24 research outputs found

    Eto-neuro-inmuno-endocrinología de los trastornos de ansiedad en caninos y felinos

    Get PDF
    Anxiety-related disorders often occur together with chronic physical illnesses, such as atopic dermatitis and other skin allergies, inflammatory gastrointestinal disease, urinary or respiratory disorders. A greater predisposition to immunologic diseases has been demonstrated in individuals with chronic stress or anxiety. Aiming to assess association between anxiety disorders and chronic physical illnesses, we evaluated 131 dogs and 50 cats (any gender and breed, aged from 0.5 to 12 years) diagnosed with an anxiety disorder for the presence of chronic physical diseases (inflammatory-related). Chi2 test (significance 0.05) was applied to establish association between both conditions, and Odds Ratio (OR) was estimated. From the 131 dogs, 71.76 % had a generalized anxiety disorder (GAD) and 28.24 % a separation anxiety disorder (SA). 46.56 % of all anxious dogs presented physical chronic disorders (68.42 % within GAD group and 24.32 % in SA group). Physical chronic disease showed association with GAD (Pearson Chi-squared 5,68; p=0.0172), with an estimated OR of 3.18 (CI95 %: 1.22; 8.25) for GAD over SA. GAD group presented a 30.85% of atopic dermatitis, 23.40 % inflammatory bowel disease and 1.06 % cystitis; whereas SA group presented a 13.51 % of atopic dermatitis, 10.81 % enteritis and 2.7 % cystitis. In 50 cats with anxiety disorders (34 % GAD and 66 % specific feline anxiety disorders –SFAD-), 42.5 % presented some physical chronic inflammatory condition: 23.53 % chronic gastroenteritis, 5.88 % atopic dermatitis, 5.88 % cystitis, and 5.88 % asthma; whereas in SFAD group there was a 12.12 % of gastroenteritis, 6.67 % atopic dermatitis and 9.09 % cystitis. Given that some emotional factors can modulate the immune response, via common biochemical pathways, and that GAD seems associated with a greater predisposition to develop an inflammatory disease, we propose that behavioral disorders should be addressed from an integrative Etho-Neuro- Immune-Endocrine (ENIE) perspective, regarding clinical presentation, pathogenesis, diagnosis and treatment.Los trastornos de ansiedad se presentan a menudo junto con enfermedades físicas crónicas como dermatitis atópica y otras alergias de piel, enfermedad inflamatoria gastrointestinal, y trastornos urinarios o respiratorios. Ha sido demostrada una mayor predisposición a padecer enfermedades inmunológicas en individuos que presentan cuadros de estrés crónico o ansiedad. Proponemos que existe una asociación entre la ansiedad y la presentación de enfermedades físicas crónicas inmunomediadas, considerando a las emociones negativas como un factor de riesgo en su etiopatogenia. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la asociación entre trastornos de ansiedad y enfermedades físicas inflamatorias crónicas. En 131 perros y 50 gatos (ambos sexos, diversas razas y edad de 0.5 a 12 años) diagnosticados con un trastorno de ansiedad, se evaluó la presencia de una enfermedad física crónica inflamatoria. Se aplicó un test de Chi2 para determinar la asociación entre dichas condiciones, y se estimó el Odds Ratio (OR). El 71.76 % de los perros presentó un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el 28.24 % ansiedad por separación (AS). El 46.56 % del total de caninos ansiosos presentó una enfermedad física crónica (68.42 % del grupo TAG y 24.32 % del grupo AS). Se encontró una asociación entre TAG y enfermedad física crónica (Chi-cuadrado 5,68; p=0.0172), con un OR de 3,18 (IC95%: 1,22; 8,25) para TAG sobre AS. El grupo TAG presentó 30.85 % dermatitis atópica, 23.40 % enfermedad gastrointestinal inflamatoria y 1.06 % cistitis; y el grupo AS 13.51 % dermatitis atópica, 10.81 % enteritis y 2.7 % cistitis. En 50 gatos con trastornos de ansiedad (34 % TAG y 66 % ansiedades específicas felinas- AEF-), el 34 % presentó enfermedad física crónica. Dentro del grupo TAG se halló un 23.53 % que presentó gastroenteritis, 5.88 % dermatitis atópica, 5.88 % cistitis y 5.88 % asma. Mientras que en el grupo AEF se hallaron un 12.12 % de pacientes con gastroenteritis, 6.67 % dermatitis atópica y un 9.09 % con cistitis. Dado que algunos factores emocionales pueden modular la respuesta inmune, a través de vías bioquímicas en común, y que la ansiedad parece estar asociada con una mayor predisposición a desarrollar enfermedades inflamatorias crónicas, proponemos que los trastornos de comportamiento deben ser abordados en forma integral, bajo la perspectiva Eto-Neuro-Inmuno-Endócrina (ENIE), en relación a la presentación clínica, patogénesis, diagnóstico, pronóstico y tratamiento

