La conversión de la deuda externa en inversión

Enrique E. de Marchena Kaluche (biografía): Abogado dominicano que se ha desarrollado especialmente en las áreas de inversión extranjera, derecho corporativo, bienes raíces, turismo y relaciones gubernamentales. Se graduó en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y luego realizó un MBA en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Entre sus muchas publicaciones especializadas están las siguientes: La Habana: una reciente experiencia, Turismo y cigarros, Oportunidades y desafíos del turismo 2016-2020, Turismo inmobiliario: eje del desarrollo de un nuevo modelo, Turismo y políticas públicas en la última década. Fue presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (2010-2012) y de la Junta Directiva de Central Law (2012-2014). Desde 1998 es miembro del Consejo de Directores de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, y desde 1994 es cónsul honorario de Jamaica. Es profesor honorario de la Facultad de Administración Hotelera de la Universidad Central del Este (UCE).Al hacer el análisis de las ventajas y desventajas para el país de la conversión de su deuda externa en inversión, el autor de este trabajo señaló, entre otros aspectos, los siguientes elementos positivos: 1) Es una forma de pago que permite al país disminuir el capital de su deuda externa, así como los intereses anuales de esta, sin que ello conlleve la correspondiente disminución de sus reservas en divisas extranjeras; 2) constituye una manera de atraer inversiones; 3) junto con las nuevas inversiones, permite la creación de nuevos empleos. Aunque dicha política financiera conlleva un oneroso riesgo verificable en la emisión de un excesivo circulante y una consecuente inflación, o bien en la venta de activos propiedad del Estado, el articulista concluye que, de ser llevado con el suficiente cuidado y control, dicho proceso podría contribuir al desarrollo y crecimiento general del país