La reciente crisis mundial ocasionada por el COVID-19 ha propiciado manifestaciones violentas inimaginables en contra del personal de salud, migrantes, ancianos y gente que continúa realizando labores esenciales; parece que la población no alcanza a comprender que la solidaridad y la paz son las únicas formas de enfrentar un problema que afecta a todos y no sólo a unos cuantos. El individualismo supera a la razón, por tanto, se propone revisar en qué consiste la violencia simbólica y contrarrestarla con la participación colectiva.