    Marcadores biológicos asociados al trastorno de ansiedad en caninos

    Get PDF
    Los trastornos de ansiedad en caninos, como todos los trastornos del comportamiento, se diagnostican en forma clínica a través de la consulta clínico-etológica, que comprende una extensa anamnesis, la observación del animal, la aplicación de criterios diagnósticos, el uso de cuestionarios y, en pocos casos, ciertos exámenes complementarios. Es de interés hallar herramientas que refuercen el diagnóstico de patologías comportamentales que causan estrés crónico, como los trastornos de ansiedad, por lo que se ha buscado la presencia de biomarcadores y comorbilidades. En proyectos anteriores, encontramos asociación entre el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) en caninos y algunas alteraciones bioquímicas en el perfil lipídico (hipercolesterolemia, hipercolesterol HDL e hipocolesterol LDL), las cuales pueden resultar interesantes biomarcadores asociados al TAG. El objetivo del trabajo es comparar el perfil lipídico entre caninos sano y canino con perfil ansioso, buscando demostrar la utilidad de estas determinaciones como biomarcadores de ansiedad. Se tomó una muestra de 37 caninos seleccionados de manera no probabilística, físicamente sanos y que no tuvieran diagnóstico previo de enfermedad comportamental. Se les determinó el perfil temperamental a través de un cuestionario validado (C-BARQ) modificado, tomando criterio para definir al perfil temperamental ansioso, que el animal evaluado posea un puntaje de 2 o más en alguna de las secciones evaluadas. Se les estudió el perfil lipídico (colesterol total, fracción de colesterol HDL, fracción de colesterol LDL y triglicéridos). Los animales que no presentaron un perfil ansioso se utilizaron como grupo control para comparar los valores promedio del lipidograma con aquellos del grupo de caninos diagnosticados con TAG. Solo se encontraron dos caninos con tendencia a padecer Ansiedad por Separación, según el criterio establecido, que se excluyeron al conformar el grupo “control”. En el grupo “control” se encontró asociación estadísticamente significativa, negativa y débil, entre la concentración de la fracción de colesterol LDL y el puntaje total de ansiedad del C-BARQ. Es decir, que en algunos casos, a mayor puntaje promedio del C-BARQ, menor es la concentración del LDL. Esto no se observó para colesterol total, triglicéridos ni la fracción de colesterol HDL. En la comparación entre el grupo “control” y el grupo “TAG”, el promedio del colesterol total, del HDL y del LDL resultaron significativamente diferentes. En cambio, no las medias de los triglicéridos. Se encontró asociación entre el grupo de pertenencia (control o ansioso) y los valores de HDL y LDL. Los caninos evaluados como grupo “control”, que no tienen un perfil temperamental ansioso, no presentan las mismas alteraciones bioquímicas del perfil lipídico que las que fueron observadas en caninos con TAG. Los valores promedio de colesterol (total, HDL y LDL) difieren entre ambos grupos. Además, los valores alterados de HDL y LDL dependen de si el animal es un control o un canino ansioso, reforzando la importancia de estas determinaciones como posibles biomarcadores de los trastornos de ansiedad. En particular, la concentración de la fracción de colesterol LDL (o “colesterol malo”) del grupo control resultó estar asociada negativamente con el puntaje total de ansiedad del C-BARQ (a mayor puntaje en el cuestionario, que indica una mayor tendencia a la ansiedad, menor concentración del colesterol LDL, aunque manteniéndose dentro del rango fisiológico normal). Esto se condice con el hallazgo, en proyectos anteriores, de valores bajos para la fracción de colesterol LDL en los caninos ansiosos, indicando que el LDL podría ser la determinación más sensible

    Eto-neuro-inmuno-endocrinología de los trastornos de ansiedad en caninos y felinos

