Arqueología de la muerte en la ciudad de Calatayud

La presente tesis es un estudio de antropología forense aplicada a la arqueología. Es un trabajo de investigación sobre dos de los yacimientos que dieron lugar a la actual ciudad de Calatayud, la cuarta ciudad de Aragón. Estos dos yacimientos, Bílbilis y Valdeherrera son dos yacimientos de origen celtíbero con una continuidad poblacional en época romana y que llega hasta la época medieval, en el caso de Bílbilis hasta el S.XIV y en el de Valdeherrera hasta el SIX. Hay una peculiaridad destacable entre ambos yacimientos, y es que a pesar de la escasa distancia entre uno y otro, Valdeherrera fue un asentamiento musulmán y Bílbilis cristiano. En ambos yacimientos se da la tesitura de que, prácticamente, los únicos restos de época medieval conservados son sus necrópolis. El origen de ambas ciudades en un contorno donde al menos hay otras dos ciudades de origen celtíbero da lugar a un interesante debate el cual referenciamos en este trabajo. La motivación de este trabajo es contrastar la información que se tiene de estos yacimientos en su época medieval con datos de arqueología forense. El desarrollo teórico de esta tesis se ha centrado en dos objetivos principales, el primero es conocer y contrastar los rituales funerarios del mundo islámico y cristiano contrastándolos con las necrópolis de Bílbilis y Valdeherrera. Para lograr este objetivo hemos analizado y detallado los informes arqueológicos de ambas necrópolis y hemos descrito las características de la necrópolis: su ubicación, orientación de las tumbas, tipo de cubrimiento, posicionamiento de los cuerpos, ajuar…Una vez detalladas las características las hemos pasado a contrastar, primero, con las características de los rituales de cada una de las culturas referidas. Para, posteriormente, pasar a contrastar las necrópolis de estos yacimientos con otras necrópolis similares a lo largo del país. Destacar que dentro de este primer objetivo, hemos contado con restos de origen celtíbero y romano, en el yacimiento de Bílbilis, que nos han servido para compararlos con los rituales de estas dos culturas, encontrado datos muy interesantes. Tanto en el caso de los restos celtíberos que han sido catalogados como enterramiento ritual fundacional como de los romanos, ya que contamos con los restos de hasta 6 individuos, de muy corta edad, enterrados bajo el suelo de la misma Domus, aunque unos en estancias nobles y los otros en estancias menos nobles. El segundo objetivo de la tesis está basado en la aplicación de la antropología forense en el mundo de la arqueología. Partimos de que contábamos con la totalidad de los individuos, 33, inhumados en la necrópolis de Bílbilis, más 4 de origen celtíbero y 6 romanos, y otro de origen desconocido. En el caso de Valdeherrera hemos contado con los restos de 20 individuos, los excavados hasta el momento de finalizar este trabajo, que representan el 23% de la necrópolis, lo que da una fiabilidad válida de cara a los resultados obtenidos. Con todos estos restos, en este segundo objetivo hemos trabajado de cara a obtener datos biológicos que nos permitan conocer cómo eran los pobladores de estas dos ciudades. Dentro de estos datos, a parte del censo poblacional, hemos analizado la tasa de feminidad y masculinidad, la edad y la estatura. Pero, quizá, lo más importante y los resultados más interesantes han venido de la mano de los resultados de los análisis de las paleopatologías y de los llamados marcadores de estrés óseo. Tenemos dos condicionantes que hacían muy interesante este análisis, por un lado las dos poblaciones medievales se asientan sobre ciudades romanas abandonadas por lo que son poblamientos residuales, sin una infraestructura habitacional y de trabajo adecuadas, lo cual se refleja, como se ha visto tras los análisis, en las enfermedades dentales y en las lesiones artrósicas, sobre todo localizadas en la zona de la espalda así como en la esperanza de vida. Pero aún más interesantes son los resultados de los marcadores de estrés óseos relacionados con el solar donde se ubican las dos ciudades, en especial la de Bílbilis que se ubica en lo alto de un cerro y en un terreno muy escarpado, mientras que Valdeherrera se sitúa en un lugar llano. Los resultados obtenidos de los distintos campos de la antropología forense nos han servido para hacer una comparativa entre los pobladores de ambas ciudades y a pesar de que hay una divergencia temporal los resultados son muy similares en algunos aspectos y muy distintos en los análisis que se vinculan con el medio físico. Para terminar este segundo objetivo, hemos contrastado los resultados antropológicos con los estudios de otras necrópolis peninsulares. Una vez finalizado en estudio hay que reseñar que cualquier estudio o análisis paleodemográfico no está exento de riesgos y problemas que conlleva el trabajar con poblaciones muertas, con datos o referencias estadísticas, la dificultad de aplicar métodos de investigación clínicos a restos óseos, la etología multifactorial de los marcadores de estrés… Pero a pesar de estos riesgos, la información obtenida se contrasta con la información de fuentes escritas o de otros materiales arqueológicos con lo que poder corroborar o desechar los datos obtenidos. Bibliografía: APLEY, AG. y SOLOMON, L. (1995): Manual de ortopedia y fracturas, Masson, S.A., Barcelona. AZKARATE, A. (2001): “De la tardoantigüedad al medievo cristiano. Una mirada a los estudios arqueológicos sobre el mundo funerario”, “Espacios y usos funerarios en el Occidente Romano”, Córdoba, Universidad de Córdoba: 115-140. BARRIO, P.A. y TRANCHO, G.J. 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Scheie's line as a first sign of pigment dispersion syndrome

