6 research outputs found

    Ramón Arellanos Melgarejo (1943-2002)* In memoriam. 28. Arqueología

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    Arellanos Melgarejo, R., “La Villa del Espíritu Santo”, en Didacta, Xalapa, Escuela Normal Veracruzana, 1973.____, “Una nueva posibilidad para la arqueología: la investigación subacuática”, en Didacta, Xalapa, Escuela Normal Veracruzana, 1975a.____, “El Proyecto de Investigación Higueras”, en: Arqueología I, México, Sociedad Mexicana de Antropología, 1975b.____, “Informe preliminar de las Exploraciones Arqueológicas Subacuáticas en Ojo de Agua Grande, Amatlán de los Reyes, Veracruz”, en: Boletín Informativo, núm. 1, Xalapa, Instituto de Antropología de la UV 1980.Arellanos Melgarejo, R. y Lourdes Beauregard, “Dos palmas totonacas de reciente hallazgo en Banderilla, Veracruz”, en: La Palabra y El Hombre, núms. 38 y 39, Xalapa, Universidad Veracruzana, 1981.____, “¿Un nuevo coyote emplumado?”, en: La Palabra y El Hombre, núm. 46, Xalapa, Universidad Veracruzana, 1983a.____, “¿Qué nos dicen los tepalcates?”, en: Boletín Informativo , núm. 1, segunda época, Xalapa, Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, 1983b.____, “Notas sobre la Arqueología y la investigación sub-acuática”, en: Boletín Informativo, núm.3, segunda época, Xalapa, Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, 1984.____, “Arqueología sub-acuática. El hallazgo en Punta Gorda-Río Medio, Veracruz”, en: Anales Antropológicos, t. I, Xalapa, Facultad de Antropología de la UV, 1986a, pp. 167-173.____, “Elementos arquitectónicos de una Palma Totonaca”, en: Cuadernos de Arquitectura Mesoamericana, Arquitectura del Golfo I, núm. 8, México, UNAM, 1986b.____, “¿Tipo, época y cultura?”, en: Anales Antropológicos, t. II, Xalapa, Facultad de Antropología de la UV, 1986c, pp. 147-149.____, “Quiahuiztlan, su espacio interno y materiales culturales”, en Antropología e Historia en Veracruz, Xalapa, Editora del Gobierno del Estado de Veracruz, 1999, pp. 261-276.____, La Villa del Espíritu Santo y sus materiales culturales, Xalapa, Ediciones Cultura de Veracruz, 2001.Arellanos Melgarejo, R., et al., Veracruz, pródiga naturaleza de cara al mar, Libro de texto gratuito, Monografía estatal-SEC, Xalapa, 1987.____, “La zona arqueológica de la colonia 21 de Marzo”, en: Revista Extensión, Xalapa, Divulgación de Ciencias, Técnicas y Humanidades de la UV, 1989a. ____, “Arqueología sub-acuática y cultura”, en: Primer Foro por la Defensa del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Subacuático de los Trabajadores de Investigación Científica y Docencia del INAH, México, INAH,1989b.___,“La zona arqueológica de Los Metlapillis”, en: Revista Extensión, núm. 33, nueva época, Xalapa, Divulgación de Ciencias, Técnicas y Humanidades de la UV, 1989 c.____,“Los murales de Las Higueras, Veracruz”, en: Revista Extensión, núm. 33, nueva época, Xalapa, Divulgación de Ciencias, Técnicas y Humanidades de la UV, 1989d.____, “Los instrumentos musicales prehispánicos de Las Higueras”, en: La Palabra y El Hombre, Xalapa, Universidad Veracruzana, Xalapa, 1989e.____, “Miniguía de Quiahuiztlan”, en Veracruz en la Cultura, Encuentros y Ritmos, México, CNCA-INAH, 1992.____, “El Proyecto Quiahiztlan-Villa Rica”, en: Ce Hollín, Revista de Antropología e Historia, Xalapa, Instituto de Antropología de la UV. s.f. Veracruz en la Cultura, Encuentros y Ritmos, México, CNCA-INAH, 1995.____, “Quia ¿...qué?”, en: Boletín Informativo, vol. 1, sección Nuestro Veracruz, CFE-Gerencia de Centrales Nucleoeléctricas, Laguna Verde, 1996.____, La arquitectura monumental postclásica de Quiahuiztlan, Xalapa, Universidad Veracruzana, 1997a.____, “Quiahuiztlan –Der ort, an dem der Regen fällt”, en Mexiko: Präkolumbische Kulturen am Golf von Mexiko, Zurich, Museum Rietberg, 1997b.____, “Una visión reciente de Quiahuiztlan”, en:Memoria del Coloquio Arqueología del Centro y Sur de Veracruz, Xalapa, Universidad Veracruzana, 1997c, pp. 89-100.____, “El Instituto de Antropología de la UV y la arqueología subacuática”, en: Antropología e Historia en Veracruz, Xalapa, Gobierno del Estado de Veracruz, 1999a, pp. 277-290.Arellanos Melgarejo, R., Mario Navarrete, Lourdes Aquino y Lourdes Beauregard, “Xalapa en la época prehispánica”, en: Sumaria Historia de Xalapa: estudios de antropología e historia, Xalapa, Editora del Gobierno del Estado de Veracruz, 2001

