12 research outputs found

    Crisis, arborización y conservacionismo (por qué y cómo la gente se interesa por los árboles

    Get PDF
    Se ofrece una interpretación diferente de la problemática ligada a la utilización de los recursos forestales en el pacífico de Nicaragua. Los distintos modos de utilización en San Francisco Libre y en Masaya. La tesis central de ésta investigación es que la renovación de los recursos forestales sólo se lleva a cabo cuando los beneficios concretos que proveen los árboles motivan a diversos sectores sociales a emprender inversiones de largo plazo y a colaborar en la reproducción del recurso. También se presentan las acciones del estado y de las ONG’s, y se dan pistas para modificar las políticas forestale

    El bosque y la gente, ¿pueden coexistir?: el manejo del bosque tropical seco en la reserva natural “Chonco-San Cristóbal-Casitas”

    Get PDF
    La presente investigación pretende descubrir porqué y cómo diversos tipos de agricultores y otros actores sociales alejan las manchas del bosque en sus propiedades, y entender las implicaciones de sus prácticas de manejo para la conservación de la diversidad forestal en una pequeña Reserva Natural en el occidente de Nicaragua. Basado en el conocimiento de sus prácticas de manejo del bosque, este estudio sugiere de qué manera se pueden modificar y mejorar sus sistemas forestales para alcanzar el objetivo de conservar la biodiversidad y al mismo tiempo mejorar la calidad de vida de los dueños de bosques

    Financiamiento para construir la finca

    Get PDF
    Las instituciones financieras convencionales y no convencionales tienden a excluir de los servicios de crédito a los sectores más frágiles del campesinado, por considerarlos clientes altamente riesgosos. En este artículo, se discute el sentido económico y social que tendrían que desarrollar esquemas de financiamiento para campesinos con economías débiles, pero con un potencial de desarrollo

    Silvicultura de especies maderables nativas del trópico seco de Nicaragua

    Get PDF
    Aborda un gran número de temas en el manejo y silvicultura de especies forestales con el objetivo de optimizar su crecimiento en las condiciones del Trópico Seco de Nicaragua, lo que la convierte en una herramienta útil para la producción y educación forestal

    Políticas forestales nacionales y locales: ¿institucionalidad para la participación ciudadana?

    Get PDF
    Este estudio busca explorar en qué medida la descentralización -como está actualmente institucionalizada en Nicaragua- fomenta, o podría fomentar, la participación y equidad en la gestión de los recursos forestales. La “participación” se contempla en dos aspectos: por un lado se refiere a la participación de la ciudadanía en los espacios de decisión local y nacional sobre los recursos forestales y, por otro, a la participación directa de pequeños productores o dueños de bosque como actores económicos en el sector. La equidad se contempla por considerar los efectos, en particular, para estos grupos marginados. Se presume que la descentralización -por el mayor acercamiento entre el gobierno y la población- tendrá precisamente la ventaja de facilitar la búsqueda de soluciones de desarrollo basadas en los deseos y las necesidades de la población local. ¿Qué pasa en la práctica? ¿Hay señales de que una mayor responsabilidad y poder de decisión por parte de los gobiernos locales mejoraría la participación y la equidad en la gestión forestal? Los recursos naturales con frecuencia no son incluidos en la concepción tradicional de “desarrollo local” que debe ser fomentada y facilitada por los gobiernos. Más bien, tanto los ciudadanos como los gobiernos tienden a enfatizar las necesidades de servicios (salud, educación) e infraestructura (caminos, aceras urbanas). Se entiende como preocupaciones por “lo forestal” la reforestación, o posiblemente un área protegida. Pero los bosques y árboles ofrecen bienes a muchos pobladores, locales y externos, y servicios a toda la población. Este estudio toma una visión integral de la gestión forestal como punto de partida para abarcar las siguientes preguntas: ¿Hasta qué punto el marco legal actual fomenta la participación de la población en la gestión forestal? ¿Cómo utilizan su autoridad los gobiernos locales con respecto a los recursos forestales y por qué? ¿Cuáles son los factores que influyen en sus iniciativas, y cuáles son los resultados para los dueños de bosques pequeños o colectivos locales? En particular, ¿en qué medida una mayor participación de la población en el ámbito político local mejora los resultados para estos grupos? Para contestar estas preguntas, este estudio abarca dos esferas principales: el marco nacional legal e institucional, y el marco institucional local en ocho municipios. En Nicaragua, el poder de decisión sobre los recursos forestales -particularmente sobre el aprovechamiento y las áreas protegidas nacionales- está todavía muy centralizado. El contenido de esta obra está divididio de la siguiente forma: El capítulo I presenta el marco teórico y conceptual. El capítulo II abarca el marco político, legal e institucional a nivel central, y el III, el ámbito local, analizado principalmente sobre la base de ocho estudios de caso. El capítulo IV contiene las conclusiones y recomendaciones de nuestra obra

