6 research outputs found

    Evaluación de la modalidad semipresencial en asignaturas de grado de Ciencias de la Salud

    Get PDF
    Introducción: Los sistemas para la gestión del aprendizaje han captado gran atención después de la pandemia por COVID-19 para el desarrollo de las modalidades de enseñanza virtual (remoto) y mixta (blended learning) en las instituciones de educación superior. Estos procesos merecen un proceso de evaluación constante para realizar intervenciones para su fortalecimiento y adaptación a los requerimientos de docentes y alumnos. El objetivo del presente estudio fue comparar las calificaciones parciales de los alumnos que cursaron asignaturas en modalidad presencial y semipresencial de la Facultad de Ciencias de la Salud y evaluar el grado de satisfacción del alumnado con la modalidad semipresencial. Metodología: Estudio descriptivo, retrospectivo y cuantitativo. La muestra estuvo constituida por 2356 calificaciones parciales de 45 asignaturas y 189 alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud. Se implementó el Cuestionario de Satisfacción de alumnos universitarios hacia la formación on-line de Llorente. Resultados: Se encontraron medias de calificaciones que oscilaban entre 6,49 y 6,60 en los periodos comparados sin detectarse diferencias estadísticamente significativas. Respecto a la satisfacción del alumnado, se identificó un mayor nivel de satisfacción con los aspectos relacionados con el profesor-tutor y la satisfacción fue alta en todas las dimensiones. Conclusión: Las calificaciones son equivalentes en los periodos comparados, mostrando que la semipresencialidad no impactó para mejor, ni peor en las calificaciones parciales de los alumnos en el periodo estudiado, y el nivel de satisfacción de los alumnos fue alto y estuvo vinculado con buena conexión a internet, menor edad y sede del aprendizaje

    Leer en la universidad: Enseñar y aprender una cultura nueva

    No full text
    En este trabajo exponemos los primeros resultados de nuestra investigación sobre la lectura en el ámbito universitario. El objetivo general es caracterizar los modos de lectura que se esperan de los alumnos en este nivel educativo -en las Ciencias Sociales y Humanidades- y confrontarlos con las prácticas que traen los estudiantes según sus experiencias pasadas en la educación secundaria. Para ello, analizamos un reducido conjunto de extensas entrevistas a alumnos y docentes. Los ingresantes a la universidad se ven enfrentados a una cultura académica distinta de la que provienen. Para integrarse a ella, han de asumir nuevos roles como lectores (además de otros cambios sociales y cognitivos). Las dificultades lectoras con las que se encuentran provienen de su inexperiencia en las formas de lectura que la universidad exige. Asimismo, estas dificultades se acentúan porque los conocimientos que les ayudarían a superarlas no suelen ser abordados como contenidos de enseñanza al interior de las asignaturas. La razón que los docentes enuncian para no ocuparse de guiar la lectura es la adultez de los universitarios: tutelarlos es considerado una ofensa a su madurez, un impedimento a su desarrollo como lectores autónomos. La solicitud que algunos alumnos realizan de recibir mayor orientación es entendida por los profesores como dependencia e inmadurez. Sin embargo, esta concepción docente naturaliza las prácticas lectoras poniendo en términos biológicos lo que es un desarrollo cultural. Por el contrario, entendemos que la “madurez” y autonomía que se espera de los lectores universitarios no son puntos de partida ni logros naturales sino comportamientos sociales que requieren, para su formación, el apoyo de los miembros más experimentados de la nueva cultura a la que aspiran los ingresantes universitarios. Consideramos que los docentes, en cada disciplina de conocimiento, podrían allanar el camino hacia el rol de lector universitario, acompañando, guiando y andamiando la práctica lectora que se quiere promover

    Leer en la universidad: Enseñar y aprender una cultura nueva

    No full text
    En este trabajo exponemos los primeros resultados de nuestra investigación sobre la lectura en el ámbito universitario. El objetivo general es caracterizar los modos de lectura que se esperan de los alumnos en este nivel educativo -en las Ciencias Sociales y Humanidades- y confrontarlos con las prácticas que traen los estudiantes según sus experiencias pasadas en la educación secundaria. Para ello, analizamos un reducido conjunto de extensas entrevistas a alumnos y docentes. Los ingresantes a la universidad se ven enfrentados a una cultura académica distinta de la que provienen. Para integrarse a ella, han de asumir nuevos roles como lectores (además de otros cambios sociales y cognitivos). Las dificultades lectoras con las que se encuentran provienen de su inexperiencia en las formas de lectura que la universidad exige. Asimismo, estas dificultades se acentúan porque los conocimientos que les ayudarían a superarlas no suelen ser abordados como contenidos de enseñanza al interior de las asignaturas. La razón que los docentes enuncian para no ocuparse de guiar la lectura es la adultez de los universitarios: tutelarlos es considerado una ofensa a su madurez, un impedimento a su desarrollo como lectores autónomos. La solicitud que algunos alumnos realizan de recibir mayor orientación es entendida por los profesores como dependencia e inmadurez. Sin embargo, esta concepción docente naturaliza las prácticas lectoras poniendo en términos biológicos lo que es un desarrollo cultural. Por el contrario, entendemos que la “madurez” y autonomía que se espera de los lectores universitarios no son puntos de partida ni logros naturales sino comportamientos sociales que requieren, para su formación, el apoyo de los miembros más experimentados de la nueva cultura a la que aspiran los ingresantes universitarios. Consideramos que los docentes, en cada disciplina de conocimiento, podrían allanar el camino hacia el rol de lector universitario, acompañando, guiando y andamiando la práctica lectora que se quiere promover
    corecore