Las juventudes cobran relevancia en grandes momentos históricos; sin embargo, como actores sociales deberían ser atendidos por el gobierno y la academia en su justa dimensión y no solo visibilizarlos como bloque generacional. Se han estudiado desde lo identitario, ligándolos a condiciones adultocéntricas o unidas a un entorno que en ocasiones los invisibilizan o les demeritan importancia. En este sentido existen muchas áreas de oportunidad que desarrollar para abordar a las juventudes a medida. El objetivo de esta investigación es examinar las aspiraciones y expectativas de vida de las juventudes del municipio de Malinalco, Estado de México, con base en el mercado laboral. A lo largo del trabajo se discute la necesidad de ligar la condición juvenil a otros conceptos para lograr mayor alcance en las investigaciones. En este sentido conceptos como las trayectorias juveniles, el sustento y la liquidez rigen esta investigación. Se propone indagar y contrastar las versiones tanto de jóvenes como de adultos para conocer ambas perspectivas, referentes a qué es ser un joven rural. Para cumplir con el objetivo se diseñó una metodología de tipo mixta, la cual se implementó dentro de las 17 escuelas secundarias que existen en Malinalco. Se aplicó un cuestionario a los alumnos de segundo y tercer año; además de entrevistar a directivos, docentes y algunos habitantes de las localidades. Los resultados se dividen en los siguientes ámbitos: 1) escuela, 2) trabajo, 3) opciones de sustento local, 4) futuro estilo de vida, 5) entorno social y 6) expectativas a 10 años. En esta tesis se concluye que es necesario atender las necesidades que el medio rural expone ―embarazo adolescente, inclusión social, difícil acceso a tecnologías, entre otros―. Además de mostrar que las juventudes rurales, no pretenden ser el relevo generacional de sus ancestros, ya que aspiran a un futuro diferente ―impulsado por sus propios padres― conjuntamente perciben en la migración una puerta de escape para su futuro sustento