21 research outputs found
Case Report: Acute-on-Chronic Liver Failure: Making the Diagnosis between Infection and Acute Alcoholic Hepatitis
Acute-on-chronic liver failure (ACLF) represents a reversible syndrome associated with high short-term mortality, characterized by acute decompensation in patients with chronic liver disease and extrahepatic organ failure. Diagnosis and prognosis assessment is based on a newly developed diagnostic score, the Chronic Liver Failure Consortium Organ Failure score. Susceptibility to infections and systemic inflammation are typical triggers. The authors report a case in which a patient with alcohol-related cirrhosis was admitted to the hospital with acute decompensation and developed ACLF during hospitalization. This case led to an evaluation of the underlying process causing ACLF: infection versus acute alcoholic hepatitis
High efficacy of Sofosbuvir plus Simeprevir in a large cohort of Spanish cirrhotic patients infected with genotypes 1 and 4
[Abstract]
Background and Aims. Hepatitis C (HCV) therapy with Sofosbuvir (SOF)/Simeprevir (SMV) in clinical trials and real‐world clinical practice, showed high rates of sustained virological response (SVR) in non‐cirrhotic genotype (GT)‐1 and GT‐4 patients. These results were slightly lower in cirrhotic patients. We investigated real‐life effectiveness and safety of SOF/SMV with or without ribavirin (RBV) in a large cohort of cirrhotic patients.
Methods. This collaborative multicentre study included data from 968 patients with cirrhosis infected with HCV‐GT1 or 4, treated with SOF/SMV±RBV in 30 centres across Spain between January‐2014 and December‐2015. Demographic, clinical, virological and safety data were analysed.
Results. Overall SVR was 92.3%; the majority of patients were treated with RBV (62%) for 12 weeks (92.4%). No significant differences in SVR were observed between genotypes (GT1a:94.3%; GT1b:91.7%; GT4:91.1%). Those patients with more advanced liver disease (Child B/C, MELD≥10) or portal hypertension (platelet count≤100×109/L, transient elastography≥21 Kpa) showed significantly lower SVR rates (84.4%‐91.9%) than patients with less advanced liver disease (93.8%‐95.9%, P<.01 in all cases). In the multivariate analysis, the use of RBV, female gender, baseline albumin≥35 g/L, MELD<10 and lack of exposure to a triple therapy regimen were independent predictors of SVR (P<.05). Serious adverse events (SAEs) and SAE‐associated discontinuation events occurred in 5.9% and 2.6%.
Conclusions. In this large cohort of cirrhotic patients managed in the real‐world setting in Spain, SOF/SMV±RBV yielded to excellent SVR rates, especially in patients with compensated liver cirrhosis. In addition, this combination showed to be safe, with low rates of SAEs and early discontinuations.Instituto de Salud Carlos III; PI15/0015
Ensayo clínico aleatorizado y abierto para evaluar la eficacia de dos pautas de vacunación frente al virus de la Hepatitis B en pacientes cirróticos candidatos potenciales a trasplante hepático
Los pacientes con enfermedad hepática deben ser vacunados frente a la hepatitis
B tan pronto como sea posible. Es preciso, asimismo, asegurar que la vacunación ha sido
exitosa: un título postvacunal de antiHBs mayor o igual a 10 mUI/ml se considera
protector. En el contexto del trasplante hepático, se puede adquirir, además, una
infección de novo por el virus de la hepatitis B, situación habitualmente relacionada con
el empleo de órganos procedentes de donantes antiHBc positivos. De nuevo, el estado
serológico del receptor se relaciona con el riesgo de desarrollar esta entidad.
En pacientes con cirrosis los regímenes empleados en la inmunización frente al
virus de la hepatitis B han sido muy variados (incluyendo pautas intensificadas y/o
recuerdos postvacunales) pero generalmente con tasas de respuesta deficientes, muy
vinculadas con la progresión de la enfermedad hepática. Varias guías de práctica clínica
recomiendan programas con tres dosis de 40 μg administradas según régimen 0-1-2
meses (pauta estándar de vacunación). En los pacientes no respondedores (la mayoría)
una cuarta dosis similar administrada como refuerzo aumentaría un 24% la tasa de
repuesta, mientras que la repetición de una tanda completa, similar a la original, podría
llegar a hacerlo en hasta un 50%.
El objetivo principal de nuestro estudio fue comparar la eficacia de dos pautas
de revacunación frente al virus de la hepatitis B, con dosis de 40 μg, en pacientes con
cirrosis y no respondedores a una vacunación estándar previa: a) una cuarta dosis,
administrada al sexto mes (pauta clásica); b) la repetición de una nueva tanda, similar,
de tres dosis (pauta experimental). El objetivo secundario fue identificar otros factores
relacionados de forma independiente con la respuesta a la revacunación.
