La incorporación a la práctica ortodóncica de los minitornillos permite disponer de sistemas mecánicos con anclaje absoluto que eliminan las fuerzas de reacción y permiten movimientos dentarios más eficientes con una mínima cooperación del paciente, siendo además, muy diversas las aplicaciones clínicas.La maloclusión clase ll constituye una anomalía muy frecuente en la consulta ortodóncica, siendo la desarmonía dentoesqueletal más frecuente en la población de raza blanca. Los tratamientos pueden ser ortopédicos, ortodóncicos o quirúrgicos, dependiendo de la severidad de la maloclusión y de la edad del paciente. La incorporación a la práctica ortodóncica de los minitornillos permite disponer de sistemas mecánicos con anclaje absoluto que eliminan las fuerzas de reacción y permiten movimientos dentarios más eficientes con una mínima cooperación del paciente, siendo además, muy diversas las aplicaciones clínicas