El gran error metodológico de los investigadores: aplicar "la receta universal" en lugar de construir "el puente particular" (epistémico-lógico-procedi-técnico) entre la teoría y la práctica

Abstract

Desde nuestra experiencia en el mundo académico hemos constatado las profundas deficiencias, dificultades y, sobretodo, confusiones metodológicas que tienen, no sólo los alumnos al intentar elaborar sus trabajos de Tesis (tanto de licenciatura como de posgrado), sino también los directores de tesis, al enfrentarse con el diseño y el desarrollo de sus propios proyectos formales de investigación. Estas carencias de consistencia metodológica se ven reflejadas, por ejemplo, en el deficiente desempeño de los egresados de las universidades al momento de realizar sus reportes y propuestas en sus centros de trabajo, ya que, sin coherencia metodológica, el conocimiento utilizado en una investigación, tanto en el ámbito académico como en el profesional, se diluye y pierde contundencia. En este sentido, nuestra principal preocupación es la metodología como actividad práctica, y no como objeto de reflexión teórica. Nuestro punto de partida consiste en subrayar la diferencia entre, el cuerpo de conocimientos relacionados con lo que se conoce como Metodología de la Investigación y los conocimientos y saberes necesarios para realizar investigaciones con coherencia metodología. El objetivo central del trabajo está referido al segundo reto, y consiste en presentar una guía general, útil para darle coherencia a la praxis investigativa de cualquier tipo -básica, tecnológica o aplicada- y en cualquier disciplina ?social o natural-, a partir de concebir a la metodología, como un "puente" que permite realizar, en forma sistemática, el ir y venir entre la teoría y la práctica -esencia de toda indagación científica-, desde la inquietud que da pie a la necesidad de estructurar una problemática y un objetivo de investigación (hipótesis, pregunta o proposición) hasta la discusión de los resultados, pasando por la construcción de la plataforma (marco) teórica y, en su caso, el diseño de los instrumentos para la recolección de la información (documental o de campo). En el texto se describen los cuatro niveles que componen dicho "puente-guía metodológico": el epistemológico (la perspectiva filosófica del investigador), el lógico (la coherencia del abordaje indagatorio), el procedimental (la secuencia de las etapas y acciones a ejecutar) y el técnico (las herramientas y las técnicas, tanto cuantitativas como cualitativas a utilizar). Si aceptamos que, cada investigación es un evento único e irrepetible, "el puente" (epistémico-lógico-procedi-técnico), debe construirse críticamente "a la medida" del reto indagatorio particular, por lo que, se subraya en el texto, la necesidad de desechar de una vez por todas, la idea de reducir la dimensión metodológica del proceso de investigación a la aplicación acrítica de una serie de pasos -infalibles e inflexibles-, como si se tratara de una "receta universal de cocina". Adicionalmente, en el texto se argumenta la no neutralidad de la praxis investigativa tomando en cuenta que, como toda actividad humana, responde a objetivos e intereses determinados, en este caso, a los del investigador(es) y eventualmente a los de sus patrocinadores; intereses que se manifiestan, desde la ubicación del tema hasta la interpretación de los resultados, pasando por la selección de los referentes teóricos.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació

    Similar works