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Nutrición artificial en la sepsis Nutritional support in sepsis
Aunque se considera que el soporte metabólico y nutricional debe formar parte de las medidas de tratamiento de los pacientes sépticos, no se ha demostrado de forma concluyente que el soporte nutricional mejore la supervivencia o las complicaciones de la sepsis. Los datos específicos sobre este tema son escasos dado que no son muchos los trabajos en los que se investigue el soporte nutricional especializado en pacientes sépticos. Por ello, las recomendaciones están basadas, en su mayoría, en los resultados obtenidos en pacientes graves con diferentes patologías. Se asume que el soporte nutricional debe llevarse a cabo por vía enteral, siempre que sea posible, al igual que en otros pacientes críticos. El gasto energético en estos pacientes es muy variable, si bien, en general, la situación hipermetabólica puede ser clasificada como moderada. Se recomienda un factor de 1,25-1,30 para el ajuste de la ecuación de Harris-Benedict en el cálculo del aporte calórico. Los enfermos con sepsis deberían recibir un aporte hiperproteico. La cantidad de glucosa administrada no debería exceder el 70% de las calorías no proteicas en tanto que el aporte de lípidos no debería superar el 40%. Respecto a los micronutrientes, se recomienda un aumento en el aporte de aquellos con propiedades antioxidantes (Vitamina E, carotenos, Vitamina C, selenio). Existen datos para considerar que la utilización de dietas enriquecidas en fármaconutrientes (tanto por vía parenteral como por vía enteral) es beneficiosa en los enfermos con sepsis, si bien existe controversia en la interpretación de los resultados.Although it is considered that metabolic and nutritional support must be part of the management of septic patients, it has not been conclusively shown that nutritional support will improve survival or complications from sepsis. Specific data on this issue are scarce since there are few studies that have investigated specialized nutritional support in septic patients. Thus, most of the recommendations are based on outcomes obtained in severely ill patients with different pathologies. It is assumed that nutritional support should be carried out through the enteral route whenever possible, as in other critically ill patients. The energetic waste in these patients is highly variable, although in general terms the hypermetabolic situation may be classified as moderate. An adjustment factor of 1.25-1.30 is recommended for the Harris-Benedict's equation to calculate the caloric intake. Septic patients should receive a hyperproteic intake. The amount of glucose administered should not exceed 70% of non-protein calories, and lipids intake should not exceed 40%. With regards to micronutrients, it is recommended to increase the supply of those with antioxidant properties (vitamin E, carotenes, vitamin C, selenium). There are data to consider that the use of diets enriched with pharmaco-nutrients (both with parenteral and enteral routes) may be beneficial in septic patients, although there is some controversy when interpreting the outcomes
Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico. Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente cardíaco
Guideline; Journal Article; Review;Patients with cardiac disease can develop two types of malnutrition: cardiac cachexia, which appears in chronic congestive heart failure, and malnutrition due to the complications of cardiac surgery or any other type of surgery in patients with heart disease. Early enteral nutrition should be attempted if the oral route cannot be used. When cardiac function is severely compromised, enteral nutrition is feasible, but supplementation with parenteral nutrition is sometimes required. Sustained hyperglycemia in the first 24 hours in patients admitted for acute coronary syndrome, whether diabetic or not, is a poor prognostic factor for 30-day mortality. In critically-ill cardiac patients with stable hemodynamic failure, nutritional support of 20-25 kcal/kg/day is effective in maintaining adequate nutritional status. Protein intake should be 1.2-1.5 g/kg/day. Routine polymeric or high protein formulae should be used, according to the patient's prior nutritional status, with sodium and volume restriction according to the patient's clinical situation. The major energy source for myocytes is glutamine, through conversion to glutamate, which also protects the myocardial cell from ischemia in critical situations. Administration of 1 g/day of omega-3 (EPA+DHA) in the form of fish oil can prevent sudden death in the treatment of acute coronary syndrome and can also help to reduce hospital admission for cardiovascular events in patients with chronic heart failure.YesEl paciente con patología cardíaca puede presentar 2 tipos de desnutrición: la caquexia cardíaca, que aparece en situaciones de insuficiencia cardíaca congestiva crónica, y una malnutrición secundaria a complicaciones de la cirugía cardíaca o de cualquier cirugía mayor realizada en pacientes con cardiopatía.
