31 research outputs found
Arte y espacio público: ¿un encuentro posible?
this article presents a discussion about art and artists in a Latin American city like Quito, and the implications that this poses for both the planning and State politics of regulation of urban spaces. Similarly, it tackles the representations and imaginaries built with regard to art, as well as the uses given to it and what it symbolises to memory and the construction of collective senses. Amid these brawls, art appears as one more character in public space, and some tension is caused due to the presence of a group of artists who 25 years ago settled down in the Ejido Park in the Ecuadorian main city, as a result of the narrow framework of opportunities offered by art galleries at that time. In view of being likely to being expelled from this place a great controversy was developed, among other reasons, because of the institutional authentication and unauthentication of their work laid bare in full view of passers-by and in direct contact between its creators and the public, which finally allows us to wonder: what is the social function of artists and art in a city which is varied and multiple in cultural expressions, such as Quito? who, how and where is these creators' work beingauthenticated? How can public spaces become real agoras for our society's reflection?El presente artículo presenta una discusión en torno a la presencia del arte y los artistas en el espacio público en una ciudad latinoamericana como Quito, y las implicaciones que ella tiene tanto para la planeación, como para las políticas estatales de regulación del espacio urbano. De igual forma, aborda las representaciones e imaginarios que se construyen con relación al arte, así como los usos que la gente hace del mismo y lo que simboliza para la memoria y la construcción de sentidos colectivos. En medio de estas refriegas, el arte aparece como un actor más dentro del espacio público, y se producen tensiones a causa de la presencia de un grupo de artistas que desde hace 25 a&Mntilde;os se asentó en el parque del Ejido, en la capital ecuatoriana, como respuesta a los estrechos marcos de posibilidades que les ofrecían las galerías de arte de la época. Ante la posibilidad de ser "expulsados" de este lugar, se generó una gran polémica, entre otras razones, por las legitimaciones y/o deslegitimaciones institucionales de su trabajo expuesto a la vista del transeúnte y en un contacto directo entre los creadores y el público, lo que permite finalizar preguntándonos: ¿cuál es la función social de los artistas y el arte en una ciudad diversa y múltiple en sus expresiones culturales como Quito?,¿quiénes, de qué manera y en qué lugares se está legitimando el trabajo de los creadores de esta ciudad?, ¿cómo los espacios de los públicos se pueden convertir en verdaderas ágoras para la reflexión de la sociedad
Comida y colonialidad. tensiones entre el proyecto hegemónico moderno y las memorias del paladar
The author tackles the alimentary dimension of life, as something that goes beyond the simple act of ingesting food to acquire nutrients, to concentrate on the cultural implications of eating. To eat is more than to feed oneself, for eating is never by itself a wholly innocent act; that is, eating is never completely stripped from the social relationships of those gathered around a table.From this perspective, the article examines coloniality in all its forms (of power, of knowledge and of being), and shows their function as mechanisms of both alimentary enunciation and classification, that are responsible of the gastronomic supplantation of produce and food from the New World with the goods and customs that were so dear to European settlers (not forgetting that the influx of products and seasonings went also in the other direction). The colonizing project included thus, besides its religious, political and administrative pretenses, a gastronomical element, to be found in the eagerness of the colonizers to reproduce the alimentary imprint of their homeland in the new found territories, at least as far as the circumstances and the climate allowed it. Among all the facets the production of knowledge can acquire, gastronomy has been poorly studied —not to say completely silenced— in its role as a token of cultural divides, in which a coloniality of flavors and palates has been carried out.El presente artículo aborda la dimensión alimentaria más allá del acto de la ingesta de