Debido a la aparición de determinados factores que se incorporan al ámbito laboral, han surgido nuevos riesgos para la salud de los trabajadores, que no son propiamente físicos. Por ello, tenemos que prestar especial atención a los riesgos psicosociales: estrés, acoso laboral, acoso sexual laboral y síndrome del trabajador quemado. Los datos recientes muestran que sus efectos sobre la salud son importantes y, en consecuencia, requieren una protección adecuada. Para conseguirlo habrá de comenzar por esclarecer si realmente necesitan de su incorporación en la legislación laboral y, en caso de ser así, cuál sería la determinación de la contingencia.<br /