    El papel de los Gobiernos Municipales en la Gestión de los Recursos Naturales. San Carlos: ¿Una oportunidad despreciada?

    Get PDF
    El municipio de San Carlos es la cabecera regional del departamento de Río San Juan. Hace unos 150 años, fue cubierto por bosque trópico húmedo, el cual ha ido desapareciendo gradualmente por la invasión a la zona de la ganadería extensiva, los pequeños productores de granos básicos y las actividades extractivas descontroladas. Hoy en día el área sufre de muchos problemas ecológicos asociados con un sector agropecuario deprimido, una pobreza generalizada y la deforestación. Por su ubicación en la orilla del lago Cocibolca, donde el Río San Juan se junta con "el desaguadero" al Atlántico, el casco urbano de San Carlos es el centro comercial más importante de la región, con acceso todo el año con Managua tanto por carretera, barco, como por avión, y con Costa Rica por barco. A pesar de la desaparición paulatina del bosque, todavía hay remanentes importantes, dos áreas protegidas y una franja boscosa en la parte del extremo este y menos accesible del municipio, la cual está ubicada en la Zona de Amortiguamiento de la Gran Reserva Biológica Indio-Maíz; esta franja, además de otras zonas importantes del municipio, ha sido sujeta a una nueva y fuerte ola de colonización desde 1990. El municipio de San Carlos es parte de la región del sudeste de Nicaragua que fue declarado "Territorio de Desarrollo Sostenible" por decreto presidencial en 1994, bajo el marco del proyecto binacional Sistema Internacional de Áreas Protegidas para la Paz (SI-A-PAZ). La problemática de los recursos forestales está directamente ligada a la contradicción entre los sistemas de producción y la ecología de la región, tanto en las zonas de vieja como de nueva colonización. Fundamentalmente, el problema es la ausencia de bosque y de árboles en estos sistemas productivos, por ser visto básicamente como un impedimento al desarrollo agrícola o pecuario a pesar de su papel clave de generar fertilidad en los suelos. También es un problema de un conflicto entre la lógica económica a nivel de finca, en la que el bosque desempeña un rol muy limitado versus la lógica ecológica a nivel regional, donde el bosque juega un papel primordial. Estos viejos sistemas de producción están sujetos ahora a una presión poblacional fuerte. Existen más de una docena de ONG's y proyectos que se dedican a la conservación y la protección de los recursos naturales del municipio, y al uso racional y sostenible de estos recursos para aliviar la pobreza. Casi todos tienen su oficina regional en San Carlos; sin embargo, después de varios años de gestiones, se ve poco avance en cualquiera de los dos campos. La falta de avances a la par de la cantidad de recursos financieros gastados, combinado con diferencias políticas con el gobierno, ha fomentado una fuerte desconfianza y desprecio de parte de muchos actores gubernamentales y también de algunos sectores del campesinado. ¿Por qué no han habido más cambios visibles? La respuesta es compleja, pero creemos que es el resultado de una combinación de varios factores: 1) Los proyectos no han encontrado los métodos más efectivos para promover la siembra y regeneración de árboles en fincas, descansando mucho en argumentos ecológicos y ambientalistas en vez de promover alternativas económicas reales; 2) Hace falta la participación plena del campesinado en el desarrollo de alternativas que se basen en sus conocimientos reales y su cultura; 3) Hace falta la coordinación efectiva entre ONG's y con las autoridades gubernamentales locales; hace falta el liderazgo; 4) Hay ciertas cosas fuera del control de los proyectos como la política económica y forestal nacional, el mercado, etc., que influyen en el comportamiento del campesinado; 5) Han habido avances, pero no son visibles: cambiar la cultura productiva es un proceso largo y no se han desarrollado mecanismos para medir los avances generados. Algunas ONG's han empezado a cambiar aspectos de su gestión, particularmente con respecto al compromiso con la participación campesina y a la búsqueda de alternativas económicas viables; pero la preocupación más grande ha estado relacionada a la institucionalidad, entendida como la coordinación efectiva entre todos los actores. Sin embargo, "la coordinación" se ha puesto de moda sin obtener muchos avances reales, aunque sí existen algunas buenas experiencias. Observamos con mucha esperanza el establecimiento de un nuevo foro institucional para el debate y la coordinación a nivel departamental, el Consejo Departamental de Desarrollo Sostenible (CODESO), y esperamos que en el futuro tenga resultados positivos a nivel del municipio de San Carlos. La Alcaldía de San Carlos pasó el año 1998 prácticamente estancada por conflictos internos, por lo que su gestión en general, y no solamente en recursos naturales, ha sido muy débil. El tema de los recursos naturales sí ha llamado la atención del Consejo Municipal en algunos momentos, particularmente con respecto a la minería debido a una concesión otorgada por el gobierno central en 1997 y a la madera, por la solicitud de una empresa costarricense de establecer un aserrío en el municipio. Fuera de estas sesiones del consejo, el tema ha sido impulsado principalmente por la Asociación de Municipios de Río San Juan (AMURS), con el pleno apoyo pero poca participación del Alcalde de San Carlos y casi ninguna participación de la Alcaldía en general. La Alcaldía de San Carlos tiene una gran oportunidad para mejorar la gestión de los recursos naturales en todo el municipio y así aumentar los beneficios para toda la población. Hay que empezar con pequeños pasos, aumentando la capacidad técnica de la Alcaldía, incentivando los buenos proyectos y fortaleciendo la coordinación efectiva. En San Carlos hay recursos humanos y financieros disponibles como en pocos municipios; existe mucho interés en un nuevo foro institucionalizado para impulsar la coordinación y más que todo, hay interés no solamente en la gestión de los recursos naturales, sino también en que sea la Alcaldía quien encabece estos esfuerzos. En nuestro estudio, esto último fue casi universal

