47 research outputs found

    De Patagonia a Budapest: caminos europeos de fósiles santacrucenses (1845-1956)

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    A fines del siglo XIX y principios del XX, acicateados por los descubrimientos de los hermanos Ameghino, los paleontólogos evolucionistas de América del Norte y Europa posaron sus ojos en los mamíferos fósiles de Patagonia. Mientras los primeros organizaron expediciones, los europeos se valieron mayormente de otras formas comunes en la época para hacer colecciones de historia natural, como el intercambio y la compra. En el viejo continente, el devenir de los fósiles patagónicos no escapó a las consecuencias de los grandes conflictos humanos que signaron la primera mitad del siglo pasado.Fundación Museo La Plat

    De Patagonia a Budapest: caminos europeos de fósiles santacrucenses (1845-1956)

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    A fines del siglo XIX y principios del XX, acicateados por los descubrimientos de los hermanos Ameghino, los paleontólogos evolucionistas de América del Norte y Europa posaron sus ojos en los mamíferos fósiles de Patagonia. Mientras los primeros organizaron expediciones, los europeos se valieron mayormente de otras formas comunes en la época para hacer colecciones de historia natural, como el intercambio y la compra. En el viejo continente, el devenir de los fósiles patagónicos no escapó a las consecuencias de los grandes conflictos humanos que signaron la primera mitad del siglo pasado.Fundación Museo La Plat

    The Concept of a Pedolateral Pes Revisited: The Giant Sloths Megatherium and Eremotherium (Xenarthra, Folivora, Megatheriinae) as a Case Study

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    The concept of a pedolateral pes in many extinct sloths began effectively with Owen’s mid-nineteenth century descriptions of Glossotherium and Megatherium. Pedolaterality denotes a pes that is habitually inverted, with the digital plane oriented nearly vertically so that weight is borne largely by the lateral digits (mainly metatarsal V) and the plantar surface faces almost entirely medially. Subsequent researchers were strongly influenced by Owen’s interpretations. Astragalar morphology, with the medial and lateral portions of its trochlea forming, respectively, a peg-shaped odontoid process and a discoid facet, came to be viewed as a proxy for pedolaterality and, eventually, horizontal rotation around a nearly vertical axis as the main movement of the pes. Such motion necessitates a nearly vertical orientation for the odontoid process. However, analysis of the pes of the Pleistocene megatheriines Megatherium and Eremotherium, the astragalus of which conforms to the type usually interpreted in the literature as indicative of pedolaterality, suggests that the pes was not strongly inverted. Rather, the digital plane was about 35o to the horizontal plane, so that weight was borne largely by metatarsal V, but also by metatarsal IV and possibly the ungual phalanx of digit III. The astragalus was positioned so that the odontoid process was oriented obliquely to the vertical axis. With this element so positioned, mediolateral rotation in the horizontal plane was minor, and the main movement of the pes produced dorsiflexion and plantar flexion in nearly the parasagittal plane, the usual movement of the pes in terrestrial mammals.Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNM

    De Patagonia a Budapest: caminos europeos de fósiles santacrucenses (1845-1956)

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    A fines del siglo XIX y principios del XX, acicateados por los descubrimientos de los hermanos Ameghino, los paleontólogos evolucionistas de América del Norte y Europa posaron sus ojos en los mamíferos fósiles de Patagonia. Mientras los primeros organizaron expediciones, los europeos se valieron mayormente de otras formas comunes en la época para hacer colecciones de historia natural, como el intercambio y la compra. En el viejo continente, el devenir de los fósiles patagónicos no escapó a las consecuencias de los grandes conflictos humanos que signaron la primera mitad del siglo pasado.Fundación Museo La Plat

    Evolution of body size in anteaters and sloths (Xenarthra, Pilosa): phylogeny, metabolism, diet and substrate preferences