alimentos en procura de la nutrición, para centrarse en las implicaciones culturales del acto de comer. En este sentido, se entiende que comer es más que alimentarse, en cuanto comer no se constituye per se en un acto del todo inocente, es decir, desprovisto de las relaciones sociales de los comensales. Desde esta perspectiva, se trata la colonialidad en todas sus formas (del poder, del saber y del ser), presentes como dispositivos tanto de enunciación como de clasificación alimentaria, que generaron una suplantación gastronómica, ya que la importación de productos desde Europa procuró reproducir a toda costa gustos, prácticas y sabores, en detrimento de las comidas y los productos del Nuevo Mundo, aunque no podemos olvidar que el “Viejo Mundo” también fue afectado por productos americanos que incidieron en su alimentación. Así las cosas, el proyecto colonizador, además de sus pretensiones religiosas y político-administrativas, también tuvo características gastronómicas, en cuanto el colonizador trajo su impronta alimentaria e intentó reproducirla por todos los medios en la medida en que las circunstancias se lo permitieron. La producción de conocimientos tiene diversos escenarios, y uno de ellos, muy poco estudiado en nuestro medio, silenciado rotundamente, es el de la gastronomía como marcador de la diferencia cultural, y en el cual se ha ejercido una colonialidad de los sabores y los paladares
Food and Coloniality
The author tackles the alimentary dimension of life, as something that goes beyond the simple act of ingesting food to acquire nutrients, to concentrate on the cultural implications of eating. To eat is more than to feed oneself, for eating is never by itself a wholly innocent act; that is, eating is never completely stripped from the social relationships of those gathered around a table.From this perspective, the article examines coloniality in all its forms (of power, of knowledge and of being), and shows their function as mechanisms of both alimentary enunciation and classification, that are responsible of the gastronomic supplantation of produce and food from the New World with the goods and customs that were so dear to European settlers (not forgetting that the influx of products and seasonings went also in the other direction). The colonizing project included thus, besides its religious, political and administrative pretenses, a gastronomical element, to be found in the eagerness of the colonizers to reproduce the alimentary imprint of their homeland in the new found territories, at least as far as the circumstances and the climate allowed it. Among all the facets the production of knowledge can acquire, gastronomy has been poorly studied —not to say completely silenced— in its role as a token of cultural divides, in which a coloniality of flavors and palates has been carried out
ARTE Y ESPACIO PÚBLICO: ¿UN ENCUENTRO POSIBLE?
El presente artículo presenta una discusión en torno a la presencia del arte y los artistas en el espacio público en una ciudad latinoamericana como Quito, y las implicaciones que ella tiene tanto para la planeación, como para las políticas estatales de regulación del espacio urbano. De igual forma, aborda las representaciones e imaginarios que se construyen con relación al arte, así como los usos que la gente hace del mismo y lo que simboliza para la memoria y la construcción de sentidos colectivos. En medio de estas refriegas, el arte aparece como un actor más dentro del espacio público, y se producen tensiones a causa de la presencia de un grupo de artistas que desde hace 25 a&Mntilde;os se asentó en el parque del Ejido, en la capital ecuatoriana, como respuesta a los estrechos marcos de posibilidades que les ofrecían las galerías de arte de la época. Ante la posibilidad de ser "expulsados" de este lugar, se generó una gran polémica, entre otras razones, por las legitimaciones y/o deslegitimaciones institucionales de su trabajo expuesto a la vista del transeúnte y en un contacto directo entre los creadores y el público, lo que permite finalizar preguntándonos: ¿cuál es la función social de los artistas y el arte en una ciudad diversa y múltiple en sus expresiones culturales como Quito?,¿quiénes, de qué manera y en qué lugares se está legitimando el trabajo de los creadores de esta ciudad?, ¿cómo los espacios de los públicos se pueden convertir en verdaderas ágoras para la reflexión de la sociedad
La música del despecho: ¿el sentimiento de lo popular?
