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    Capitulo 10. Polinización

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    En términos generales, la polinización es la transferencia de polen desde los estambres (masculino) hasta el estigma (femenino) de la flor, efectuando así la fecundación y, por lo tanto, la producción de frutos y semillas (FAO, 2014). Dicha transferencia se puede realizar por medio del viento, agua y agentes bióticos (IPBES, 2016). Las angiospermas en su gran mayoría dependen de los agentes bióticos, únicamente el 2.7% depende del agua como vector de polen y el 13% del viento (Buchmann & Nabhan, 1996). Kearns & Inouye en 1997, ofrecieron información donde establecen que esta función aparece desde el Cretácico, influyendo así en la evolución de las angiospermas.El 35% de la producción agrícola mundial depende prácticamente de un agente polinizador. Cuando se habla de agente polinizador pueden ser aves o insectos quirópteros, himenópteros, dípteros, lepidópteros e incluso coleópteros (FAO, 2014). Las abejas (Insecta: Hymenoptera) son quienes por excelencia se encargan de esta labor (Pantoja et al., 2014). Adicional a esto, la funcionalidad de un ecosistema no solo depende de su diversidad sino de la interacción entre aquellos que lo conforman, en ese sentido la polinización juega un papel primordial en dicha dinámica (Parra et al., 2016). Teniendo en cuenta lo anterior, no se puede dejar por fuera la polinización cuando se discute sobre seguridad alimentaria, pues cultivos como el cacao, tomate, aguacate, fríjol, café, maracuyá, gulupa, mango, manzana, entre otros, dependen de este servicio ecosistémico. Adicional a esto, se estima que el valor monetario de este servicio se encuentra entre los ciento cincuenta y tres (153) billones de euros anuales (casi más de quinientos mil billones de pesos colombianos), representando así, aproximadamente el 9,5% del valor total de la producción alimentaria a nivel mundial (Baptiste, 2016).En los últimos años, las actividades antrópicas han generado un declive considerable y acelerado en los agentes polinizadores, tanto así que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió una inminente disminución de los mismos, los cuales juegan un papel importante en la agricultura a nivel mundial. Actividades antrópicas como la fragmentación del hábitat, introducción de especies, crecimiento demográfico y calentamiento global amenazan la preservación de este servicio ecosistémico (Allen et al., 1998). Colombia ratificó, mediante la Ley 165 de 1994, el Convenio de Diversidad Biológica, donde se compromete a dar cumplimiento a los compromisos y mandatos pactados en su momento; de acuerdo a esto, la Iniciativa Colombiana de Polinizadores, Capítulo Abejas, surge en primera medida en cabeza de la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Posteriormente, el mismo instituto plantea la Estrategia Nacional de Polinizadores, la cual se encuentra en construcción.Dichos trabajos coinciden en la necesidad de conservar y enfatizar el uso adecuado de los polinizadores en el país, generar conocimiento sobre el estado actual de los polinizadores y finalmente incluir a la polinización dentro de las principales políticas referentes a conservación y uso de la biodiversidad. Este capítulo tiene el objetivo de dar a conocer, mediante un enfoque introductorio, las experiencias identificadas en cuanto a la información, manejo y conservación del servicio ecosistémico de la polinización con un énfasis paticular en los insectos y los cultivos agrícolas a nivel nacional dando a conocer casos específicos en el occidente colombiano

