En el presente escrito proponemos indagar en la práctica curatorial como una estrategia que tensiona los relatos desplegados por la historia del arte, particularmente, en torno a la obra de Juan Batlle Planas.
Con frecuencia, la crítica y la historia del arte han señalado la pertenencia de la obra de Batlle Planas al estilo surrealista –o neorromántico, en la variante de Aldo Pellegrini–, al que se lo asocia en el carácter de precursor. Esta adscripción a un estilo histórico, que tiene el mérito de poner aquello reconocido como “surrealismo” argentino en pie de igualdad con las producciones canónicas del centro, descuida, no obstante, la complejidad del escenario cultural en el que operó Batlle Planas y su relación con las tramas particulares que adoptaron en Buenos Aires los procesos de transmisión de saberes y la experiencia de la técnica y la cultura urbana entre 1920 y 1960.
A partir de una investigación realizada en el marco de la exposición Visiones ensambladas. Reencuadres a la obra de Batlle Planas, destacamos en este trabajo la importancia de proponer claves de ingreso alternativas a la obra del artista recomponiendo el entramado de saberes y consumos culturales, novedades y permanencias que articulan su producción.Facultad de Bellas Arte