    El papel de los gobiernos municipales en la gestión de los recursos naturales: El Castillo, la colonización y las empresas madereras en una zona de amortiguamiento

    Get PDF
    Estos estudios de casos acerca del papel de los gobiernos municipales en la gestión de los recursos naturales, pretenden aportar un pequeño grano de arena al conocimiento y debate sobre las potencialidades y limitaciones de la participación local en la búsqueda de un desarrollo como realmente son: con sus limitaciones, oportunismo, errores y problemas de coordinación; pero al mismo tiempo, con sus contribuciones y en muchos casos su gran compromiso con la tierra que les vio nacer. Los estudios abarcan diez municipalidades de los departamentos de Chinandega, León y Rio San Juan, donde el proyecto de Municipalidades Rurales (PROTIERRA-INIFOM), tal como se encontraba en la primera mitad de 1999

    El papel de los Gobiernos Municipales en la Gestión de los Recursos Naturales. Chinandega: El manejo de una reserva natural en un mundo de agricultores

    Get PDF
    Atravesando de sudoeste a noreste la región del Occidente del país, el municipio de Chinandega abarca una variedad de regiones ecológicas que incluyen las planicies fértiles ubicadas al pie de la Cordillera de los Maribios, el complejo de volcanes Chonco-San Cristóbal-Casita, los llanos secos que limitan con los municipios de Somotillo y Villanueva, y la región de manglares que bordean el río Estero Real, al norte del municipio. Esta diversidad territorial ofrece un rico potencial para la explotación de recursos naturales tales como bosques latifoliados y de pinares, suelos fértiles para la agricultura, acuíferos con potencial para el riego y la fauna asociada a los bosques y al Estero. En tiempos precolombinos, la explotación de esta riqueza ecológica se dio en forma diversificada y aprovechando la diversidad biológica, intercalando parcelas agrícolas con áreas de cultivos permanentes y amplias extensiones de bosque. Sin embargo, a partir de la conquista española, se vino configurando la concentración de la tierra en grandes propiedades especializadas en la producción de uno o pocos rubros como la ganadería y el añil, durante el período colonial, y los cultivos de agroexportación como la caña de azúcar y el algodón, en el presente siglo. Actualmente el 60% de la tierra está en manos de grandes propietarios, la mayoría de ellos dedicados al cultivo de oleaginosas (ajonjolí, maní, soya) para la exportación. Este proceso trajo consigo la eliminación de la cobertura forestal en las áreas de planicie y el incremento de la presión agropecuaria sobre las áreas boscosas de los volcanes, hacia donde buscan refugiarse los campesinos que no encuentran ni tierra ni empleo en las partes bajas. No obstante, todavía quedan áreas al pie de los volcanes donde subsiste la agricultura campesina un poco más diversificada, y medianas propiedades ubicadas en las partes altas de los volcanes, donde se mantiene la cobertura boscosa asociada al cultivo del café. Con el objeto de proteger estos remanentes boscosos y el ecosistema de la Cordillera de los Maribios en general, el gobierno sandinista decretó en 1983 el establecimiento de una serie de áreas protegidas, entre ellas la "Reserva Natural del Complejo Volcánico Chonco-Casita-San Cristóbal". El gobierno central dispuso también, a través del IRENA, de un conjunto de proyectos para orientar el manejo de las áreas protegidas de la Cordillera, que llamamos aquí el "trío de Occidente": Proyecto cortinas rompe vientos, proyecto Los Maribios y proyecto Pikín Guerrero. Este último fue el que abarcó parte del municipio de Chinandega y trabajó con una lógica de promover la diversificación e intensificación productiva en las partes bajas, para quitarle presión al bosque de las partes altas donde se promovió el manejo forestal. Sin embargo, a mediados de los 90's el gobierno central comienza a perder progresivamente sus facultades para supervisar la explotación y fomentar el manejo sostenible de los recursos naturales. Actualmente, el rebautizado MARENA y el recién creado INAFOR se han quedado únicamente con facultades normativas, buscando descentralizar las funciones de regulación y fomento. En Chinandega, este proceso está bastante avanzado, ya que por iniciativa del MARENA se ha conformado y está funcionando la CMACH (Comisión Municipal del Ambiente de Chinandega), en la que se coordinan todas las instituciones del Estado y la Sociedad Civil relacionadas con los recursos naturales. Desde hace 4 años la Alcaldía cuenta con una Sección del Medio Ambiente (SMA), dedicada especialmente a atender los asuntos ambientales del municipio. Actualmente es la SMA, en coordinación con INAFOR, la que ejerce las funciones de supervisión de la extracción de madera y leña, organiza la red de brigadas contraincendios del municipio y fomenta la agroforestería en las faldas del volcán Chonco. A pesar de los avances en este sentido, todavía se percibe un "hueco" entre el gobierno municipal y el gobierno central. El MARENA ha perdido su capacidad para planificar y orientar el manejo del complejo volcánico (no existe un plan general de manejo de la Reserva Natural), y la Alcaldía, que trabaja de forma localizada en algunas comarcas y con una capacidad de regulación reducida, tampoco alcanza a jugar ese papel. Dado que en el uso de los recursos naturales del complejo volcánico entran en juego una multitud de intereses encontrados de ganaderos, cafetaleros, extractores de leña, cazadores, agricultores temporales y otros, se requiere una visión integral del territorio en su conjunto, para poder encausar estos comportamientos individuales hacia un fin común de manejo sostenible de los recursos naturales. Este parece ser el desafío más grande a que se enfrenta la institucionalidad local