The present article approaches the radical separation problem that the modern/colonial western project has established between “learned art” and “popular art”, referring the latter to the rural and/or the marginal sectors of the cities, and to the implications that the emergency of popular manifestations have for our societies. The so called “resentment music” in Colombia gives a visual account to big social sectors that find in this musical gender the re-presentation of their experiences, disillusions and frustrations but also of their yearnings and hopes, that is to say, of a social reality that filters by means of this music, and that in many occasions doesn’t have relevance in other mass media. These musics are interpellating a hegemonic system that determines the likes and aesthetics, by means of narratives that separates from the conventional to be interwoven with the fabric of a problematic social reality. These situations induce to ask in which ways this musical gender is contributing to the construction and/or invigoration of the urban and rural identities in Colombia, or in what ways the identity’s social construction processes have given rise to musical genres such as resentment music.El presente artículo aborda la problemática de la separación radical que el proyecto moderno/ colonial occidental instauró entre “arte culto” y “arte popular”, este último referenciado a lo rural o a los sectores marginales de las urbes, y las implicaciones que la emergencia de las manifestaciones de lo popular tienen para nuestras sociedades. En Colombia, la denominada “música del despecho” da cuenta de la visibilización de grandes sectores sociales que encuentran en este género musical la re-presentación de sus vivencias, desilusiones y frustraciones, pero también sus anhelos y esperanzas, es decir, de una realidad social que se filtra a través de esta música, y que en muchas ocasiones no tiene relevancia en otros medios masivos de comunicación. Estas músicas están interpelando un sistema hegemónico que determina los gustos y las estéticas, mediante narrativas que se separan de lo convencional, para entretejerse con el tejido de una realidad social problemática. Estas situaciones dan para pensar: ¿de qué manera este género musical está contribuyendo a la construcción o fortalecimiento de las identidades urbanas y rurales en Colombia?, o, ¿de qué manera los procesos sociales de construcción de identidades han dado lugar a géneros musicales como el “del despecho”
Comida y colonialidad. tensiones entre el proyecto hegemónico moderno y las memorias del paladar
The author tackles the alimentary dimension of life, as something that goes beyond the simple act of ingesting food to acquire nutrients, to concentrate on the cultural implications of eating. To eat is more than to feed oneself, for eating is never by itself a wholly innocent act; that is, eating is never completely stripped from the social relationships of those gathered around a table.From this perspective, the article examines coloniality in all its forms (of power, of knowledge and of being), and shows their function as mechanisms of both alimentary enunciation and classification, that are responsible of the gastronomic supplantation of produce and food from the New World with the goods and customs that were so dear to European settlers (not forgetting that the influx of products and seasonings went also in the other direction). The colonizing project included thus, besides its religious, political and administrative pretenses, a gastronomical element, to be found in the eagerness of the colonizers to reproduce the alimentary imprint of their homeland in the new found territories, at least as far as the circumstances and the climate allowed it. Among all the facets the production of knowledge can acquire, gastronomy has been poorly studied —not to say completely silenced— in its role as a token of cultural divides, in which a coloniality of flavors and palates has been carried out.El presente artículo aborda la dimensión alimentaria más allá del acto de la ingesta de alimentos en procura de la nutrición, para centrarse en las implicaciones culturales del acto de comer. En este sentido, se entiende que comer es más que alimentarse, en cuanto comer no se constituye per se en un acto del todo inocente, es decir, desprovisto de las relaciones sociales de los comensales. Desde esta perspectiva, se trata la colonialidad en todas sus formas (del poder, del saber y del ser), presentes como dispositivos tanto de enunciación como de clasificación alimentaria, que generaron una suplantación gastronómica, ya que la importación de productos desde Europa procuró reproducir a toda costa gustos, prácticas y sabores, en detrimento de las comidas y los productos del Nuevo Mundo, aunque no podemos olvidar que el “Viejo Mundo” también fue afectado por productos americanos que incidieron en su alimentación. Así las cosas, el proyecto colonizador, además de sus pretensiones religiosas y político-administrativas, también tuvo características gastronómicas, en cuanto el colonizador trajo su impronta alimentaria e intentó reproducirla por todos los medios en la medida en que las circunstancias se lo permitieron. La producción de conocimientos tiene diversos escenarios, y uno de ellos, muy poco estudiado en nuestro medio, silenciado rotundamente, es el de la gastronomía como marcador de la diferencia cultural, y en el cual se ha ejercido una colonialidad de los sabores y los paladares
Resentment Music: Popular Sentimentality?
