35 research outputs found

    Antonio de Rojas, sus obras, su condena, sus «poesías místicas» y el soneto «No me mueve, mi Dios, para quererte»

    Get PDF
    El presbítero madrileño Antonio de Rojas fue el primero que publicó en letra impresa el famoso soneto No me mueve, mi Dios, para quererte, en una obra titulada Vida del espíritu, aparecida en Madrid en 1628. Fue reeditada varias veces en español y tuvo una importante repercusión en Europa por medio de sus traducciones al francés, al italiano, al alemán y al flamenco.Pero fue incluida en el Index librorum prohibitorum porque se consideró que su doctrina sobre la oración estaba contagiada de quietismo. En estas páginas se identifica a la persona, se reseñan sus obras, ediciones y traducciones, se expone su inclusión en el Índice, su posible relación con el quietismo, la autoría de las poesías que insertó en sus obras y su relación con el célebre soneto, sobre el que en ATG han parecido otros estudios recientemente (2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016)

    La "Regla de vida cristiana" de San Francisco Javier y el soneto "no me mueve, mi Dios, para quererte"

    Get PDF
    El jesuita francés Piérre Poussines (1609-1686) publicó en 1667 una edición del epistolario de San Francisco Javier más completa que las anteriores. A ello le ayudó el P. Francesco Saverio Filippucci (1632-1692), que, en su viaje a las misiones de Oriente, le mandó desde la India las cartas de Javier que pudo encontrar. En esa edición se incluía una instrucción hasta entonces desconocida del gran misionero, que era una regla de vida cristiana para pasar el día santamente y que el santo repartía entre los fieles de la India. En ella se recomienda una poesía para mover al puro amor de Dios. El epostolario su publicó en latín, y también la poesía, pero claramente se trasluce que se trata del soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte" que la tradición atribuía a San Francisco Javier. Esto parecía confirmar documentalmente la atribución javeriana, como se manifiesta en las ediciones vernáculas que se hicieron del epistolario hasta el fin del siglo XIX. Pero el P. Poussines explica que la poesía fue añadida por el P. Filippucci, y después se ha confirmado que los distintos manuscritos de la instrucción carece de ella. Por lo que la atribución javeriana del célebre soneto perdió su fundamento principal

    Castellano y vascuence en el apóstol navarro San Francisco Javier

    Get PDF
    Este artículo completa otro que se publicó en 2011 en ATG sobre el vascuence y el castellano en San Ignacio de Loyola. Expone en primer lugar la facilidad para los idiomas de San Francisco Javier, que , además de su conocimiento de varias lenguas europeas, y en especial del portugués, se lanzó a aprender las lenguas orientales que necesitaba para su evangelización: el criollo portugués de la India, el tamil, el malayo y el japonés. Se valora debidamente el papel principal que tenía en él el castellano, su lengua propia, la que se hablaba en el castillo y la zona en que nació, un territorio navarro de lengua romance en contacto directo con Aragón. Después se analiza la cuestión de si conocía el vascuence, un debate planteado entre distintos autores, y acaba con una consideración sobre la condición navarra del santo

    El "Epítome de la vida y muerte de san Ignacio de Loyola" (Ruremunda 1656, 1662) (Philippe-Balthazar de Gand-Vilain, Príncipe de Isenghien, 1616-1680). El libro, su autor y el soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte"

    Get PDF
    En 1656 y en 1662 se publicó en Flandes, bajo la Corona de España, una vida anónima de San Ignacio de Loyola en español. Con esta nota pretendo identificar a su autor y hacer un análisis de sus dos ediciones

    El Soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte" y su versión latina enlos Países Bajos

    Get PDF
    Este artículo pretende ser un pequeño homenaje al gran Apóstol de Oriente en el IV centenario de su nacimiento en 1506. Pues, aunque San Francisco Javier no sea el autor, según la crítica actual, del Soneto "No memueve, mi Dios, para quererte",ni de su traducción latina "O Deus, eqo amo te", durante siglos los dos corrieron bajo su nombre, y por tanto está asociado históricamente a la difusión del amor puro por todo el mundo a través de ambos poemas

    Ignacio de Loyola, hablante y escritor

    Get PDF
    Estas notas se refieren a San Ignacio como hablante del castellano y como escritor. No se trata de un artículo exclusivamente filológico, pues su lenguaje nos ayuda a comprender mejor sus escritos y en especial los Ejercicios Espirituales

    El P. Roque Menchaca, San Ignacio y el soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte"

    Get PDF
    El jesuita P. Roque Menchaca trató sobre el Soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte" en las tres ediciones que preparó del epistolario de San Ignacio de Loyola y de San Francisco Javier. Una de las tres ediciones quedó inédita, como veremos, y parece oportuno dar a conocer lo que pensaba sobre la autoría del Soneto en el manuscrito que no se publicó, pero que se conserva. Además eso nos permite publicar el texto del mismo Soneto en dicho manuscrito. Son pocos los antiguos manuscritos del Soneto que han visto las letras de molde, y se tendrían que publicar todos. Aprovecharé para dar a conocer también el pensamiento de Menchaca sobre el "No me mueve" en los dos epistolarios que consiguió publicar

    Vascuence y castellano en San Ignacio de Loyola

    Get PDF
    Que San Ignacio habló el vascuence, al menos en los años primeros de su vida que pasó en Loyola, es más que verosímil, pues Azpeitia ha sido una zona de gran densidad vascohablante. Pero que no dejó ni una palabra suya en esa lengua, a pesar de lo tantísimo que escribió (como doce tomos de correspondencia) es un hecho real. Sobre la lengua o las lenguas de San Ignacio se ha escrito bastante, pero con resultados contradictorios. En las páginas que siguen pretendo reunir todos los datos, sistematizarlos y valorarlos, con deseos de objetividad, dentro de lo que a la naturaleza humana le es posible

    San Ignacio de Loyola y el soneto "No me mueve, mi Dios, para quererte"

    Get PDF
    San Ignacio de Loyola es uno de los místicos a los que se ha atribuido a lo largo de los siglos la paternidad del soneto religioso más conocido en el mundo hispánico, el No me mueve, mi Dios, para quererte. Este artículo se enmarca en una serie de estudios monográficos sobre el Soneto, en los que se investigan, entre otras cosas, las diversas atribuciones que se le han dado a lo largo de la historia, y entre ellas está la del santo de Loyola
    corecore