    El papel de los Gobiernos Municipales en la Gestión de los Recursos Naturales. Puerto Morazán. La camaronicultura: ¿un espejismo en el desierto?

    Get PDF
    Puerto Morazán, municipio famoso por sus granjas camaroneras y su antigua condición de puerto que catapultaba producción nacional hacia el norte de Centroamérica, a finales de octubre de 1998 fue castigado por el Mitch en su vena más productiva: las granjas camaroneras. A menos de una semana de la cosecha del camarón, el huracán Mitch hizo subir el Río Estero Real hasta alcanzar unos niveles jamás registrados. La mayor parte de las casas del poblado conocido como Puerto Morazán, antigua cabecera municipal, fueron cubiertas por las incontenibles aguas del Estero. El grueso de las viviendas de Puerto Morazán está situado sobre una lengua de tierra ubicada entre el Estero Real y uno de sus brazos, el estero Amayo. Ambas corrientes de agua se unieron tragando el poblado, los asediados habitantes se replegaron hacia una pequeña loma cercana y en esa precipitada huida, las pangas (botes) de los pescadores, camaroneros y "leñateros" jugaron un papel clave para el rescate en el momento en el que todo perdían, porque la crecida del Estero en ese momento, estaba llevándose toda la producción de camarones a pocos días de finalizar el ciclo de tres meses en los estanques y estaba derribando los muros de las piscinas, dañando las bombas de agua, depositando toneladas de sedimento, entre otros perjuicios a las mejoras infraestructurales de las granjas. Las pérdidas en toda la zona han sido calculadas por Efraím Montano, presidente de la Unión Regional de Cooperativas Camaroneras de Morazán (URCOCAM), en 30 millones de dólares, a los que podrían fácilmente sumarse 10 millones más en los próximos meses, en caso de que el financiamiento para la reactivación no llegue oportunamente. El costo de rehabilitar las granjas es monumental: paredes de tierra que deben levantar tractores (a un costo de US$50 la hora y un promedio de 300 horas por granja camaronera), sacos de arena colocados a modo de muros de contención, remoción del sedimento, reparación de las bombas y motores de algunos botes, compra de nuevas larvas, etc. Si tarda el financiamiento, el invierno no permitirá el trabajo de los tractores, la producción de este año será menor, disminuirán los ingresos y aumentará el desempleo, y no sólo en la zona, puesto que la cadena comercializadora une este eslabón al de los pescadores de larvas en Poneloya, que no tendrán a quién vender las larvas. La mayor parte de los productores están agrupados en cooperativas y de ellos son las granjas menos dotadas de capital y de sistema extensivo (menor densidad poblacional de camarones, menor empleo de fertilizantes químicos y menor bombeo de agua). Sin embargo, el grado de tecnificación adquirido ha provocado que sus inversiones demanden un capital del que no disponen los cooperativistas y para cuya consecución se ven obligados a endeudarse con las empresas comercializadoras, las que de esta forma se aseguran la parte del león en las ganancias cuando condicionan los desembolsos de