    Robert Steven Santley (1948-2006) In memoriam

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    Hallazgos recientes en el sitio Medias Aguas, sur de Veracruz

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    . 28. Arqueología

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    El primer trabajo, de Fujita, Porcasi y Poyatos, describe un hallazgo sobre el aprovechamiento alimenticio que representan los delfines, en un conchero localizado en la zona de Los Cabos, en Baja California Sur, y plantea la posibilidad de una complejización social, redimensionando las consideraciones que tradicionalmente se han hecho sobre los grupos arcaicos tardíos de la península.  Faugère y Darras tratan sobre las manifestaciones rupestres en cuevas de la Tierra Caliente de Michoacán. A pesar de la dificultad del tema, el rigor metodológico y las excelentes descripciones configuran un c o r p u s de información que enriquece el ámbito, de por si avaro, de las gráficas rupestres en México y de sus potencialidades interpretativas. El trabajo de Merino y García Cook representa la oportunidad para hacer un sentido reconocimiento a la extensa e insoslayable trayectoria de investigación de la región Huasteca, que marcó el ejercicio profesional de Leonor Merino. Sus indicadores tipológicos y contextuales muy puntuales permiten precisar la secuencia cultural del extremo nororiental mesoamericano, sobre todo en su etapa temprana. El cuarto artículo, de Elizabeth Mejía, también toca una problemática “fronteriza”. A partir de sus investigaciones y del análisis arquitectónico del sitio de Toluquilla, Querétaro, ofrece una interpretación urbanística y funcional que reconoce estilos constructivos anacrónicos y lejanos. Vilanova de Allende, investigador joven y propositivo, nos lleva por caminos nuevos con su modelo preliminar sobre la organización territorial de los altepeme otomíes del Mezquital y su papel como tributarios de la Triple Alianza. Otro artículo de joven autoría es el de Elizalde y Mandujano, quienes tipificaron por medio de un microscopio de barrido las huellas de uso en unos raspadores de obsidiana del Posclásico en Metztitlán, Hidalgo. Sus aportes técnico-metodológicos y experimentales amplían los perspectivas del análisis e interpretación de los instrumentos líticos. Por último, regresando al altiplano en los albores coloniales, Sánchez Vázquez y Mena Cruz nos presentan los resultados de un rescate en la zona de Mosqueta, al norte de la Ciudad de México, donde identificaron un camposanto. Un mérito de este trabajo es su contribución a la reconfiguración y secularización dealgunas de las funciones eclesiásticas.   Al final de este número, ofrecemos la acostumbrada sección de reseñas y noticias. Reiteramos el propósito de impulsar la discusión académica al interior de nuestra disciplina, por lo que los invitamos a contribuir al mejoramiento de la revista a través de sus aportaciones y comentarios a los artículos.   Los editores  </p

    . 34. Arqueología

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    Este número de Arqueología incorpora una amplia gama de temas de la historia mesoamericana y novohispana, pero además incluye algunos trabajos de corte teórico-metodológico, bastante escasos hasta ahora en la revista, como lo comprueba una rápida revisión cuantitativa en el índice general de recién publicación (Arqueología 31:152-154). Esperemos que este hecho represente el comienzo de un cambio en este sentido y que en el futuro haya más esfuerzos de reflexión sobre las propuestas teóricas a partir de las cuales construimos nuestros datos. El primer trabajo, de Benavides y Novelo, nos presenta una caracterización arquitectónica, espacial y temporal del asentamientos de Balché, en el noreste de Campeche, con propuestas para su conservación. El siguiente es una colaboración colectiva de Roberto Lunagómez, Xóchitl León y Nelly Núñez, que plantea la reconstrucción y discusión de la secuencia ocupacional y cerámica del sitio Clásico terminal de Medias Aguas, en el sur de Veracruz, así como de su papel a escala regional. El artículo de Pérez Negrete, a partir del estudio de las evidencias del Clásico y de la transición al Epiclásico en el Cerro de La Estrella en la cuenca de México, propone la conformación de centros regionales con el fortalecimiento de elites locales, lo que favorece la aparición de modelos culturales alternos al teotihuacano. Siguiendo con el tema del Epiclásico en la Altiplanicie Central, Mónica Zamora intenta un acercamiento a la estructura urbanística de Cantona y a sus cambios en el tiempo a partir de sus 25 juegos de pelota, de los que analiza la forma, la distribución y los arreglos arquitectónicos. En el trabajo de Guevara y Rojas, el análisis y distribución de complejos cerámicos permite construir un modelo de interacción entre cacicazgos de la Costa Grande de Guerrero, donde la competencia entre elites origina un proceso de regionalización. Pijoan y colaboradores, mediante la determinación de las sustancias utilizadas para ennegrecer las piezas dentarias de un entierro en Tlatelolco, en la Ciudad de México, establecen connotaciones culturales e históricas muy interesantes, donde se puede confrontar la narrativa histórica con la observación de los contextos arqueológicos. Carlos Salas también utiliza la documentación histórica y moderna, y la información arqueológica para describir, por medio de planos, la evolución arquitectónica y de uso del suelo del espacio que ocupó el convento de La Encarnación, en la Ciudad de México. Por último, el trabajo de Jesús Sánchez nos hace reflexionar sobre el uso de conceptos que, tomados de otras disciplinas, como la historia del arte, se han vuelto elementos clave de los discursos arqueológicos. El autor propone sustituir el concepto de estilo por el de carácter con el fin de clarificar el manejo de la categoría de tipo arqueológico. Finalmente, los invitamos a seguir colaborando con esta revista, su revista, cumpliendo puntualmente con los requisitos de publicación enunciados en la invitación a los colaboradores, ya que esto nos permitirá agilizar el proceso de publicación.</p

