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    AULA EN LÍNEA REDISEÑO DE PRÁCTICAS EDUCATIVAS PARA ENTORNOS VIRTUALES

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    En este libro digital se presentan 19 propuestas surgidas de la actividad transversal “Territorio de encuentros” del curso “Aula en línea. Prácticas educativas en entornos virtuales de aprendizaje. Postítulo de perfeccionamiento docente”, dirigido a docentes de formación docente en modalidad semipresencial, en su primera edición (2017). Se trata de la justificación documentada de conceptos y prácticas que articulan la enseñanza y el aprendizaje en ambientes educativos virtuales. El curso “Aula en línea” tiene por objetivo fortalecer la formación docente para potenciar las capacidades de captación, formación y seguimiento de estudiantes de formación docente que optan por la modalidad semipresencial. Es producto de una acción conjunta entre el Consejo de Formación en Educación (CFE), FLACSO Uruguay, El Abrojo y Fundación Telefónica-Movistar. Un gran desafío de la educación en entornos virtuales es la calidad de las propuestas. Cuando se integran tecnologías, varios son los riesgos que se corren. Como afirma Onrubia (2005:9)1 algunos de los modelos de e-learning se centran fundamentalmente en la provisión y distribución de contenidos, presuponiendo una correspondencia lineal entre lo que se enseña y lo que se aprende, ignorando tanto el rol de la actividad del sujeto que aprende, como aquella producto de la interacción y, más aún, no considerando la importancia de la ayuda pedagógica de los sujetos en esa actividad conjunta de construcción del conocimiento. Por último, no reparan en la diferencia entre diseño y uso, es decir, la diferencia entre lo que se planifica y lo que los participantes realmente acaban haciendo en el proceso de desarrollo de ese diseño. Ya en el informe Horizon 2010 del Proyecto Horizon del New Media Consortium (NMC) se señalaba que la abundancia de recursos y su facilidad para propiciar el acceso a la información, debía llevar al replanteo de las funciones docentes y su rol en las instituciones educativas insertas en la cultura digital. La función docente trasciende cada vez más la mera transmisión de información, ya que ésta se encuentra accesible en variedad de espacios digitales y a través de distintos espacios de comunicación. Esto nos sitúa en un nuevo contexto que implica el desarrollo de nuevas competencias: buscar, seleccionar y evaluar la credibilidad de la información, así como considerar los procesos vinculados a la gestión de aula. Surge la necesidad de un cambio de paradigma que se profundiza con el uso de las tecnologías para enriquecer y hacer eficiente el proceso de aprendizaje. El rediseño de las prácticas se enfoca en el aprendizaje del estudiantado y la capacitación de los docentes tutores, se adecua a la enseñanza y el aprendizaje en entornos virtuales, en especial de quienes recién comienzan. El curso pone en situación de aprendizaje a los participantes en cuanto al diseño, desarrollo y valoración de prácticas educativas, pero, en especial, promueve la reflexión sobre su propia práctica docente ya que se trata de profesionales en servicio. Favorece el desarrollo de nuevas competencias y nuevos modelos de trabajo para hacer frente a la nueva realidad tecnológica y pedagógica de la era digital. Estas competencias se adquieren a través de la resolución de tareas, dado que la resolución de la tarea es lo que hace que una persona utilice adecuadamente todos los recursos conceptuales y prácticos de los que dispone. Y las competencias se evalúan, a través de esas tareas realizadas, mediante la valoración de las evidencias generadas. Al proponer la actividad durante el curso, partimos de la premisa de que el análisis de ejemplos de buenas prácticas reforzaría el diseño de las actividades de aprendizaje. Y en especial, que la mirada sobre los 2 https://www.nmc.org/nmc-horizon/ AULA EN LÍNEA: REDISEÑO DE PRÁCTICAS EDUCATIVAS PARA ENTORNOS VIRTUALES | 11 aspectos clave de los aprendizajes, facilitaría la reflexión y la creación de los lazos necesarios entre la teoría y la práctica. Por ser una actividad que tuvo algunos pasos individuales y otros grupales, se optimizaron las interacciones a partir de la identificación, visibilidad y apropiación de aquellas acciones que pudieran ser consideradas buenas prácticas. Muchos son los investigadores que han tratado los modelos de buenas