The present article approaches the radical separation problem that the modern/colonial western project has established between “learned art” and “popular art”, referring the latter to the rural and/or the marginal sectors of the cities, and to the implications that the emergency of popular manifestations have for our societies. The so called “resentment music” in Colombia gives a visual account to big social sectors that find in this musical gender the re-presentation of their experiences, disillusions and frustrations but also of their yearnings and hopes, that is to say, of a social reality that filters by means of this music, and that in many occasions doesn’t have relevance in other mass media. These musics are interpellating a hegemonic system that determines the likes and aesthetics, by means of narratives that separates from the conventional to be interwoven with the fabric of a problematic social reality. These situations induce to ask in which ways this musical gender is contributing to the construction and/or invigoration of the urban and rural identities in Colombia, or in what ways the identity’s social construction processes have given rise to musical genres such as resentment music
Arte y Espacio Público: ¿un encuentro posible?
This article presents a discussion about art and artists in a Latin American city like Quito, and the implications that this poses
for both the planning and State politics of regulation of urban spaces. Similarly, it tackles the representations and imaginaries
built with regard to art, as well as the uses given to it and what it symbolises to memory and the construction of collective
senses. Amid these brawls, art appears as one more character in public space, and some tension is caused due to the presence of a group of artists who 25 years ago settled down in the Ejido Park in the Ecuadorian main city, as a result of the narrow framework of opportunities offered by art galleries at that time. In view of being likely to being expelled from this place a great controversy was developed, among other reasons, because of the institutional authentication and unauthentication of their work laid bare in full view of passers-by and in direct contact between its creators and the
public, which finally allows us to wonder: What is the social function of artists and art in a city which is varied and multiple
in cultural expressions, such as Quito? Who, how and where is these creators? work being authenticated? How can public
spaces become real agoras for our society¿s reflection?El presente artículo presenta una discusión en torno a la presencia del arte y los artistas en el espacio público en una ciudad latinoamericana como Quito, y las implicaciones que ella tiene tanto para la planeación, como para las políticas estatales de regulación del espacio urbano. De igual forma, aborda las representaciones e imaginarios que se
construyen con relación al arte, así como los usos que la gente hace del mismo y lo que simboliza para la memoria y la construcción de sentidos colectivos. En medio de estas refriegas, el arte aparece como un actor más dentro del espacio público, y se producen tensiones a causa de la presencia de un grupo de artistas que desde hace 25 años
se asentó en el parque del Ejido, en la capital ecuatoriana, como respuesta a los estrechos marcos de posibilidades que les ofrecían las galerías de arte de la época. Ante la posibilidad de ser "expulsados" de este lugar, se generó
una gran polémica, entre otras razones, por las legitimaciones y/o deslegitimaciones institucionales de su trabajo expuesto a la vista del transeúnte y en un contacto directo entre los creadores y el público, lo que permite finalizar preguntándonos: ¿cuál es la función social de los artistas y el arte en una ciudad diversa y múltiple en sus expresiones
culturales como Quito?, ¿quiénes, de qué manera y en qué lugares se está legitimando el trabajo de los creadores de
esta ciudad?, ¿cómo los espacios de los públicos se pueden convertir en verdaderas ágoras para la reflexión de la sociedad
Comida y Colonialidad: Tensiones entre el proyecto hegemónico moderno y las memorias del paladar
The author tackles the alimentary dimension of life, as something that goes beyond the simple act
of ingesting food to acquire nutrients, to concentrate on the cultural implications of eating. To eat
is more than to feed oneself, for eating is never by itself a wholly innocent act; that is, eating is
never completely stripped from the social relationships of those gathered around a table.
From this perspective, the article examines coloniality in all its forms (of power, of knowledge
and of being), and shows their function as mechanisms of both alimentary enunciation and
classification, that are responsible of the gastronomic supplantation of produce and food
from the New World with the goods and customs that were so dear to European settlers (not
forgetting that the influx of products and seasonings went also in the other direction). The
colonizing project included thus, besides its religious, political and administrative pretenses,
a gastronomical element, to be found in the eagerness of the colonizers to reproduce the
alimentary imprint of their homeland in the new found territories, at least as far as the
circumstances and the climate allowed it.Le présent article aborde la dimension alimentaire au delà de l�acte de l�ingestion d�aliments à la
recherche de la nutrition, pour se concentrer en les implications culturelles de l�acte de manger. En
ce sens, on comprend que manger c�est beaucoup plus que s�alimenter, car manger n�est pas, per
se, un acte complètement innocent, c�est à dire, dépourvu des relations sociales des commensaux.
