96 research outputs found

    Zamora 1912-2012: pequeña memoria del tiempo perdido, o cien años de industrialización frustrada.

    Get PDF
    Producción CientíficaEl desarrollo de la provincia de Zamora a lo largo del siglo XX, estuvo lastrado por una singular combinación de condicionantes político sociales que la convirtieron, de facto, en una reserva estratégica de dos de los factores básicos del desarrollo industrial de España en la segunda mitad del siglo XX: mano de obra y energía, pero que nunca tuvo retorno en forma de actividad industrial, alternativa a la fabricación de harinas y licores y a la tradicional, rudimentaria y reputada artesanía provincial. Y siendo cierto, que la provincia de Zamora no era pobre, ya que “producía niños y kilovatios”, no es menos cierto que, unos y otros, han sido en este pasado siglo XX los que sirvieron de soporte al desarrollo industrial de otras regiones españolas a cambio de un permanente, y en ocasiones autocomplaciente, lamento por las oportunidades perdidas a lo largo este periodo, del que guarda memoria la Cámara de Comercio e Industria de Zamora. Pequeña memoria de una centuria que, de forma sorprendente e inquietante, termina como empezó; y es que, por una azarosa coincidencia, si en 1912 la esperanza de progreso estaba depositada en las obras del ferrocarril complementario Zamora-Orense, cien años más tarde, en Febrero de 2012, el Consejo de Administración de Adif adjudicó por un importe cercano a los 1.000 millones de euros gran parte las obras pendientes del AVE en el tramo que une Orense con Zamora, de entre las que sobresale la de uno los tramos más complejos técnicamente de la LAV Madrid-Galicia: Túnel del Padornelo-Lubián, de 7,6 kilómetros de longitud, que discurre por los términos municipales de Requejo y Lubián, ambos en la provincia de Zamora, y consta de una plataforma de vía única (vía derecha) de 8,5 m de anchura

    El Valle de Campoo: Estudio Geográfico

    Get PDF
    La comarca de Campoo situada en el extremo meridional de la provincia de Santander es un claro exponente de la transformación de un espacio rural, una transformación intensa y reciente y una transformación al mismo tiempo incompleta por causa de la proximidad del inicio del cambio. A causa de ello se han abandonado parcialmente los modos de organización del espacio agrario tradicional lo cual ha provocado un cambio sustancial del paisaje agrario. Hoy la comarca presenta caracteres modernos en sus rasgos esenciales a los que no es ajeno el propio núcleo de Reinosa. Éste no solo ha duplicado su población en un corto periodo de tiempo sino que además concentra más del 60 por cien de la población de la propia comarca Campurriana.Departamento de Geografí

    Áreas urbanas y estructura de las ciudades de Castilla y León

    Get PDF
    Producción CientíficaEn los últimos años del siglo XX y primera década del siglo XXI gran parte de las ciudades de Castilla y León, y singularmente las grandes capitales provinciales, han asistido a una paulatina transformación de su carácter, debido esencialmente a que, la actividad, flujos y externalidades que generan, e incluso determinadas dotaciones, infraestructuras y áreas de actividad, son de carácter intermunicipal, es decir se comparten con otros municipios de su entorno, con los que, en el mejor de los casos, se suscriben acuerdos sectoriales sin que se haya abordado aún el gobierno común de un territorio que ya es común: el territorio de la nueva ciudad de las redes horizontales, en el dominante archipiélago urbano. Para ordenar su propio territorio, las ciudades han dispuesto de un ingente caudal normativo, que es extremadamente sensible al cambio político y por lo tanto generador de incertidumbre, lo cual en la práctica ha hecho laberíntica la gestión urbanística, obligada a sortear decenas de procedimientos administrativos y competencias a veces encontradas entre las múltiples administraciones implicadas; en cierto modo la ciudad de la era de la globalización se sigue entendiendo y gobernando al margen del sistema urbano al que pertenece, obligada a competir antes que a colaborar, exprimiendo al límite su capacidad para afrontar los dos problemas más relevantes de este singular periodo histórico: por una parte los relacionados con la regulación de su propio crecimiento y las contradicciones a él asociados, como son la omnipresente especulación inmobiliaria, enmascarada por decenas de normas, planes y procedimientos, o los nuevos desarrollos residenciales periféricos frente al nuevo paradigma sostenible, y por otro la competencia con su entorno, con su propia área urbana, débilmente estructurada o decididamente desestructurada, ajena a las dinámicas de red, con las implicaciones que, en materia de despilfarro e insostenibilidad, de todo ello se deriva

    Utopía vs. mercado en la construcción de la ciudad finisecular: localismos, sostenibilidad y otros paradignas "post"

