EL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE ERONGARÍCUARO, 1547 – 1761. Vivencia franciscana de la pobreza evangélica.

El antiguo convento franciscano de Nuestra Señora de la Asunción de Erongarícuaro ha llegado hasta nuestros días desde el siglo XVI pasando por una serie de procesos y cambios administrativos que ha sufrido desde entonces. Su presencia ha sido significativa como vestigio eclesiástico que, de alguna manera, recuerda la consolidación del proceso de Evangelización entre sus pobladores. Sin embargo, existe en la actualidad un gran desconocimiento sobre la historia de dicho inmueble, así como también de la presencia y labor que desarrollaron los frailes franciscanos que lo habitaron desde su construcción hasta la sexta década del siglo XVIII en que fueron despojados de su administración. Aunado a esta situación, es significativa la escasez de estudios históricos profesionales que aborden no sólo la presencia franciscana en dicho lugar durante la época colonial, sino también los cambios administrativos que se han dado desde su secularización en el año de 1761. La misma situación se puede considerar para el caso del devenir histórico del pueblo de Erongarícuaro en sus diferentes expresiones. No se ha realizado ni siquiera una monografía completa y en forma al respecto, solamente algunos datos recabados principalmente en el siglo XX a través de folletos, censos, estadísticas, artículos de periódico y revistas. De igual manera se han elaborado obras de carácter general que mencionan algo sobre dicho pueblo pero que no lo tienen como objeto de estudio central. Buscando contribuir en la solución de la problemática mencionada, es que presento esta propuesta de investigación referente a la historia del convento de Nuestra Señora de la Asunción de Erongarícuaro en su primera etapa, es decir, desde la presencia de los franciscanos y su labor evangelizadora en dicho pueblo hasta su secularización

La secularización del convento de Nuestra Señora De La Asunción de Erongarícuaro 1760-1763

El tema de nuestra investigación se centra en el proceso de secularización surgido a partir de la política del reformismo borbónico en el siglo XVIII. Como estudio de caso, abordaremos la secularización del convento de Nuestra Señora de la Asunción localizado en el pueblo de Erongarícuaro en el obispado de Michoacán. En cuanto a la temporalidad se refiere, se han escogido los años de 1760 a 1763. Ambas fechas corresponden al tiempo que se inició, desarrolló y consolidó el proceso de secularización de este inmueble. Los acontecimientos que marcaron este proceso fueron: La muerte del cura doctrinero Fr. Manuel López, de la orden de San Francisco, el decreto de secularización, la toma de posesión del bachiller secular Felipe Binicio Martínez y la elaboración del Testimonio de los Autos de secularización. Para abordar este proceso necesitaremos caracterizar el siglo XVIII conocido como el “Siglo de las Luces”. Es en este siglo donde surge una actitud o movimiento de tipo intelectual conocido como la Ilustración, cuyas principales características fueron: la confianza en la razón humana, la oposición a la ignorancia, la defensa del conocimiento científico y tecnológico como medios para transformar el mundo, y la búsqueda, mediante la razón y no tanto por la religión, de una solución a los problemas sociales. Cabe señalar que en cada país donde se optó por seguir estas directrices, fueron asumidas con características y manifestaciones propias. En el ámbito político, la Ilustración presentó un sistema político que predominó en gran parte de Europa denominado Despotismo Ilustrado, el cual sostenía que el gobernante debería ser un benefactor racional, eficaz y útil para la sociedad. Y para esto, tenía que prevalecer la figura del gobernante por encima de las instituciones

EL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE ERONGARÍCUARO, 1547 – 1761

El antiguo convento franciscano de Nuestra Señora de la Asunción de Erongarícuaro ha llegado hasta nuestros días desde el siglo XVI pasando por una serie de procesos y cambios administrativos que ha sufrido desde entonces. Su presencia ha sido significativa como vestigio eclesiástico que, de alguna manera, recuerda la consolidación del proceso de Evangelización entre sus pobladores. Sin embargo, existe en la actualidad un gran desconocimiento sobre la historia de dicho inmueble, así como también de la presencia y labor que desarrollaron los frailes franciscanos que lo habitaron desde su construcción hasta la sexta década del siglo XVIII en que fueron despojados de su administración. Aunado a esta situación, es significativa la escasez de estudios históricos profesionales que aborden no sólo la presencia franciscana en dicho lugar durante la época colonial, sino también los cambios administrativos que se han dado desde su secularización en el año de 1761. La misma situación se puede considerar para el caso del devenir histórico del pueblo de Erongarícuaro en sus diferentes expresiones. No se ha realizado ni siquiera una monografía completa y en forma al respecto, solamente algunos datos recabados principalmente en el siglo XX a través de folletos, censos, estadísticas, artículos de periódico y revistas. De igual manera se han elaborado obras de carácter general que mencionan algo sobre dicho pueblo pero que no lo tienen como objeto de estudio central. Buscando contribuir en la solución de la problemática mencionada, es que presento esta propuesta de investigación referente a la historia del convento de Nuestra Señora de la Asunción de Erongarícuaro en su primera etapa, es decir, desde la presencia de los franciscanos y su labor evangelizadora en dicho pueblo hasta su secularización. El tema en sí mismo representa toda una problemática a tratar partiendo de una ardua labor de localización, lectura e interpretación de fuentes bibliográficas, hemerográficas y documentos de archivo, algunos ya publicados así como también algunos inéditos. De igual manera, para comprender la vida conventual y la labor de los franciscanos en dicho lugar y su importancia, es necesario remontarnos hasta los orígenes de la Orden misma y su organización, para entender el por qué de la elección de la pobreza evangélica como estilo de vida, su forma peculiar de administrar la doctrina y su adaptación al nuevo orden que se iría gestando durante su presencia en dicha localidad