    Get PDF
    Los trastornos de conducta en caninos se diagnostican en forma clínica a través de la consulta clínico-etológica. Es de interés encontrar herramientas que complementen y/o refuercen el diagnóstico de patologías comportamentales que cursan con estrés crónico o sobrecarga alostática, como es el caso de los trastornos de ansiedad, por lo que se ha buscado la presencia de biomarcadores y de enfermedades asociadas (comorbilidades). La ansiedad produce una sobrecarga alostática, con respuestas no adaptativas, que provocan un funcionamiento inadecuado de los sistemas regulatorios eto-neuro-inmuno-endócrinos. Se busca establecer biomarcadores candidatos de carga alostática asociados a los trastornos de ansiedad, apartir de determinaciones sencillas y económicas que pueden incluirse fácilmente en los análisis complementarios de laboratorio (hematología y bioquímica sérica), como se utilizan en medicina humana, para mejorar su diagnóstico, pronóstico y tratamiento. Dado que el colesterol juega un papel clave en la estructura y las funciones de las membranas, y puede afectar la neurotransmisión, se exploraron los valores de colesterol total en sangre (Chol), y sus fracciones de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en perros con trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Se evaluó su correlación con la condición corporal (rango de 1 a 5, correlación de Spearman), y el nivel de triglicéridos (TG) por correlaciónde Pearson. El 47,37% de los perros manifestaron hipercolesterolemia total, el 66,67% hiperHDLy otro 66,67% hipoLDL. Un 35,29% tuvo hipertrigliceridemia. No se encontró correlación entre la condición corporal y ninguna de las moléculas medidas (p> 0,05). Además, no hubo correlación entre el colesterol total y triglicéridos o LDL (p>0.05). Por este motivo concluimos que las variaciones observadas en los valores de colesterol total, HDL, LDL y TG están relacionadas con la presentación de un TAG y no con el peso corporal o una dieta rica en grasas. Esto convierte a las mediciones de colesterol total, HDL y LDL en interesantes candidatos como biomarcadores de carga alostática en este trastorno, útiles para diagnosticar y evaluar la respuesta al tratamiento.Behavioral disorders in dogs are clinically diagnosed through an ethologycal consultation. It would be interesting to find tools that could complement and / or reinforce the diagnosis of behavioral pathologies leading to chronic stress or allostatic overload, as in the case of anxiety disorders, such as biomarkers and associated diseases (comorbidities). Anxiety produces a allostatic overload, with maladaptive responses that cause malfunction ofetho-neuro-immune-endocrine regulatory systems. The aim of this study is to establish candidate biomarkers of allostatic load associated with anxiety disorders, from simple and economic determinations that can be easily included in laboratory tests (hematology and biochemistry), as it is used in human medicine, to improve diagnosis, prognosis and treatment. Since cholesterol plays a key role in the structure and function of membranes and can affect neurotransmission, levels of total blood cholesterol (Chol) and their fractions of high density lipoprotein (HDL) and lipoprotein low density lipoprotein (LDL) were explored in dogs with generalized anxiety disorder (GAD), and their correlation was assessed with body condition (range 1 to 5, Spearman correlation), and triglycerides (TG), by Pearson correlation test. 47.37% of dogs showed overall hypercholesterolemia, 66.67% hyper-HDL and 66.67% hypo-LDL. A 35.29% had hypertriglyceridemia. We found no correlation between body condition and none of the assessed molecules (p> 0.05). In addition there was no correlation between total cholesterol and triglycerides or LDL (p> 0.05). Therefore, we conclude that the observed variations in the values of total cholesterol, HDL, LDL and TG are related to the presentation of GAD and not to body weight or a fatty diet. These findings make measurements of total cholesterol, HDL and LDL interesting candidates as biomarkers of allostatic load in canines with GAD, useful for diagnosing and assessing treatment response

    Eto-neuro-inmuno-endocrinología de los trastornos de ansiedad en caninos y felinos