    Get PDF
    Al igual que un siglo antes, también al finalizar el siglo XX la ciudad es la suma de un sinfín de problemas y contradicciones. La solución a los mismos ha perdido el carácter idealista y utópico que tuvo en el pasado, para entregarse a alternativas socialmente excluyentes, apoyadas en los nuevos paradigmas, políticamente correctos, con los que se quiere justificar la política urbanística y terminar todo un siglo de explotación urbana. Ante esta situación es preciso buscar respuestas consecuentes, es decir, duraderas y universales, a fenómenos que sí lo son y que sólo pueden valorarse adoptando una posición radical ante los mecanismos generadores de la explotación: un planeamiento tecnocrático y cómplice, ante unos instrumentos de gobierno y control social que nunca han abordado las raíces de la desigualdad y en particular los fundamentos de la propiedad del suelo y ante el maquillaje de la sostenibilidad, del urbanismo y de la arquitectura finiseculare

    Los fundamentos de la marginación de la provincia de Zamora: de espacio atrasado a espacio explotado.

    Get PDF
    Producción CientíficaEl periodo que se abre al comenzar el siglo XIX constituye, pese a los inevitables altibajos de la vida política y de la actividad económica, una etapa crucial en el desarrollo económi¬co y modernización de numerosas regiones españolas; un desarrollo que no es en absoluto homogéneo dado que mientras en unos casos la transformación fue completa y radical, en otros, en cambio, bien puede señalarse que el siglo XIX constituye una gran oportunidad perdida. Es cierto que todas ellas participan por igual de los ideales y afanes reformadores que inspiran la transformación de la sociedad y economía decimonónicas, pero no es menos cierto que, unas veces por la propia inercia de la tradición y otras por la resistencia al cambio de las clases y grupos dominantes, de extracción fundamentalmente agraria, determinadas provincias -y aun regiones enteras- nunca fueron objeto de la atención que sus propias limitaciones y carencias estructurales demandaban. De todos estos caracteres participa enteramente la provincia de Zamora; una provincia que representa, tras su definitiva configuración territorial en 1833, el paradigma de la economía y sociedad tradicionales en España a lo largo del siglo XIX. Es, en primer lugar, un espacio excéntrico desde una perspectiva territorial y muy mal comunicado, lo que en el contexto del escaso desarrollo de las infraestructuras y sistemas de transporte y comunicación de la época, equivale al más completo aislamiento. Pero es, además, una provincia fronteriza con el Norte de Portugal, una región tan atrasada como ella, hecho que bien puede explicar tanto la escasez de las relaciones e intercambios, como el notorio desinterés político-institucional por mejorar las comunicaciones y fomentar el desarrollo de las comarcas transfronterizas; y es que, bien puede afirmarse que se trata de un territorio concebido más como espacio de reserva y solución de continuidad, por razones estratégico-militares, que como espacio de relación y encuentro intercomarcal o internacional

    Patrimonio y territorio en España: fundamentos y estrategias para la gestión de la cultura territorial