prácticas y afirman que su conocimiento y divulgación, constituye una de las opciones que permite apoyar la integración real de las tecnologías en los procesos didácticos y cognitivos a través de la educación virtual (De Pablos y Jiménez, 2007). Las buenas prácticas docentes en la educación virtual, que buscan mejorar el desempeño de un proceso, fueron propuestas en el año 1998 por la University for Industry en el Reino Unido como un modelo original e innovador (Stephenson, 2005). Sabemos que las buenas prácticas no pueden extrapolarse de forma masiva y automática. Son necesarios procesos de rediseño: adaptación, readecuación y apropiación por parte de las comunidades educativas. El proceso de interacción entre pares, que incluye la observación, el análisis, la valoración y la replicación, es un modo de aprendizaje válido. La posibilidad de contemplar su complejidad, interrelacionar la práctica con la teoría, permite repensarlas y avanzar en un nuevo diseño. De allí el motivo por el cual la difusión de las experiencias también adquiere centralidad. La actividad se planteó en pasos que contemplan actividades individuales y grupales de selección, análisis y puesta en común de siete patrones seleccionados como buenas prácticas para entornos virtuales de aprendizaje, con el propósito de reescribir las actividades de aprendizaje a partir de la adopción de estas buenas prácticas. Esto permitió a los docentes deconstruir, construir y/o reconstruir sus propias propuestas. Esperamos sean cambios genuinos y duraderos en sus “patrones conductuales” (Durán Rodríguez y Estay-Niculcar, 20165), cambios en su pensamiento y conocimiento pedagógico en que se sustentan, cambios al fin, en la enseñanza en un escenario educativo virtual, que debería ser modélico ya que es la práctica el verdadero punto de referencia en la formación del estudiante. En este trabajo se difunde una selección realizada por un Comité de Evaluación interinstitucional, con 19 propuestas que fueron producto de este proceso y se propone, a la vez, como aporte a la comunidad docente, especialmente a aquella vinculada a la formación docente semipresencial y virtual.Consejo de Formación en Educación (CFE), Fundación Telefónica Uruguay, Movistar, El Abroj

    AULA EN LÍNEA REDISEÑO DE PRÁCTICAS EDUCATIVAS PARA ENTORNOS VIRTUALES

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    En este libro digital se presentan 19 propuestas surgidas de la actividad transversal “Territorio de encuentros” del curso “Aula en línea. Prácticas educativas en entornos virtuales de aprendizaje. Postítulo de perfeccionamiento docente”, dirigido a docentes de formación docente en modalidad semipresencial, en su primera edición (2017). Se trata de la justificación documentada de conceptos y prácticas que articulan la enseñanza y el aprendizaje en ambientes educativos virtuales. El curso “Aula en línea” tiene por objetivo fortalecer la formación docente para potenciar las capacidades de captación, formación y seguimiento de estudiantes de formación docente que optan por la modalidad semipresencial. Es producto de una acción conjunta entre el Consejo de Formación en Educación (CFE), FLACSO Uruguay, El Abrojo y Fundación Telefónica-Movistar. Un gran desafío de la educación en entornos virtuales es la calidad de las propuestas. Cuando se integran tecnologías, varios son los riesgos que se corren. Como afirma Onrubia (2005:9)1 algunos de los modelos de e-learning se centran fundamentalmente en la provisión y distribución de contenidos, presuponiendo una correspondencia lineal entre lo que se enseña y lo que se aprende, ignorando tanto el rol de la actividad del sujeto que aprende, como aquella producto de la interacción y, más aún, no considerando la importancia de la ayuda pedagógica de los sujetos en esa actividad conjunta de construcción del conocimiento. Por último, no reparan en la diferencia entre diseño y uso, es decir, la diferencia entre lo que se planifica y lo que los participantes realmente acaban haciendo en el proceso de desarrollo de ese diseño. Ya en el informe Horizon 2010 del Proyecto Horizon del New Media Consortium (NMC) se señalaba que la abundancia de recursos y su facilidad para propiciar el acceso a la información, debía llevar al replanteo de las funciones docentes y su rol en las instituciones educativas insertas en la cultura digital. La función docente trasciende cada vez más la mera transmisión de información, ya que ésta se encuentra accesible