A 50 year old woman was diagnosed with pigment dispersion syndrome (PDS) in the right eye and pigmentary glaucoma in the left eye in a routine medical examination. A line of pigment was observed in the vitreo-lenticular interface (Scheie's line) of the left eye and with an intraocular pressure of 26 mmHg. The Scheie's line (SL) develops by the accumulation of detached iris pigment in PDS and accumulated in the ligament of Wieger that forms the vitreo-lenticular union. The SL is considered a pathognomonic sign of PDS

Impacts of age and sex on retinal layer thicknesses measured by spectral domain optical coherence tomography with Spectralis

Objective: To examine differences in individual retinal layer thicknesses measured by spectral domain optical coherence tomography (SD-OCT) (Spectralis®) produced with age and according to sex. Design: Cross-sectional, observational study. Methods: The study was conducted in 297 eyes of 297 healthy subjects aged 18 to 87 years. In one randomly selected eye of each participant the volume and mean thicknesses of the different macular layers were measured by SD-OCT using the instrument's macular segmentation software. Main outcome measures: Volume and mean thickness of macular retinal nerve fiber layer (mRNFL), ganglion cell layer (GCL), inner plexiform layer (IPL), inner nuclear layer (INL), outer plexiform layer (OPL), outer nuclear layer (ONL), retinal pigmentary epithelium (RPE) and photoreceptor layer (PR). Results: Retinal thickness was reduced by 0.24 μm for every one year of age. Age adjusted linear regression analysis revealed mean GCL, IPL, ONL and PR thickness reductions and a mean OPL thickness increase with age. Women had significantly lower mean GCL, IPL, INL, ONL and PR thicknesses and volumes and a significantly greater mRNFL volume than men. Conclusion: The thickness of most retinal layers varies both with age and according to sex. Longitudinal studies are needed to determine the rate of layer thinning produced with age

Synergic effect of corneal hysteresis and central corneal thickness in the risk of early‑stage primary open‑angle glaucoma progression

