6 research outputs found

    A simulation study of diagnostics for bias in non-probability samples

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    A non-probability sampling mechanism is likely to bias estimates of parameters with respect to a target population of interest. This bias poses a unique challenge when selection is \u27non-ignorable\u27, i.e. dependent upon the unobserved outcome of interest, since it is then undetectable and thus cannot be ameliorated. We extend a simulation study by Nishimura et al. [International Statistical Review, 84, 43--62 (2016)], adding a recently published statistic, the so-called \u27standardized measure of unadjusted bias\u27, which explicitly quantifies the extent of bias under the assumption that a specified amount of non-ignorable selection exists. Our findings suggest that this new sensitivity diagnostic is considerably correlated with, and more predictive of, the true, unknown extent of selection bias than other diagnostics, even when the underlying assumed level of non-ignorability is incorrect

    Indices of nonâ ignorable selection bias for proportions estimated from nonâ probability samples

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    Peer Reviewedhttps://deepblue.lib.umich.edu/bitstream/2027.42/151805/1/rssc12371_am.pdfhttps://deepblue.lib.umich.edu/bitstream/2027.42/151805/2/rssc12371.pdfhttps://deepblue.lib.umich.edu/bitstream/2027.42/151805/3/rssc12371-sup-0001-SupInfo.pd

    Using Balanced Scales to Address Acquiescent Response Style

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    Measurement scales are widely used for collecting survey data about latent constructs in the social sciences. These scales are composed of multiple items that measure a single latent construct through rating response scales. Ideally, higher scores derived from ratings of these items indicate higher locations on a continuum of the latent construct. Nonetheless, errors stemming from how respondents choose their responses may complicate this measurement and lead to erroneous conclusions. Rating response scales are particularly vulnerable to Acquiescent Response Style (ARS), respondents’ tendency to choose “agree” responses regardless of the content of the items. Even though ARS has been studied for over half a century, there is still little agreement on how to address it. Balanced scales, formed by mixing items written in opposite directions of a given latent construct, are a well-known method used to measure and correct for ARS. However, concerns have been raised about the measurement properties of balanced scales, making their use controversial. The goal of this dissertation was to provide an in-depth insight into the capability of balanced scales to not only measure ARS but also to correct for it. For this goal, this dissertation combined three studies. The first study investigated the effects of scale balancing under ARS on construct and convergent validity, reliability, and factor structure. The second study compared statistical methods to correct for ARS in computing scores of latent constructs using balanced scales. The third study empirically examined the differences in measurement properties of two wording strategies for drafting reverse-worded items for balanced scales. Findings from this research suggest that scale balancing alone is insufficient to mitigate ARS-associated error and that statistical correction methods also need to be applied. However, these findings also imply that simple correction methods, such as Ordinary Least Squares regression and Confirmatory Factor Analysis, that use balanced scales may reduce the effects of ARS on scale scores. Furthermore, this study indicates that wording strategies used to generate balanced scales resulted in similar measurement properties. While the best practice for balanced scales design is still to be confirmed, this dissertation suggests that balanced scales may be a useful tool to control for ARS in surveys.PHDSurvey and Data ScienceUniversity of Michigan, Horace H. Rackham School of Graduate Studieshttp://deepblue.lib.umich.edu/bitstream/2027.42/171372/1/mleiton_1.pd