los préstamos a bajos precios de la producción. Las cooperativas ya estaban endeudadas antes del Mitch, y ahora, con ninguna cancelación de sus obligaciones crediticias anteriores, deben endeudarse de nuevo; de ahí que sólo el 20% de las cooperativas estén rehabilitándose. El dilema aquí es volver a los métodos artesanales y poco productivos de cultivo del camarón o endeudarse más. Aquí llovió sobre mojado. El huracán de las comercializadoras del camarón, habituales acreedores de las cooperativas camaroneras, puede terminar lo que el huracán Mitch dejó en condiciones tan precarias. Las comarcas del interior del municipio también padecieron el impacto del Mitch, aunque en menor medida. El Mitch provocó la pérdida del 100% del área sembrada de maíz, el 70.74% del frijol, el 49.87% del sorgo, el 97.18% del ajonjolí, el 55.88% del arroz, el 61.62% del plátano y el 76.10% del banano. Aun cuando la zona agrícola es muy reducida y no fue perjudicada por la crecida del Estero, el daño a la producción de 2,271 manzanas implica una pérdida de 21,369,610 córdobas, según los datos de la alcaldía. Además, fueron dañados 8 puentes, 257 kilómetros de caminos y 1,112 viviendas y la población se queja de un deterioro de la calidad del agua y de la contaminación de muchos pozos. Esto produjo el Mitch, pero no hay duda de que se montó sobre un andamiaje social que hizo las veces de amplificador de su impacto. La flora más común en el Estero la constituyen cuatro especies de mangle: el mangle rojo, el curumo, el palo de sal y el angelín. El masivo e inusual flujo de agua dulce que el Mitch volcó sobre el Estero, redujo sus niveles de salinidad y provocó que muchos árboles de mangle se secaran, pero mucho mayor ha sido el efecto de la extracción de leña con fines comerciales. Los crecientes niveles de desempleo siguen empujando a la población hacia esa actividad, llevada a cabo sin ningún plan de manejo ni supervisión por parte de las instituciones a quienes compete: la Alcaldía, el MARENA y el INA-FOR. Ligado a la explotación camaronera, a las limitaciones de la misma y las consecuencias ecológicas que de ello derivan, estará el futuro del municipio. Las limitaciones de esta actividad tienen varias ramificaciones: las políticas de ADPESCA que favorecen la especulación, el hecho de que la Alcaldía no tenga peso para determinar el otorgamiento de las concesiones, la ausencia de plantas procesadoras del camarón y otros productos estuarios que hace migrar valor agregado, el incremento de la presencia de grandes empresas que hace migrar los excedentes y acrecientan el grado de contaminación por el uso intensivo de químicos, etc. El cultivo del camarón puede jugar un papel decisivo en el desarrollo del municipio de Puerto Morazán; sin embargo, en su forma actual, los importantes beneficios financieros de esta actividad frecuentemente se han obtenido a expensas del ecosistema y de la miseria de los pobladores del municipio. Es importante esclarecer quién está soportando los costos y quién está disfrutando los beneficios. La camaronicultura puede ser un oasis o convertirse en un espejismo

