Ese jueves 26 de septiembre de 2013 en muchos de los medios de comunicación
nacionales, entre ellos El Universal de Cartagena, se publicaba la noticia “Hoy, dos
patrulleras de Colombia salen a Brasil”.
Era la primera vez que en Colombia fabricaba tecnología militar para venta a otros países.
Luego de varios meses de ajustes y pruebas iníciales, ese jueves 26 de septiembre, zarpó la
que sería la primera de las cuatro lanchas patrulleras de río –LPR 40-, que el astillero
Colombiano COTECMAR, estaba fabricando para la Marina y el Ejército Brasileros.
Las pruebas que se efectuaron en las instalaciones de la Corporación de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval Marítima y Fluvial –COTECMAR-,
hacían parte del acuerdo para la adquisición de estas naves firmado en mayo de 2012 por
los ministros de Defensa de Brasil, Celso Amorim, y de Colombia, Juan Carlos Pinzón.
El compromiso se anunció en Bogotá, la capital colombiana como un conjunto de nuevas
medidas para fortalecer la cooperación en defensa entre los dos países, con especial énfasis
en la protección del Amazonas, un bien que ambos países comparten.
Las LPR-40 son embarcaciones rápidas –gracias a su sistema jetpump1
de 12.7 metros de
longitud, con velocidades de hasta 27 nudos, completamente blindadas y armadas con hasta
cuatro estaciones para ametralladoras Browning M-2HB-QCB de 12,7 mm y U.S Ordnance
M-60 de 7.62 mm.Incluye bibliografía, anexo