12 research outputs found

    Eficacia y seguridad del tratamiento con lenalidomida y dexametasona en pacientes con mieloma múltiple no candidatos a trasplante en recaída

    Get PDF
    PO-019 Introducción: En la actualidad existe una amplia diversidad de tratamientos en pacientes con Mieloma Múltiple (MM) refractarios a tratamiento en primera línea y no candidatos a trasplante de progenitores hematopoyéticos. El tratamiento de estos pacientes con lenalidomida y dexametasona ha sido una de las opciones terapeúticas más utilizadas en los últimos años. El objetivo de este estudio es evaluar la eficacia y tolerabilidad de este tratamiento en un centro hospitalario de tercer nivel. Material Y Métodos: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo en el que se incluyeron todos los pacientes no candidatos a TPH que iniciaron un esquema con lenalidomida entre Enero 2012 a Marzo 2019 y además recibieron al menos una línea previa de quimioterapia. Fuentes: historia clínica electrónica, registro de dispensación de pacientes ambulatorios y externos (FarmaTools) del Servicio de Farmacia. Resultados: En total 22 pacientes (50% mujeres) fueron incluidos en el estudio. La mediana de numero de líneas que recibieron previamente fue de 1(rango entre 1-2). 17 pacientes (77%) recibieron RD como 2º línea y para 5 pacientes (33%) fue la 3ª línea. Como tratamiento en 1ª línea, solo 1 paciente recibió tratamiento con QT convencional (VAD), ..

    Experiencia clínica en el manejo de pacientes con leucemia linfática crónica en tratamiento con IBRUTINIB

    Get PDF
    Poster [PC-225] Introducción: Analizar la respuesta y la tolerancia a Ibrutinib en pacientes con Leucemia Linfática Crónica (LLC) en un hospital de tercer nivel. Material y Métodos: Estudio descriptivo, observacional, retrospectivo y unicéntrico en pacientes con LLC en tratamiento con Ibrutinib en un período comprendido entre Marzo 2015 a Abril 2018. Variables recogidas: demográficas (sexo y edad), citogenética, número de líneas previas de tratamiento, tiempo de evolución (desde el diagnóstico hasta inicio de Ibrutinib), linfocitos totales (al inicio y a los 6 meses de Ibrutinib), tiempo en el que se objetiva el recuento linfocitario menor, durabilidad del tratamiento, tipo de respuesta según criterios de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN), motivo de suspensión y eventos adversos (EA) reportados. Resultados: 9 pacientes (mujeres 44.4 %) recibieron tratamiento con Ibrutinib. Con una mediana de edad al diagnóstico de 65 años (49 – 76). Al inicio del tratamiento, 2 pacientes presentaron delección 11q, 6 delección 13q, 4 delección 17p (mutación TP53) y 1 trisomía del 12. La mediana de líneas de tratamiento recibidas previo a ibrutinib fue de 1 (0-4), administrándose en primera línea a un paciente con delección 17p (mutación TP53). El tiempo medio de evolución fue de 83 meses. La media de linfocitosis al inicio y a los 6 meses fue 186 y 41 mil/mm3 respectivamente. La mediana de tiempo en alcanzar el recuento linfocitario menor fue de 6 meses (4-24). La media de duración de dicho tratamiento fue de 280 días. Tras > 6 meses de tratamiento la respuesta fue: 5 pacientes respuesta parcial, 3 completa y 1 progresión (transformación a síndrome de Ritcher). Suspendieron el tratamiento 6 pacientes. Los motivos fueron: 3 por eventos adversos (2 cambiaron a Idelalisib), 2 por éxitus (infección y problema cardiovascular) y 1 por progresión clínica. Los EA registrados en las historias clínicas fueron: 3 eventos hemorrágicos, 2 gastrointestinales, 2 cardiovasculares (fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca congestiva) y 1 astenia. Conclusiones: En nuestra experiencia clínica Ibrutinib es un fármaco eficaz en el tratamiento de LLC. A pesar de su buena tolerancia, el principal motivo de discontinuación fue la aparición de efectos adversos moderados/ graves de tipo hemorrágicos y cardiovasculares. Lo que nos indica la necesidad de realizar una minuciosa selección del paciente más idóneo y una estrecha monitorización durante el tratamiento con Ibrutinib