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    Pilosa include anteaters (Vermilingua) and sloths (Folivora). Modern tree sloths are represented by two genera, Bradypus and Choloepus (both around 4–6 kg), whereas the fossil record is very diverse, with approximately 90 genera ranging in age from the Oligocene to the early Holocene. Fossil sloths include four main clades, Megalonychidae, Megatheriidae, Nothrotheriidae, and Mylodontidae, ranging in size from tens of kilograms to several tons. Modern Vermilingua are represented by three genera, Cyclopes, Tamandua and Myrmecophaga, with a size range from 0.25 kg to about 30 kg, and their fossil record is scarce and fragmentary. The dependence of the body size on phylogenetic pattern of Pilosa is analysed here, according to current cladistic hypotheses. Orthonormal decomposition analysis and Abouheif C-mean were performed. Statistics were significantly different from the null-hypothesis, supporting the hypothesis that body size variation correlates with the phylogenetic pattern. Most of the correlation is concentrated within Vermilingua, and less within Mylodontidae, Megatheriidae, Nothrotheriidae and Megalonychidae. Influence of basal metabolic rate (BMR), dietary habits and substrate preference is discussed. In anteaters, specialised insectivory is proposed as the primary constraint on body size evolution. In the case of sloths, mylodontids, megatheriids and nothrotheriids show increasing body size through time; whereas megalonychids retain a wider diversity of sizes. Interplay between BMR and dietary habits appears to be the main factor in shaping evolution of sloth body size.Facultad de Ciencias Naturales y Muse

    First Miocene record of Akaniaceae in Patagonia (Argentina): a fossil wood from the early Miocene Santa Cruz formation and its palaeobiogeographical Implications

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    Today, Akaniaceae are confined to south-eastern Queensland and north-eastern New South Wales (Australia), southeastern China and northern Vietnam. Akanioxylon santacrucensis gen. and sp. nov. is described as the first fossil wood of Akaniaceae from the early Miocene Santa Cruz Formation (c. 18–16 Ma; Burdigalian) on the Atlantic coast of Santa Cruz Province, Argentina. The diagnostic features are growth rings inconspicuous, with most latewood vessels only slightly narrower than earlywood vessels; diffuse porous wood; mainly solitary vessels, occasionally radial or tangential multiples and clusters; mainly simple, occasionally reticulate and rarely scalariform with many interconnections between bars perforation plates; bordered, minute to small intervessel pits; axial parenchyma scanty paratracheal and apotracheal diffuse; vessel-ray parenchyma pits with much reduced borders to apparently simple; vessel-axial parenchyma pits scalariform or transitional; mainly multiseriate (four to six cells wide) and rare uniseriate rays, heterocellular, occasionally crystals in ray cells; septate and non-septate fibres with simple to minutely bordered pits. These features resemble the extant Akania and Bretschneidera. The eco-anatomical analysis suggests that this fossil wood grew under temperate to warm-temperate and semi-arid climatic conditions. This record of Akania/Bretschneidera-like wood in South America reinforces the existence of an old relationship with the Australasia flora. The discovery of Akaniaceae in the Santa Cruz Formation extends the record of the taxon in South America c. 30 Ma and 10°S in latitude and suggests that the family was widespread in Patagonia as a component of forests developed in a frost-free humid biome in South American at mid to high latitudes.Facultad de Ciencias Naturales y Muse

    Grandes cavadores y trogloditas pleistocenos

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    Si tuviésemos la posibilidad de viajar en el tiempo hasta la parte final de la época pleistocena, entre 10.000 y 100.000 años atrás, nos encontraríamos con un paisaje relativamente llano, un ambiente más bien árido y una fauna de mamíferos sorprendente. Esta representa un clímax de espectacularidad, sobre todo en lo que se refiere al tamaño corporal, producto de una diversificación ocurrida durante la Era Cenozoica (i.e. los últimos 65 millones de años). Así, en algunos yacimientos, la fauna pleistocena está representada por más de 19 especies de mamíferos de más de una tonelada (mastodontes, toxodontes, gliptodontes, perezosos terrestres, etc.). Tal variedad de formas gigantes no tiene parangón en la actualidad, ni siquiera en la sabana africana. El panorama resultaría aún más interesante, si consideramos cuáles podrían ser los efectos modificatorios que esa fauna podría causar en el paisaje. En este artículo nos referiremos a aquella que sería capaz de remover gl andes cantidades de tierra por su capacidad de cavar.Fundación Museo de La Plat