    Get PDF
    Los trastornos de ansiedad se presentan a menudo junto con enfermedades físicas crónicas como dermatitis atópica y otras alergias de piel, enfermedad inflamatoria gastrointestinal, y trastornos urinarios o respiratorios.Con el objeto de evaluar la posible asociación entre trastornos de ansiedad y enfermedades físicas crónicas, se estudiaron 102 perros y 40 gatos (ambos sexos, diversas razas y edad de 0.5 a 12 años) diagnosticados con un trastorno de ansiedad, y en ellos se evaluó la presencia de enfermedad física crónica inflamatoria. Se aplicó un test de Chi2 para determinar asociación entre dichas condiciones, y se estimó el Odds Ratio (OR).El 74.5% de los perros presentó un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el 25.5% ansiedad por separación (AS). El 47% del total de caninos ansiosos presentó una enfermedad física crónica (53.9% del grupo TAG y 26.9% del grupo AS). Se encontró asociación entre TAG y enfermedad física crónica (Chi-cuadrado 5,68; p=0.0172), con un OR de 3,18 (IC95%: 1,22; 8,25) para TAG sobre AS. El grupo TAG presentó 22,4% dermatitis atópica, 21% enfermedad gastrointestinal inflamatoria y 1,3% cistitis; y el grupo AS 11,5% dermatitis atópica y 10,53% enteritis.En 40 gatos con trastornos de ansiedad (37,5% TAG y 62,5% ansiedades específicas felinas), el 42,5% presentó enfermedad física crónica: 5% dermatitis atópica, 20% gastroenteritis, 7,5% cistitis, y 2,5% asma. También se hallo asociación entre ansiedad y enfermedad física crónica (Chi2 8,46: p=0.0375).Debido a que algunos factores emocionales pueden modular la respuesta inmune, a través de vías bioquímicas en común, y que la ansiedad parece estar asociada con una mayor predisposición a desarrollar enfermedades inflamatorias crónicas, proponemos que los trastornos de comportamiento deben ser abordados en forma integral, bajo la perspectiva Eto-Neuro-Inmuno-Endócrina (ENIE), en relación con la presentación clínica, patogénesis, diagnóstico, pronóstico y tratamiento.Anxiety-related disorders often occur together with chronic physical illnesses, such as atopic dermatitis and other skin allergies, inflammatory gastrointestinal disease, urinary or respiratory disorders.Aiming to assess association between anxiety disorders and chronic physical illnesses, we evaluated 102 dogs and 40 cats (any gender and breed, aged from 0.5 to 12 years) diagnosed with an anxiety disorder for the presence of chronic physical diseases (inflammatory-related). Chi2 test (significance 0.05) was applied to establish association between both conditions, and Odds Ratio(OR) was estimated.From the 102 dogs, 74.5% had a generalized anxiety disorder (GAD) and 25.5% a separationanxiety disorder (SA). 47% of all anxious dogs presented physical chronic disorders (53.9% withinGAD group and 26.9% in SA group). Physical chronic disease showed association with GAD(Pearson Chi-squared 5.68, p=0.0172), with an estimated OR of 3.18 (CI95%: 1.22; 8.25) for GADover SA. GAD group presented a 22.37% of atopic dermatitis, 21.05% chronic gastrointestinaldisease and 1.32% cystitis; while SA group showed 11.54% of atopic dermatitis and a 10.53%of enteritis. In 40 cats with anxiety disorders (37.5% GAD and 62.5% specific feline anxiety disorders),42.5% presented some physical chronic inflammatory condition: 5% atopic dermatitis,20% chronic gastroenteritis, 7.5% cystitis, and 2.5% asthma. Also, association was found betweenanxiety and physical chronic disease (Pearson Chi2 8.46, p=0.0375).Given that some emotional factors can modulate the immune response, via common biochemicalpathways, and that GAD seems associated with a greater predisposition to develop an inflammatorydisease, we propose that behaviorial disorders should be addressed from an integrativeEtho-Neuro-Immune-Endocrine (ENIE) perspective, regarding clinical presentation, pathogenesis,diagnosis and treatment

    Relevamiento de la ocurrencia de síndromes clínicos en caninos y felinos en la práctica veterinaria