    Experiencia en un centro de la suspension de inhibidores de tirosin cinasa en pacientes con lmc en respuesta molecular completa prolongada

    Get PDF
    PO-178 Introducción: Los inhibidores de tirosin cinasas (ITK) han mejorado ostensiblemente el pronóstico y evolución de los pacientes con Leucemia Mieloide Crónica (LMC). En la actualidad la remisión libre de tratamiento (RLT) está siendo considerada como un nuevo objetivo para los pacientes que presentan respuestas profundas y prolongadas, aunque la mayoría de la información corresponde a ensayos clínicos. Con la discontinuación se mejora la calidad de vida de los pacientes y es una medida de contención del gasto sanitario. Presentamos la experiencia de discontinuación de tratamiento de un centro. Pacientes y métodos: Desde 2002 hasta la actualidad hemos tratado 63 pacientes con LMC e ITK, de los que siguen en tratamiento 55 (6 muertes, 4 de ellas no por LMC y 2 pérdida de seguimiento). De ellos han discontinuado el tratamiento con ITK 15 pacientes (27%), de los cuales 3 han sido en el contexto de ensayo clínico y 12 en práctica de vida real. El motivo de discontinuación fueron efectos adversos en 3 pacientes (edemas, estreñimiento y claudicación intermitente), 3 en ensayo clínico y 9 por consenso médico/paciente. El motivo de cambio de ITK en el caso 1 fue por intolerancia, caso 2 por falta de respuesta (<RMM) a Imatinib, con presencia de la mutación G250E y en el caso 3 por falta de respuesta (<RMM). Los casos 7, 8 y 9 dentro de ensayo clínico. Se realizó monitorización de la PCR cuantitativa BCR/ABL mensual durante los primeros 6 meses y después bimensual hasta el año y posteriormente cada 3 meses. Las características de los pacientes se reflejan en Tabla 1. ..

    Stroke genetics informs drug discovery and risk prediction across ancestries

    Get PDF
    Previous genome-wide association studies (GWASs) of stroke — the second leading cause of death worldwide — were conducted predominantly in populations of European ancestry1,2. Here, in cross-ancestry GWAS meta-analyses of 110,182 patients who have had a stroke (five ancestries, 33% non-European) and 1,503,898 control individuals, we identify association signals for stroke and its subtypes at 89 (61 new) independent loci: 60 in primary inverse-variance-weighted analyses and 29 in secondary meta-regression and multitrait analyses. On the basis of internal cross-ancestry validation and an independent follow-up in 89,084 additional cases of stroke (30% non-European) and 1,013,843 control individuals, 87% of the primary stroke risk loci and 60% of the secondary stroke risk loci were replicated (P < 0.05). Effect sizes were highly correlated across ancestries. Cross-ancestry fine-mapping, in silico mutagenesis analysis3, and transcriptome-wide and proteome-wide association analyses revealed putative causal genes (such as SH3PXD2A and FURIN) and variants (such as at GRK5 and NOS3). Using a three-pronged approach4, we provide genetic evidence for putative drug effects, highlighting F11, KLKB1, PROC, GP1BA, LAMC2 and VCAM1 as possible targets, with drugs already under investigation for stroke for F11 and PROC. A polygenic score integrating cross-ancestry and ancestry-specific stroke GWASs with vascular-risk factor GWASs (integrative polygenic scores) strongly predicted ischaemic stroke in populations of European, East Asian and African ancestry5. Stroke genetic risk scores were predictive of ischaemic stroke independent of clinical risk factors in 52,600 clinical-trial participants with cardiometabolic disease. Our results provide insights to inform biology, reveal potential drug targets and derive genetic risk prediction tools across ancestries

