El control de alquileres se concibe principalmente como una forma de regulación del parque de viviendas existente para alcanzar unos resultados de asequibilidad aceptables y proteger a los inquilinos ante posibles aumentos de precios. Con el tiempo, la propensión a regular el mercado del alquiler ha disminuido en la mayoría de los países y se ha favorecido la liberalización como forma de incentivar la construcción y renovación de viviendas. Recientemente, a raíz de la creciente crisis de asequibilidad en el segmento de alquiler, especialmente en ciudades atractivas y en crecimiento, está surgiendo un nuevo debate sobre cómo conseguir viviendas más asequibles, en tanto que infraestructuras económicas fundamentales. El presente artículo contribuye a este debate, introduciendo la hipótesis según la cual las políticas que configuran la regulación del suelo son esenciales para aplicar y mantener un control efectivo de alquileres. El artículo explora este argumento teórico, examinando las tendencias divergentes en las estrategias de control de alquileres en Viena y Milán, y trazando las relaciones con la regulación del suelo. Los resultados muestran que el control de alquileres se fue desregulando gradualmente en ambos casos. Sin embargo, mientras que en Viena las políticas activas de suelo han facilitado un giro hacia el sector de la vivienda de lucro limitado y un control del parque de alquiler, en Milán, en cambio, el enfoque neoliberal en la regulación del suelo ha dificultado la generación de nuevas viviendas asequibles y ha amenazado el parque existente
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