Las matemáticas, desde el origen de esta ciencia, han estado al servicio de la
sociedad tratando de dar respuesta a los problemas que surgían. Hoy en día sigue
siendo así, el desarrollo de las matemáticas está ligado a la demanda de otras
ciencias que necesitan dar solución a situaciones concretas y reales.
La mayoría de los problemas de ciencia e ingeniería no pueden resolverse
usando ecuaciones lineales, es por tanto que hay que recurrir a las ecuaciones no
lineales para modelizar dichos problemas (Amat, 2008; véase también Argyros y
Magreñán, 2017, 2018), entre otros. El conflicto que presentan las ecuaciones no
lineales es que solo en unos pocos casos es posible encontrar una solución única,
por tanto, en la mayor parte de los casos, para resolverlas hay que recurrir a los
métodos iterativos. Los métodos iterativos generan, a partir de un punto inicial,
una sucesión que puede converger o no a la solución