    Stroke genetics informs drug discovery and risk prediction across ancestries

    Get PDF
    Previous genome-wide association studies (GWASs) of stroke - the second leading cause of death worldwide - were conducted predominantly in populations of European ancestry(1,2). Here, in cross-ancestry GWAS meta-analyses of 110,182 patients who have had a stroke (five ancestries, 33% non-European) and 1,503,898 control individuals, we identify association signals for stroke and its subtypes at 89 (61 new) independent loci: 60 in primary inverse-variance-weighted analyses and 29 in secondary meta-regression and multitrait analyses. On the basis of internal cross-ancestry validation and an independent follow-up in 89,084 additional cases of stroke (30% non-European) and 1,013,843 control individuals, 87% of the primary stroke risk loci and 60% of the secondary stroke risk loci were replicated (P < 0.05). Effect sizes were highly correlated across ancestries. Cross-ancestry fine-mapping, in silico mutagenesis analysis(3), and transcriptome-wide and proteome-wide association analyses revealed putative causal genes (such as SH3PXD2A and FURIN) and variants (such as at GRK5 and NOS3). Using a three-pronged approach(4), we provide genetic evidence for putative drug effects, highlighting F11, KLKB1, PROC, GP1BA, LAMC2 and VCAM1 as possible targets, with drugs already under investigation for stroke for F11 and PROC. A polygenic score integrating cross-ancestry and ancestry-specific stroke GWASs with vascular-risk factor GWASs (integrative polygenic scores) strongly predicted ischaemic stroke in populations of European, East Asian and African ancestry(5). Stroke genetic risk scores were predictive of ischaemic stroke independent of clinical risk factors in 52,600 clinical-trial participants with cardiometabolic disease. Our results provide insights to inform biology, reveal potential drug targets and derive genetic risk prediction tools across ancestries.</p

    Stroke genetics informs drug discovery and risk prediction across ancestries

    Get PDF
    Previous genome-wide association studies (GWASs) of stroke — the second leading cause of death worldwide — were conducted predominantly in populations of European ancestry1,2. Here, in cross-ancestry GWAS meta-analyses of 110,182 patients who have had a stroke (five ancestries, 33% non-European) and 1,503,898 control individuals, we identify association signals for stroke and its subtypes at 89 (61 new) independent loci: 60 in primary inverse-variance-weighted analyses and 29 in secondary meta-regression and multitrait analyses. On the basis of internal cross-ancestry validation and an independent follow-up in 89,084 additional cases of stroke (30% non-European) and 1,013,843 control individuals, 87% of the primary stroke risk loci and 60% of the secondary stroke risk loci were replicated (P < 0.05). Effect sizes were highly correlated across ancestries. Cross-ancestry fine-mapping, in silico mutagenesis analysis3, and transcriptome-wide and proteome-wide association analyses revealed putative causal genes (such as SH3PXD2A and FURIN) and variants (such as at GRK5 and NOS3). Using a three-pronged approach4, we provide genetic evidence for putative drug effects, highlighting F11, KLKB1, PROC, GP1BA, LAMC2 and VCAM1 as possible targets, with drugs already under investigation for stroke for F11 and PROC. A polygenic score integrating cross-ancestry and ancestry-specific stroke GWASs with vascular-risk factor GWASs (integrative polygenic scores) strongly predicted ischaemic stroke in populations of European, East Asian and African ancestry5. Stroke genetic risk scores were predictive of ischaemic stroke independent of clinical risk factors in 52,600 clinical-trial participants with cardiometabolic disease. Our results provide insights to inform biology, reveal potential drug targets and derive genetic risk prediction tools across ancestries

    Cretaceous Continental Bridges, Insularity, and Vicariance in the Southern Hemisphere: Which Route Did Dinosaurs Take?

