En el siglo XVII frente a la proliferación de movimientos heterodoxos que se desarrollaron entorno a la fe mística y a extravagancias pseudoreligiosas originadas por un afán de prácticas maravillosistas, el Tribunal de la Inquisición de Toledo tuvo que juzgar algunos casos de superchería religiosa, como lo fue el de María Pizarro en 1636, acusada de ilusa y condenada como tal en 1641. A través de un proceso muy completo, varios fenómenos sobrenaturales, maravillosos, estructuran la vida de esta mujer : una vida repleta de visiones y de demonios cuyos efectos fomentaron su veneración popular como santa. ¿Cómo y por qué la Inquisición de Toledo, preocupada por la popularidad de esta mujer que gozó de los honores de santidad durante más de catorce años, decidió pronunciar una opinión contraria y perseguirla por el delito de ilusa ? Y sobre todo, ¿ por qué (consciente o inconscientemente, lo que tratará de averiguar el Tribunal inquisitorial) se hizo pasar por una santa ? ¿ Qué beneficios podía sacar de ello a nivel religioso y social ? Un proceso que despierta la espinosa cuestión del verbo y del protagonismo femenino en el ámbito religioso