    Capitulo 11. Control Biológico

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    Actualmente vivimos las consecuencias de la revolución verde en todo el mundo. Podemos observar la intensificación de la producción agrícola con el aumento del uso de diversas tecnologías, como los plaguicidas, herbicidas y fertilizantes, así mismo, nuevas variedades de cultivos de alto rendimiento, con la intención de aumentar la producción alimentaria y resolver el problema de hambre del mundo después de la segunda guerra mundial (Borlaug, 2003; Suárez & Serrano, 2011).El uso intensivo de agroquímicos sintéticos en la agricultura, ha causado diversos problemas en el medio ambiente, como la contaminación del agua, del suelo y de los alimentos, causando posiblemente problemas en la salud de los agricultores y consumidores. También la resistencia de plagas y enfermedades a variados principios activos utilizados indiscriminadamente, y desequilibrio biológico con la reducción o eliminación de organismos benéficos que consecuentemente disminuyen la biodiversidad (García, 1997a).Diversos segmentos de la sociedad han considerado y propuesto una demanda creciente de alternativas de producción que permitan la disminución del impacto ambiental que se ha ocasionado y a su vez atiendan las restricciones ambientales, las necesidades y exigencias de los consumidores. Es así como el control biológico, articulado en el manejo integrado de plagas y enfermedades, se constituye en una de las opciones viables para atender los anhelos de una sociedad consciente, en la búsqueda incesante por soluciones sostenibles a mediano y largo plazo.El principio básico del control biológico es controlar plagas agrícolas e insectos transmisores de enfermedades, mediante el uso de enemigos naturales. Estos pueden ser otros insectos benéficos, como lo son los depredadores, parasitoides o también microorganismos como bacterias, hongos y virus. Por ser un método racional y amigable con el medio ambiente, no deja residuos en las plantas ni en los alimentos, protegiendo la salud de la población (EMBRAPA, 2018).Existen al menos tres estrategias básicas para el control biológico de plagas: la estrategia Clásica, que consiste en la importación, donde un enemigo natural de una plaga se introduce a una región, con la esperanza de lograr el control. La Inductiva, en la cual una gran población de enemigos naturales es administrada para controlar rápidamente las plagas. En este método, los enemigos naturales son liberados periódicamente para restablecer un equilibrio que no haya sido naturalmente controlado, pero si intervenido por otros métodos. Finalmente, encontramos la Inoculación, donde la producción y liberación de los enemigos naturales se introduce en grandes cantidades para controlar la plaga rápidamente (Unruh, 1993).La estrategia que se adopte va a permitir que se controlen las especies que están causando daño a los cultivos; para ello se deben tener en cuenta diferentes aspectos como lo son: la identificación del agente causal de daño, las condiciones ambientales, las especies que habitan en la región y las áreas productivas que están alrededor de la zona a intervenir, entre otras. Cada detalle que se tenga en cuenta proporcionará herramientas que contribuyan a disminuir el umbral de daño y potencializar la intervención natural que se logra con los insectos controladores (Melo, 1985).La principal característica del control biológico es no causar daños acumulativos a las plantaciones ni a los enemigos naturales. Por estas condiciones, la demanda por los programas de control biológico de plagas ha crecido considerablemente en el mundo, en función de las nuevas directrices internacionales de producción agrícola de favorecer la conservación y el uso sostenible de los recursos biológicos, que es fundamental para el control de la biodiversidad y para provisionar el equilibrio de los ecosistemas (Badii & Abreu, 2006).Este capítulo tiene como objetivo realizar un abordaje general sobre los conocimientos básicos del control biológico y las consideraciones que se deben tener en cuenta en las alternativas de producción que se adopten, con la idea de despertar interés en el manejo integrado de plagas, visualizando perspectivas promisorias para el futuro, que contribuyan a reducir el uso de pesticidas, mejorando la calidad de los productos agrícolas y minimizando el impacto ambiental mediante la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad y la sostenibilidad de los agroecosistemas