    La cadena maderera : en busca de los eslabones perdidos

    Get PDF
    Intenta dar los primero elementos para considerar los eslabones y sus posibilidades de enchufe, de manera que se pueda establecer una mayor fluidez operativa entre ellos. Lo que ha habido hasta la fecha ha sido el aislamiento y la confrontación entre los eslabones, dada que cada uno representa intereses diferentes que, aparentemente, chocan entre ellos. Por ejemplo, a los aserradores les conviene más comercial con los importadores extranjeros, que con los muebleros nacionales, por las ventajas de precio y las modalidades de pago que los primeros aseguran. Sin embargo, el desafío que abrimos con esta publicación y que, de forma más enérgica se implementará en una segunda publicación, es lograr presentar los eslabones de la cadena como complementarios y capaces de beneficiarse de acciones que fortalezcan a la rama entera. En esta primera fase, el trabajo nos lleva a sintetizar unos aportes sobre diferentes eslabones de la cadena, sin poner mucho énfasis en la perspectiva su sectorial. La idea de este primer documento es producir conocimiento sobre estos eslabones y, en particular, sobre algunas características claves que han sido encontradas en un primer análisis de la rama: los actores que participan en el comercio de la madera y sus relaciones de fuerza expresadas por el precio que consigue, así como el impacto en sus reciprocas relaciones
    corecore