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    Mi pueblo, mi escuela : escenarios pedagógicos acogedores para indagar. Sistematización de la experiencia de la I.E. 18140 “Divino Niño Jesús”, Chocta - Luya, Amazonas

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    El aprendizaje por indagación exige la articulación de la escuela con el entorno y con la comunidad, lo cual incentiva un razonamiento que parte de las observaciones del medio que los rodea. Recursos básicos para ello podrían ser la televisión, el Internet, los documentos, las conversaciones con personas ligadas a algún oficio, las iglesias, las instituciones, la chacra, etc. Dichos escenarios permiten a los estudiantes construir sus aprendizajes de manera creativa, mediante preguntas retadoras que despierten la curiosidad. Esta interrelación entre la escuela, el entorno y la misma comunidad genera fuertes sinergias que se deben aprovechar para el aprendizaje. Dicho encuentro es importante porque permite capitalizar el conocimiento empírico como una herramienta de desarrollo humano y social, lo cual es posible con el poder de la indagación, entendiendo que se trata de “un proceso que se da en el pensamiento humano desde las primeras etapas de su desarrollo. El niño pequeño que tantea tratando de averiguar a dónde fue a parar la pelota, está haciendo inferencias mediante la indagación” (Camacho, Casilla & Finol de Franco, 2008, p. 287). En este sentido, se trata de comprender que el pensamiento humano se inicia cuando el hombre empieza a explicarse de manera autónoma. La búsqueda de la verdad es una actividad humana y social que conduce a las personas a entender no solo el poder del conocimiento, sino que el hombre es consciente que si no indaga puede quedarse en la ignorancia, más aún en un contexto de constante generación de datos e información, que requieren de personas capaces de utilizarla de manera eficaz. En esta línea, se define que el entorno sirve para el aprendizaje y, con ello, el desarrollo humano se configura desde la misma indagación. El proyecto de la Institución Educativa denominado “Mi pueblo, mi escuela: Escenarios pedagógicos acogedores para indagar” nace con la finalidad de construir un currículo pertinente y liberador para lograr aprendizajes significativos y en estrecha concordancia con el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB). Además, busca que los docentes incorporen el enfoque por competencias mediante estrategias metodológicas en su práctica pedagógica. Asimismo, se busca implementar ambientes saludables y acogedores para afianzar las buenas prácticas ambientales. El proyecto pretende desarrollar competencias y lograr aprendizajes significativos vinculados a la problemática de la comunidad a través de la indagación en los escenarios pedagógicos. Este concepto tiene dos dimensiones importantes como son la autenticidad y la evaluación. Según la primera, la indagación emana de una pregunta, cuestión o problema que provee oportunidades para crear o producir conocimiento. De acuerdo con la segunda, la evaluación es continua, provee de retroalimentación descriptiva y oportuna, y además permite que los estudiantes reflexionen sobre su aprendizaje al utilizar criterios claros que ellos mismos han ayudado a establecer. Asimismo, en el aprendizaje por indagación se plantea desarrollar aprendizajes vivenciales en escenarios pedagógicos, objetivo central del proyecto de innovación “Mi pueblo, mi escuela”. Estos escenarios son utilizados por los docentes como recursos pedagógicos y se incorporan en la planificación curricular, estrategias innovadoras vivenciales para el proceso de aprendizaje por competencias de los estudiantes, quienes, por descubrimiento, van implementando el enfoque de indagación como eje transversal para el desarrollo de competencias. De esta manera, los estudiantes, desde los tres años del nivel inicial hasta el sexto grado del nivel primario, aprovechan los espacios educativos y con el acompañamiento del docente desarrollan experiencias vivenciales a partir de situaciones reales y retadoras relacionadas con la construcción del conocimiento en todas las áreas del currículo. Además, se desarrollan actitudes positivas en los estudiantes como el cumplimiento de responsabilidades, trabajo en equipo, estímulo de su curiosidad, cuidado de la naturaleza y la creatividad para la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales de su escuela y comunidad