    Capitulo 4. Recursos Medicinales

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    La biodiversidad ha sido fuente de innumerables servicios para las sociedades desde el comienzo de los tiempos, por tanto, los ecosistemas juegan un papel decisivo en el aprovisionamiento de bienes y servicios necesarios para mantener la vida humana y animal, los cuales de manera permanente se ven sometidos a cambios principalmente de fuente antrópica que son justificados para adaptarlos a una mayor prestación de estos servicios, siendo definidos como la capacidad de los ecosistemas para proporcionar productos y/o servicios al hombre entre los que se pueden encontrar una amplia gama.Pese a lo anterior, el conocimiento sobre los servicios que presta el ecosistema son antiguos ya que desde épocas de Platón, se tiene referencia de que la deforestación puede causar erosión (Cornejo-Latorre et al., 2014), pero fue solo hasta finales de los años 60 cuando se hizo referencia a la definición del concepto “servicio” asociado al ecosistema, esto producto de movilizaciones de carácter ambientalistas que por dicha época visibilizaron una crisis ambiental que originó la reflexión sobre los efectos futuros que tendría la alteración de los ecosistemas, como fuente de suministro de productos y servicios para la sociedad, y se adelantó la estructuración de un listado que describió las problemáticas ambientales más representativas (Mooney & Ehrlich, 1997).En el 2001, el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) comenzó el proyecto “The Millennium Ecosystem Assessment” - MEA, que tenía como objetivo evaluar la forma en que los cambios realizados por el hombre a los ecosistemas pueden afectar el bienestar de la especie humana. Los resultados sirvieron para desarrollar varias investigaciones relacionadas con los servicios ambientales y se espera se utilicen para establecer mejores políticas relacionadas con el medio ambiente (MEA, 2005). Así mismo es importante mencionar que en los últimos 10 años se ha producido una cantidad de referencias relevantes derivadas de trabajos de investigación relacionada con los servicios ambientales y los servicios ecosistémicos, lo que se puede evidenciar mediante la búsqueda en bases de datos como EBSCOhost donde utilizando como palabra clave “Ecosystem Services” (Servicios ecosistémicos) se pueden encontrar 8681 documentos completos y si se utiliza la palabra clave “Environmental Services” (Servicios ambientales) se pueden localizar 62.943, lo que indica una buena cantidad de referencias para entrar a estudiar los servicios ecosistémicos en sus diferentes aplicaciones.Efectivamente, una de esas aplicaciones la constituye el servicio ambiental de proporcionar plantas con algún efecto curativo para diferentes dolencias que pueden sentir tanto humanos como animales (Mendoza & Figueroa-Hernández, 2006), en ese contexto, comprender la medicina alternativa basada en el uso de plantas medicinales ha sido objeto de estudio de la etnobotánica, etnobiología y etnofarmacología (Pabón et al., 2017), buscando identificar principios activos (Pino & Valois, 2004) para la síntesis de fármacos.Por lo tanto, en este capítulo se mostrará la variedad de plantas medicinales, especialmente, las que se comercializan en las plazas de mercado de diferentes municipios del país (Toscano-González, 2006; Lagos-López, 2007; Giraldo et al., 2015; Martínez & Montes, 2017; Pabón et al., 2017), teniendo en cuenta que desde los tiempos más antiguos, el hombre ha trasmitido de generación en generación el conocimiento de este tipo de plantas y ha aprendido a utilizar las que pueden servir para curar las heridas, las indisposiciones o las enfermedades ayudando a mejorar la salud

    Capitulo 13. Conservación de la diversidad genética

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    El sustento de los servicios ecosistémicos se basa en su diversidad genética universal,  reflejada en múltiples relaciones entre poblaciones de diversas formas de vida de toda la gama de organismos terrestres, habitantes de todos los ecosistemas por encima y debajo del suelo (Swift et al., 2004). En la primera Cumbre de la Tierra, la mayoría de naciones del mundo concordaron en que las acciones antrópicas estaban, eliminando genes, especies y rasgos biológicos a un ritmo preocupante. A partir de esta observación surge la inquietud de cómo esa pérdida alteraría el funcionamiento ecosistémico y su capacidad de abastecer a la humanidad en sus necesidades de supervivencia y prosperidad (Cardinale et al., 2012). Consecuentemente el papel de la biodiversidad ha comenzado a valorarse como un factor vital para los servicios ecosistémicos (Mace et al., 2012). La modificación de la biodiversidad tiene consecuencias de índole funcional en los ecosistemas, ya que sus rasgos pueden mediar directamente en los flujos energéticos o alterar factores abióticos, por ejemplo, la perturbación climática y la limitación de recursos (Chapin et al., 2000).La diversidad genética es considerada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como un servicio ecosistémico de apoyo (FAO, 2016), por lo tanto, la conservación de todas las formas de vida es vital para la funcionalidad ecosistémica y para poder afrontar diversos retos de supervivencia. Expertos en áreas ambientales y económicas han iniciado hace varios años, investigaciones asociadas al impacto en el desarrollo económico y perdida de la biodiversidad (Millennium Ecosystem Assessment – MEA, 2005). En este sentido, la figura 13.1, presenta algunos ejemplos que reflejan la importancia y beneficios obtenidos a partir de la conservación de la biodiversidad de genes y especies.A partir del Convenio sobre la Diversidad Biológica, en el año 2002 se abordó el compromiso que para el año 2010 debía alcanzarse una reducción significativa de la tasa de pérdida de biodiversidad. Aunque este compromiso se incumplió, se destaca el incremento de la presión social a favor de la conservación (Butchart et al., 2010)