    Get PDF
    The information available regarding disease occurrence in companion animals is limited. The purpose of this study is to generate a surveillance system that would allow estimating the incidence of certain diseases in companion animals as well as identifying gaps in the diagnostic methodology that could lead to the development of rapid diagnostic techniques to use in clinical settings. From a total of 167 submitted forms from 5 veterinary clinics, 140 where canine and 27 feline cases. The distribution by dog breed included 48 mixed—breed, 14 Poodles, 8 Golden Retriever, 7 Pitbull, 7 German Shepherds, 7 Labrador, 7 Boxers, and other minor breeds. From the canine cases, a 40 % where included in a vaccination program and 44 % had anti-helminthic treatment under veterinary supervision. A 30 % have had both. Among the reasons for attending the veterinary clinic, we found 27 % associated with a gastrointestinal syndrome, 11 % genito-urinary, 28 % dermatological, 6 % ophthalmological, 17 % cardio-respiratory, 7 % tumoral, and 4 % neurological. The gastrointestinal cases were primarily associated with diarrhea, including parasitic disease and presumptive parvoviral and canine viral hepatitis infections. Regarding the feline cases, 11 were mixed-breed, 5 Siamese, 9 European, 1 Persian, and 1 Burmese. A 22 % had current vaccinations (triple and rabies) and 44% had anti-helminthic treatment under veterinary supervision. Only 15 % have had both. Among the reasons for attending the veterinary clinic, we found 46 % due to genito-urinary syndrome, 7 % gastrointestinal, 26 % cardio-respiratory, 8 % dermatological, 7 % ophthalmological and 6 % tumoral. A single case presented both gastrointestinal and dermatological signs. The data collected here demonstrates that only a small percentage of companion animals (<50 %) are under vaccination and anti-helminthic programs monitored by veterinarians. This highlights the need for intensifying the outreach and educational efforts to pet owners for the prevention of zoonotic diseases.La información sobre la frecuencia de enfermedades en animales de compañía es muy limitada. El propósito del presente proyecto es generar un sistema de vigilancia epidemiológica que permita determinar la incidencia/prevalencia de ciertas patologías en animales de compañía e identificar aquellos síndromes en los que hacen falta mayores esfuerzos para el desarrollo de técnicas de diagnóstico rápido y aplicable en la clínica diaria. De las 167 encuestas realizadas en 5 clínicas veterinarias, 140 fueron consultas caninas y 27 felinas. La distribución por raza en caninos incluyó 48 mestizos, 14 Caniches, 8 Golden Retriever, 7 Pitbull, 7 Ovejeros Alemanes, 7 Labradores, 7 Boxers, y los restantes correspondían a variadas razas. El 40 % estaban incluidos en un programa de vacunación y un 44 % contaban con tratamiento antiparasitario controlado. Un 30 % contaba con ambos. El motivo de la consulta incluyó: 27 % por problemas digestivos, 11 % genito-urinarios, 28 % dermatológicos, 6 % oftálmicos, 17 % cardio-respiratorios, 7 % tumorales y 4 % neurológicos. Los signos digestivos estuvieron asociados mayoritariamente al síndrome diarreico, incluyendo parasitosis y presunta parvovirosis y hepatitis viral canina. En cuanto a los felinos, 11 eran mestizos, 5 Siameses, 9 Común Europeo, 1 Persa y 1 Sagrado de Birmania. El 22 % tenían registro de vacunaciones al día (triple felina y antirrábica) y el 44 % un programa de desparasitación controlado. Un 15 % contaban con ambos. El motivo de la consulta incluyó: 46 % por problemas genitourinarios, 7 % por trastornos digestivos, 26 % cardiorespiratorios, 8 % dermatológicos, 7 % oftálmicos y 6 % oncológicos. Un único caso presentó signología digestiva y dermatológica simultáneamente. Los datos obtenidos demuestran que solo un pequeño porcentaje de animales de compañía (<50 %) se encuentran incluidos en programas de vacunación y desparasitación controlada, lo que evidencia la necesidad de intensificar los programas de extensión sobre tenencia responsable de mascotas, considerando la existencia de enfermedades zoonóticas

    Calidad de Leche Cruda producida en tambos ubicados en la cuenca de Abasto Norte a Buenos Aires