    II Encuesta nacional de salud sexual y salud reproductiva: Costa Rica 2015

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    La II Encuesta Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva-2015 (II ENSSSR-2015) fue llevada a cabo entre los meses de noviembre y diciembre del 2015.La muestra con representatividad a nivel nacional consistió en 134 Unidades Primarias de Muestreo (UPM) distribuidas en el territorio nacional. Se entrevistó a un total de 3216 personas entre los 15 y los 64 años edad. El cuestionario abarca un total de 16 temas relativos a la salud sexual y reproductiva, así como conocimiento y prácticas de salud y consumo de tabaco. Entre los temas que se exploraron en la encuesta destacan: las prácticas sexuales, anticoncepción, educación sexual, infecciones de transmisión sexual, violencia sexual y otros relativos a la salud. Los resultados muestran al igual que encuestas anteriores un inicio temprano de las relaciones sexuales. A la edad de 18 años más de la mitad de las mujeres y más de dos tercios de los hombres han tenido relaciones sexuales. A los 15 años estos porcentajes son 14 y 24 por ciento respectivamente. La edad mediana a la primera relación sexual es de 16 años entre los hombres y de 17 entre las mujeres. Para algunas personas, el inicio temprano de las relaciones sexuales se da en relaciones impropias. Entre los que inician las relaciones sexuales antes de los 15 años, 3 de cada 10 hombres y 6 de cada 10 mujeres lo hace con una persona 5 o más años mayor. Entre quienes las inician entre los 15 y los 19 años esto ocurre en 15% de los hombres y 43% de las mujeres. Entre las mujeres una de cada cinco mujeres que inicia sus relaciones sexuales antes de los 15 años lo hace con un persona 10 o más años mayor. Entre las mujeres que inician sus relaciones sexuales antes de los 15 años 1 de cada cinco lo hacen con una persona 10 o más años mayor. Las personas están teniendo y quieren pocos hijas/os. Las mujeres de 15 a 49 años han tenido en promedio 1.6 hijos, y los hombres de 15 a 59 años 1.5 hijos. En promedio todos los hombres y mujeres de 15 a 49 años que ya han tenido hijas/os han tenido menos de 3, 2.4 las mujeres y 2.3 los hombres. Para las mujeres en unión de 15 a 49 años, el número ideal de hijos es de 2.2. Entre las personas de la misma edad que ya han tenido un/a hija/o, el número promedio ideal de hijas/os es más alto entre los hombres que entre las mujeres. Esto se cumple para cualquier comparación que se haga. La mitad de las mujeres no deseaban el último embarazo. La mitad de las mujeres no querían quedar embarazadas en ese momento, mientras que sólo el 30% de los hombres no quería que su pareja quedara embarazada en ese momento. Un 14% de las mujeres y un 9 % de los hombres quería esperar, el resto no lo quería del todo. En opinión de las personas entrevistadas la educación sexual debe empezar a edades muy tempranas. Un 85% de la población consultada estuvo de acuerdo en que la educación sexual debería empezar en la escuela primaria. La edad promedio a la que las personas consideran debería iniciarse esta educación está alrededor de los 10 años. El conocimiento y la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos siguen siendo altos. Existe un amplio conocimiento de métodos anticonceptivos entre hombres y mujeres independientemente de si están en unión o no. La prevalencia del uso de métodos es de 78% entre las mujeres en unión. Entre las mujeres no unidas a partir de los 20 años aproximadamente la mitad usa algún método anticonceptivo. Aunque registra una disminución, la esterilización sigue siendo el método más utilizado, seguido de los anticonceptivos orales, los inyectables y el condón masculino. Una alta proporción de personas reconoce espontáneamente el VIH como una de las infecciones de transmisión sexual. El VIH fue reconocido como infección de transmisión sexual por 65% de las mujeres y 74% de los hombres. También una alta proporción de personas (más del 80%) señaló el uso del condón como una forma de evitar una infección de transmisión sexual Las personas con mayor nivel educativo reconocen en una proporción más elevada las formas de prevención de las infecciones de transmisión sexual. Tres de cada cuatro mujeres ha sufrido acoso callejero. Las mujeres reportan haber sufrido en mayor medida expresiones o piropos (73%), comentarios sobre el cuerpo o forma de vestir (56%) y miradas insinuantes (65%). Los hombres reportaron en mayor medida, haber sufrido caricias no deseadas (21%). Más del 85% de las mujeres que ha tenido un parto en los últimos cinco años ha recibido controles prenatales adecuados. El porcentaje de mujeres que recibe un control prenatal durante el primer trimestre fue de 89%. El porcentaje de controles prenatales adecuados fue de 88 %. Todas las mujeres que tuvieron un parto en los últimos cinco años lo tuvieron en un centro de salud; la gran mayoría en un centro de salud público y un 4% en un centro de salud privado. Alrededor del 90% de los partos fue atendido por profesionales en medicina u obstetricia. Entre las mujeres con educación universitaria, el 15% se atendió en un centro de salud privado; en contraste a menos de 2% del resto de las mujeres. Tabaco y embarazo. Alrededor de un 10% de las mujeres embarazadas al momento de la encuesta dijeron ser fumadoras activas. Ninguna de ellas declaró fumar poco, lo que supone que aún estando embarazadas fuman regularmente. Entre las mujeres que dijeron fumar, el 45% había fumado todos los días en los últimos 30 días, lo que podría significar que, en caso de tener hijas/os, les exponen a los daños del humo de segunda mano. En general, menos de la mitad de las mujeres se hacen exámenes importantes como el autoexamen de mamas, mamografías, ultrasonidos y papanicolaus con la frecuencia recomendada según su edad. La edad de las mujeres y su nivel educativo son las principales variables que afectan su comportamiento en lo relativo a la realización de exámenes preventivos de su salud sexual. Alrededor del 13% de los hombres afirman que personal médico les ha explicado la forma correcta de hacerse el autoexamen de testículo y uno de cada cuatro hombres afirma habérselo hecho alguna vez. Los hombres de mayor edad, con mayor nivel educativo y residentes de la Región Central son los que con mayor frecuencia se han hecho este autoexamen. Solamente el 15,7% de los hombres de 40 a 49 años y el 47,3% de los hombres de 50 a 64 años se han realizado el examen rectal de próstata. Los hombres residentes en la Región Central se han hecho este examen en mayor proporción que los residentes en el resto del país.UCR::Vicerrectoría de Investigación::Unidades de Investigación::Ciencias Sociales::Centro Centroamericano de Población (CCP)UCR::Vicerrectoría de Docencia::Ciencias Sociales::Facultad de Ciencias Económicas::Escuela de Estadístic
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