e i corpi naturali: atmosfera, acque, suolo. Una vera “economia della natura”. Come disciplina scientifica l’ecologia è rimasta per molto tempo confinata fra gli studiosi di biologia, fino agli anni cinquanta del secolo scorso quando le alterazioni dell’ambiente - radioattività rilasciata dalle bombe atomiche, l’uso dei pesticidi, la diffusione dei veleni industriali, le alluvioni - hanno indotto a riconoscere questi fenomeni come interazioni “ecologiche” delle attività umane con l’ambiente naturale. Benché utilizzata con varie aggettivazioni - ecologia industriale, ecologia vegetale, ecologia sociale, ecc. - la lettura dei rapporti uomo/natura appariva come oggetto di studio di una vera e propria “ecologia umana”. Questo lavoro ripercorre la nascita e diffusione del termine “ecologia umana” per indicare un capitolo delle scienze sociali. Come tale la disciplina è stata oggetto di un corso universitario che l’autore di questo articolo ha tenuto per trent’anni all’Università Gregoriana e che ora continua con un altro docente. È stato proprio nel mondo cattolico che l’”ecologia umana” ha trovato la sua vera e corretta interpretazione. L’esame di come il termine è stato usato in molte encicliche papali mostra che l’”ecologia umana” rappresenta uno stimolo a riconoscere come in futuro le attività umane possano influenzare l’umanità e il mondo naturale e suggerisce le modifiche comportamentali necessarie per assicurare un futuro “umano” in armonia con la natura
¿Por qué reflexionar hoy acerca del futuro?.
Traducido al español el Instituto Lationamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), 1993 Caracas; en Why future studies, Grey Seal Books, Londres 1992.Si bien la reflexión acerca del futuro ha formado siempre parte de la historia de la humanidad, solo en los últimos treinta años esta reflexión ha producido lo que se conoce como Estudios del Futuro. Opino que estos estudios pueden ya considerarse como una disciplina a pesar de las fluctuaciones y de una situación de aparente inestabilidad en este periodo. En los años cincuenta y sesenta los estudios del futuro fueron extremadamente ricos en ideas y actividades de diversa índole. Si bien a comienzos de los setenta el interés en ellos pareció debilitarse, al menos en la opinión pública, a finales de ese mismo decenio y durante la primera mitad de los ochenta, se observaron nuevas bríos y un renovado interés que persisten hasta la actualidad
¿Por qué reflexionar hoy acerca del futuro?
Si bien la reflexión acerca del futuro ha formado siempre parte de la historia de la humanidad, solo en los últimos treinta años esta reflexión ha producido lo que se conoce como Estudios del Futuro. Opino que estos estudios pueden ya considerarse como una disciplina a pesar de las fluctuaciones y de una situación de aparente inestabilidad en este periodo. En los años cincuenta y sesenta los estudios del futuro fueron extremadamente ricos en ideas y actividades de diversa índole. Si bien a comienzos de los setenta el interés en ellos pareció debilitarse, al menos en la opinión pública, a finales de ese mismo decenio y durante la primera mitad de los ochenta, se observaron nuevas bríos y un renovado interés que persisten hasta la actualidad.* Traducido al español el Instituto Lationamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), 1993 Caracas; en Why future studies, Grey Seal Books, Londres 1992
Terminología de la Prospectiva.
Traducido al español por el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), Caracas 1993. En Why future studies, Grey Seal Books, Londres 1992.A diferencia de otras disciplinas, los estudios del futuro no cuentan con una terminología universalmente aceptada. Esto puede deberse a que se trata de una disciplina relativamente joven o a que aún no se ha llegado a un acuerdo en torno a una sola teoría. Si bien el debate queda abierto, se ha logrado un entendimiento sobre ciertos términos básicos y ahora es posible tener un consenso en cuanto a los lineamientos básicos, algo impensable hace apenas unos años. Algunos términos son generalmente aceptados por diversas escuelas en los distintos países