2 research outputs found

    Tratamiento superficial de la circona para la mejora de la osteointegración

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    La prótesis de metal-cerámica ya no es suficiente para satisfacer a los pacientes que buscan la máxima perfección en cuestión de estética. Esta forma de pensar viene impuesta por los medios de comunicación que no dudan en lanzar un flujo constante de imágenes de rostros perfectos y bocas impecables con dientes perfectamente alineados y blancos, creando así un “modelo estándar” de criterios estéticos y de salud dental. Estas “sonrisas perfectas” llevaron a muchos pacientes de todas las edades y de todas las condiciones a cuidar la apariencia de sus labios o dientes. Además, este modelo ideal, que simboliza la belleza y la juventud, se convierte en la norma que debe ser alcanzada por el resto con el consiguiente riesgo de que aquellos que no se encajan con esta norma se sientan feos, viejos o enfermos. Por este motivo los pacientes demandan prótesis idénticas a los dientes naturales, sanos y jóvenes en todos los aspectos (tanto en relación a la estética como a las propiedades mecánicas). La cerámica ha sido uno de los materiales más biocompatibles conocidos durante mucho tiempo, sin embargo, sus propiedades mecánicas han limitado su uso. Durante las últimas décadas, el óxido de circonio ha despertado un interés particular como biomaterial debido a su mayor resistencia a la flexión, resistencia a la fractura y a la dureza en comparación con otros materiales biocerámicos. Nuevos avances tecnológicos han permitido que el procesamiento de la cerámica a base de óxido de circonio sea posible y, por lo tanto, también el tratamiento con éxito de las restauraciones dentales construidas a partir de este tipo de material. Hoy en día, la circona es un material que está experimentando un desarrollo rápido y significativo gracias a sus propiedades estéticas y biomecánicas que parecen coincidir con nuestras expectativas. A pesar de estas propiedades óptimas para estos objetivos la superficie de los implantes tiene que presentar una rugosidad para facilitar la osteointegración en el cuerpo humano. Y es en este punto donde se encuentra la meta de este proyecto que es desarrollar un proceso de ataque químico que produzca la rugosidad óptima la cual facilite el proceso de osteointegración. Se pretende también analizar la aparición de nuevos compuestos con posterioridad a los ataques y sobre su utilidad o no

    Tratamiento superficial de la circona para la mejora de la osteointegración

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    La prótesis de metal-cerámica ya no es suficiente para satisfacer a los pacientes que buscan la máxima perfección en cuestión de estética. Esta forma de pensar viene impuesta por los medios de comunicación que no dudan en lanzar un flujo constante de imágenes de rostros perfectos y bocas impecables con dientes perfectamente alineados y blancos, creando así un “modelo estándar” de criterios estéticos y de salud dental. Estas “sonrisas perfectas” llevaron a muchos pacientes de todas las edades y de todas las condiciones a cuidar la apariencia de sus labios o dientes. Además, este modelo ideal, que simboliza la belleza y la juventud, se convierte en la norma que debe ser alcanzada por el resto con el consiguiente riesgo de que aquellos que no se encajan con esta norma se sientan feos, viejos o enfermos. Por este motivo los pacientes demandan prótesis idénticas a los dientes naturales, sanos y jóvenes en todos los aspectos (tanto en relación a la estética como a las propiedades mecánicas). La cerámica ha sido uno de los materiales más biocompatibles conocidos durante mucho tiempo, sin embargo, sus propiedades mecánicas han limitado su uso. Durante las últimas décadas, el óxido de circonio ha despertado un interés particular como biomaterial debido a su mayor resistencia a la flexión, resistencia a la fractura y a la dureza en comparación con otros materiales biocerámicos. Nuevos avances tecnológicos han permitido que el procesamiento de la cerámica a base de óxido de circonio sea posible y, por lo tanto, también el tratamiento con éxito de las restauraciones dentales construidas a partir de este tipo de material. Hoy en día, la circona es un material que está experimentando un desarrollo rápido y significativo gracias a sus propiedades estéticas y biomecánicas que parecen coincidir con nuestras expectativas. A pesar de estas propiedades óptimas para estos objetivos la superficie de los implantes tiene que presentar una rugosidad para facilitar la osteointegración en el cuerpo humano. Y es en este punto donde se encuentra la meta de este proyecto que es desarrollar un proceso de ataque químico que produzca la rugosidad óptima la cual facilite el proceso de osteointegración. Se pretende también analizar la aparición de nuevos compuestos con posterioridad a los ataques y sobre su utilidad o no
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