    Get PDF
    Argentina is the 2nd milk producer in Latino America and the 11th worldwide. Producers have a great opportunity derived from the increase in the demand and the expected improvement in prices, but it is necessary to improve the quality of milk.There are works that characterize the quality of milk produced in different basins but there are limited data about Buenos Aires. The objective of this study was to characterize the quality of milkproduced in dairy farms located in Abasto Norte a Bs. As.According to the Ministry of Agricultural of Buenos Aires, there are 289 dairy farms in AbastoNorte and 23 of them have been evaluated. Two surveys and one “check list” were completed in eachfarm to evaluate factors associated with clinical mastitis and milk quality. The number of clinical mastitiscases was recorded and milk samples were taken from new mastitis cases and bulk milk tanks.The prevalence of clinical mastitis was 1.87% ± 0.35% and the microorganism most commonlyisolated was Staph. Spp (non-aureus). Through the identification of pathogens we probed that 48%of bulk tank samples were positive to Staphylococcus aureus and there were not Streptococcusagalactiae isolations found.The quality of milk was assessed by using somatic cell count (SCC), total mesophilic microorganismscount (MC), and count of thermophilic, coliforms and psychrophilous microorganisms.Summary measures (arithmetic mean ± standard error) were calculated and the SCC (338,404 ±43,936 cel/mL) was lower than the national average 2014 of the Ministry of Agriculture, Farmingand Fishing (446,410 cel/mL) and it was between standard values for good-quality milk (200,000-400,000 cell/mL- Quality Milk Production Services). On the contrary, the MC (225,278 ± 94,053cfu/mL) exceeded the annual average (108 cfu/mL) as well as the standard value for good-qualitymilk <10,000 cfu/mL.According to these results we could conclude that it is necessary to implement hygiene measuresto comply with the quality standards.Argentina es el segundo productor latinoamericano de leche y es el onceavo a nivel mundial. Los productores tienen una gran oportunidad por el aumento en la demanda y la esperable mejoría en los precios pero se debe trabajar para mejorar la calidad de leche producida.Existen trabajos que caracterizan la calidad de leche en diferentes cuencas pero son escasos los datos sobre las cuencas bonaerenses. El objetivo fue conocer la calidad de la leche producida en tambos de la cuenca Abasto Norte a Bs. As.Se evaluaron 23 de 289 tambos registrados por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires. En cada establecimiento se completaron 2 encuestas y 1 planilla donde se registraron factores posiblemente asociados a mastitis clínica y calidad de leche. Se registraron los casos clínicos de mastitis y se tomaron muestras de leche de casos nuevos y de los tanques de frío.La prevalencia puntual de mastitis clínica fue 1,87% ± 0,35% y los microorganismos más frecuentes fueron los Staphylococcus spp (no aureus). En la identificación de patógenos en tanque 48% de las muestras fueron positivas a Staphylococcus aureus y no se aislaron Streptococcus agalactiae.La calidad de la leche de tanque se evaluó mediante recuento de células somáticas (RCS), mesófilos (RM), termófilos, coliformes y psicrófilos. A partir de estos datos se calcularon medidas de resumen (media aritmética ± error estándar) y se observó que el RCS (338.404 ± 43.936 cél/mL) fue menor que la media nacional 2014 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (446.410 cél/mL), siendo el valor estándar de buena calidad 200.000- 400.000 cél/mL (Quality Milk Production Services). Por el contrario, el RM (225.278 ± 94.053 UFC/mL) superó la media nacional anual de UFC/mL (108 UFC/mL) siendo el estándar de buena calidad <10.000 UFC/mL.A partir de estos resultados se podría concluir que para mejorar la calidad de leche producida se debe trabajar esencialmente sobre las medidas de higiene utilizadas

    Amnesia of inhibitory avoidance by scopolamine is overcome by previous open-field exposure

    Get PDF
    The muscarinic cholinergic receptor (MAChR) blockade with scopolamine either extended or restricted to the hippocampus, before or after training in inhibitory avoidance (IA) caused anterograde or retrograde amnesia, respectively, in the rat, because there was no long-term memory (LTM) expression. Adult Wistar rats previously exposed to one or two open-field (OF) sessions of 3 min each (habituated), behaved as control animals after a weak though over-threshold training in IA. However, after OF exposure, IA LTM was formed and expressed in spite of an extensive or restricted to the hippocampus MAChR blockade. It was reported that during and after OF exposure and reexposure there was an increase in both hippocampal and cortical ACh release that would contribute to “prime the substrate,” e.g., by lowering the synaptic threshold for plasticity, leading to LTM consolidation. In the frame of the “synaptic tagging and capture” hypothesis, plasticity-related proteins synthesized during/after the previous OF could facilitate synaptic plasticity for IA in the same structure. However, IA anterograde amnesia by hippocampal protein synthesis inhibition with anisomycin was also prevented by two OF exposures, strongly suggesting that there would be alternative interpretations for the role of protein synthesis in memory formation and that another structure could also be involved in this “OF effect.”Fil: Colettis, Natalia Claudia. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Oficina de Coordinación Administrativa Houssay. Instituto de Biología Celular y Neurociencia "Prof. Eduardo de Robertis". Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Instituto de Biología Celular y Neurociencia; ArgentinaFil: Snitcofsky, Marina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Oficina de Coordinación Administrativa Houssay. Instituto de Biología Celular y Neurociencia "Prof. Eduardo de Robertis". Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Instituto de Biología Celular y Neurociencia; ArgentinaFil: Kornisiuk, Edgar Ernesto. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Oficina de Coordinación Administrativa Houssay. Instituto de Biología Celular y Neurociencia "Prof. Eduardo de Robertis". Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Instituto de Biología Celular y Neurociencia; ArgentinaFil: González, Emilio N.. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Oficina de Coordinación Administrativa Houssay. Instituto de Biología Celular y Neurociencia "Prof. Eduardo de Robertis". Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Instituto de Biología Celular y Neurociencia; ArgentinaFil: Quillfeldt, Jorge A.. Universidade Federal do Rio Grande do Sul; BrasilFil: Jerusalinsky, Diana Alicia. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Oficina de Coordinación Administrativa Houssay. Instituto de Biología Celular y Neurociencia "Prof. Eduardo de Robertis". Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Instituto de Biología Celular y Neurociencia; Argentin

