En la zona centro de México está en ciernes un agresivo proyecto de reconfiguración y reordenamiento territorial que implica la inversión de capital trasnacional, y que supone la producción de una espacialidad afín a la forma neoextractivista de acumulación. Megaproyectos de infraestructura son parte del paisaje cotidiano, detrás del que está en juego el antagonismo que implica la territorialización del capital neoextractivista. Frente a ello, afirmamos, la defensa del bosque ñatho por parte de la comunidad de Xochicuautla nos permite reactualizar los horizontes de la emancipación, y considerar la lucha de clases en términos de producción de temporalidades y espacialidades. Uno de los aprendizajes posibles de la experiencia de Xochicuautla es el de abordar el antagonismo del capital en términos temporales y espaciales. Esto, afirmamos, nos permite reactualizar los contenidos de la revolución, así como valorar los procesos de lucha desde referentes no afines al pensamiento dominante