    Mi pueblo, mi escuela : escenarios pedagógicos acogedores para indagar. Sistematización de la experiencia de la I.E. 18140 “Divino Niño Jesús”, Chocta - Luya, Amazonas

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    El aprendizaje por indagación exige la articulación de la escuela con el entorno y con la comunidad, lo cual incentiva un razonamiento que parte de las observaciones del medio que los rodea. Recursos básicos para ello podrían ser la televisión, el Internet, los documentos, las conversaciones con personas ligadas a algún oficio, las iglesias, las instituciones, la chacra, etc. Dichos escenarios permiten a los estudiantes construir sus aprendizajes de manera creativa, mediante preguntas retadoras que despierten la curiosidad. Esta interrelación entre la escuela, el entorno y la misma comunidad genera fuertes sinergias que se deben aprovechar para el aprendizaje. Dicho encuentro es importante porque permite capitalizar el conocimiento empírico como una herramienta de desarrollo humano y social, lo cual es posible con el poder de la indagación, entendiendo que se trata de “un proceso que se da en el pensamiento humano desde las primeras etapas de su desarrollo. El niño pequeño que tantea tratando de averiguar a dónde fue a parar la pelota, está haciendo inferencias mediante la indagación” (Camacho, Casilla & Finol de Franco, 2008, p. 287). En este sentido, se trata de comprender que el pensamiento humano se inicia cuando el hombre empieza a explicarse de manera autónoma. La búsqueda de la verdad es una actividad humana y social que conduce a las personas a entender no solo el poder del conocimiento, sino que el hombre es consciente que si no indaga puede quedarse en la ignorancia, más aún en un contexto de constante generación de datos e información, que requieren de personas capaces de utilizarla de manera eficaz. En esta línea, se define que el entorno sirve para el aprendizaje y, con ello, el desarrollo humano se configura desde la misma indagación. El proyecto de la Institución Educativa denominado “Mi pueblo, mi escuela: Escenarios pedagógicos acogedores para indagar” nace con la finalidad de construir un currículo pertinente y liberador para lograr aprendizajes significativos y en estrecha concordancia con el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB). Además, busca que los docentes incorporen el enfoque por competencias mediante estrategias metodológicas en su práctica pedagógica. Asimismo, se busca implementar ambientes saludables y acogedores para afianzar las buenas prácticas ambientales. El proyecto pretende desarrollar competencias y lograr aprendizajes significativos vinculados a la problemática de la comunidad a través de la indagación en los escenarios pedagógicos. Este concepto tiene dos dimensiones importantes como son la autenticidad y la evaluación. Según la primera, la indagación emana de una pregunta, cuestión o problema que provee oportunidades para crear o producir conocimiento. De acuerdo con la segunda, la evaluación es continua, provee de retroalimentación descriptiva y oportuna, y además permite que los estudiantes reflexionen sobre su aprendizaje al utilizar criterios claros que ellos mismos han ayudado a establecer. Asimismo, en el aprendizaje por indagación se plantea desarrollar aprendizajes vivenciales en escenarios pedagógicos, objetivo central del proyecto de innovación “Mi pueblo, mi escuela”. Estos escenarios son utilizados por los docentes como recursos pedagógicos y se incorporan en la planificación curricular, estrategias innovadoras vivenciales para el proceso de aprendizaje por competencias de los estudiantes, quienes, por descubrimiento, van implementando el enfoque de indagación como eje transversal para el desarrollo de competencias. De esta manera, los estudiantes, desde los tres años del nivel inicial hasta el sexto grado del nivel primario, aprovechan los espacios educativos y con el acompañamiento del docente desarrollan experiencias vivenciales a partir de situaciones reales y retadoras relacionadas con la construcción del conocimiento en todas las áreas del currículo. Además, se desarrollan actitudes positivas en los estudiantes como el cumplimiento de responsabilidades, trabajo en equipo, estímulo de su curiosidad, cuidado de la naturaleza y la creatividad para la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales de su escuela y comunidad
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