Received: 2 September 2020. Revised: 9 March 2021. Accepted: 19 April 2021. Published online: 7 May 2021.Purpose: To evaluate corneal hysteresis (CH), acquired with ocular response analyzer (ORA), as a risk factor for glaucoma progression in early-stage primary open-angle glaucoma (POAG). Methods: In a historical cohort study, patients diagnosed in 2011 with early-stage POAG according to the Hodapp, Parrish and Anderson classification modified for Octopus perimetry and followed up until glaucomatous progression development; otherwise, observations were censored in October 2018. Cox regression was used to obtain hazard ratios (HR) to evaluate baseline variables (CH, central corneal thickness, gender, age IOP and glaucoma family history) as risk factors for perimetric glaucoma progression. A likelihood ratio test for interaction was performed in order to assess the effect of the combination of CH and CCT on the risk of progression. Results: Of the cohort of 1573 patients, 11.38% developed early-stage POAG progression during the follow-up. The mean follow-up time was 3.28 ± 1.92 years. Patients without progression had a higher CH (11.35 ± 1.43 vs 9.07 ± 1.69 mmHg; p < 0.001) and CCT (570.75 ± 17.71 vs 554.51 ± 23.20; p < 0.001). In the multivariate analysis, each 1 mmHg of lower CH was associated with an increase of 2.13 times in the HR of progression (95% CI: 1.92–2.32; p < 0.001). CH hazard ratio was modified by CCT, with higher values of CCT and CH resulting in a higher HR of early glaucoma progression (p < 0.001). Conclusions: CH can be considered as a risk factor of progression in early-stage POAG. The risk associated with CH changed depending on CCT values, acting synergistically slowing the risk of glaucoma progression with higher values.Depto. de Inmunología, Oftalmología y ORLUnidad Docente de Inmunología, Oftalmología y ORLFac. de PsicologíaFac. de MedicinaFac. de Óptica y OptometríaTRUEinpres

Retinal nerve fiber layer thickness in children with primary congenital glaucoma measured by spectral domain optical coherence tomography

Purpose: To evaluate retinal nerve fiber layer (RNFL) thickness using spectral domain optical coherence tomography (SD-OCT) in a population of children diagnosed with primary congenital glaucoma (PCG). Methods: In this cross-sectional study, 59 eyes of 59 children diagnosed with PCG and 87 eyes of 87 healthy children were evaluated by SD-OCT to measure the RNFL. The global average peripapillary RNFL thickness and sectional RNFL thickness were evaluated in both groups. Differences in global average and sectional thickness were analyzed. Results: Mean age in the PCG group was 9.61 ± 3.23 years; in the control group, 8.47 ± 2.99 years (P = 0.0516). There were statistically significant differences (P < 0.007) in all sectors between both groups. Conclusions: SD-OCT is a promising tool for evaluating the eyes of children diagnosed with PCG. Future research should examine the test–retest variability of SD-OCT parameters and their ability to diagnose progression in these children

Normative database for separate inner retinal layers thickness using spectral domain optical coherence tomography in Caucasian population

Purpose: Develop the first normative database of the thickness of every inner retinal layer in the macular area in a healthy, Caucasian population between 18 to 87 years old, using Spectralis Optical Coherence Tomography (OCT). Methods: On this transversal, observational study, 300 patients between 18 to 87 years old and without an ophthalmological condition were recruited. Macular OCT scans were performed on all patients (Spectralis OCT, Heidelberg Engineering). An axial length measurement, and keratometry were performed using an optical biometer. The volume and thickness of the different macular sectors of the inner retinal layers (retinal nerve fiber layer (RNFL), ganglion cells layer (CGL) and inner plexiform layer (IPL)) were analyzed with the Spectralis OCT segmentation software. An eye was randomly selected for each patient. Results: 297 patients (179 females and 118 males) were included in the study. The mean age was 56.07 years (range: 40.50-72). The multivariate analysis showed a positive correlation between the RNFL thickness and the axial length (p < 0.001). The mean central retinal thickness was 278.2 Mm (range: 266-291), the mean central RNFL thickness was 12.61 Mm (range: 11-14), the mean central CGL thickness was 17.63 Mm (range: 14-21) and the mean central IPL thickness was 22.02 Mm (range: 20-25). The multivariate analysis showed a negative correlation between age and CGL thickness and inner IPL thickness (p< 0.001). Conclusion: This study provides a normative database of the volume of each of the inner retinal layers on a Caucasian population

