Los huehuehtlahtolli como instrumento de evangelización: los ritos de iniciación entre los antiguos mexicanos y su analogía con el rito bautismal cristiano
Con el descubrimiento del continente americano, a finales del siglo XV, se incorporó
una porción de tierra al mundo conocido por los europeos, es decir, significó por
un lado el reconocimiento y apropiación del lugar, pero también la conquista tanto
militar como espiritual de quienes ocupaban el espacio americano. Se generó también
el descubrimiento entre el yo (europeo) y el otro (indio americano), y se planteó el
problema del otro con el descubrimiento y colonización; la alteridad se presentó entre
colonizadores y colonizados, esto es, la igualdad o la diferencia, si es la primera, se
ven los mismo valores en el colonizado y si es la segunda, el colonizador impone su
cosmovisión y valores a los otros.1 La percepción del otro, del nativo, varió de acuerdo
al referente, Colón en un primer momento tuvo una visión positiva de los naturales,
cuando desembarcó se quedó sorprendido por la belleza del espacio así como de sus
habitantes, a quienes describe como seres de trato amable y hermosa apariencia.2 Colón,
por cierto, nunca se imaginó que aquella ruta comercial que tanto buscaba y que según
su percepción lo habían llevado directamente a las Indias orientales era en realidad una
cuarta región del mundo, ya presentida por otros