    No full text
    The history of biota distribution in the southern hemisphere represents a fascinating and strongly debated argument. The sequential break-up of Gondwana was indeed responsible for physical barriers that precluded dispersal event, and therefore phylogenies? Did different organism had the opportunity for dispersal episodes through recently claimed continental bridges? When geographic and environmental conditions were suitable for active diffusion during the Mesozoic? Among the most relevant taxa that inhabitant the southern landmasses in the Cretaceous period are dinosaurs. Their vast stratigraphic and geographic occurrence is intimately linked to the evolution of Gondwana and recent discoveries from all southern landmasses greatly challenged several vicariant models. In this study are summarised the most significant geological, palaeogeographic, palaeontological and phylogenetic data on Cretaceous Gondwanan dinosaur evolution, with particular emphasis on the ephemeral land bridges that constitute the bulk of the recently developed biogeographic models. A comparison between different datasets suggest that a complex and sequential mix of vicariance and dispersal patterns characterized the distribution of dinosaurian faunas in the Cretaceous. In particular, this study dispute the role of ephemeral intercontinental connections for biota dispersal in the Late Cretaceous and support an earlier peak in dinosaur distribution

    Mesozoic dinosaurs from Brazil and their biogeographic implications

    Get PDF
    The record of dinosaur body-fossils in the Brazilian Mesozoic is restricted to the Triassic of Rio Grande do Sul and Cretaceous of various parts of the country. This includes 21 named species, two of which were regarded as nomina dubia, and 19 consensually assigned to Dinosauria. Additional eight supraspecific taxa have been identified based on fragmentary specimens and numerous dinosaur footprints known in Brazil. In fact, most Brazilian specimens related to dinosaurs are composed of isolated teeth and vertebrae. Despite the increase of fieldwork during the last decade, there are still no dinosaur body-fossils of Jurassic age and the evidence of ornithischians in Brazil is very limited. Dinosaur faunas from this country are generally correlated with those from other parts of Gondwana throughout the Mesozoic. During the Late Triassic, there is a close correspondence to Argentina and other south-Pangaea areas. Mid-Cretaceous faunas of northeastern Brazil resemble those of coeval deposits of North Africa and Argentina. Southern hemisphere spinosaurids are restricted to Africa and Brazil, whereas abelisaurids are still unknown in the Early Cretaceous of the latter. Late Cretaceous dinosaur assemblages of south-central Brazil are endemic only to genus or, more conspicuously, to species level, sharing closely related taxa with Argentina, Madagascar, Indo-Pakistan and, to a lesser degree, continental Africa.<br>O registro osteológico de dinossauros no Mesozóico brasileiro está restrito a rochas triássicas do Rio Grande do Sul e estratos cretáceos de várias partes do país. Isto inclui 21 espécies nominais, sendo duas referidas como nomina dubia, e 19 consensualmente classificadas como dinossauros. Oito táxons supraespecíficos adicionais baseados em material fragmentado e diversas pegadas são conhecidos no Brasil. De fato, a maior parte dos espécimes é composta de dentes isolados e vértebras. Apesar do aumento em trabalhos de campo na última década, não há exemplar esqueletal de dinossauro no Jurássico brasileiro, e é escassa a evidência de Ornithischia. Faunas dinossaurianas aqui registradas são em geral correlatas com aquelas da Pangéia durante o Mesozóico. No Triássico Superior, há uma correspondência próxima com a Argentina e outras regiões sul-gondwânicas. Faunas do Cretáceo médio do nordeste brasileiro são semelhantes às dos depósitos coevos do norte da África e Argentina. Registros de espinossaurídeos no hemisfério sul estão restritos à África e Brasil, enquanto abelissaurídeos não são conhecidos no Cretáceo Inferior deste último. Assembleias de dinossauros da região sul e central do Brasil são endêmicas apenas em nível de gênero e, mais conspicuamente, espécie, compartilhando táxons proximamente relacionados com assembleias da Argentina, Indo-Paquistão, e, num menor grau, África continental
    corecore