    Prevalencia de síndromes comportamentales y establecimiento de los criterios diagnósticos en felinos domésticos (felis catus)

    Get PDF
    Los trastornos de comportamiento en los gatos son un motivo de consulta cada vez más frecuente en la práctica veterinaria, además de representar el principal motivo de abandono y eutanasia en Occidente. Es de interés, por tanto, poder unificar los diagnósticos de los síndromes comportamentales en esta especie, así como conocer su prevalencia en la población local.Los problemas que se presentan pueden ser conductas normales indeseables y mal comprendidas; o anormales en intensidad, frecuencia y duración, fuera de contexto, desorganizadas y sin beneficio para el individuo. Estas últimas pueden afectar a uno o varios patrones de conductas asociados como resultado de un proceso etopatológico subyacente.Se registró la frecuencia de presentación de problemas de comportamiento en felinos domésticos, utilizando un criterio diagnóstico fenomenológico y nosológico. Los pacientes fueron derivados a la consulta especializada, previa realización de un examen objetivo general y particular, y métodos complementarios necesarios para descartar cualquier enfermedad física primaria o asociada que pudiera ser responsable de algunos signos conductuales evaluados. Se realizó el examen comportamental, consistente en una detallada anamnesis que incluye el motivo de la consulta, la historia previa, el comportamiento actual y las condiciones de vida del animal. El registro de los comportamientos se obtuvo de la observación del paciente y la descripción del propietario.Se evaluaron 216 gatos, mestizos y de varias razas, de ambos sexos y diferente estado reproductivo, con edades comprendidas entre los 3 meses y los 15 años de edad. El análisis de los datos aún no se completó, ya que se siguen registrando casos. Los signos comportamentales detectados corresponden a micción y defecación inadecuadas, aspersión, pica; agresión por miedo, territorial, irritativa, intraespecífica, desviada, predatoria, asertiva, por juego y por caricias; alopecia psicógena, robar objetos; miedo a la calle, ruidos y a congéneres; vocalización excesiva, arañado de muebles, monta, juego excesivo. Y los trastornos (alteración del comportamiento) identificados hasta el momento según los criterios diagnósticos implementados son: trastorno de ansiedad generalizada (ansiedad injustificada 15%), disocialización (ausencia de conducta social 23%), desterritorialización (alteración de la conducta territorial 14%), fobia (miedo excesivo 1,4%), trastorno compulsivo (conductas estereotipadas 4%), trastorno disociativo (autoagresiones 2%), agresión explosiva intermitente (agresión imprevisible 3%).El diagnóstico fenomenológico de los problemas de comportamiento se sustenta en un enfoque exclusivamente descriptivo de las conductas informadas por el propietario y/o de los actos observados por el facultativo. El diagnóstico nosológico, en cambio, se sustenta en un cuerpo teórico que permitereconocer un mecanismo de relación anormal con el entorno (etopatológico) responsable de las conductas evaluadas. En estos casos, las conductas son anormales y corresponden a signos clínicos resultantes de una trastorno comportamental, a saber: trastorno de ansiedad generalizada: micción ydefecación inadecuadas;aspersion; agresión irritativa, desviada y caricias; alopecia psicógena; vocalización excesiva, y arañado de muebles. Disocialización: agresión intraespecífica, desviada y predatoria;vocalización excesiva. Desterritorialización: micción y defecación inadecuadas, aspersión, pica; agresión territorial, intraespecífica, desviada y asertiva; vocalización excesiva, y arañado de muebles. Fobia: agresión por miedo, irritativa y desviada; miedo a la calle, a ruidos y a congéneres.Trastorno compulsivo: pica, alopecia psicógena, robar objetos. Trastorno disociativo: agresión predatoria y por caricias, vocalización excesiva.Por lo tanto, con los datos analizados hasta el momento, podemos concluir que integrando ambos enfoques diagnósticos identificamos y comprendemos más claramente los mecanismos involucrados en los diferentes problemas

    Estudio de la contaminación parasitaria de espacios públicos de la Ciudad de Pilar, Provincia de Buenos Aires