À partir de cette perspective, on traite la colonialité sous toutes ses formes (du pouvoir, du
savoir et de l�être), présentes comme des dispositifs tant d�énonciation comme de classification
alimentaire, qui ont généré une supplantation gastronomique, puisque l�importation de produits
d�Europe a tâché de reproduire à tout prix des goûts, des pratiques et de saveurs, au détriment
des repas et les produits du Nouveau Monde, bien qu�on ne peut pas oublier que l��Ancien
Monde� a été affecté aussi par des produits Américains qui ont eu une incidence sur son
alimentation. Ceci étant, le projet colonisateur, en plus de ses prétentions religieuses et politicoadministratives,
a eu aussi des caractéristiques gastronomiques, puisque le colonisateur a
apporté son empreinte alimentaire et a tenté de la reproduire par tous les moyens dans la mesure
où les circonstances l�ont permis.
La production de connaissances a des scénarios divers, dont un, très peu étudié dans notre
milieu, catégoriquement celé, est celui de la gastronomie comme un indicateur de la différence
culturelle, sur laquelle a été exercée une colonialité des goûts et des palais.O presente artigo aborda a dimensão alimentaria além do ato da ingestão de alimentos na
procura de nutrição, para se centrar nas implicações culturais do ato de comer. Neste sentido,
se entende que comer é mais que se alimentar, comer não é per se um ato do todo inocente, ou
seja, desprovido das relações sociais dos comensais.
Desde esta perspectiva, trata-se o colonialismo em todas as suas formas (do poder, do saber e
do ser), presentes como dispositivos tanto de enunciação como de classificação alimentar que
geraram a suplantação gastronômica, toda vez que a importação de produtos desde Europa
procurou reproduzir a todo custo gostos, práticas e sabores, em detrimento das comidas e
os produtos do Novo Mundo, embora não podemos esquecer que o �Velho Mundo� também
foi afetado por produtos americanos que incidiram na sua alimentação. Assim as coisas, o
projeto colonizador, além de suas pretensões religiosas e político-administrativas, também teve
características gastronômicas, em quanto que o colonizador trouxe sua peculiaridade alimentar e
tentou reproduzi-la, por todos os meios, na medida em que as circunstâncias o permitiram.El presente artículo aborda la dimensión alimentaria más allá del acto de la ingesta de alimentos
en procura de la nutrición, para centrarse en las implicaciones culturales del acto de comer. En
este sentido, se entiende que comer es más que alimentarse, en cuanto comer no se constituye
per se en un acto del todo inocente, es decir, desprovisto de las relaciones sociales de los
comensales.
Desde esta perspectiva, se trata la colonialidad en todas sus formas (del poder, del saber y del
ser), presentes como dispositivos tanto de enunciación como de clasificación alimentaria, que
generaron una suplantación gastronómica, ya que la importación de productos desde Europa
procuró reproducir a toda costa gustos, prácticas y sabores, en detrimento de las comidas y
los productos del Nuevo Mundo, aunque no podemos olvidar que el �Viejo Mundo� también fue
afectado por productos americanos que incidieron en su alimentación. Así las cosas, el proyecto
colonizador, además de sus pretensiones religiosas y político-administrativas, también tuvo
características gastronómicas, en cuanto el colonizador trajo su impronta alimentaria e intentó
reproducirla por todos los medios en la medida en que las circunstancias se lo permitieron.
La producción de conocimientos tiene diversos escenarios, y uno de ellos, muy poco estudiado
en nuestro medio, silenciado rotundamente, es el de la gastronomía como marcador de la
diferencia cultural, y en el cual se ha ejercido una colonialidad de los sabores y los paladares