Se debe intentar una nutrición enteral precoz si no se puede utilizar la vía oral. Cuando la función cardíaca esté profundamente comprometida la nutrición enteral es posible, pero a veces precisará suplementación con nutrición parenteral.
La hiperglucemia aguda sostenida en las primeras 24 h en pacientes ingresados por síndrome coronario agudo, sean o no diabéticos, es un factor de mal pronóstico en términos de mortalidad a los 30 días. En el paciente crítico cardíaco con fallo hemodinámico en situación estable, un soporte nutricional de 20-25 kcal/kg/día es eficaz para mantener un estado nutricional adecuado.
El aporte proteico debe ser de 1,2-1,5 g/kg/día. Se administrarán fórmulas poliméricas o hiperproteicas habituales, según la situación nutricional previa del paciente, con restricción de sodio y volumen según su situación clínica.
La glutamina es la mayor fuente de energía para el miocito, vía conversión a glutamato, protegiendo además a la célula miocárdica de la isquemia en situaciones críticas. La administración de 1 g/día de ω-3 (EpA+DHA), en forma de aceite de pescado, puede prevenir la muerte súbita en el tratamiento del síndrome coronario agudo y también puede contribuir a una disminución de los ingresos hospitalarios, por eventos cardiovasculares, en la insuficiencia cardíaca crónica
Guidelines for specialized nutritional and metabolic support in the critically-ill patient: Update. Consensus SEMICYUC-SENPE: Cardiac patient Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico: Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente cardíaco
Patients with cardiac disease can develop two types of malnutrition: cardiac cachexia, which appears in chronic congestive heart failure, and malnutrition due to the complications of cardiac surgery or any other type of surgery in patients with heart disease. Early enteral nutrition should be attempted if the oral route cannot be used. When cardiac function is severely compromised, enteral nutrition is feasible, but supplementation with parenteral nutrition is sometimes required. Sustained hyperglycemia in the first 24 hours in patients admitted for acute coronary syndrome, whether diabetic or not, is a poor prognostic factor for 30-day mortality. In critically-ill cardiac patients with stable hemodynamic failure, nutritional support of 20-25 kcal/kg/day is effective in maintaining adequate nutritional status. Protein intake should be 1.2-1.5 g/kg/day. Routine polymeric or high protein formulae should be used, according to the patient's prior nutritional status, with sodium and volume restriction according to the patient's clinical situation. The major energy source for myocytes is glutamine, through conversion to glutamate, which also protects the myocardial cell from ischemia in critical situations. Administration of 1 g/day of omega-3 (EPA+DHA) in the form of fish oil can prevent sudden death in the treatment of acute coronary syndrome and can also help to reduce hospital admission for cardiovascular events in patients with chronic heart failure.El paciente con patología cardíaca puede presentar 2 tipos de desnutrición: la caquexia cardíaca, que aparece en situaciones de insuficiencia cardíaca congestiva crónica, y una malnutrición secundaria a complicaciones de la cirugía cardíaca o de cualquier cirugía mayor realizada en pacientes con cardiopatía. Se debe intentar una nutrición enteral precoz si no se puede utilizar la vía oral. Cuando la función cardíaca esté profundamente comprometida la nutrición enteral es posible, pero a veces precisará suplementación con nutrición parenteral. La hiperglucemia aguda sostenida en las primeras 24 h en pacientes ingresados por síndrome coronario agudo, sean o no diabéticos, es un factor de mal pronóstico en términos de mortalidad a los 30 días. En el paciente crítico cardíaco con fallo hemodinámico en situación estable, un soporte nutricional de 20-25 kcal/kg/día es eficaz para mantener un estado nutricional adecuado. El aporte proteico debe ser de 1,2-1,5 g/kg/día. Se administrarán fórmulas poliméricas o hiperproteicas habituales, según la situación nutricional previa del paciente, con restricción de sodio y volumen según su situación clínica. La glutamina es la mayor fuente de energía para el miocito, vía conversión a glutamato, protegiendo además a la célula miocárdica de la isquemia en situaciones críticas. La administración de 1 g/día de ω-3 (EpA+DHA), en forma de aceite de pescado, puede prevenir la muerte súbita en el tratamiento del síndrome coronario agudo y también puede contribuir a una disminución de los ingresos hospitalarios, por eventos cardiovasculares, en la insuficiencia cardíaca crónica
