El valle de Santa María se sitúa en el sector septentrional de las Sierras Pampeanas del Noroeste Argentino.A pesar de sus características áridas, en el pasado albergó importantes poblaciones prehispánicas que pudieronsustentarse mediante la explotación agropastoril de este ambiente, aprovechando fluctuaciones demayor humedad. El estudio de los registros morfosedimentarios fluvio-eólicos de los sectores de El Paso yCafayate han proporcionado datos de interés para una aproximación a la reconstrucción paleoambientalregional durante el Holoceno superior. Para ello se han utilizado técnicas geomorfológicas, estratigráficas,arqueológicas y cronológicas (radiocarbono y fuentes documentales complementadas con edades OSL previas).La intercalación de cenizas volcánicas también ha permitido correlaciones cronológicas al ser utilizadascomo niveles guías. A partir de estos datos se dedujeron alternancias de períodos húmedos y secos a lo largode los últimos 2800 años. Durante las fases más húmedas la estabilidad geomórfica fue suficiente para permitirel desarrollo de suelos y una mejor cobertura vegetal, favoreciendo la ocupación humana. Para la interpretaciónpaleoambiental se han utilizado cronozonas bien definidas en Europa, al no haber denominacionespropias del continente sudamericano. Dentro de la secuencia evolutiva paleoambiental destacan los períodoshúmedos establecidos regionalmente hacia 2800-2500 BP, periodo intermedio Romano (80-280 AD) y la LALIA(Late Antique Little Ice Age) (536-660 AD), mientras que las fases secas abarcan la Época Romana y laAnomalía Cálida Medieval. Por otra parte, para el último milenio se reconocen fases de reactivación de dunasen torno a los años 1000, 1350, 1650 y 1770 AD separados por fluctuaciones más húmedas, algunas evidenciadaspor la presencia de un paleosuelo (siglo XV) y por datos documentales históricos (siglos XVII-XVIII).The Santa María valley is located in the northern sector of the Sierras Pampeanas in Northwest Argentina. In spite of its arid characteristics, it was a densely populated area during the Pre-hispanic period. The populations developed an agropastoral economy, taking advantage of the wetter epochs that characterized some periods. The study of fluvio-aeolian records of the El Paso and Cafayate areas yielded interesting data for regional paleoenvironmental reconstruction. Geomorphological maps, field surveys, and archaeological digs were complemented with the detailed stratigraphic record of several points, together with radiocarbon and OSL dating. Alternating wetter and drier periods were inferred for the last 2,800 years. The wetter phases generated enough stability to allow soil formation and a better plant cover, thus favouring human settlements. For the paleoenvironmental interpretation, well defined European chronozones were used because there are no South American denominations. Within the sequence, some wetter periods stand out, such as the one between 2,800-2,500 BP, the intermediate Roman Period (80-280 AD), and the LALIA (Late Antique Little Ice Age) (536-660 AD), while the drier phases comprise the Roman Epoch and the Medieval Climate Anomaly. Moreover, dune active phases during the last millennium were determined for 1,000, 1,350, 1,650, and 1,770 AD approximately, separated by wetter periods recorded by the presence of a paleosoil (15th century) and historical data (17th and 18th centuries).Facultad de Ciencias Naturales y Muse