    Get PDF
    La contaminación de los espacios públicos con materia fecal de animales de compañía es uno de los problemas actuales de salud pública. El crecimiento descontrolado de la población de perros y gatos sin un tutor responsable genera un impacto negativo, ya que favorece la aparición de enfermedades zoonóticas. Los animales parasitados que deambulan libremente por las plazas y lugares de esparcimiento excretan por materia fecal huevos de parásitos que contaminan el suelo y pueden enfermar a las personas (geohelmintiasis). Las principales patologías de origen parasitario informadas a nivel urbano son los síndromes de larva migrans visceral y larva migrans ocular ocasionados por el Toxocara canis, y el de larva migrans cutánea ocasionado por el Ancylostoma spp. Las posibilidades que tiene el hombre de enfermarse están relacionadas con diversos factores tales como la presencia de las formas infectantes en espacios públicos, la población de caninos que deambulan diariamente con o sin dueños y que juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la infección en la naturaleza, y la conducta de las personas que posibilita la exposición a las fuentes infectivas. La principal vía de contaminación es la materia fecal que contiene formas parasitarias que se encuentran diseminadas en el ambiente.El objetivo del presente proyecto de investigación fue evaluar la contaminación parasitaria con materia fecal canina de siete espacios públicos y de recreación de la ciudad de Pilar (Buenos Aires) entre los años 2018 y 2019. Se realizó un muestreo de tipo “no probabilístico accidental”, para el que se tomó un total de 770 muestras de materia fecal frescas en las diferentes estaciones climáticas del año, las cuales fueron analizadas mediante el examen coproparasitario de flotación de Willis con solución sobresaturada de NaCl. Se calcularon las prevalencias de parásitos totales, los porcentajes por especie y los porcentajes de muestras monoparasitadas y poliparasitadas. Todas las áreas estudiadas presentaron contaminación parasitaria con Ancylostoma spp. (32 %), Trichuris vulpis (9 %), Toxocara canis (4,6 %), Dipyllidium caninum (1,1 %) y coccidios (0,8 %). En los dos años de estudio y en todas las estaciones climáticas del año, Ancylostoma fue el género de mayor prevalencia. Su importancia radica en que es un parásito que puede ocasionar lesiones cutáneas en las personas, ya que la larva infectiva atraviesa la piel y realiza migraciones subcutáneas. En segundo lugar, el parásito encontrado fue Trichuris vulpis, considerado potencialmente zoonótico y capaz de producir trastornos gastrointestinales. Estos resultados demuestran una alta prevalencia de enteroparásitos de caninos con importancia para la salud de los animales y de las personas, ya que implican un potencial riesgo de exposición e infección para la población, en especial para los niños que son los más susceptibles de contraer estas enfermedades. Esto se debe al estrecho contacto que mantienen con sus mascotas y al hábito de geofagia. Se espera que estos resultados sean un aporte que ayude a implementar estrategias de control para el manejo racional de las zoonosis parasitarias transmitidas por animales de compañía. La prevención puede realizarse con simples medidas, por lo que sugerimos implementar campañas para concientizar a la población, en especial a los niños como agentes multiplicadores de conocimiento y de internalización de nuevas conductas referidas a tenencia responsable de las mascotas, necesidad de levantar y desechar la materia fecal en cestos de residuos, realizar controles veterinarios periódicos, planes de desparasitación y vacunación, tendientes a mejorar la situación y la calidad de vida de los animales y de las personas

    Memory impairment in rats by hippocampal administration of the serine protease subtilisin

    No full text
    Since the serine protease subtilisin has been reported to generate a novel form of long-term depression (LTD) in rat hippocampal slices, the present work was designed to determine whether it has any effect on learning and memory processes. Rats were used to examine the effects of subtilisin, injected directly into the dorsal hippocampus, on task performance in a step-through inhibitory avoidance of a mild footshock. The administration of 100 ng of subtilisin into each hippocampus, immediately after training, was sufficient to induce a detectable learning deficit with a footshock stimulus of 0.5 mA. Higher doses produced dose-related impairments in memory consolidation. These effects were not the result of irreversible toxicity, since rats trained with a higher amplitude footshock (0.75 mA) were able to perform as control animals; therefore, the amnesic effect was not further evident. Furthermore, the administration of subtilisin before avoidance training did not produce any detectable effect on performance during the training or test sessions, indicating that neither acquisition nor consolidation was affected. It is concluded that the post-training administration of a serine protease inhibitor is able to produce robust deficits of memory consolidation consistent with its ability to generate LTD, raising the possibility that related molecules could play physiological or pathological roles in the modulation of learning and memory
    corecore