Charles Bonnet syndrome in a child with congenital glaucoma

Case report: The case is presented of a 12 year-old boy with congenital glaucoma and low visual acuity diagnosed with Charles Bonnet syndrome. This consisted of the acute onset of complex, repetitive, persistent, and with visual hallucinations (people, brooms and coffeemakers) of self-limited evolution without treatment. The patient was diagnosed with congenital glaucoma at 3 years of age, and subjected to a trabeculectomy in right eye, and trabeculectomy and keratoplasty in his left eye. Discussion: Charles Bonnet syndrome symptoms have been described in adults, but their presence in children is poorly reflected in literature, with unknown characteristics and prevalence

Dependence of dynamic contour and Goldmann applanation tonometries on peripheral corneal thickness

AIM: To determine the effects of peripheral corneal thickness (PCT) on dynamic contour tonometry(DCT) and Goldmann applanation tonometry (GAT). METHODS: A cross-sectional study. We created a software which calculates the corneal contour (CC) as a function of the radius from the corneal apex to each pixel of the contour. The software generates a central circumference with a radius of 1 mm and the remainder of the cornea is segmented in 5 rings concentric with corneal apex being its diameter not constant around the corneal circumference as a consequence of the irregular CC but keeping constant the diameter of each ring in each direction of the contour. PCT was determined as the mean thickness of the most eccentric ring. Locally weighted scatterplot smoothing (LOWESS) regression was used to determine the pattern of the relationship between PCT and both DCT and GAT respectively. Thereafter, two multivariable linear regression models were constructed. In each of them, the dependant variable was intraocular pressure (IOP) as determined using GAT and DCT respectively. In both of the models the predictive variable was PCT though LOWESS regression pattern was used to model the relationship between the dependant variables and the predictor one. Age and sex were also introduced control variables along with their first-degree interactions with PCT. Main outcome measures include amount of IOP variation explained through regression models (R2) and regression coefficients (B). RESULTS: Subjects included 109 eyes of 109 healthy individuals. LOWESS regression suggested that a 2nd-degree polynomial would be suitable to model the relationship between both DCT and GAT with PCT. Hence PCT was introduced in both models as a linear and quadratic term. Neither age nor sex nor interactions were statistically significant in both models. For GAT model, R2 was 17.14% (F=9.02; P=0.0002), PCT linear term B was -1.163 (95% CI: -1.163, -0.617). PCT quadratic term B was 0.00081 (95% CI: 0.00043, 0.00118). For DCT model R2 was 14.28% (F=9.29; P=0.0002), PCT linear term B was -0.712 (95% CI: -1.052, -0.372), PCT quadratic term was B=0.0005 (95% CI: 0.0003, 0.0007). CONCLUSION: DCT and GAT measurements are conditioned by PCT though this effect, rather than linear, follows a 2nd-degree polynomial pattern

Current Perspectives on the Use of Anti-VEGF Drugs as Adjuvant Therapy in Glaucoma

The approval of one of the first anti-vascular endothelial growth factor (VEGF) agents for the treatment of neovascular age-related macular degeneration one decade ago marked the beginning of a new era in the management of several sight-threatening retinal diseases. Since then, emerging evidence has demonstrated the utility of these therapies for the treatment of other ocular conditions characterized by elevated VEGF levels. In this article we review current perspectives on the use of anti-VEGF drugs as adjuvant therapy in the management of neovascular glaucoma (NVG). The use of anti-VEGFs for modifying wound healing in glaucoma filtration surgery (GFS) is also reviewed. Selected studies investigating the use of anti-VEGF agents or antimetabolites in GFS or the management of NVG have demonstrated that these agents can improve surgical outcomes. However, anti-VEGF agents have yet to demonstrate specific advantages over the more established agents commonly used today. Further studies are needed to evaluate the duration of action, dosing intervals, and toxicity profile of these treatments