    Capítulo 2: Servicio ecosistémico de abastecimiento: alimentos

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    Los servicios ecosistémicos de suministro, son igualmente llamados de abastecimiento o provisión, y son productos adquiridos de los ecosistemas, tales como el agua, los recursos alimenticios, los recursos genéticos y las medicinas naturales, entre otros (Millennium Ecosystem Assessment, 2005; Balvanera, 2012)Los vínculos entre el servicio ecosistémico de abastecimiento de alimentos y el bienestar humano, han sido estudiados a través de temas como la seguridad alimentaria, la conservación de la cultura y agrobiodiversidad; elementos dinámicos y localmente específicos (Nautiyal et al. , 2008; Moreira, 2014).Los productos obtenidos por medio de la producción agraria son accesibles por medio de la creciente acción del hombre, fundamentada en una sucesión de funcionalidades y servicios de abastecimiento y sustento, ofrecidos por los ecosistemas. A partir de la década de los 60, la revolución verde empezó a promover la intensificación de la producción agraria, dirigida a obtener el mayor retorno económico en un corto período de tiempo, ocasionando un deterioro paulatino de los recursos naturales, amenazando así, la oferta e interrelación de las funcionalidades y servicios ofrecidos (Corrales & Forero, 1992; Valcárcel, 2007; Rey-Benayas, 2012; Acevedo y Martínez, 2016; Cárdenas-Pinzón & Vallejo-Zamudio, 2016). A partir del efecto negativo del modelo de producción de la revolución verde sobre los ecosistemas, surgen diversos modelos de producción que pretenden mejorar las interacciones al interior de los agroecosistemas, con el fin de lograr cumplir con la demanda de productos agrícolas; al mismo tiempo en que se mantiene (o restaura) la biodiversidad nativa de una región entera y los servicios que provee (Balmford et al. , 2012).Es así, que se suman esfuerzos para fomentar la sustentabilidad de las prácticas productivas, a través del fortalecimiento de la agricultura familiar, en donde los productores puedan mantener sus medios de vida sin intensificar sus prácticas de producción, aportando a la seguridad alimentaria y a la conservación de la agrobiodiversidad y de las prácticas culturales y tradicionales relacionadas a ésta (Nautiyal et al. , 2008; Sayer et al. , 2013; Nahuelhual et al. , 2014).Así mismo, se trabaja activamente en la construcción de modelos a partir del uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), que faciliten la ordenación del territorio, con el fin de mapear los ecosistemas y sus servicios, y así facilitar la toma de decisiones respecto a la protección de ecosistemas estratégicos y zonificación para el manejo sostenible de los recursos (Hauck et al. , 2013; Kandziora et al. , 2013; Sayer et al. , 2013; Nahuelhual et al. , 2014).En el presente capítulo se conceptualiza la producción de alimentos como servicio ecosistémico, visualizando limitantes y oportunidades para la utilización de acciones encaminadas a una agricultura sostenible que genere beneficios en los componentes económicos, sociales y ecológicos del sistema de producción familiar. Se presenta, además, una revisión del marco normativo y de las políticas públicas en Colombia, las cuales pueden favorecer u obstaculizar el desarrollo de las estrategias para alcanzar una agricultura sostenible. Finalmente, se presenta un estudio de caso en el corregimiento de San Isidro, del municipio de Pradera, Valle del Cauca

    Servicios ecosistémicos: un enfoque introductorio con experiencias del occidente colombiano

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    Con el interés de transmitir y apropiar diversas comunidades en temáticas asociadas a los servicios ecosistémicos, el presente libro entrega 15 capítulos que aproximarán al lector hacia la conceptualización y apropiación de conocimientos básicos,  asociados a los diversos servicios ecosistémicos brindados generosamente por la naturaleza. El capítulo 1, Introducción al estado del arte de los servicios ecosistémicos en la región occidental colombiana, introduce al lector hacia la apropiación conceptual de los servicios ecosistémicos, contando experiencias relevantes del contexto colombiano. Los 14 capítulos posteriores también tendrán una fase introductoria, estudios de caso basados en experiencias del occidente colombiano y resultados de investigaciones realizadas por los autores. En estos capítulos, el lector encontrará información relevante sobre cuatro grupos de servicios ecosistémicos: abastecimiento, regulación, apoyo y culturales. Este libro es el resultado del arduo trabajo consolidado por un equipo interdisciplinario que, a partir de la integración de saberes y resultados de investigación, logró construir un material de lenguaje sencillo que se espera sea de gran utilidad para diversos lectores interesados en apropiarse del conocimiento básico, orientado hacia la familiarización y el compromiso con la protección de los ecosistemas y sus servicios
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