Recomendaciones para la valoración nutricional y el soporte nutricional especializado de los pacientes críticos Recommendations for nutritional assessment and specialized nutritional support of critically ill patients
Debido a las características de los pacientes críticos, la elaboración de recomendaciones sobre el soporte nutricional en estos pacientes es difícil. En muchas ocasiones no está claramente establecido el momento de inicio del soporte nutricional ni las características del mismo, por lo que su aplicación está basada en opiniones de expertos. En el presente documento se presentan las recomendaciones elaboradas por el Grupo de Trabajo de Metabolismo y Nutrición de la sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). Las recomendaciones están basadas en el análisis de la literatura y en la posterior discusión entre los miembros del grupo de trabajo para definir, mediante consenso, los aspectos más relevantes del soporte metabólico y nutricional de los pacientes en situación crítica. Se han considerado diferentes situaciones clínicas, que se desarrollan en los artículos siguientes de esta publicación. Las presentes recomendaciones pretenden servir de guía para los clínicos con menor experiencia en la consideración de los aspectos metabólicos y nutricionales de los pacientes críticos.Due to the characteristics of critically ill patients, elaborating recommendations on nutritional support for these patients is difficult. Usually the time of onset of nutritional support or its features are not well established, so that its application is based on experts' opinion. In the present document, recommendations formulated by the Metabolism and Nutrition Working Group of the Spanish Society of Intensive and Critical Medicine and Coronary Units (SEMICYUC) are presented. Recommendations are based on the literature analysis and further discussion by the working group members in order to define, consensually, the more relevant issues of metabolic and nutritional support of patients in a critical condition. Several clinical situations have been considered which are developed in the following articles of this publication. The present recommendations aim at providing a guideline for the less experienced clinicians when considering the metabolic and nutritional issues of critically ill patients
Infections, antibiotic treatment and mortality in patients admitted to ICUs in countries considered to have high levels of antibiotic resistance compared to those with low levels
Background: Antimicrobial resistance is an increasing concern in ICUs worldwide. Infection with an antibiotic resistant (ABR) strain of an organism is associated with greater mortality than infection with the non-resistant strain, but there are few data assessing whether being admitted to an intensive care unit (ICU) with high levels of antimicrobial resistance is associated with a worse outcome than being admitted to an ICU with low rates of resistance. The aim of this study was, therefore, to compare the characteristics of infections and antibiotic treatments and patient outcomes in patients admitted to ICUs in countries considered as having high levels of antibiotic resistance and those admitted to ICUs in countries considered as having low levels of antibiotic resistance.Methods: Data from the large, international EPIC II one-day point prevalence study on infections in patients hospitalized in ICUs were used. For the current study, we compared the data obtained from patients from two groups of countries: countries with reported MRSA rates of ≥ 25% (highABR: Greece, Israel, Italy, Malta, Portugal, Spain, and Turkey) and countries with MRSA rates of < 5% (lowABR: Denmark, Finland, Netherlands, Norway, and Sweden).Results: On the study day, 1187/2204 (53.9%) patients in the HighABR ICUs were infected and 255/558 (45.7%) in the LowABR ICUs (P < 0.01). Patients in the HighABR ICUs were more severely ill than those in the LowABR ICUs, as reflected by a higher SAPS II score (35.6 vs 32.7, P < 0.05) and had longer median ICU (12 days vs 5 days) and hospital (24 days vs 16 days) lengths of stay. They also had higher crude ICU (20.0% vs 15.4%) and hospital (27.0% vs 21.5%) mortality rates (both P < 0.05). However, after multivariable adjustment and matched pair analysis there were no differences in ICU or hospital mortality rates between High or LowABR ICU patients overall or among those with infections.Conclusions: Being hospitalized in an ICU in a region with high levels of antimicrobial resistance is not associated per se with a worse outcome. © 2014 Hanberger et al.; licensee BioMed Central Ltd