El reconocimiento al trabajo de los directores de fotografía se ha desarrollado entre el servicio
al director para resolver técnicamente aquella parte visual de la historia y su autoría como
responsable en la historia creada, parcialmente reconocida. Esto ha producido un desencuentro
histórico del que solo en momentos puntuales de su existencia se han atisbado algunos elementos
que han evidenciado las carencias de este reconocimiento en la autoría final del producto
audiovisual, dado el evidente acto creativo que supone elaborar todo el resultado visual del trabajo
cinematográfico en primera instancia, y del resto del audiovisual en segunda instancia.
En la actualidad, momento de consolidación de la tecnología digital frente a la analógica, que
se resiste a desaparecer, esta reclamación del trabajo creativo realizado por el director de fotografía
cobra mayor importancia. Sin embargo es en este contexto del cambio tecnológico y de la propua
profesión, cuando la competencia profesional del director de fotografía es menor, dejando un mayor
espacio al criterio de buenos profesionales de la postproducción, escapando de una forma
importante la estética final del producto audiovisual del que es responsable.
En este artículo se analizará el contexto actual del creador audiovisual encarnado en la figura
del director de fotografía y se establecerán los elementos que definitivamente están cambiando la
profesión, porque los usos y formas de hacer condicionan todo el trabajo. De igual manera es
previsible un aumento del número de profesionales de este sector ante la gran cantidad de
contenidos que se avecinan.Universidad de Málaga. Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tec