en variedad de espacios digitales y a través de distintos espacios de comunicación. Esto nos sitúa en un nuevo contexto que implica el desarrollo de nuevas competencias: buscar, seleccionar y evaluar la credibilidad de la información, así como considerar los procesos vinculados a la gestión de aula. Surge la necesidad de un cambio de paradigma que se profundiza con el uso de las tecnologías para enriquecer y hacer eficiente el proceso de aprendizaje. El rediseño de las prácticas se enfoca en el aprendizaje del estudiantado y la capacitación de los docentes tutores, se adecua a la enseñanza y el aprendizaje en entornos virtuales, en especial de quienes recién comienzan. El curso pone en situación de aprendizaje a los participantes en cuanto al diseño, desarrollo y valoración de prácticas educativas, pero, en especial, promueve la reflexión sobre su propia práctica docente ya que se trata de profesionales en servicio. Favorece el desarrollo de nuevas competencias y nuevos modelos de trabajo para hacer frente a la nueva realidad tecnológica y pedagógica de la era digital. Estas competencias se adquieren a través de la resolución de tareas, dado que la resolución de la tarea es lo que hace que una persona utilice adecuadamente todos los recursos conceptuales y prácticos de los que dispone. Y las competencias se evalúan, a través de esas tareas realizadas, mediante la valoración de las evidencias generadas. Al proponer la actividad durante el curso, partimos de la premisa de que el análisis de ejemplos de buenas prácticas reforzaría el diseño de las actividades de aprendizaje. Y en especial, que la mirada sobre los 2 https://www.nmc.org/nmc-horizon/ AULA EN LÍNEA: REDISEÑO DE PRÁCTICAS EDUCATIVAS PARA ENTORNOS VIRTUALES | 11 aspectos clave de los aprendizajes, facilitaría la reflexión y la creación de los lazos necesarios entre la teoría y la práctica. Por ser una actividad que tuvo algunos pasos individuales y otros grupales, se optimizaron las interacciones a partir de la identificación, visibilidad y apropiación de aquellas acciones que pudieran ser consideradas buenas prácticas. Muchos son los investigadores que han tratado los modelos de buenas prácticas y afirman que su conocimiento y divulgación, constituye una de las opciones que permite apoyar la integración real de las tecnologías en los procesos didácticos y cognitivos a través de la educación virtual (De Pablos y Jiménez, 2007). Las buenas prácticas docentes en la educación virtual, que buscan mejorar el desempeño de un proceso, fueron propuestas en el año 1998 por la University for Industry en el Reino Unido como un modelo original e innovador (Stephenson, 2005). Sabemos que las buenas prácticas no pueden extrapolarse de forma masiva y automática. Son necesarios procesos de rediseño: adaptación, readecuación y apropiación por parte de las comunidades educativas. El proceso de interacción entre pares, que incluye la observación, el análisis, la valoración y la replicación, es un modo de aprendizaje válido. La posibilidad de contemplar su complejidad, interrelacionar la práctica con la teoría, permite repensarlas y avanzar en un nuevo diseño. De allí el motivo por el cual la difusión de las experiencias también adquiere centralidad. La actividad se planteó en pasos que contemplan actividades individuales y grupales de selección, análisis y puesta en común de siete patrones seleccionados como buenas prácticas para entornos virtuales de aprendizaje, con el propósito de reescribir las actividades de aprendizaje a partir de la adopción de estas buenas prácticas. Esto permitió a los docentes deconstruir, construir y/o reconstruir sus propias propuestas. Esperamos sean cambios genuinos y duraderos en sus “patrones conductuales” (Durán Rodríguez y Estay-Niculcar, 20165), cambios en su pensamiento y conocimiento pedagógico en que se sustentan, cambios al fin, en la enseñanza en un escenario educativo virtual, que debería ser modélico ya que es la práctica el verdadero punto de referencia en la formación del estudiante. En este trabajo se difunde una selección realizada por un Comité de Evaluación interinstitucional, con 19 propuestas que fueron producto de este proceso y se propone, a la vez, como aporte a la comunidad docente, especialmente a aquella vinculada a la formación docente semipresencial y virtual.Consejo de Formación en Educación (CFE), Fundación Telefónica Uruguay, Movistar, El Abroj
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