2,386 research outputs found
Las postrimerías de un obispo alfonsino. Don Suero Pérez, el de Zamora [Reseña]
Reseña completa: Peter Linehan y José Carlos de Lera Maíllo,
Las postrimerías de un obispo alfonsino.
Don Suero Pérez, el de Zamora.
Zamora, Editorial Semuret/Diputación Provincial de
Zamora, 2003, 170 pp. + 2 mapas y una lámina
La muerte de los reyes de Castilla y León. Siglo XIII
La muerte de los reyes medievales era siempre un acontecimiento que marcaba no sólo el final de una trayectoria humana y política; señalaba también el inicio, a veces azaroso y cargado de incertidumbres, de un nuevo reinado. Por ello, en las ceremonias y ritos funerarios de los monarcas del Medioevo se daban cita dos ideas fundamentales: la propia muerte del rey y todo lo que ello significaba desde el punto de vista tanto religioso como político: por un lado, las exequias del monarca y la liturgia que las acompañaban, la exhibición pública del dolor o planeta de la familia real, de la corte y todos estamentos del reino, y el elogio o exaltación del monarca difunto; y, por otro, la proclamación del nuevo rey en una ceremonia también cargada de simbolismo, durante la cual el luto se transmutaba en alegría y regocijo por la continuidad de la dinastía y del poder y seguridad que en ella se encamaban. En esta disertación trataremos sobre los ritos funerarios de la Castilla y León del siglo XIII, durante el cual reinaron y fallecieron cinco reyes: Alfonso VIII († 1214), Enrique I († 1217), Alfonso IX († 1230), Fernando III († 1252), Alfonso X († 1284) y Sancho IV († 1295)
Devoción mariana y repoblación. Conferencia inaugural de la X Semana de Estudios Alfonsíes
En 1290, reinando en Castilla y León Sancho IV, conocido con el sobrenombre de “El Bravo”, tuvo lugar la invención o descubrimiento milagroso de la imagen de Nuestra Señora de Gracia, patrona de Carmona. El relato de este acontecimiento recuerda otros casos similares de la invención de imágenes de Nuestra Señora. El hecho, por tanto, debe ser analizado a la luz de otros fenómenos de mayor amplitud, que desbordan el marco local, para insertarlo en el contexto de la época en que tuvo lugar. Por tanto, debemos movernos dentro de esta doble perspectiva si queremos entender un hecho y una devoción, cuyos orígenes distan mucho de ser claros, dicho esto con todo el respeto que nos merece una tradición secular y venerable
- …