    . 36. Arqueología

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    En estos tiempos de “cambio”, frente a la intensa agresión al trabajo intelectual en el ámbito de la producción cultural, resulta prioritario fortalecer los lazos de participación y comunicación al interior de nuestra comunidad académica para responder de manera colectiva, firme y digna, a los embates contra el patrimonio cultural, su defensa e investigación. En tal sentido, nuestra revista puede servir también como vehículo para canalizar esfuerzos e inquietudes. Sea esta, pues, una invitación y un abrazo solidario. El presente número es particularmente rico, tanto por la cantidad de trabajos como por su contenido. Siguiendo el acostumbrado arreglo cronológico, el primer artículo trata de una ocupación Clovis en un sitio de la sierra de Hidalgo, y mediante la descripción de las industrias líticas y la definición de áreas de actividad se formulan propuestas sobre las modalidades sociales del poblamiento de fines del Pleistoceno. La siguiente aportación, de Carmen Rodríguez y Ponciano Ortiz, reporta el sobresaliente hallazgo de un bloque labrado olmeca, en el estilo de una “piedra Rosetta”, cuya descripción y análisis semiótico seguramente llevarán a la reconsideración de las expresiones “formativas” de Mesoamérica. Julie Gazzola, quien estudia la lapidaria en el barrio de La Ventilla en Teotihuacán, durante las fases Tlamimilolpa y Metepec desde la perspectiva de las cadenas operativas y de las áreas de actividad, realiza propuestas sobre la estructura del trabajo y su papel en la organización social. El artículo sobre Tamohí, una revisión de la arquitectura característica de esta región, es otra de las importantes aportaciones de Diana Zaragoza al conocimiento de las Huastecas, y además permite hacer acopio de datos originales. En tanto, Ma. de Jesús Sánchez y sus colaboradores nos presentan el estudio de uno de los barrios que conformaban México-Tenochtitlan, en este caso el de Cotolco. Pasando al periodo colonial, Carlos Salas nos ofrece una faceta más de los trabajos realizados en la ex iglesia de La Encarnación, con la riqueza de sus contextos funerarios. El artículo de Roberto Martínez y Ramón Viñas es un interesante trabajo sobre la persistencia de antiguos símbolos en la cosmovisión mesoamericana, con su revisión comparativa de las imágenes de la serpiente cornuda desde el noroeste hasta el sureste de México, así como de los antiguos mitos americanos que se refieren a ella. De Alberto Cravioto incluimos un breve trabajo sobre la ubicación de emplazamientos prehispánicos en el sur del estado de Puebla, por medio de fuentes y técnicas arqueológicas. Adolphus Langenscheidt hace una serie de consideraciones geológicas, petrográficas y técnicas acerca de varios tipos de rocas y minerales, y su papel potencial como abrasivos en la lapidaria mesoamericana. Finalmente, la sección de artículos concluye con el de María Teresa Muñoz y José Carlos Castañeda, quienes ofrecen un estudio comparativo de lo que denominan “culto fálico” en Mesoamérica y el Antiguo Egipto. Una vez más consideramos cumplida la misión de llevar hasta ustedes una muestra del trabajo actual en Arqueología, en la cual se reflejan las condiciones en que se ejerce esta disciplina en México. Estamos seguros que este material apoyará nuestro desempeño profesional y seguirá alimentando estimulantes y productivas discusiones. Sólo queda renovar nuestro exhorto para que nos envíen sus colaboraciones y participen más activamente en la vida de la revista.</p
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