    Get PDF
    Producción CientíficaLa consideración y valoración política y económica del patrimonio histórico, que por mor de una singular combinación de olvido y necesidad etiquetamos como cultural, constituye un fenómeno relativamente reciente que ha generado, desde comienzos del siglo XXI, en apenas tres lustros, una inabarcable colección temática y territorial de «documentación gris o de información gris, en tanto que formas de la llamada literatura no convencional» (García, 1998); es de común conocimiento también que el estudio geográfico del patrimonio, es decir, la investigación acerca de su significado territorial, que ha sido una constante en la Geografía desde mediados del siglo XX, nunca tuvo el reconocimiento y el carácter monográfico que tiene en la actualidad; y es igualmente cierto que, al compás de las modas e intereses sociales de los últimos años del siglo XX, la preocupación geográfica por el patrimonio se ha maximizado y ha pasado también a ser finalista, es decir, que se ha empezado a abordar como fin en sí misma, hasta el punto de que la investigación científica ha seguido la estela de la ingente documentación generada por las instituciones, en sus múltiples escalas, con el fin de documentar, para su ulterior explotación, la diferencia, la singularidad patrimonial y por ende territorial (Muriel, D., 2015). Este inusitado interés administrativo y académico-disciplinar se debe a la conjunción de dos circunstancias probablemente irrepetibles en su particular estado de necesidad: en primer lugar, y tras la aprobación de la Constitución Española de 1978, se procedió de forma explícita a la sobrevaloración de determinados elementos patrimoniales, en tanto que depositarios de identidad, por ser la «hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes», tanto la que está conformada por recursos no deslocalizables, es decir, los que tienen que aprovecharse in situ, como aquella otra hacienda constituida por determinados atributos inmateriales asociados a un territorio, en tanto que escenario o soporte de acciones en él acaecidas, para justificar una progresiva publificación del mismo. Y en segundo lugar, la consideración del patrimonio como yacimiento económico y laboral alternativo, tras la repetida sucesión de crisis que desembocan en la quiebra del modelo productivo dominante al finalizar el siglo XX (Di Méo, 1994); una perspectiva según la cual el patrimonio debe dejar de percibirse como carga, o como materia a la que se presta atención solo con carácter remedial, para considerarse como un recurso esencial del nuevo modelo productivo en algunas regiones, estrechamente asociado a su explotación como producto turístico alternativo al modelo de ocio y turismo de sol y playa dominante en la segunda mitad del siglo XX. El encuentro entre ambos objetivos, políticos –concebidos para gestionar las nuevas identidades–, y económicos –como alternativa al modelo productivo dominante–, y la confluencia de los intereses privados –la propiedad de los recursos– frente a los públicos, posee un alto potencial de conflicto, especialmente porque el patrimonio cultural, considerado como una combinación singular de materia y memoria colectiva, como un producto social en definitiva, no deja de ser un punto de fuga, una anomalía, en un territorio generalmente registrado, poseído a título individual. La solución encontrada en las últimas décadas para resolver este potencial conflicto constituye una singularidad, ya que se ha asumido que, al margen de valores objetivos, homologables, «sólo es patrimonio lo que un grupo asume como tal en un momento histórico determinado» (Fernández, 1996), con objeto de asumir la responsabilidad de su custodia, lo que implica el descubrimiento o redescubrimiento del bien, su inventariado y ordenación para protegerlo, y su explotación sin ayuda exterior ni merma de sus propiedades, es decir, de forma sostenible. Y al hacerlo, la sociedad decide excluir del proceso mercantil al uso, un conjunto de bienes que se declaran, se acondicionan y se protegen en tanto que productos «de interés», pero de Interés Cultural, para su ulterior empaquetado como recurso turístico, insertándolos en un nuevo e inesperado circuito en el que volver a extraer valor, prolongando así la vida útil de los bienes que alcanzan tal categoría, la categoría patrimonial.Este libro forma parte de los objetivos y resultados del Proyecto de Investigación CSO2013-47205-P «Cultura y patrimonio como recursos territoriales: estrategias de desarrollo sostenible e impactos espaciales», del Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científico Técnica de Excelencia, Subprograma de Generación del Conocimiento del Ministerio de Economía y Competitividad. Los coordinadores figuran como Investigadores Principales

    Chapter 4 - Legislation and the General Registry of Cultural Interest Asset in Spain, 1985-2016

    Get PDF
    Producción CientíficaWith the exception of some pioneering, but incomplete, dispositions concerning Spain’s historical heritage approved in the 19th century, most of the legislation concerning this question was passed in the 20th century. Worth noting, among many other dispositions, is the Law of May 13th 1933 on the defence, conservation and growth of the national historic-artistic heritage and, in particular, the Law 16/1985, of June 25th, concerning Spain’s Historic Heritage. This latter law was to have an enormous transcendence, for at least three reasons: it grouped together a large part of the historical legislation; it included all Spain’s international commitments in this matter; and finally, it began a territorially decentralised stage in the recognition and protection of heritage assets, especially those denominated in Spain as BIC (Bien de Interés Cultural or Cultural Interest Asset). Since the approval of this law, the scientific literature on heritage and the legal provisions (laws and plans) created by the many administrations has, over the last three decades (1985-2015), undergone spectacular growth. This fact is closely linked to the transfer of competences to the regional governments which, through specific legislation on cultural or historical heritage, has allowed political singularity to be associated with some of the most relevant attributes of each particular territory, whether of a historical or heritage nature, or both. In addition, we have the incorporation of heritage to regional development strategies (Landel, 2009), for which the following is normally necessary: first, the creation of a territorial trademark based on the exceptionality of the heritage assets or the uses and customs of the said territory (Harvey 2001; Ivanc & Gomes 2015; Lorenzini et al. 2011; Smith 2006); this is followed by the construction of new infrastructures and facilities as instruments of territorial qualification and revitalization (Ciambrone 2013; Simeon & Martone 2014); finally comes the creation and sale of the original heritage, or its recreation, as a touristic resource (Ashworth 2003; Biernacka & Kocwin 2010; Gogolou & Dimopoulou 2015; Kirshenblatt 1998). As we shall analyse later, the recognition process of the assets upon which these strategies are based, the so-called BICs, attributed for the most part to the Autonomous Regions, has been decidedly irregular. What is true is that, in order to face the new challenges in taking advantage of heritage, the number of assets that have been declared of cultural interest has undergone spectacular growth. However, it is no less true that the number and location has no relation whatsoever to the history, tradition or heritage wealth of the territories, but to the opportunity or political need to highlight them.This activities are included in the objectives and results of the Research Project CSO2013-47205-P «Culture and heritage as territorial resources: sustainable development strategies and spatial impacts», from the State Programme to Encourage Scientific Technical Research of Excellence, Sub-programme of the Generation of Knowledge from the Ministry of Economy & Competitiveness, co-financed by the European Regional Development Fund. The coordinators are featured as Principal Investigators
    corecore