Se realizó un ensayo clínico abierto, unicéntrico, fase III, en pacientes cirróticos
potenciales candidatos a trasplante hepático. La aleatorización fue simple, en
proporción 1:1. La respuesta se consideró positiva si el título de antiHBs, medido a los
35±5 días de la última dosis, era igual o superior a 10 mUI/ml, comparándose el grupo
control (brazo A: una cuarta dosis al sexto mes) con el experimental (brazo B: tres dosis
adicionales). Se incluyeron 120 pacientes, 60 en cada brazo, de los que 95 terminaron
el estudio (46 en el brazo A y 49 en el brazo B).
Los pacientes eran mayoritariamente varones (75%) con una edad media de 56,7
años. La etiología predominante fue el alcohol (67,5%) y la enfermedad estaba
descompensada en un 72,5% de los casos. Todas las características basales se
distribuyeron de manera similar entre las dos ramas de tratamiento, tanto en el total de
la muestra como en el análisis de los pacientes que sí terminaron el estudio.
En el análisis por intención de tratamiento, un 25% respondieron con la pauta
clásica y un 46,7% con la pauta experimental: OR 2,625 (IC 95%: 1,211-5,691); p=0,013.
En el análisis por protocolo, la respuesta fue del 32,6% en el brazo A y del 57,1% en el
brazo B: OR 2,756 (IC 95%: 1,193-6,362); p=0,016. En los pacientes respondedores, los
títulos de antiHBs fueron significativamente más altos en el grupo experimental (98 [24-
326] mUI/ml) que en el grupo control (27 [20-92] mUI/ml); p=0,041.
Se encontró una tendencia hacia una mejor tasa de respuesta con la pauta
experimental que con la pauta de referencia en pacientes compensados (66,7% versus
40%; OR 3,000 [IC 95%: 0,722-12,460]; p=0,126) o descompensados (38,1% versus
20%; OR 2,462 [IC 95%: 0,943-6,428]; p=0,062) y en el estadio B-C de Child (31,4%
versus 19,4%; OR 1,910 [IC 95%: 0,610-5,981]; p=0,263). Para el estadio A de Child la
diferencia en la tasa de respuesta encontrada a favor de la pauta experimental (68%
versus 31%) adquirió, además, significación estadística: OR 4,722 [IC 95%: 1,494-
14,930]; p=0,007). Estos resultados discurrieron de forma paralela en el análisis por
intención de tratamiento y por protocolo.
La seguridad de la pauta experimental fue similar a la de la pauta clásica. En
ambos casos, los acontecimientos adversos se relacionaron con la gravedad de la
enfermedad hepática y con el periodo de observación de cada régimen, y no con la
pauta de vacunación empleada.
En conjunto, los factores que se asociaron a la respuesta no fueron los
clásicamente descritos en población general, sino aquéllos que informaban sobre la
gravedad de la hepatopatía, cada uno de ellos desde una perspectiva diferente. En el
análisis multivariante se demostró que la pauta asignada (OR 3,321 [IC 95%: 1,452-
7,597]; p=0,004), las cifras de albúmina (OR 2,386 [IC 95%: 1,148-4,957]; p=0,020) y los
valores de creatinina (OR 0,148 [IC 95%: 0,025-0,890]; p=0,037) se relacionaban de
forma independiente con la respuesta, reproduciéndose estos resultados tanto en el
análisis por intención de tratamiento como en el efectuado por protocolo.
En conclusión, nuestro ensayo clínico aleatorizado demuestra que la
revacunación con tres dosis de 40 μg según calendario 0-1-2 meses, en pacientes
cirróticos potenciales candidatos a trasplante hepático, previamente no
respondedores a una pauta similar, es superior a un refuerzo aislado, realizado con una
dosis semejante. Esta superioridad se pone de manifiesto en todos los posibles
escenarios de gravedad de la enfermedad. No obstante, la respuesta fue claramente
dependiente de la función hepática, para ambas pautas, lo que pone de manifiesto la
importancia de iniciar la vacunación frente al virus de la hepatitis B en estadios precoces
de la enfermedad
Canalicular cholestasis induced by anabolic steroids.
Inappropriate use of anabolic steroids is increasing, usually by younger males in an illicit manner. This is a well-documented case of cholestatic hepatitis attributed to use of anabolic steroids for esthetic and/or athletic purposes
Hiperplasia nodular regenerativa, trombosis portal y mielofibrosis primaria: una triple asociación inusual
Post-transfusion hyperhemolysis syndrome following gastrointestinal bleeding secondary to prehepatic portal hypertension.
Supportive transfusion represents a basic tool in the management of gastrointestinal (GI) bleeding. However, the use of hemoderivatives is not exempt from risks such as development of hemolysis. We report a case of post-transfusion hyperhemolysis syndrome in a female patient with prehepatic portal hypertension