    Grandes cavadores y trogloditas pleistocenos

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    Si tuviésemos la posibilidad de viajar en el tiempo hasta la parte final de la época pleistocena, entre 10.000 y 100.000 años atrás, nos encontraríamos con un paisaje relativamente llano, un ambiente más bien árido y una fauna de mamíferos sorprendente. Esta representa un clímax de espectacularidad, sobre todo en lo que se refiere al tamaño corporal, producto de una diversificación ocurrida durante la Era Cenozoica (i.e. los últimos 65 millones de años). Así, en algunos yacimientos, la fauna pleistocena está representada por más de 19 especies de mamíferos de más de una tonelada (mastodontes, toxodontes, gliptodontes, perezosos terrestres, etc.). Tal variedad de formas gigantes no tiene parangón en la actualidad, ni siquiera en la sabana africana. El panorama resultaría aún más interesante, si consideramos cuáles podrían ser los efectos modificatorios que esa fauna podría causar en el paisaje. En este artículo nos referiremos a aquella que sería capaz de remover gl andes cantidades de tierra por su capacidad de cavar.Fundación Museo de La Plat

    Herramientas conceptuales y metodológicas para el estudio de la morfología y paleobiología de vertebrados

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    La paleobiología reconstruye la historia de vida de taxones extintos. Una forma de estudiar la paleobiología de vertebrados es asumir que existe una estrecha relación entre forma y función, de manera que la última puede inferirse a partir de la primera (principio de correlación forma-función). Este enfoque integrador combina la biología de vertebrados actuales (morfología, filogenia, desarrollo e historia de vida, comportamiento, metabolismo y fisiología, etc.), la física e ingeniería (biomecánica, física de materiales), la química (análisis isotópicos de tejidos animales) y las matemáticas y estadísticas (modelado, métodos probabilísticos o permutacionales, etc.), entre otros aspectos y disciplinas. Un protocolo básico para estudios paleobiológicos basado en la correlación forma-función identifica tres atributos biológicos esenciales para cada taxón: tamaño corporal, preferencia y uso de sustrato y alimentación. Las herramientas metodológicas más generalizadas son la morfología funcional, la biomecánica y la ecomorfología. Nuestro grupo ha estudiado mayormente las implicaciones funcionales del esqueleto y la morfología dental y sus consecuencias sobre el rol biológico que los vertebrados extintos de América del Sur desempeñaron en sus paleoecosistemas. El estudio de otros rasgos, como la audición y la visión, mejorará la discriminación de nichos en ecosistemas pasados.Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNM

    Herramientas conceptuales y metodológicas para el estudio de la morfología y paleobiología de vertebrados

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    La paleobiología reconstruye la historia de vida de taxones extintos. Una forma de estudiar la paleobiología de vertebrados es asumir que existe una estrecha relación entre forma y función, de manera que la última puede inferirse a partir de la primera (principio de correlación forma-función). Este enfoque integrador combina la biología de vertebrados actuales (morfología, filogenia, desarrollo e historia de vida, comportamiento, metabolismo y fisiología, etc.), la física e ingeniería (biomecánica, física de materiales), la química (análisis isotópicos de tejidos animales) y las matemáticas y estadísticas (modelado, métodos probabilísticos o permutacionales, etc.), entre otros aspectos y disciplinas. Un protocolo básico para estudios paleobiológicos basado en la correlación forma-función identifica tres atributos biológicos esenciales para cada taxón: tamaño corporal, preferencia y uso de sustrato y alimentación. Las herramientas metodológicas más generalizadas son la morfología funcional, la biomecánica y la ecomorfología. Nuestro grupo ha estudiado mayormente las implicaciones funcionales del esqueleto y la morfología dental y sus consecuencias sobre el rol biológico que los vertebrados extintos de América del Sur desempeñaron en sus paleoecosistemas. El estudio de otros rasgos, como la audición y la visión, mejorará la discriminación de nichos en ecosistemas pasados.Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNM
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